[3DS] Resident Evil: The Mercenaries, Impresiones
El minijuego de Los Mercenarios, otrora un desbloqueable dentro del panorama jugable de Resident Evil, cobra vida en forma de exclusivo de Nintendo 3DS. En Japón fue Revelations, en Europa hemos tenido que conformarnos con la demostración jugable de un título que se muestra virtuoso en cuanto al uso de la potencia técnica de la portátil, aunque su premisa jugable sea básicamente la que se puso de moda hace ya unos años. Capcom ha sabido mover bien sus hilos para que el título sea uno de los estandartes de cara al lanzamiento de 3DS en todo el mundo.
Resident Evil es sinónimo de expectación. Unas veces criticado, otras alabado, nunca pasa desapercibido a ojos de los aficionados que ansían vivir experiencias relacionadas con el terror psicológico, últimamente muy relacionado con la acción tal y como se ha reinventado en los tiempos que corren. The Mercenaries, una especie de minijuego marca de la casa, ha ido engordando las listas de desbloqueables episodio tras episodio para terminar con una recopilación en toda regla que aparece conjuntamente con el lanzamiento de la nueva portátil de Nintendo por dos motivos.
De una mano, para potenciar el catálogo de títulos de corte adulto que pretenden ampliar las miras de los consumidores de la consola; de la otra, para recompensar a los aficionados que han dejado más de un millar de comentarios elogiando la diversión que supone eliminar a muertos vivientes como si de una especie de juego arcade se tratase.
Por el camino se busca también demostrar que Nintendo 3DS cuenta con un potencial técnico perfectamente válido para competir contra sus posibles rivales en esta generación, todavía por ver en qué terminan los cantos de sirena que hablan de una capacidad técnica de PSP2 fuera de todo lo que cabría imaginar hasta la fecha. Sea como fuere, en este caso la protagonista reclama su justa dosis de atención. The Mercenaries, al contrario de lo que sucede con el capítulo Revelations (que pretende seguir la línea temporal del argumento de la franquicia), se centra exclusivamente en los retazos de acción que han venido caracterizando a Resident Evil en los últimos tiempos.
Se repite el procedimiento narrado con otros títulos: dos niveles de demostración, uno en nivel difícil y otro en fácil, sirven a modo de tutorial para dominar el sistema de control (que sigue sin permitir apuntar, correr y disparar al mismo tiempo, al menos en esta versión). A grandes rasgos, la mecánica de juego es un calco de lo que estamos acostumbrados a ver en la franquicia, con la necesidad imperiosa de apuntar, disparar preferiblemente a la cabeza y luego rematar al enemigo en caso de que éste no haya muerto en un principio. La mayor diferencia entre niveles radica, amén del contraste visual (uno luminoso, el otro oscuro, uno dentro de un pueblo y el otro en una zona con frondosa vegetación), en la IA de la que hacen gala los enemigos.
Escogemos a Chris para divagar por el primer escenario, en el que directamente aparecemos en una zona repleta de muertos vivientes de distinta índole. En función de su tamaño y agresividad, el héroe requiere de una dosis mayor o menor de munición para poder enviarlos por segunda vez al otro barrio. Al morir, los zombies se desprenden de balas, hierbas o espráis de curación instantánea. A lo largo y ancho del escenario descubrimos distintos objetos, unos destinados a aumentar el tiempo que resta en el cronómetro que aparece en la pantalla superior, otros a potenciar la suma de combos que hemos realizado.
La esencia del juego, como podrá comprobar el lector, no cambia en absoluto sobre la fórmula de éxito que ha venido empleando hasta la fecha. Claire se muestra como una heroína un tanto más ágil, toda vez que endeble, mientras que Jack es el estereotipo perfecto de soldado lento por extremadamente útil en las situaciones de mayor complejidad. El potencial técnico de la consola permite que varios muertos vivientes aparezcan en pantalla sin causar ralentizaciones, un hándicap que se desplaza hacia otro sector de este apartado.
Sucede más o menos lo mismo que con Ocarina of Time: aunque las texturas lucen a buen nivel, los dientes de sierra son claramente apreciables en determinados escenarios. Los zombies que aparecen en la parte trasera de la pantalla se mueven de forma irreal, lo que unido a nuestro escaso campo visual hace de la partida un auténtico caos del que es difícil escapar sin perder algo de vida. Ese algo de vida' puede llegar a determinar el éxito o fracaso de un videojuego únicamente destinado a potenciar la acción, el arcade, todo lo relacionado con el frenesí de tomar parte en un título en el que los disparos son los auténticos protagonistas.
La pregunta, llegados a este punto, pasa más por saber cómo reaccionará el público ante un título que se desmarca en gran medida de lo que Resident Evil tiene acostumbrados a ofrecer a sus aficionados acérrimos, aún a sabiendas del calado que ha supuesto el anuncio tanto de este título como del propio Revelations. Echábamos de menos una adaptación de la franquicia en territorio portátil y, por suerte, parece que Capcom responderá de dos tajadas a las exigencias de sus seguidores. No se ha confirmado una fecha de lanzamiento, aunque es de prever que el título aparezca en España antes de que dé comienzo el periodo estival de este año que acaba de comenzar, y a juzgar por los acontecimientos, con bastante buen pie.
Resident Evil: The Mercenaries 3D
- Aventura
- Acción
Resident Evil: The Mercenaries 3D ofrecerá un implacable nivel de acción en el que los jugadores competirán contra el reloj para abatir al mayor número de enemigos posibles en un período de tiempo prefijado. El juego contará con las misiones del modo Mercenarios extraídas de Resident Evil 4 y Resident Evil 5, ahora en 3D.