Juego de Tronos: Génesis

 '¿Qué sabéis vos del miedo? El miedo es para el invierno, cuando caen treinta pies de nieve. El miedo es para la larga noche, cuando los Caminantes Blancos recorren los bosques. Cuando el sol se oculta durante años, y los niños nacen, viven y mueren siempre bajo la oscuridad… Ésa es la época del miedo, mi señor'.

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Hablar de Canción de Hielo y Fuego es versar sobre una de las mejores obras que ha dado la literatura universal en los últimos tiempos. Puede que algunos se sorprendan ante una afirmación tan categórica teniendo en cuenta que nos hallamos ante un relato de ficción encuadrado dentro del género de la fantasía épica, pero ya en el siglo pasado un tal J. R. R. Tolkien demostró con El Señor de los Anillos que el género no importa, sobre todo cuando se rebosa talento y se tiene entre manos una historia más grande que la vida misma. La revolución que El Señor de los Anillos promovió sobre la literatura fantástica dio como resultado un sinfín de copias baratas plagadas de elfos saltarines, enanos gruñones y medianos cleptómanos, la inmensa mayoría de ellas dirigidas a un público infantil/juvenil, hasta que en 1996 el género volvió a ser barrido por un tsunami que esta vez iba de la mano de un escritor llamado George R. R. Martin. Dicho tsunami llevaba por nombre Juego de Tronos, primera entrega de una epopeya en siete partes bautizada como Canción de Hielo y Fuego.

La intención de Martin con Juego de Tronos no era otra que devolver al género su dignidad perdida. Lo consiguió, vaya si lo consiguió, y de una forma que nadie desde El Señor de los Anillos había querido (o podido) hacer: borrón y cuenta nueva con todo lo hecho anteriormente, quedándose únicamente con los principales valores de la fantasía épica para construir desde ahí algo distinto, aunque al mismo tiempo extrañamente familiar. Los libros que conforman Canción de Hielo y Fuego son textos densos a la par que absorbentes, impregnados de realismo sin dejar de abrazar la fantasía, plagados de personajes impecablemente construidos que se mueven e interactúan en un mundo cruel, brutal y desalmado que guarda no pocas reminiscencias con una de las épocas más oscuras vividas jamás por el hombre: la Edad Media (de hecho, mientras Tolkien se inspiró en la mitología clásica para crear sus obras, Martin ha tomado como punto de partida la época medieval, en especial el siglo XV). La introducción a Juego de Tronos ya lo dice perfectamente: 'En un mundo cuyas estaciones pueden durar decenios y en el que retazos de una magia inmemorial y olvidada surgen en los rincones más sombríos y maravillosos, la traición y la lealtad, la compasión y la sed de venganza, el amor y el poder hacen del juego de tronos una poderosa trampa que atrapará en sus fauces a los personajes… y al lector'.

Uno de los mayores aciertos de Martin a la hora de escribir sus libros no es otro que la naturalidad absoluta de la que hace gala a la hora de tratar los temas. El autor no pasa de puntillas u obvia las acciones más escabrosas y repulsivas que puede llevar a cabo el ser humano, optando al contrario por poner los puntos sobre las íes y llamar a las cosas como deben ser llamadas. Cuestiones como el sexo, la violencia, el infanticidio e incluso el incesto son tratados por Martin con una crudeza y realismo capaz de sobrecoger al lector más curtido. Pero la obra tiene muchas otras virtudes, que van desde la estructura en la que nos es narrada (es un relato coral en el que cada capítulo está protagonizado por un personaje determinado, el cual pone al lector al corriente del punto de vista de dicho carácter sobre los hechos en curso, haciéndole experimentar con absoluta perfección aquello de 'no existe el bien o el mal, sino distintas formas de ver las cosas') hasta la imprevisibilidad de su argumento, con giros constantes tan inesperados como impecablemente hilados. Tyrion el Gnomo (uno de los personajes más carismáticos de la obra), Daenerys Targaryen, Jon Nieve, Eddard Stark o Robert Baratheon son solo algunos entre las decenas y decenas de personajes que ya conocen millones de personas en todo el mundo. Público que además crecerá exponencialmente cuando se estrene la esperadísima serie de televisión basada en esta gran epopeya.

Por ahora son cuatro libros los que conforman la saga: Juego de Tronos (1996), Choque de Reyes (1998), Tormenta de Espadas (2000) y Festín de Cuervos (2005). Se espera que el quinto volumen de la serie (Danza de Dragones) llegue a lo largo del presente año tras numerosos retrasos; y es que entre las grandes virtudes de Martin no se encuentra la celeridad, pues cocina sus escritos a fuego muy lento, lo que beneficia la calidad final de la obra aunque al mismo tiempo exaspera a los aficionados que llevan ya más de un lustro aguardando la continuación de esta épica odisea. El éxito de Canción de Hielo y Fuego ha propiciado que la licencia haya aparecido a lo largo de los años en forma de juego de rol (RPG tradicional, de los de lápiz y papel), de cartas coleccionables o de tablero, hasta que en marzo de 2010, tras numerosos rumores al respecto, la cadena HBO anunciaba el inicio de rodaje de una serie de televisión basada en Juego de Tronos, primer volumen de la saga.

En lo referente a videojuegos, que al fin y al cabo es lo que nos interesa, no hubo nada concreto en el horizonte hasta tiempos recientes. Trasladar a formato interactivo una obra literaria es algo que se da en muy contadas ocasiones, dado que este tipo de licencias no son muy jugosas a ojos de las productoras. Pero cuando alguna de dichas obras literarias da el salto a la gran o pequeña pantalla, las cosas ya son distintas; y es que el formato audiovisual genera y arrastra a una cantidad de público muy superior a aquellos que pueden seguir un libro o cómic. Ejemplos los hay a montones, siendo dos de los más recientes Watchmen (aclamado unánimemente como uno de los mejores cómics jamás creados, pero que no contó con su correspondiente videojuego hasta que llegó la película basada en dicha obra), El Señor de los Anillos (que tuvo videojuegos anteriores a la trilogía cinematográfica de Peter Jackson, pero su verdadera eclosión lúdica se produjo a raíz del estreno de dichas películas) o La Torre Oscura (obra magna del afamado escritor Stephen King que aún no ha contado con una adaptación a videojuego, pero que a buen seguro la tendrá en cuanto se acerquen los estrenos de las ya anunciadas películas y serie de televisión basadas en ella). Pues bien, ese parece haber sido el caso de Canción de Hielo y Fuego, cuyo videojuego se anunció cuando, curiosamente, comenzaba a rodarse el episodio piloto de la serie de televisión.

Se acerca el invierno

La acción de Juego de Tronos transcurre principalmente en el continente de Poniente, dividido en siete reinos gobernados por un mismo número de grandes casas, a las cuales rinden tributo un sinfín de familias y clanes menores. Las siete grandes casas se encuentran a su vez bajo el auspicio del Rey de Todo Poniente desde que siglos atrás Aegon Targaryen, también llamado El Conquistador, llegara desde tierras lejanas para unificar todo el territorio a sangre de espada y fuego de dragón. Casi trescientos años después de dicha conquista, la especie de los dragones se extingue y desaparece al tiempo que la familia Targaryen pierde poder e influencia. Finalmente y tras una cruenta guerra civil en la que los Targaryen son masacrados, Robert Baratheon, uno de los principales instigadores de la rebelión, sube al Trono de Hierro para pasar a ser conocido como El Usurpador. Es a partir de ahí cuando comienza la narración tanto del libro como de la serie de televisión de Juego de Tronos, aunque el videojuego, según parece, transcurrirá por senderos distintos, centrándose en narrar los pretéritos y numerosos acontecimientos que antecedieron a dicho punto de partida. Hasta ahora, George R. R. Martin no había profundizado demasiado en ese pasado remoto de Canción de Hielo y Fuego, lo que da aún más valor a Juego de Tronos: Génesis de cara a los seguidores de la franquicia.

Pasajes como la fundación de Poniente; el establecimiento, desarrollo y hegemonía de cada una de las grandes casas de dicho continente; la división del territorio en cada uno de los siete reinos que lo componen; el asalto de los espeluznantes Caminantes Blancos llevado a cabo durante el más crudo de los inviernos que jamás se vivieron en Poniente; la expulsión de dicha amenaza por parte de los hermanos de la Guardia de la Noche; o las ya mencionadas Invasión de Aegon el Conquistador y la Guerra del Usurpador parece que serán algunos de los escenarios que visitaremos a lo largo de la campaña de Juego de Tronos: Génesis, cubriendo por lo tanto más de mil años de la historia de este apasionante universo de ficción. Y que los aficionados a Canción de Hielo y Fuego no se preocupen, dado que el equipo de programación ha asegurado que el guión y desarrollo de la campaña principal han estado en todo momento bajo la supervisión de George R. R. Martin, por lo que en ningún caso nos encontraremos ante una versión apócrifa de dichos acontecimientos.

El estudio encargado de la programación de Juego de Tronos: Génesis no es otro que Cyanide. A priori no parecía ser el más indicado para llevar a cabo el desafío de trasladar a formato interactivo una obra de la envergadura de Canción de Hielo y Fuego, dado que los trabajos más destacados del currículum de esta compañía fundada en el año 2000 no son otros que las distintas entregas de la franquicia Pro Cycling Manager (2006 a 2010). Sin embargo, buceando un poco más en la juegoteca de la desarrolladora nos encontramos con títulos como Chaos League (curiosa amalgama entre RTS y simulador deportivo, lanzada en 2004) y Loki: Heroes of Mythology (un solvente RPG de acción, puntuado con un 7.5 en esta casa), los cuales sí pueden darnos una idea inicial del camino que puede tomar este Juego de Tronos: Génesis.

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Los datos hasta ahora conocidos del juego son más que escasos, reduciéndose a un par de artworks preliminares, dos capturas de pantalla y una escueta nota de prensa. Dicha nota de prensa nos revela el género en el que se adscribirá el juego que nos ocupa, que no es otro que la estrategia en tiempo real. La elección, a nuestro entender, es más que acertada, ya que no se nos ocurre una manera mejor de mostrar en pantalla, interactuar y tomar partido en las numerosas guerras entre las abundantes facciones que conviven en el Reino de Poniente. Según asegura la desarrolladora, Juego de Tronos: Génesis no se limitará a poner en nuestras manos un ejército con el que someter a la armada adversaria, sino que también hará hincapié en las luchas internas, las traiciones, los movimientos políticos, las estrategias diplomáticas y las alianzas entre facciones. Dichas alianzas, que en los libros suelen darse mayormente por medio de matrimonios concertados, pueden repercutir en una aplastante victoria o en un apuñalamiento por la espalda que dejará al jugador vendido ante sus adversarios.

Cyanide también ha anunciado que además del profundo Modo Campaña se incluirá también el obligatorio apartado multijugador, en el que hasta ocho usuarios se enfrentarán entre sí para dilucidar quién será digno de ocupar el Trono de Hierro y quién deberá hincar la rodilla ante su nuevo señor. Del apartado gráfico poco podemos hablar por ahora dado el más que escaso material visual que ha visto la luz a día de hoy, aunque todo parece indicar que el estudio desarrollador se asegurará de que Juego de Tronos: Génesis se encuentre dotado de un magnífico aspecto a nivel técnico. De momento la única plataforma anunciada bajo la que verá la luz el juego que nos ocupa no es otra que la habitual para esta clase de títulos, el PC. Aún no se han confirmado planes que apunten a una conversión a consolas de sobremesa, aunque cuando el título se anunció a mediados del año pasado surgieron rumores a dicho respecto. La fecha de lanzamiento de Juego de Tronos: Génesis, primero de una serie de títulos basados en Canción de Hielo y Fuego (el segundo de ellos, un RPG, se anunció al mismo tiempo que el juego que nos ocupa, aunque obviamente aún no se conocen más detalles), se ha fijado para algún momento de la próxima época estival. Hasta entonces, estad seguros que desde MeriStation os informaremos pormenorizadamente de todo lo concerniente a un juego que ha sido deseado durante años por miles de usuarios. Pero toda espera acaba llegando a su fin. Se acerca el invierno, y nadie podrá escapar de su helado abrazo.

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