Crysis 2, Impresiones Multijugador
El único contenido que se ha presentado a pie de vista nos lleva a descubrir una demostración de dos modos multijugador: uno de confrontación directa, el habitual Deathmatch, que transcurría en las azoteas de un edificio por determinar; y otro en el que se procura dar especial énfasis a la peculiar situación que se vive en la ciudad de New York ante el ataque alienígena que sobre la ciudad, denominado Crash Site.
Los chicos de Crytek tenían como asignatura pendiente la muestra de los modos multijugador que su retoño, retrasado hasta mediados del próximo año, incluirá como parte de su propuesta jugable. Sin grandes novedades y empleando un sistema de juego que bebe de las influencias de los pesos pesados del género, Crysis 2 busca potenciar su jugabilidad. Lo probamos en vivo y en directo, en pleno evento privado celebrado durante estos días en Londres.
Da la sensación de que el Showcase que Electronic Arts celebra durante el mes de noviembre en una de las zonas comerciales más importantes de Londres -al norte de Greenwitch, donde se encuentra el O2 Arena que ha albergado eventos de incalculable magnitud: conciertos, competiciones deportivas, grandes presentaciones - partía con el propósito de ponderar la reacción de la prensa especializada a manos de los modos multijugador de los títulos que la compañía pondrá en el mercado de aquí a los próximos seis meses. Durante este tiempo habrá lugar a disfrutar de videojuegos de casta, en los que se han puesto las ilusiones y esperanzas de cientos de miles de aficionados, ya sea Dead Space 2, Dragon Age 2, Medal of Honor, Battlefield: Bad Company 2, Vietnam, Bullestorm o este mismo Crysis 2 que hoy tenemos el placer de acercar al usuario.
Salvo en el caso del segundo de los títulos mentados, el resto se preocupa por ofrecer una experiencia multijugador que siga el compás de la individual, tanto en lo que se refiere al despliegue visual como a las sensaciones jugables. Se esperan grandes cosas de la última obra de Crytek, secuela de uno de los títulos mejor valorados de la cuarta generación' de videojuegos en PC según las palabras de sus creadores. Relacionamos calidad con el estilo artístico que se emplea para recrear una ciudad como Nueva York asediada por el ataque de una raza alienígena que por motivos que el héroe parece desconocer atacan a la raza humana partiendo el planeta Tierra desde sus raíces, metiendo el dedo en la llaga justamente donde más daño podría causar: en su seno económico.
Se ha hablado largo y tendido sobre el modo en solitario, desarrollado por el segmento de Crytek afincado en Frankfurt. A ellos les corresponde presentar los elementos que componen la experiencia individual, mientras que a los chicos de Reino Unido les toca la ardua tarea de crear una interfaz multijugador que, como poco, esté a la altura de los inmejorables resultados que esta franquicia ha ofrecido en el resto de apartados. De los seis modos multijugador que conformarán la versión definitiva de Crysis 2 se han mostrado dos, un número un tanto escaso que, no obstante, ha servido para arrojar algo de luz de cara a entender cuál será su funcionamiento y, lo que es más importante, también su rendimiento jugable/visual.
Controlar al personaje que nos representa es, por lo tanto, un ejercicio que llama a hacer uso antes de la memoria que de la habilidad. Nos situamos en un oscuro callejón de la ciudad neoyorkina donde tiene lugar la demostración del Crash Mode, en el que se ha asegurado que habrá cabida para un desenfreno jugable en el que el usuario debe poner en práctica los conocimientos que haya adquirido en el modo historia. Esos conocimientos de los que hablamos no hacen referencia a cómo escondernos tras un recoveco o a apuntar directamente a la cabeza del rival para conseguir una muerte instantánea (acciones éstas que, por cierto, se recompensan con una suculenta cantidad de puntos de experiencia), sino más bien a todo lo que se refiere al traje especial que porta el héroe de turno.
El uso del traje (una acción que en esta demostración, que corre de nuevo bajo Xbox 360, se realiza pulsando los botones RT o LT) está íntimamente relacionado con el tipo de clase que hayamos elegido en la fase previa al combate, desde la también se ofrecen algunos consejos que serán de ayuda para los menos experimentados en este campo. Cada clase encuadra a su vez varias mejoras específicas para el jugador. Pongamos el ejemplo de la configuración de Asalto, que permite desplazarnos a mayor velocidad, activar la defensa especial del traje y camuflarnos entre las sombras para que el enemigo sea incapaz de detectarnos. Sucede tres cuartos de lo mismo con las seis variedades que se mostraban en esta demo, aunque bajo recomendación de no centrar la atención en ellas, ya que al parecer están todavía sujetas a modificaciones.
Lo que no parece estarlo es la mecánica del modo Crash Site, que a grandes rasgos bebe de las fuentes del tradicional modo El Rey de la Montaña. Básicamente, los jugadores que estén disputando una partida deben colaborar entre sí para dominar una zona específica del mapa (copada por un extraño utensilio de origen extraterrestre que los propios alienígenas tratan de defender a toda costa empleando naves de vigilancia extremadamente equipadas), tratando de mantenerse en esa posición durante el mayor tiempo que sea posible. A cada pocos segundos se bonifica con nuevos puntos de experiencia a los jugadores que sean capaces de mantener el tipo en el ojo del huracán.
El sistema de experiencia es, como habrá podido comprobar el lector, una de las constantes del modo multijugador, así como una de las turbinas principales que mantienen sobre el aire la estabilidad de los modos que tuvimos ocasión de ver. Esta mecánica nos permite adquirir nuevas habilidades, armas y mejoras para el traje a medida que avanzamos, sin tener que preocuparnos por malgastar el tiempo realizando misiones cuya importancia para el desarrollo de nuestro personaje es poco o incluso nulo. La base que sigue el multijugador es, en la práctica, bastante similar al del resto de propuestas que hemos disfrutado en el género hasta el momento, salvo por la inclusión de un traje que permite poner a prueba distintas tácticas y estrategias de combate.
Una vez más, el portavoz de Crytek recomienda no llevarse por él para valorar la calidad técnica del juego, algo que efectivamente no haremos, pero que sí comentaremos. Dicho en otras palabras: Crysis 2 goza de una popularidad sin parangón, al margen de la calidad que está llamado a presentar en el momento de su lanzamiento, por hacer uso de un motor gráfico creado en el seno de la compañía, que supuestamente debería reconvertir todo lo que conocemos, llevando la tecnología un paso más allá. Lo que hemos visto hasta el momento hace pensar que así será, al menos en el modo individual, pero la cosa cambia ligeramente cuando ponemos la lupa sobre el rendimiento del motor gráfico en consola y a través del online.
No desagrada, es vistoso, funciona correctamente pero, como bien comentaba uno de los asistentes al evento: 'sencillamente no sorprende como supuestamente debería hacer sido', afirmación esta que sería matizada con un prudente 'al menos en el modo multijugador'. La parte estética que ha mostrado Crysis 2 hasta el momento es probablemente la más lograda de todas cuantas han aparecido en esta generación, y quizás por ello sorprende no encontrarnos con un entramado gráfico de esos capaces de quitar el hipo. Cumple su cometido con gracia, gran detalle en los objetos, explosiones y demás características de agradecer, pero realmente no se puede hablar de la quintaesencia gráfica en este sentido. Tampoco parece que quisiera serlo.
Crytek se conforma con trasladar al usuario sus querencias de cara a satisfacer las exigencias que los acérrimos les han hecho llegar en los últimos meses. Prueba de ello es la inclusión del sistema de experiencia, que ha terminado por ponerse de moda, así como de distintas habilidades para sacar el máximo partido al traje. Sin esta última faceta, lo que hemos podido ver del multijugador será una obra visualmente aceptable, entretenida y poco más.
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