Criaturas invisibles

Puede que la actualidad de la tristemente más que exigua industria desarrolladora española esté casi al cien por cien copada por el estudio madrileño Mercury Steam, el cual ha conseguido lo que nadie había logrado antes: programar un Castlevania (Lords of Shadow) tridimensional que no solo pueda ser considerado un juego excelente por sí mismo, sino que además logre mantenerse a la altura de las entregas 2D de la saga sin que éstas acaben sacándole los colores. Pero afortunadamente no solo de Mercury Steam vive el desarrollo patrio, ya que si hay otro estudio que ha golpeado en el mercado internacional reciente con igual o incluso mayor contundencia ese ha sido sin duda Novarama, el cual también llevó a buen puerto algo que muchos ya habían intentado antes: crear un Pokémon adaptado al siglo XXI cuya calidad bastara para arrastrar tras de sí a toda una legión de seguidores que se mantuvieran fieles a lo largo del tiempo.

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Dicha gesta, nada sencilla teniendo en cuenta las docenas y docenas de clones de Pokémon que a lo largo de los años han seguido la estela de Pikachu y compañía en pos de su éxito para caer en el más absoluto de los olvidos poco tiempo después, era sin embargo aún más complicada teniendo en cuenta la plataforma elegida para el proyecto: una PSP cuya tasa de piratería por metro cuadrado ya por entonces era insostenible. Sin embargo, Novarama la esquivó hábilmente gracias a un elemento indispensable tanto para el éxito de su proyecto como para poder disfrutar del juego en sí: Go! Cam, la cámara de PlayStation Portable que prácticamente nadie más ha sabido o querido aprovechar con la misma eficiencia con la que el estudio español lo hizo hará aproximadamente un año con el lanzamiento de Invizimals. El juego se vendía conjuntamente con la cámara y, dado que dicho periférico era necesario para disfrutar del título, las ventas fueron sobre ruedas e incluso acabaron superando todas las expectativas.

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Invizimals seguía punto por punto los parámetros instaurados por Pokémon unos 14 años atrás. Así, la columna vertebral del juego es la captura de un número cuantioso de criaturas de aspecto que va de lo peculiar a lo monstruoso (sin llegar nunca a lo grotesco, no olvidemos que el target principal de Invizimals es el público infantil/juvenil), las cuales podremos posteriormente entrenar para que evolucionen y aumenten sus características, todo con vistas a convertirlos en unos aliados indispensables a la hora de afrontar los numerosos combates contra otros 'cazadores de invizimals' que nos encontraremos ya sea avanzando por el Modo Historia o compitiendo online contra otros usuarios.

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La principal diferencia de Invizimals respecto a otros títulos del género es la que a priori se ha acabado convirtiendo en clave de su éxito. Usando la denominada 'realidad aumentada' (consistente en mezclar imágenes del mundo real captadas por la Go! Cam con las generadas virtualmente en la pantalla de PSP), es el propio entorno por el que nos movemos el que se convierte en coto de caza, saltando así de las limitaciones impuestas por la pantalla de juego hacia un amplio abanico de posibilidades que son aprovechadas a conciencia por el estudio español, usando los propios elementos existentes en nuestro entorno como 'portales' que desvelan los escondites de estos peculiares monstruitos.

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Como ya apuntamos más arriba, el éxito de Invizimals ha sido más que patente. En tierras ibéricas ha vendido 150.000 unidades, cifra que aumenta hasta 600.000 sumando las copias puestas a la venta en otros territorios. Así, Sony acabó más que satisfecha con el trabajo del estudio español, ya que se doblaron las previsiones iniciales. Ello ha dado pie para que estas criaturas invisibles comiencen a invadir otros mercados, siendo el primero de ellos el de los juguetes. Y es que existe ya una colección de 20 figuras de Invizimals (fabricadas por la juguetera española Comansi) que permiten a los aficionados a la saga llevar sus batallas al terreno físico. De momento han llegado a territorio peninsular, aunque es de esperar que se exporten a otros países al tiempo que se expande la colección. También, y como no podía ser de otro modo, se ha lanzado una secuela de dicho juego, la cual acaba de llegar a las tiendas con el nombre de Invizimals: La Otra Dimensión. Esta segunda parte no reinventa la rueda precisamente (ya se sabe, si algo funciona…), aunque sí logra poner sobre la mesa las justas novedades necesarias para volver a encandilar a los aficionados. Prepara tu PSP, la caza comienza de nuevo.

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Se levanta la veda

Aunque este Invizimals: La Otra Dimensión se encuentra bien surtido en la oferta multijugador (con novedades respecto a lo visto en la primera entrega que ya comentaremos más adelante), lo que interesará al usuario en un principio será centrarse en su Modo Historia, ya que éste le permitirá tanto capturar un buen número de criaturas como lanzarlas a diversos combates con vistas a hacerlas más fuertes. La presentación de este Modo Historia es idéntica a la del primer Invizimals, con numerosos vídeos que servirán tanto para desarrollar el argumento como para obtener pistas y consejos que nos permitirán superar los diferentes obstáculos que se nos pongan por delante. Dichos vídeos han sido grabados por Sony usando actores reales, en contraposición a la moda imperante desde hace ya bastante tiempo en la que este tipo de escenas son creadas mediante gráficos CGI o usando directamente el propio motor gráfico del juego. La opción de usar actores reales va muy de la mano de la filosofía Invizimals, ya que así se realza el concepto de 'realidad aumentada' que se convierte en el santo y seña del título.

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Algo que agradecerán quienes ya hayan exprimido el Invizimals original es que al comenzar la aventura de este La Otra Dimensión se nos preguntará si ya hemos jugado al título original. Si contestamos afirmativamente nos saltaremos los tutoriales para entrar directamente en acción, y es que el juego que nos ocupa se juega de manera muy similar, si no idéntica, al original. Así, usando la cámara de PSP en conjunción con la denominada 'trampa' (un pequeño cartón octogonal que se incluye junto al juego, el cual es utilizado por la consola como necesaria referencia para implementar las imágenes reales captadas por la cámara junto a los gráficos generados por la propia PSP) deberemos 'escanear' cuantas superficies lisas se nos pongan por delante (una silla, una mesa, un libro…) para poder descubrir el paradero de estas peculiares criaturas. Decir al respecto que esta 'fase de escaneo' se ha pulido mucho más por parte de Novarama, dado que en el primer Invizimals era un poco caótica y podía llevar al jugador a atascarse sin remedio aun cuando enfocara la cámara siguiendo las instrucciones que el propio juego nos facilitaba. En La Otra Dimensión esto ya prácticamente nunca sucede, por lo que es mucho más fácil y rápido descubrir invizimals.

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Tras revelar una de estas criaturas invisibles, llegará la hora de capturarla mediante un minijuego que explotará a conciencia el uso de la cámara. Movimientos de nuestro propio cuerpo, sonidos que deberemos emitir al micrófono (no os preocupéis si vuestra PSP es un modelo que no dispone de micro, ya que la propia cámara lleva uno incorporado), habilidad en los controles… Serán muchas las variables que tendremos que ejecutar para poder hacernos con una determinada criatura. Prácticamente todas las pruebas de captura (unas 40, el doble que las incluidas en el primer juego) son nuevas, y van desde jugar un peculiar frontón hasta llamar la atención de la criatura mediante sonidos, pasando por esquivar ataques o participar en una competición de emparejamiento de cartas en la que habrá que echar mano de nuestra memoria visual. Al superar una de dichas pruebas, el invizimal será nuestro, quedando listo para ser invocado en los sucesivos combates a los que tendremos que hacer frente. Incluso podremos tomar parte en pruebas de captura cooperativas junto a un segundo jugador, para así hacernos con las criaturas más difíciles. Y no os preocupéis dado que cada participante se llevará un ejemplar del invizimal capturado a su PSP, para que así no haya rencores de por medio.

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Los combates en Invizimals: La Otra Dimensión son sin duda la salsa del juego y, tal y como experimentamos en la entrega anterior, requieren habilidad, estrategia y planificación a partes iguales. Cada criatura cuenta con cuatro ataques distintos, activables mediante los botones frontales de la consola; cada ataque se encontrará encuadrado dentro de una determinada categoría (corte, mordisco, lanzamiento…), algo que deberemos tener muy en cuenta dado que nuestro enemigo puede no recibir daño alguno al ser afín a la categoría que estamos usando para atacar. Los combates usan un peculiar sistema en el que se mezcla el ataque en tiempo real con los turnos, siendo estos últimos controlados por una barra de vigor situada bajo la de salud. También hay que tener en cuenta que defendernos de las envestidas del rival (usando el botón L) es crucial, por lo que habrá que tener cuidado de no atacar en una sucesión demasiado continuada, ya que entonces nuestro invizimal se encontrará totalmente indefenso hasta que la barra de vigor se recupere lo suficiente como para permitirnos reaccionar.

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También continúan presentes los ítems de mejora, por lo que no deberemos concentrarnos solo en prestar atención a los movimientos del rival, ya que en la zona de combate aparecerán de vez en cuando chispas (moneda de cambio en el mundo de Invizimals) y vectors (nombre dado a los ítems secundarios, que nos permitirán recuperar salud y vigor en mitad del combate, así como ejecutar poderosos ataques elementales) que deberemos recoger moviendo nuestra PSP, lo que nos permitirá centrar el punto de mira de la pantalla en ellos para que se añadan a nuestras reservas, todo mientras el combate sigue su curso.

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Los vectors que iremos almacenando, ya sea recogiéndolos en combate o comprándolos en las diversas tiendas del juego usando chispas, son sin duda un elemento muy importante que puede hacernos ganar un combate que creíamos perdido o recuperarnos cuando nuestro invizimal estaba a punto de sucumbir. Eso sí, cada criatura lleva consigo un número limitado de vectors, por lo que deberemos seleccionarlos con cuidado. Al ganar un combate, el invizimal recibirá una determinada cantidad de puntos de experiencia que le permitirán subir de nivel, correspondiéndonos a nosotros entonces aumentar una de sus características (salud, vigor, ataque, defensa…). Incluso cada criatura puede llegar a mutar, aumentando así exponencialmente su poder. Respecto al bestiario incluido en Invizimals: La Otra Dimensión, se compone de unas 132 criaturas en total, de las cuales solo 22 se encontraban presentes en el primer juego. Incluso podremos usar una partida guardada del Invizimals original para importar criaturas a esta secuela. Los diseños siguen sin ser nada del otro mundo (tampoco hay mucho que hacer con los parámetros bajo los que se mueve el juego), aunque en esta ocasión destacan los seres basados en criaturas legendarias o mitológicas (hidra, chupacabras, dragón chino…) y un cameo muy especial: el del gran Sackboy, recién llegado de Little Big Planet.

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Contaremos con una ligera posibilidad de personalización de las criaturas, aunque solo se nos permitirá cambiarles el nombre o el color. Nada del otro mundo, pero que al menos nos permitirá distinguirlas cuando saltemos a combatir online. Volviendo al Modo Historia, además de seguir el procedimiento búsqueda-captura-combate-avance argumental, podremos participar en diversos torneos e incluso en minijuegos en los que no tomará parte ningún invizimal; dichas secciones consistirán por ejemplo en encajar las piezas de un puzzle, o en dirigir un haz de luz moviendo diversos espejos hasta que se enfoque en el objeto que se haya marcado como objetivo. Todas estas posibilidades jugables se intercalan con inteligencia a lo largo del desarrollo para que así no acabemos cayendo en la monotonía o pensando que siempre acabamos haciendo lo mismo una y otra vez.

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Argumentalmente hablando, Invizimals: La Otra Dimensión nos propone un giro en el que se nos desvela que las criaturas mitológicas a las que se temía o trataba como dioses en las civilizaciones antiguas no eran otra cosa que invizimals de un pasado remoto. Así, visitaremos diversas localizaciones geográficas (México, Estados Unidos, China…) con el objetivo de capturar a los invizimals que estarán inspirados en la fauna, la cultura o la mitología del lugar. La ciudad que supondrá el punto de partida no será otra que Barcelona, en un claro guiño de Novarama a la urbe en la que se encuentran ubicados, existiendo incluso referencias a Antonio Gaudí, arquitecto de gran renombre mundial así como uno de los catalanes más ilustres del pasado siglo XX.

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Por supuesto, para hacernos con los 132 invizimals no bastará solo con completar el modo historia. Existirán varias criaturas que solo aparecerán en el modo multijugador, así que será indispensable competir con otros usuarios si queremos hacernos con todas. Dicho apartado ofrece opciones tanto Ad-Hoc como Infraestructura, por lo que podremos luchar tanto en red local como por internet. A la oferta ya presente en el primer Invizimals se unen en este La Otra Dimensión varias características nuevas, entre las que se encuentra la posibilidad de crear salas restringidas a jugadores de un determinado nivel (así no se corre tanto riesgo de que un novato acabe recibiendo una soberana paliza por parte de un jugador experto que lleve meses machacando el juego) o la agradecida oportunidad de crear alianzas con otros jugadores.

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