Bionic Commando Rearmed 2, Impresiones
Nathan Spencer vuelve en Bionic Commando 2, secuela directa del plataformas aparecido hace más de veinte años en NES y recreativas que tuvo un remake hace un par de años. Más libertad y más opciones para el soldado biónico definitivo...
Una de las sorpresas con las que Capcom se ha presentado en la presente generación es con la vuelta de la franquicia Bionic Commando. Primero con un remake del clásico aparecido en NES y recreativas hace más de veinte años. El juego era brillante y una revisión para las plataformas descargables de PC, Playstation 3 y Xbox 360, un éxito asegurado. No iban mal encaminados. Luego llegaría un juego tridimensional que no obtuvo el apoyo suficiente de la crítica y público en su intento de actualizarse a los tiempos que corren. Pero nos quedamos con lo primero, ya que queda muy poco para recibir Rearmed 2, secuela directa del clásico de NES y de su remake que ya hemos podido probar a fondo en sus primeros niveles.
El primer Rearmed era todo una declaración de intenciones. El juego llegaba con las mismas mecánicas de hacía veinte años, lo que se traducía en mismas acciones y situaciones a lo largo de la aventura de Nathan Spencer. El uso del brazo biónico era primordial para avanzar en un plataformas de scroll lateral con mucha acción de por medio. Este elemento diferencial del protagonista suponía una paradoja importante: a pesar de tener una estructura de plataformas, era una rara avis del género, ya que no teníamos la posibilidad de saltar. Sólo avanzar y movernos con el gancho del protagonista. El renovado aspecto gráfico ayudó a acompañar una jugabilidad clásica pero excelsa. Y la secuela, lejos de dormirse en los laureles, viene a ofrecer más y mejor.
Nos encontramos en una secuela directa de los hechos acontecidos en la primera parte. Unas primeras escenas nos narran la situación al final de Bionic Commando y de la proliferación de este tipo de soldados como Spencer. El nuevo problema al que se enfrentan en esta ocasión tiene una fuerte inspiración en la realidad, aunque se quiera negar. Una isla, llamada Papagaya, es el principal problema para la estabilidad global. Su líder conocido como Sabio está trasteando con una serie de misiles que son una amenaza que debe detenerse. Tanto el diseño del nuevo villano como la ubicación recuerdan rápidamente a Fidel Castro y Cuba. Simple casualidad, seguramente, pero la vestimenta militar -gorra incluida- y ese aspecto con barba y puro delatan al diseñador del enemigo de este Rearmed 2.
Nuestro objetivo será llegar a la isla Papagaya, dar con unos contactos que desaparecieron en combate cuando intentaron adentrarse en ella y, en segundo lugar, acabar con el problema de los misiles cuanto antes. Con esta previa, y desde un helicóptero, saltaremos a la primera fase, donde después de hacernos con los nuevos controles ya tendremos altos grados de acción. La introducción sirve también para ver como se comunican los personajes de la trama, ya que hablaran mediante líneas de texto e imágenes suyas estáticas. En total, son cinco los soldados biónicos que aterrizan en la isla Papagaya y que están en contacto entre ellos durante el desarrollo de la aventura, al menos en las siete fases iniciales a las que hemos tenido acceso.
Con esta premisa empieza un juego más pulido y con más opciones que su anterior propuesta. Queda claro que no es lo mismo hacer un remake que crear desde cero, y hay diversos añadidos de interés en Rearmed 2 para convertirlo en uno de los juegos más atractivos del catálogo de descargas para estos primeros meses de 2011. La fórmula visual es la misma que vimos en Rearmed: entornos y personajes tridimensionales en un avance en 2D. Esto se traduce paisajes al fondo, y en primer plano, muy detallados que acompañan la zona de acción. Visualmente es un juego vistoso, sobre todo porque las animaciones de los personajes, tanto el principal como los enemigos o las físicas de sus muertes, así como otros efectos como explosiones, impactos o simplemente, el escenario (como una cascada impresionante de la tercera fase).
En este apartado es continuista respecto a la primera revisión, aunque se han añadido algunos elementos que le dan un acabado más pulido. Otra de las cosas originales con las que nos topamos desde la primera toma de contacto son las melodías. Una banda sonora que se ha renovado pero que mantiene elementos que no la hacen diferir mucho de la original: el uso de sonidos midi y los temas de corte militar siguen presentes en esta nueva aventura. Por lo escuchado en los primeros compases de juego, lo cierto es que las melodías pasan algo desapercibidas, sin llegar a enganchar como algunos de los temas clásicos de Bionic Commando de NES ni tampoco con demasiado protagonismo durante nuestro avance.
De hecho son las plataformas lo que más destaca en las primeras fases de Rearmed 2. Tanto laterales como verticales, nuestro avance está marcado por el uso constante del gancho y de saltos precisos. Más reto supone todavía otros elementos extras. Los mundos no son simples fases de llegar a un punto A hasta un punto B. Hay rutas alternativas, recompensas y arsenal nuevo escondido por muchos lugares y caminos que sólo desbloquearemos cuando tengamos más herramientas. Esto permite dar una rejugabilidad al título importante, ya que para encontrar todos los secretos se necesitan estar con los cinco sentidos para localizar rutas secretas y poder llegar a ellas, ya que en muchos casos hasta que no mejoremos nuestro brazo biónico o tengamos armas nuevas -por ejemplo granadas para romper estructuras específicas- sólo nos queda tirar hacia delante.
A las armas que podemos encontrarnos en nuestro avance, que van desde clásicas escopetas potentes o disparos de múltiples direcciones a nuevas adquisiciones como un lanzamisiles o el uso de napalm para rociar a los enemigos, también se le añaden mejoras para el brazo. Dar golpes potentes que acaban con los enemigos de un impacto o las citadas granadas a otros elementos pasivos' que no tenemos que elegir entre ellos y que se adquieren de manera directa. Muchos son los secretos. Que además tienen relación: encontramos a uno más o menos accesible que nos sirve para desbloquear un camino imposible hasta el momento. Estas habilidades completan las acciones que tenemos de serie, tales como balancearnos con el gancho, usarlo para clavarlo y arrastrarnos por zonas de pequeñas dimensiones, coger barriles y lanzarlos posteriormente o activar interruptores. Además, contamos con el uso de un visor nocturno que sirve para examinar elementos y, por ejemplo, conocer puntos débiles de los enemigos o información a modo tutorial en el primer tramo del juego.
En esta primera toma de contacto hemos visto como las plataformas y los puzzles son los ejes principales. El diseño de las trampas a superar para poder avanzar (llegar a puntos concretos, activar un interruptor, volver hacia abajo para pasar por la puerta) tiene su miga, aunque algunos puzzles nos harán pensar cómo llegamos hasta ese lugar durante algunos segundos. Además, el uso de elementos esparcidos por el escenario para solucionarlos le da más complejidad y posibilidades que en la primera parte. Los enemigos buscan cobertura, disparan y vuelven a esconderse, pero en los primeros niveles no son nuestra principal preocupación. En todo caso, el equilibrio entre estos tres elementos -plataformas, soldados, puzzles- parece el adecuado.
Bionic Commando Rearmed 2 tiene cooperativo en local para dos jugadores y unas fases a modo de desafío. A falta de probar la versión final con todos los niveles y los retos extras, las sensaciones vuelven a ser positivas. El sabor arcade de siempre y la dificultad ajustada no han dejado de ser elementos primordiales de Rearmed 2. Y eso también son más enteros a su favor. Sigue fiel al clásico en muchas cosas, con una acción que se mantiene en único plano de scroll lateral pero con más herramientas tanto jugables como audiovisuales, donde se ha pulido la propuesta. Si a esto le añadimos el hecho de tener un diseño de niveles completamente nuevo (al que se le da más posibilidades que hace veinte años), con la libertad que supone para la compañía desarrolladora, el resultado es más que prometedor en esta primera toma de contacto.
- Acción