Gladiadores clásicos

Hablar de Quake es hacerlo de un trozo importante de la historia de los shooters en primera persona, género que está más en alza que nunca. La franquicia es uno de los históricos nombres en PC, por los pasos que dio y por cómo ha marcado las generaciones siguientes dentro de los FPS. Por eso, es una buena noticia que llegue un Quake en el bazar de Xbox Live, donde la apuesta por juegos originales cada vez es más generosa con el usuario pero también hay sitio para las revisiones de grandes clásicos. Y este Quake Arena Arcade es uno de ellos sin ninguna duda. Aunque haya algunos elementos que no estén del todo pulidos en su estreno.

Quake Arena Arcade es un port directo de Quake 3, al que los jugadores de PC no dejaron de jugar durante mucho tiempo. Acción en primera persona muy directa en la que la velocidad y el frenetismo eran dos de sus mayores valores. Lo siguen siendo. El juego publicado por Bethesda se anunció hace algunos años como proyecto para el bazar de la consola sobremesa de Microsoft. Ha pasado mucho tiempo desde que se conocía este desarrollo, año 2007, pero al final el juego vio la luz esta misma semana a un precio de 1.200 microsoft points. Compite, directamente, con otros productos de sus mismas características como podría ser el mismo Blacklight: Tango Down, multijugador FPS aparecido el pasado mes de abril de este mismo año.

Por desgracia, lo cierto es que el contenido no compensa demasiado en este sentido. La campaña, con más de 40 pruebas, es más una lucha con bots (primero uno contra uno, más adelante se suman más gladiadores a la refriega) en distintos mapas. Esto lo hace algo tedio a la larga, ya que la propuesta carece de interés teniendo en cuenta que para eso, mejor jugar en red. La idea de personalizar partidas con bots tiene más interés, ya que podemos crear partidas a nuestro antojo a lo largo de los mapas que tenemos a nuestra disposición. Todo complementario, pero no recomendable si se quiere adquirir el juego sin pasar por el online, donde realmente Quake Arena Arcade juega sus bazas. Las de antaño.

Donde realmente podemos esperar grandes cosas de este juego descargable es en el matchmaking de toda la vida. Cabe destacar que a diferencia de otras versiones más antiguas aparecidas en consolas como Dreamcast  o Playstation 2, en este Arena Arcade no encontraremos ni rastro de pantalla partida para cuatro jugadores. Se mantiene la posibilidad de jugar vía LAN, eso sí, pero no es suficiente sabiendo que es un elemento que se ha visto ya en consolas con el mismo juego de por medio. Enfocado por lo tanto básicamente al multijugador online, donde se explota el jugo al máximo.

El más rápido de los gladiadores
La acción se nos divide en partidas competitivas o partidas de jugador. Una vez escogemos cómo queremos competir, elegimos un servidor en el que aguardan algunos jugadores para llegar a los 16 que soporta el juego. Y aquí empiezan algunos de los primeros contratiempos. Hay problemas de lag y de conexiones. A veces el juego no encontrará partidas por no haber contactado con el servidor, otras se colgará la consola y tendremos que apagarla. Y en algunas que juguemos, el lag no será el mejor amigo de los jugadores, siempre dependiendo del host. El resultado final es que hay tantas partidas con problemas externos como partidas que funcionan bien. Las que no tienen ningún contratiempo son una gozada, ya que el juego es todo velocidad. Pero lo otro puede llegar a desesperar precisamente por eso: si la lucha en red no está bien optimizada, es un suplicio hacer algo en un juego de estas características.

Quake Arena Arcade tiene, además, algunas particularidades que se alejan de los shooters actuales. Por ejemplo, los luchadores tienen una salud que va disminuyendo a medida que reciben impactos. Y no se regenera automáticamente como en franquicias actuales. Para sobreponernos a esta situación hay elementos por la pantalla, como botiquines, trozos de armadura o armaduras enteras, que nos permiten tener un plus extra de vida o recuperar parte de ella. No son los únicos elementos que podemos recoger. Hay otros objetos que nos dan ciertas ventajas, como infligir mayor daño con ciertas armas, o ser más veloces, que se añaden al variado elenco de armas de las que dispone el juego. Lanzacohetes, pistolas de plasma, metralletas o escopetas. Todas variadas hasta llegar a un total de 12, letales si se saben usar.

Del ratón al pad
La adaptación que se ha hecho del juego al control con el pad de Xbox 360 es correcta. Al principio cuesta acostumbrarse sobre todo en los giros, se añade un botón para cambiar directamente la dirección en 180 grados, y a la hora de apuntar a un enemigo. Todos se mueven -nos movemos- a gran velocidad, por lo que ser certero a la hora de disparar es básico en este Quaker Arena Arcade. Y en este sentido,  la adaptación permite después de muchas partidas cogerle el tranquillo, no llega a ser tan precisa como en el PC pero sí es una adaptación más que interesante. Se puede jugar, y se puede precisar, aunque en un producto tan frenético con movimientos y giros constantes, saltos y demás, el ratón y el teclado se eche en falta entre los más puristas. Un jugador de consolas, simplemente, tendrá que estar bastantes partidas para cogerle el gusto.