Darkspore, Impresiones
Darkspore es la nueva apuesta de Maxis y EA para resucitar parte del contenido de Spore en un título que cambia completamente la dirección de su anterior desarrollo. Tras haber podido probar la versión beta del juego, hoy os adelantamos algunos de los contenidos inlcuidos en este juego de rol y acción, repleto de evolución y tintes oscuros.
Las proporciones de Spore eran inimaginables, tanto que muy pocos imaginaron que el proyecto fuese a acabar allí donde lo hizo. Aunque más que el lugar, el problema fue el momento, porque la idea de Maxis caducó demasiado temprano como para llegar a demostrar mínimamente de lo que era capaz. Derrochar un concepto de tal magnitud debería considerarse un pecado, y puede que ese sea el motivo por el que EA ha pretendido recuperar parte del mismo en su nuevo proyecto. ¿Cuánto se ha aprovechado? Con una primera versión en la mano, hoy podemos dar alguna respuesta.
El paso de un simulador evolutivo a un juego de rol y acción no es algo instantáneo, y hasta se puede decir que suene ciertamente descabellado. Un pensamiento similar tuvo que forjarse cuando los Sims' dejaron sus amadas Simcities' para convertirse en protagonistas de sus propias vidas, aunque el tiempo ya ha dado la razón a aquellos visionaros que propiciaron la mudanza. Que esto pueda repetirse con Darkspore no es algo que pueda, ni deba, responderse a día de hoy, y de momento tenemos que afianzar un pensamiento: Darkspore no es Spore. Por suerte, tampoco pretende serlo.
Cojamos un ARPG cualquiera, ya sea un Diablo o un Sacred, y cambiemos a sus protagonistas por seres extraterrestres de apariencia variopinta, lo que los más insensibles pueden traducir en aparentemente feos. Con estos pocos ingredientes ya tenemos gran parte de Darkspore, al menos simbólicamente, ya que el título de Maxis es algo más profundo. Aún así, olvidaros de fases de criatura o de evoluciones concienzudamente estudiadas, incluso de civilizaciones rivales o construcciones imposibles. Darkspore no recupera ninguno de esos aspectos para, con cierta gracia, dar la entrada a una nueva ambientación.
Los Crogenitores eran una de las especies más sabias y avanzadas del universo. Sus científicos no tenían rival en ninguna parte, y habían desarrollado una civilización centrada en su propio conocimiento. El descubrimiento del e-ADN, un aminoácido experimental capaz de unirse al ADN natural de cualquier criatura, supuso el comienzo de una nueva era. Los Crogenitores fueron capaces de alterar los procesos evolutivos a su antojo, dando lugar a criaturas que pudieran cumplir con sus propios fines. Sin embargo, el e-ADN era altamente inestable, y la situación se desbordó.
Al mutar con el aminoácido, las criaturas afectadas se volvían violentas y peligrosas, conectadas entre sí por una consciencia superior, como si de una mente-colmena se tratase: el Darkspore. En forma de virus pudo esparcirse por todas las Galaxias, infectando a cuantas criaturas encontraba a su paso, y los Crogenitores se enfrentaban a una guerra que no podían ganar. Sus últimos supervivientes buscaron la manera de estabilizar el e-ADN para crear un conjunto de héroes capaces de hacer frente a la amenaza, y los dispersaron a lo largo de distintos planetas y satélites.
Nosotros encarnaremos al último de estos Crogenitores, encargado de encontrar y despertar a sus compañeros y, mediante el uso del e-ADN, fortalecer al grupo para derrotar al Darkspore. Para ello formaremos pequeños escuadrones de tres héroes con el fin de eliminar la amenaza en distintos puntos del universo, y así erradicar el peligro que suponen sus criaturas mutadas. Disponemos de hasta 25 héroes distintos, aunque con diversas mutaciones pueden llegar a convertirse en 100 variantes únicas posibles. Ellos serán la única ayuda con la que contaremos para limpiar los errores de los antiguos Crogenitores.
La primera fase que tenemos la oportunidad de jugar hace las veces de tutorial, y en ella se nos presenta al primer héroe. Aprendemos el manejo básico de nuestros personajes, y casi se puede decir que lo que aquí nos cuenten es lo único que va a haber en todo el juego. El control es muy sencillo, con el ratón dedicado al movimiento y ataques primarios (indistintamente de que botón usemos) y distintos atajos de teclado para el uso de las habilidades propias de cada héroe, así como los cambios de personaje o el acceso a los menús del juego. Un estilo muy fluido al más puro estilo de los ARPG.
El tipo genético Plasma' está basado en fuego y electricidad, mientras que los del tipo Bio' controlan plantas, animales y otras fuerzas de la naturaleza. El tipo Quantum' es capaz de alterar el espacio y el tiempo a su antojo, y el tipo Necro' se basa en la oscuridad, la muerte y el temor de los enemigos. El último de ellos, Cyber', engloba a las criaturas que poseen una morfología unida con elementos mecánicos y puede hacer uso de energía. Unido a las clases de personaje tenemos 15 variantes, con lo que hay que hacer pocas cuentas para ver que al menos 10 héroes repiten tipo genético y clase.
Estos 25 héroes iniciales se amplían a 100 con la entrada en vigor de las variantes. Estas son Alpha, Beta, Gamma y Delta, y la diferencia respecto a otros héroes de la misma clase y tipo se reduce a algunas de las habilidades que pueden utilizarse. En un momento dado podemos contar con 3 héroes en una fase, en lo que se llama escuadrón. Es muy importante sopesar las distintas opciones a la hora de formar uno, porque un escuadrón no podrá variarse en el transcurso de una fase de juego, y tendremos que correr con las consecuencias de nuestras malas elecciones.
Darkspore no se basa en el clásico sistema de piedra-papel-tijera (ampliado con lagarto-Spock ya que contamos con 5 tipos genéticos) que pudiera servirnos para establecer un criterio estilo Pokémon (plasma' gana a necro', necro' gana a bio' ) En su lugar, se reducen mucho más las variantes: todos son buenos contra todos, pero mucho mejores contra los de su mismo tipo. Esto quiere decir que un tipo quantum' hace el doble de daño a otro quantum', con lo que una compleja regla de tres nos permite llegar a la siguiente conclusión: si en la fase en cuestión hay enemigos de cierto tipo, procuremos evitar que nuestro escuadrón tenga héroes lo tengan.
Esto puede parecer sencillo, pero la complicación radica en que desconocemos que enemigos nos vamos a encontrar hasta que no nos queda otra que comenzar la misión. De ahí la necesidad de formar escuadrones equilibrados, con suficiente variabilidad genética y de clase de personaje. Más adelante podremos desbloquear la posibilidad de formar dos o más escuadrones de tres personajes, sin repetir, de manera que antes de iniciar la fase podamos rotar entre un escuadrón u otro, salvando algunas de las dificultades iniciales. Claro que, eso será cuando tengamos unos cuantos niveles avanzados.
En un momento dado, solamente un personaje del escuadrón estará en pantalla. Podemos cambiarlo cuando queramos, aunque hay que esperar a un cooldown' antes de volver a rotar. Lo mismo sucede con las habilidades, de las que cada héroe cuenta con cuatro propias y una de grupo. La primera sería el ataque básico, y otras tres dependen de su tipo genético y clase. Pueden servir para curarnos, para envenenar al enemigo o para transportarnos largas distancias en un instante. La habilidad de grupo puede ser usada por cualquiera de los miembros del escuadrón, aunque el poseedor esté en la reserva o incluso caído.
La otra medida de nivel es propia de cada héroe, he indica su poder en función de la configuración genética que hemos creado para él, a partir de las distintas partes del cuerpo que se hayan recuperado en las fases previamente jugadas. Este segundo es variable, dado que lo mismo que tenemos un héroe con nivel 17, que podemos reducirlo a 3 al quitarle todos los elementos añadidos. Las partes del cuerpo pueden ser comunes a todos los héroes o solamente para algunos tipos genéticos concretos. Estudiar el reparto de estos elementos es tan importante como formar un escuadrón equilibrado.
Esto se realiza desde el Editor de Héroes, que viene a ser el equivalente al Editor de Criaturas de Spore, aunque mucho más limitado. Cada personaje tiene un aspecto único, del que podemos ir variando elementos muy concretos: tamaño de ojos, manos o pies, mover las antenas o escamas de un sitio a otro o cambiarlas de tamaño Con algo de criterio se puede modificar un héroe lo suficiente como para que parezca algo muy distinto, aunque la forma original siempre es reconocible. Aquí añadimos las partes del cuerpo obtenidas, clasificadas según tipos de manera que es imposible añadir dos de la misma clase.
Pero, como hemos dicho, las modificaciones son algo limitadas. No podremos incluir nuevos miembros para crear un monstruo con 16 piernas. Las partes originales incluidas pueden eliminarse, aunque si nos equivocamos siempre podemos reiniciar' el aspecto del héroe. La función principal de este Editor es hacer las veces de inventario equipado para la criatura, al estilo de las armas o armaduras en un ARPG, y poder personalizar ligeramente el aspecto de nuestro héroe para distinguirlo de los héroes de otros jugadores. Respecto a la textura y color de la piel de la criatura, también disponemos de una serie de combinaciones al estilo Spore.
Dar un aspecto propio a nuestros héroes no servirá para diferenciarlos de los de los demás usuarios, dado que una de las posibilidades de Darkspore es disfrutar de las fases en modo cooperativo. Ya sea eligiendo usuarios del Lobby' o mediante un Matchmaking' que seleccionará aquellos que vayan a comenzar la misma fase que nosotros, podremos internarnos en un planeta o satélite junto con otros jugadores y combinar esfuerzos. En este momento entra en juego una nueva estrategia para complementarse con el escuadrón de los demás jugadores, y evitar que todos lleven un héroe del mismo tipo y clase.
Los premios obtenidos durante las fases se comparten entre los jugadores mediante un sistema de tiradas que reparte las partes del cuerpo obtenidas al que saque la mayor puntuación en una tirada, siempre automática y visible en el cuadro de chat'. Podemos abandonar a nuestros compañeros a su suerte, incluso no es necesario seguir sus pasos. Al finalizar una fase, si podemos enlazar con otra y nuestros compañeros aceptan, seguiremos jugando para acumular mejores recompensas. El juego online en la versión de prueba es bastante fluido, y aunque no es obligatorio jugar acompañado, estar conectado sí que lo es.
A falta de la versión final, Darkspore se nos presenta como un título ágil, divertido y con mucha personalidad propia, aunque saltan a la vista unas cuantas carencias que podrían hacerlo mucho más abierto e interesante. Las fases son muy estrictas, con un camino muy marcado, y demasiado similares entre sí aunque los enemigos puedan variar dentro de la misma fase si la jugamos dos veces. La personalización de los héroes se torna escasa, a falta de ver que más posibilidades se incluyen con el lanzamiento final. Dentro de unas semanas podremos dar respuesta a estas dudas, y a más que vayan surgiendo. Toca esperar.
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