SIMplificados

Item: Los Sims 3
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La tercera entrega Sim llega también a 3DS para probar sus nuevas tres dimensiones con una versión única y no precisamente a la notable altura del resto. Un esquema de juego tan básico y obsoleto como el primer mítico título de PC y el discreto apartado gráfico nos dan la bienvenida a esta casa virtual a medio decorar que ya conocemos demasiado, y que ahora luce realmente poco.

Jabote

Actualizado a 14 de marzo de 2012 13:35 CET

Con una perspectiva puramente empresarial y de amortización inteligente, Electronic Arts no ha querido estar fuera de la horda de lanzamientos que han llegado primeros a Nintendo 3DS y ha seleccionado una de sus sagas de mayor éxito comercial y la ha adaptado a las capacidades de la nueva consola. El resultado ha sido un juego aceptable que simplemente se queda en eso y no aporta absolutamente nada a la mecánica de los anteriores, de hecho retoma el sencillo esquema jugable del primero de todos, que ya cuenta con 11 añitos a sus espaldas. Este felpudo de bienvenida nos ha sonado tanto, que pese a verlo en pseudo-3D no hemos ignorado su polvorienta apariencia y simplona creación de la casa que hay tras él.

Los Sims 3 no es en ningún caso un mal juego, funcionará para aquellos que adoren esta licencia de gestión de tiempo y simulación de vida, o los pocos que apenas la hayan probado a lo largo de todos estos años. Pero para el usuario veterano, la adaptación de la tercera entrega a la nueva portátil de Nintendo tiene muy pocos atractivos que llamen la atención y compensen su adquisición. El propio juego de la Nintendo DS original es casi mejor en este sentido, dando una vuelta de tuerca a ciertas mecáncias atascadas en la saga y proponiuendo algo distinto a lo que ofrecían los primeros dos capítulos de PC, que aquí se han retomado con mucha presencia para no arriesgar demasiado y conseguir un producto que al menos funcione.

Dos pantallas, tres dimensiones
La dinámica de juego de este Los Sims 3 para 3DS hace un uso intensivo de la pantalla táctil, tanto, que todo el juego se desarrolla en realidad en ésta y la superior, la tridimensional, queda sólo para que veamos toda la acción desde más cerca y en perspectiva isométrica en vez de cenital, como en la pantalla inferior. Esta particular visualización acaba haciendo que solo de vez en cuando miremos la pantalla superior. Y nos encontramos con el problema que ya hemos visto en otros juegos: al no fijar la vista en la pantalla tridimensional, se pierde un poco el efecto 3D y acaba haciéndose incómodo tenerlo activado. Pero, por suerte o por desgracia, Los Sims 3 no tienen una tridimensionalidad pronunciada o vistosa en ningún sentido. Es un aspecto más bien discretito.

Como discretito es también su apartado gráfico, rudo y poligonado en personajes y decorados, más rudimentario que el de cualquier juego de la saga en PlayStation 2, y sacando un provecho mediocre de las posibilidades de la consola en materia técnica. Encontramos abundante pixelación en elementos pequeños (como un plato de comida, las plantas del jardín, los libros...), texturas casi inexistentes, animaciones solo aceptables y con un mismo patrón -vitales en un juego de este tipo- o escasez de efectos lumínicos y de brillos. A esto se suma lo cuadriculado de todas las estructuras arquitectónicas y elementos del juego, recordando desde ya muchísimo en este sentido al primer Los Sims de Maxis del 2000. Y la tridimensionalidad, bastante poco realzada, empeora todo esto, haciéndolo casi un juego de Nintendo DS a nivel técnico.

También hay que tener en cuenta que la propia idiosincrasia del juego no permite sacar un provecho tan prolífero como otros títulos de las tres dimensiones, es decir, los escenarios aquí son cerrados, sin posibilidad de mostrar profundidad, y desde un plano con pocos alicientes. Pero es que Los Sims 3 para 3DS tampoco saca partido al relieve, por ejemplo al acercar la cámara (móvil con el stick) a una lámpara, ésta podría sobresalir un poco de la pantalla ya que la visualizamos en primer término, y para nada. También peca técnicamente de paupérrimo en sus escenarios y diversas localizaciones. Solo tendremos acceso a una ciudad pequeña, con varias casas disponibles de distintos estilos pero bastante similares en concepción, dos centros comerciales donde hay algunas tiendas y clubs para conocer gente y algún que otro solar para edificar desde cero si lo nuestro son los caprichos constructores. Es un mapa muy pequeño y repetitivo en relación a otras entregas de la saga.

El sonido, en cambio, es una faceta que el juego lleva a su mejor exponente en portátiles. Hay abundantes canciones distintas para la minicadena, cuando nuestro Sim ensaya un instrumento o que el juego pone de fondo simplemente. Las voces típicas de la saga, en idioma extraño y que solo buscan mostrar expresividad, se han mantenido, al igual que los efectos FX, que siguen siendo los que han aparecido en los juegos anteriores, como el de fregar los platos, el timbre de la puerta de la casa o la ducha. Por supuesto, todo el juego está en completo castellano y tiene una localización a nuestro idioma ejemplar, con descripciones y ayudas de todo tipo y en tono coloquial para que podamos familiarizarnos rápidamente con esta nueva interfaz de la que vamos a hablar ahora.

Como una casa sin muebles
La nueva interfaz que se ha creado en exclusiva para esta versión tiene aspectos notables, y elementos totalmente arcaicos que mejor podrían haberse ahorrado. Todo el juego es táctil y requerirá el manejo con el Stylus, ya que hay que tocar pestañas minúsculas. Desde aquí recuerda en exceso a los de PC, especialmente al primero ya que no aporta tantas opciones como los siguientes juegos de la licencia. Como siempre, empezaremos creando nuestro Sim con un editor bastante trabajado para lo que normalmente encontramos en versiones portátiles. Habrá que elegir desde su apariencia física parte por parte, hasta su personalidad y talentos, con varios atributos y formas de ser que harán a cada personaje diferente y lo relacionarán de una u otra forma con el resto, bastantes de ellos no controlables, pues las calles tienen vidilla aunque todos sean muy similares entre sí en apariencia externa y animaciones.

Al acabarlo, tendremos que desplazarnos a una de las tres casas asequibles en ese momento e intentar ir cubriendo los deseos de nuestro personaje. Este Panel de Deseos ha sustituido a las tradicionales barras de sueño, hambre, comodidad, higiene... de la marca Los Sims y, aunque no funciona mal, no es tan preciso como lo eran aquellos medidores. Ahora, cuando nuestro personaje tiene hambre, se coloca en verde un aviso de que empieza a tenerlo, que va tiñéndose de rojo a medida que crece y tardamos en ejecutar un comando para que coma. Lo mismo con el resto de necesidaddes y apetencias, que pueden ir desde querer aprender algo hasta buscar pareja o trabajo, lo que haremos respectivamente hablando con otros Sims y en el periódico, como siempre. En este sentido, podremos activar el StreetPass de 3DS para intercambiar de forma automática nuestros Sims con los otros usuarios del juego con que nos crucemos, pero solo eso, muy poca cosa para lo que se podría haber hecho.

Decimos que este nuevo Panel no funciona tan bien porque ya no podremos tener control absoluto en cada momento del estado de nuestro Sim, ahora solo entrarán alertas cuando la situación sea moderadamente crítica, lo que nos deja menos tiempo de reacción y recorta la estrategia del juego para gestionar bien los tiempos, que ahora pasan un poco más despacio y facilitan en gran medida la tarea cotidiana. Lo mismo ocurre con la automatización de acciones, que se ha mejorado enormemente y mueve a nuestro Sim automáticamente de manera más inteligente que en otras entregas pero facilita el juego. Las relaciones sociales están bastante simplificadas para lo que esperábamos. Se podrá desde la primera conversación con otros personajes masculinos y femeninos utilizar un tono romántico o uno amistoso, y éste irá desplegando opciones a medida que interactuemos con dicho Sim, pasando por ejemplo del inocente "cumplido" al más lanzado "masaje en la espalda" o el delator "beso".

Como todo se maneja desde la pantalla táctil con diversos menús desplegables para acción y objeto que toquemos, ya sea una ventana que solo podremos "abrir" y "cerrar" o una estantería cargada de libros y con ello opciones de aprendizaje y entretenimiento u orden, el control es verdaderamente intuitivo y cómodo. El sistema de "Cola de Acciones" sigue como en la primera entrega, poniendo en jerarquía las órdenes que mandemos a nuestro Sim y pudiendo borrarlas o moverlas de posición en esta particular cola. Lo mismo ocurre con las tiendas donde adquirir materiales de construcción para amplair o modificar nuestra casa, muebles o electrodomésticos. El sistema de trabajo también se mantiene, teniendo un horario y sueldo fijos diarios y pudiendo ascender de categoría si vamos con buen humor cada mañana. Para esto y para el sueño, como siempre, está el acelerador de tiempo en la parte inferior derecha de la pantalla, que si lo pulsamos podremos hacer que todo ocurra con rapidez y no tener que esperar a que vuelva nuestro personaje o personajes controlables.

Karma Sim
Por último está el sistema de Karma, un añadido de este tercer episodio de la saga que en 3DS tiene la misma presencia que en el resto de entregas de sobremesa. Si nuestro Sim aprende habilidades, se mantiene feliz y realiza buenas actuaciones en general, su nivel de Karma subirá pudiendo desatar algunos elementos meteorológicos (como tornados o truenos, que se ejecutan soplando por el micrófono de la 3DS y moviéndola) y afectando a la vida de este poblado Sim. Es una curiosidad, pero dará juego cuando las partidas estén avanzadas y hasta podrá sacársele cierto partido que no queremos desvelar ya que su encanto reside en que el propio jugador lo encuentre. No obstante, en relación al juego de PC y consolas actuales de sobremesa, este sistema de Karma también se ha simplificado bastante.

Conclusiones
Los Sims 3 para 3DS no es un mal juego, pero es inevitable relacionarlo muy estrechamente con las primeras entregas de la saga, por su motor gráfico con pocas aspiraciones y un sistema de juego que realmente está anticuadísimo. A ello se suma el hecho de que la nueva ciudad sea más pequeña que las de otras versiones portátiles actuales, como la de iPhone, o que no haya apenas innovaciones en su jugabilidad y conceptos clave, siendo el juego de siempre con el atractivo de las tres dimensiones, totalmente desperdiciadas en esta entrega, para colmo. Esperábamos una edición más acorde al lanzamiento de una nueva consola y no solo una excusa de una marca para estar ahí. No es la mejor versión ni dejará ningún recuerdo en los jugadores, ni siquiera en los más asiduos a la saga.

Lo mejor:

Manejo cómodo, intuitivo y coherente gracias al uso completo de la pantalla tácil.
El editor de personajes, con bastantes posibilidades dentro de lo visto en consolas portátiles.
El apartado sonoro y la localización al castellano

Correcto

No es lo último ni lo más original, tampoco cuenta con la mejor ejecución, pero puede divertir si te gusta el género. Bien, pero mejorable. Cómpralo si te gusta el género y te gusta tenerlos todos.