Call of Duty: Black Ops
- PlataformaWii9
- GéneroAcción
- DesarrolladorTreyarch
- Lanzamiento09/11/2010
- TextoEspañol
- VocesEspañol
- EditorActivision
Guerra de precisión
La ambición de Treyarch no tiene límites: después de destinar un grupo específico de personas para desarrollar la adaptación de Modern Warfare, aparecida en noviembre de 2010, ahora afrontan el reto de llevar a la sobremesa de Nintendo la aclamada experiencia que ofrece el último Call of Duty, Black Ops. No se pierde nada por el camino, conservando la excelente labor estética del original, los modos multijugador y un sistema de juego único, que llega con el añadido del mando clásico para satisfacer a los que reclamaban a gritos su inclusión.
Se agitan los cimientos de esta industria cada vez que aparece por el catálogo de Wii un título como Black Ops. Donde tantos critican el devenir de la consola de Nintendo por su pseudo-conformismo ante la avalancha de videojuegos de medio pelo que asaltan el mercado cada semana, es curioso comprobar cómo de cuando en cuando los usuarios de la consola pueden presumir de contar con producciones serias, que aprovechan al máximo la potencia gráfica y jugable de una plataforma menospreciada. Si bien es cierto que son muchos los videojuegos que empañan el buen hacer de Wii a lo largo de su existencia, también lo es la meticulosa selección de joyas atemporales que no se conciben en otra plataforma que en esta.
El año pasado se dio una situación magnífica para poner de relieve lo anteriormente expuesto: tras dos años esperando una respuesta por parte de Infinity Ward, Activision anunciaba ante el gran público su intención de lanzar una adaptación de Modern Warfare para paliar las ganas de los usuarios de la consola ante la aparición de su secuela en Xbox 360, PlayStation 3 y PC. Era difícil, por no decir imposible, vaticinar cuál sería la respuesta de un público del que se han reído en la cara demasiadas veces. Para sorpresa de propios y extraños, la aceptación no sólo fue magnífica (con una media de 7'4 en Metacritic, aunque obteniendo las loas de los medios especializados más significativos), sino que además vino acompañada de más de un millón de copias vendidas en el mercado.
¿Por qué demonios no se publicó en su día una obra como esta? ¿Por qué no se ha ofrecido a los usuarios de Wii la misma cobertura que al resto de la comunidad de aficionados? Decíamos anteriormente que Infinity Ward se ha reído poco menos que en la cara de los aficionados por ignorar sistemáticamente esta plataforma, mientras que Treyarch ha hecho todo lo contrario: World at War fue el primero en dar señas de que Call of Duty también tenía cabida en esta consola, estableciendo el camino que posteriormente seguirían otros shooters en primera persona, tal es el caso de The Conduit. Reflex supuso un salto cualitativo en todos los sentidos respecto al trabajo realizado por Treyarch en World at War. Se optimiza el sistema de control, se da un nuevo aire al motor gráfico Con ello se demuestra que efectivamente -y como han demostrado tantos en el pasado-, la calidad no está reñida con la potencia técnica.
Parece que Treyarch quiere decir con esta forma de actuar que si ha decidido trabajar con Wii es para sacar lo mejor de ella y no para conformarse con el clásico port 1:1 desmejorado, que sólo empaña (como decíamos al principio de este texto) la reputación de la consola. Prueba de ello es la magnífica adaptación que se ha realizado de un título muy exigente a nivel visual, en el que se incluye un nuevo sistema de control basado en el mando clásico además de una mejora sustancial en los modos multijugador. Se podría decir que la edición de Wii contiene el 90% de lo visto en el resto de plataformas, con ausencias inexplicables que plantearemos a lo largo del análisis. La calidad del título, no obstante, no puede ser puesta en duda, hecho éste que se ha convertido en uno de los más cuestionados en los últimos meses.
Black Ops es Wii es un digno portador del nombre que le representa. Explicamos el porqué.
Es imprescindible entender que, como adaptación al uso, Black Ops en Wii no aporta novedades sustanciales respecto al resto de las versiones aparecidas en el mercado. Esta es su principal virtud en todos los sentidos, ya que a grandes rasgos ofrece una experiencia única con dos matices: por un lado la presencia de un sistema de control específico basado en el binomio wiimote/nunchuk; por el otro, la ausencia de determinados elementos tanto en el multijugador como en el modo zombie, el pequeño homenaje que Treyarch ofrece a los usuarios como reminiscencia de tiempos pasados. Vaya por delante que la sorpresa que aparece al final de la historia de la aventura original, que reúne a un selecto grupo de personalidades de notable consideración social, no aparece por ninguna parte. Véase este ejemplo como una muestra de los recortes que Treyarch ha aplicado para la ocasión.
Empezar a analizar el título por sus fallos viene a ser como empezar la casa por el tejado, pero ciertamente son pocos los defectos que Black Ops presenta en este sentido. El modo zombie, como decíamos anteriormente, reduce su puesta en escena. Con él también desaparecen algunas vistas específicas del modo multijugador, en el que profundizaremos a continuación, como la Kill-Cam (que aparece tras caer en el campo de batalla), diversas rachas que se han obviado, algunos detalles de personalización... Ausencias menores que pese su aparente relevancia sobre el papel pasan desapercibidas en la práctica. Sobre motivos para considerar el apartado multijugador como uno de los protagonistas indiscutibles del paquete. Su importancia es capital para entender el peso de las novedades que se han incluido en este apartado.
No obstante, Treyarch parece dejar claro que su atención en esta edición se ha centrado en el modo Wager Matches', en el que los Puntos Call of Duty se convierten en la novedad que da un nuevo sentido a las partidas. A través de un elenco de nuevos modos de juego (Una en la recámara, Juego de la Pistola, Sharpshooter ) el usuario debe pagar' un precio determinado para participar en partidas en las que sólo obtiene dinero el que haya logrado posicionarse entre los tres primeros de la clasificación. Dentro de esta selección se abre un abanico aún mayor de posibilidades: desde realizar determinados objetivos (indicados en la previa del combate como si de una apuesta se tratase) con los que doblamos nuestros puntos a echar un cable a un compañero que necesita ayuda o simplemente realizar un recorrido por el museo de armas que ofrece el juego mientras batallamos a tiros con el resto de participantes.
El nuevo sistema de Puntos COD se limita a ampliar las posibilidades del sistema de experiencia, que sigue estableciendo el tope en el nivel 50, donde encontraremos las modalidades clásicas de los shooters con componente online, esto es: combate a muerte individual, entre equipos, capturar la bandera, el rey de la colina, etcétera. Por si esto fuera poco, Treyarch ha potenciado las posibilidades de comunicación durante las partidas, ofreciendo la posibilidad de hablar en vivo y en directo a través de un headset Headbanger, de escribir mensajes a otros compañeros y, lo que es más importante: de poder echar un vistazo rápido a los jugadores con los que ya hemos compartido una batalla sin tener que pasar por códigos ni ninguna otra clase de sistema de conexión. Dicho en otras palabras: Black Ops coloca la infraestructura de Call of Duty en Wii al nivel del resto de la sobremesa.
Para dar un empuje al sistema de Puntos COD, Treyarch ha instaurado el denominado Modo Combate, que permite jugar en mapas online haciendo uso de la Inteligencia Artificial de la CPU (bastante lamentable por momentos, con altibajos que se arrastran de otras versiones), donde podemos seleccionar el nivel de dificultad, la cantidad de adversarios y, en fin, jugar prácticamente con la máquina como si se tratase de una partida con bots al uso. Aquí no sólo podemos pasar el rato entrenando, sino también obtener experiencia, desbloquear armas y, en fin, todos los detalles que hasta el momento sólo se podían encontrar dentro del sistema Online que propone la franquicia desde hace algunos años. Para algunos jugadores será, de momento, la opción que mejor les sacará del apuro en vista de los problemas de conexión que experimentamos durante nuestra experiencia.
El apoyo que Treyarch está dando a la versión de Wii no es meramente anecdótico, como hemos explicado en varias ocasiones, sino todo lo contrario. Buena prueba de ello es la responsabilidad que se ha echado a la espalda al afirmar que se está trabajando para lanzar una actualización que enmiende los problemas relacionados con la Conexión Wi-Fi de Nintendo, que por motivos desconocidos está perjudicando la fluidez de las partidas multijugador. A esto hay que añadir la ausencia de la pantalla partida para jugar entre varios usuarios dentro de un mismo televisor (es decir, el multijugador local que tantos usuarios echaron en falta en Reflex), lo que sólo entorpece las posibilidades multijugador de un título que salvo estos pequeños hándicaps responde como pocos han sabido hacerlo en el catálogo de Wii.
Más de lo mismo con la representación de los personajes principales, a años luz del resultado que hemos podido disfrutar' en otras producciones más ambiciosas si cabe que ésta. Mason presenta exactamente los mismos rasgos que en Xbox 360 o PlayStation 3, lo mismo que Woods o Reznov. Resulta sorprendente comenzar a adentrarnos en la aventura viéndonos impactados por los escenarios más grandilocuentes (la llegada a Vietnam), especialmente tras comprobar cómo la fluidez visual no se pierde durante las presentaciones. Al igual que sucedía con el análisis de Reflex, no sabríamos decir si las ralentizaciones que aparecen de cuando en cuando se deben a problemas de desarrollo o a que el potencial de Wii ha tocado techo, algo que Treyarch sugería en declaraciones recientes.
Importa poco cuál sea la respuesta a esta pregunta: lo que realmente debe preocupar al usuario que se pregunte si Black Ops rinde igual de bien en Wii que en otras consolas es saber con seguridad si se mantiene el orden cronológico de los acontecimientos, si existe alguna escena omitida, si se ha recortado algo de metraje. Todo se ha respetado hasta el milímetro, y precisamente por ese motivo nos preguntamos por qué se han omitido pequeños aspectos del modo multijugador o del zombie mode. En cualquier caso, la experiencia jugable que aporta este título a medida que transporta al jugador a distintos países (Cuba, Vietnam, Hong Kong, Laos ) tras los pasos de Dragovich, Kravtchenko y Steiner, un triunvirato que traerá de cabeza a los protagonistas de esta intensa aventura, para muchos la mejor a nivel narrativo que ha aparecido con el sello de Call of Duty como reclamo.
Si a nivel técnico sobran explicaciones sobre el trabajo que se ha realizado en el doblaje, o lo bien que se ha adaptado el motor gráfico de esta aventura en relación al del resto de plataformas del mercado, con el sistema de control sucede más o menos lo mismo. Una vez más, Treyarch ha puesto la lupa en ampliar las posibilidades de la dupla wiimote/nunchuk, ofreciendo un amplio espectro de configuraciones para que el usuario personalice el control de su personaje como mejor le venga en gana. No hay nada realmente nuevo en este sentido que no estuviese presente en Reflex, o al menos no en lo que respecta a apuntar a la pantalla con un mando mientras se maneja al soldado con el otro.
La novedad que se lleva toda la gloria en esta edición en la posibilidad de controlar a nuestro jugador haciendo uso del mando clásico profesional, el mismo que acompañaba a Monster Hunter Tri el día de su lanzamiento. Este periférico ofrece la posibilidad de jugar a través de dos sticks analógicos, por lo que el control apenas difiere de lo conocido en otras consolas, con todo lo que ello conlleva. El jugador puede configurar el mando a su gusto para sentirse cómodo en el campo de batalla, sin necesidad de perder demasiado tiempo durante éste proceso gracias a la interfaz que se ha puesto en uso (la misma que en otras ediciones). Es de agradecer que se ha incluido esta opción, con la que básicamente se permite que sea el jugador el que elija qué prefiere: el estilo tradicional o el manejado a través del sensor de movimiento.
Black Ops rinde a nivel técnico con algunas taras que no van más allá de las clásicas ralentizaciones que se dan ante la masiva afluencia de enemigos, otro aspecto que honra a esta producción. Sin embargo, hay que criticar la extraña política que Treyarch ha puesto en práctica a la hora de omitir los mapas del Pentágono en el modo Zombie, además de algunas carencias en el plano online que hemos comentado largamente en las líneas de este análisis. Probablemente la ausencia de un multijugador local también pase factura a ojos de los usuarios que ya echaban en falta esta modalidad en Reflex.
Salvo estos problemas secundarios, la obra de Treyarch brilla con luz propia en un catálogo que haría bien en fijarse en esta producción como ejemplo de buen hacer. No hay que tener miedo ni la menor reserva a la hora de decidirse por la versión de Wii, que cumple todos los requisitos para formar parte de los títulos más destacados de la consola, además de ser una digna adaptación del contenido que tan buenos resultados ha obtenido desde su lanzamiento en el mercado. Desde aquí solo rogamos que se siga esta línea en próximos años. Todavía albergamos alguna esperanza de ver por estos lares al desaparecido Modern Warfare 2, aunque mucho nos tememos que Activision reserva otros planes para la consola de Nintendo.
De momento va por buen camino.
Excelente
Un título referente en su género, que destaca por encima de sus competidores y que disfrutarás de principio a fin, seguramente varias veces. Un juego destinado a convertirse en clásico con el paso de los años. Cómpralo sin pestañear.