Ratchet & Clank: All 4 One, Impresiones

El PlayStation Experience, evento celebrado en Londres por Sony los días 1 y 2 de febrero para mostrar al público europeo gran parte de su arsenal exclusivo de cara a 2011, guardaba una esquina para esta nueva entrega de Ratchet and Clank, una serie de acción y plataformas que empezaba a estancarse pero que con All 4 One parece haber sabido sorprender y reinventarse como pocas veces encontramos en esta industria.

Con varios juegos a sus espaldas, el curioso dúo de protagonistas se ha enfrentado a enemigos de toda la galaxia para descubrir su pasado, han roto con las dictaduras amenazantes, inventado naves y explorado todo tipo de entornos futuristas y de naturalezas extrañas. El estilo desenfadado, la estética caricaturesca y la mezcla de acción y plataformas ya habían sido vistos en anteriores juegos, como los Jak and Daxter que tan bien hicieron los chicos de Naughty Dog para PS2.

La idea de evolución para esta entrega es bien sencilla pero absolutamente atractiva y eficaz: captar toda la esencia y mejores caratcaterísticas de los juegos anteriores, y proponerlos en pantalla para hasta cuatro jugadores simultáneos sin dividir la imagen. Si contamos con que esta franquicia de Insomniac ya era espectacular para un jugador, imaginaos el despliegue visual que supone llevarlo al terreno multijugador para cuatro. Una locura gráfica y de mecánica que potencia hasta nuevos límites la cooperación en esto de los videojuegos, recordando en parte a obras grandes en esto, como Army of Two, Donkey Kong Country Returns o Left 4 Dead.

De este modo, podremos completar el cien por cien de la aventura con cualquier número de jugadores (de uno a cuatro) y de ello dependerá nuestro estilo de juego y resultados obtenidos. Hay puertas alternativas que sólo se activan si se hace entre 3 o 4 jugadores, hay combates difíciles en los que necesitaremos ayuda, saltos que con el apoyo de un compañero se sortearían mejor, etc. Esto no quiere decir que tengamos que jugar obligatoriamente acompañados, pero sí que para superar el juego por completo habrá que experimentar este nuevo gusto y modo multijugador, online o local.

Y realmente el título funciona en este sentido. En esta demo hemos podido jugar un par de variados escenarios, con sus jefes finales y nuevos puzzles, y la sensación es fabulosa a la vez que motivaodra. El avance por el nivel no se hace para nada lioso con cuatro jugadores al unísono, ni los omnipresentes combates, que ahora son más vistosos que nunca con un auténtico despliegue gráfico de explosiones, armas, gadgets... Aquí cobra especial importancia la soga, una especie de cuerda eléctrica que lanzaremos con el triángulo y que nos servirá para atarnos al compañero más cercano. Es especialmente útil y divertida en saltos o combates frenéticos, pues nos moverá rápido y tiene una física muy realista.

En cuanto al arsenal de armas -uno de los puntos fuertes de la saga-, éstas se cambian ahora con el joystick derecho y en tiempo real, sin pausar el juego para no interrumpir a nuestros compañeros. Tendremos equipamiento clásico de la franquicia, como el arma que arroja bombas o el látigo eléctrico, y otras nuevas que aún no se han desvelado en su totalidad aunque fomentarán el uso compartido. Una de estas nuevas, es una especie de cadena que cogeremos de un extremo y algún compañero de otro y podremos estirar para que todo lo que nos llevemos por delante con ésta en tensión sea automáticamente destruido. La estrategia de combate al utilizarla cambia, claro está, radicalmente.

A toda esta mecánica de saltos, enfrentamientos con armas, recogida incansable de tuercas y engranajes, vehículos o retos que nos harán razonar, se suman los jefes finales, auténticos monstruos con varias etapas de enfrentamiento y que darán al juego aún más variedad de situaciones. Uno de los que hemos visto en la demo y el vídeo de la página anterior es una especie de sepia alienígena que deambula por el nivel de la ciénaga. En cuanto aparece, los cuatro personajes se enganchaban con sus sogas a una lancha motora que los lleva a tavés del gris pantano en esquí acuático permitiéndoles activar unos interruptores para darle la primera paliza al angustioso bicho.

Tras esto, la acción se traslada a un mástil vertical por el que subirán a toda velocidad nuestros personajes cooperando entre sí para activar partes del suelo que no les dejen avanzar, o esquivar los aletazos de este amenazante Rey Sepiad. Al llegar arriba, deben sincronizarse para disparar a unas bolas eléctricas y arrastrarlas ahasta las fauces del enemigo para que se las trague y electrocute. Es muy importante que nos pongamos de acuerdo sobre quién disparará a qué y cómo ha de hacerlo. Esto le da al juego ese punto extra de diversión y desenfreno alocado, que aseguramos desde ya que llenará de carcajadas y gritos cualquier partida.

Su apartado gráfico, sentido del humor y ambientación mantienen el esquema de la licencia y no sacrifican en ningún sentido la propuesta para hasta cuatro jugadorres en una misma pantalla. El motor gráfico es el de siempre pero con mejoras y un más alejado ángulo de cámara, comprensible para mostrar cómodamente el avance de los cuatro protagonistas. Algunos mundos ya los conoceremos si somos seguidores de Ractchet y sus amigos, así como las armas, entre las que vuelve a aparecer la demoledora llave inglesa o los quick time events para determinadas acciones, en los que también tendremos que ponernos de acuerdo para llevarlos a cabo al unísono.

Con todo esto, podemos decir que el nuevo Ratchet and Clank, and Quark, and Dr Nefarious, es todo lo divertido que cabría esperar de una nueva entrega grande de la saga, y apuesta por un concepto de jugabilidad que todavía no se había explorado en esta licencia. No tenemos aún detalles de la nueva historia o de todas sus posibilidades online pero "muy pronto se nos informará sobre ello", nos han dicho desde Sony dos desarrolladores del prometedor título, que verá la luz no más tarde de ocho meses.