Falta 1 día. A pesar de ello, algunos afortunados con "x" conocido en alguna tienda de videojuegos o que se han pasado por algún centro comercial que ya lo tiene a la venta antes de la fecha oficial -como ha pasado en más países de Europa como Francia o Portugal- ya lo han podido conseguir y se han entregado a él de una forma total. Gran Turismo 5, con sus seis años de desarrollo, sus más de 150 personas aplicadas a sacar adelante el juego y, sobre todo, la tenacidad y perfeccionismo de Kazunori Yamauchi están a punto de caer en las manos de la inmensa mayoría de jugones que lo esperan. Sus números son inimaginables para cualquier otro título de conducción y, en comparación, casi que para cualquier otro juego del género que sea. Si hablásemos de un RPG, estaríamos delante de un mundo de miles de km2 totalmente visitables, con ciudades y NPC's por doquier. Si fuese un RTS, nos encontraríamos con un título con más de 200 razas o naciones a las que poder controlar, con una infinidad de posibilidades de desarrollo a nivel táctico, industrial o armamentístico. Si fuese una aventura
buf, no sé, se me escapa a mi imaginación.
Pero la pregunta es otra: ¿qué se espera la gente de GT5? Personalmente, y después de jugar a todas las versiones anteriores de la saga desde la primera PlayStation, tengo una idea más o menos cercana a la realidad de lo que será este juego de Polyphony. No hay más que recordar lo que eran los anteriores juegos, verdaderas biblias del automóvil digitalizadas. Quizás fallaba algo en lo más importante: la sensación de competir, pero después de todo lo visto y la información que se ha recopilado sobre esta quinta parte, creo que ese temor ya está fuera de toda duda. La IA, uno de los puntos débiles de los anteriores juegos, se ha remodelado totalmente y ahora nos encontramos con hasta 15 coches más en pista que compiten por cada curva, por cada posición, y cometen el mismo tipo de errores que podría cometer yo o cualquiera de vosotros. Lo que me hace estar más tranquilo en este sentido es la inclusión del generador de circuitos. Diréis que qué tiene que ver, pero pensadlo: preparar una IA para que sea efectiva en cualquier circuito que se pueda crear aleatoriamente dentro de unos parámetros genéricos ya habla mucho y bien de ella. Y el generador en sí mismo es una fuente inagotable de vida para nuestras carreras.
Más de 1000 coches, entre ellos más de 200 coches de nivel Premium, o sea, los coches de un videojuego de carreras mejor modelados nunca vistos, tanto a nivel exterior como interior. Y esta afirmación incluye al PC. Es verdad que la lista de vehículos nunca estará al gusto de todos -no está, por ejemplo, ningún Audi A5- pero
¿lo estaría alguna vez? Imposible contentar a todos, y ya sabemos de los anteriores juegos que Polyphony gusta mucho de meter varias versiones de un mismo coche -marcas japonesas, para más señas- aunque falten modelos de vehículos occidentales igual o más famosos. Pero eso es realmente la nimiedad más grande pensando en todos los vehículos disponibles. Y coches WRC. Y NASCAR. Y Fórmula 1. Y si ya no teníamos suficiente, también Karts. Lo único que me falta para ser feliz es que el motor físico responda de forma efectiva a cada modelo distinto, a cada variación que le hagamos -que le podremos hacer miles de ellas-. Y por lo visto, voy a ser feliz
Y si no queremos ser pilotos, podremos ser jefe de escudería. El modo B-Spec que se preparó para GT4 va a ser como ir a preescolar con respecto a GT5. Los perfiles de conductor que se preparan son innumerables, lo que hará que sus reacciones sean distintas. Será tarea nuestra llevarlos por la buena senda hasta la victoria. Otro añadido más para poder llegar a sentir la conducción en todo su esplendor, desde todos los ángulos posibles. Y las modificaciones mecánicas
lo que podríamos decir aquí sería casi infinito. ¿La guinda a este juego después de todo lo expuesto? Es imposible ponérsela. Porque faltan los desperfectos en tiempo real, los daños mecánicos, los ciclos día-noche, carreras nocturnas, carreras nocturnas con lluvia, carreras de día con lluvia, los carnets, el modo Arcade, el modo GT Life,
el online, del que por ahora no se sabe absolutamente nada y que promete ser la raíz de una comunidad de millones de usuarios
en fin, una producción mastodóntica que promete diversión y que pide perseverancia a partes iguales si se quiere disfrutar en todo su esplendor. Esto es Gran Turismo, no un Need for Speed cualquiera.
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ya falta poco, nuestras dudas quedarán disipadas. Nuestras ansias, por fin saldrán en manada. Mis expectativas están por todo lo alto, por eso es más fácil que me defraude. Aunque, pensándolo, si es de Polyphony la decepción es casi imposible
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Esta columna es una opinión personal del autor que no representa necesariamente la de MeriStation.