Goldeneye 007
- PlataformaWii8.5
- GéneroAcción
- DesarrolladorEurocom
- Lanzamiento05/11/2010
- EditorActivision
Reimaginando un clásico
Cuando se anunció GoldenEye para Wii, muchos pensaron por defecto en el remake del clásico de Nintendo 64. Pero más que eso, esta aventura del agente 007 se convierte en una reinvención total de la aventura, con cambios sustanciales en argumento y personajes, aunque manteniendo su gran jugabilidad y excelentes modos multijugador.
Noviembre se suele caracterizar por el lanzamiento de producciones del agente 007, y este año, pese a la ausencia fílmica, la alternativa se encuentra en el mercado de los videojuegos, con dos lanzamientos diferentes. Hablar de James Bond es hacerlo de uno de los iconos más emblemáticos del siglo XX, cuyo legado se expande en el nuevo milenio con tal paso firme que parece que se convertirá en una parte intrínseca de la cultura humana. Pese a que ADN y su herencia genética sean fundamentalmente las de un agente del servicio secreto británico, es posible identificarse con 007 en cualquier país del mundo, gracias a que a lo largo de sus aventuras abarcan todo tipo de temáticas, puestas en escena, mujeres, acción, drama No faltan, como suele ser habitual, detractores del agente Bond, pero es imposible negar su importancia y relevancia en la cultura mundial de los últimos sesenta años. Y es que desde que el escritor Ian Fleming creó al agente secreto, han sido infinidad de obras las que han lucido el nombre de James Bond en la portada.
El autor publicó doce novelas y varias historias cortas entre los años 50 y 60, pero su testigo lo recogerían varios autores que seguirían manteniendo con vida su legado literario hasta la actualidad. Sin embargo, donde más famoso se ha hecho, sin duda, el agente 007 es en el mundo del cine, con 22 películas que (independientemente de las apreciaciones y matices particulares) han sido un éxito en su estreno todas ellas. Y por supuesto las habituales series de televisión de diversa índole, programas de radio, películas no oficiales, parodias, y, por supuesto, videojuegos. Por extraño que pueda parecer, comparativamente no han sido muchos los títulos que nos han llegado protagonizados por James Bond: en torno a la veintena durante los últimos treinta años.
Si a esa cifra le quitamos las adaptaciones jugables de la serie James Bond Jr, los juegos de carreras o las aventuras de texto iniciales, la cifra de producciones cae drásticamente. De hecho, pese a que el personaje existe desde 1953, a nivel jugable las producciones no siguieron un ritmo constante y con calidad hasta 1997, cuando vio la luz el famoso Goldeneye para Nintendo 64. De hecho, este título es una de las pocas obras basadas directamente en una película (de cierta relevancia, durante los años 80 salieron varias entregas fácilmente olvidables), junto con El mañana nunca muere, El mundo nunca es suficiente, Quantum of Solace y Desde Rusia con amor (juego que llegaba, curiosamente, 40 años después de la película). No obstante, salvo el sobresaliente primer caso, casi todos estos títulos solían caer en el tópico de juego basado en película; es decir, mejores intenciones que resultados.
No obstante, no se puede decir que se trate de una producción completamente ajena al original, ya que sí que se tienen algunos elementos en cuenta de una adaptación a otra. Para empezar, seguimos estando ante un shooter de acción en primera persona, que destaca tanto por su gran modo historia como por su todavía más atractivo multijugador. Si ya en la época GoldenEye para Nintendo 64 se convirtió en el juego que abrió la puerta al género de los FPS en consola, en la actualidad el nuevo GoldenEye de Wii tiene que competir con abundantes títulos de calidad contrastada. Pero al haber bebido de abundantes influencias (sobre todo de Call of Duty, un producto de la propia Activision), consigue recrear con acierto la jugabilidad de antaño adaptándola a los nuevos tiempos. El resultado, muy satisfactorio y, lo que es más importante, digno del personaje protagonista.
Burce Feirstein, quien ya había trabajado en el screenplay de la película original (y también trabajaría en El mañana nunca muere y El mundo nunca es suficiente, además de en la adaptación jugable de Desde Rusia con amor y de la otra aventura de Bond que también sale a la venta hoy, Blood Stone), es el encargado de guionizar este nuevo capítulo jugable. Su labor es excelente, hasta tal punto que la modificación (o mejor dicho, puesta al día) del guión se antoja muy natural, y la historia se transmite con la misma facilidad y deja el mismo buen sabor de boca que en la película y juego originales. Este detalle debería tranquilizar a aquellos aficionados que se temían lo peor de esta revisión del clásico de Bond, ya que la producción se puso en muy buenas manos y Feirstein cumplió con gran solvencia su cometido, hasta cierto punto, mejorando la narrativa original que todos conocemos.
Algunos elementos permanecen inalterados (el GoldenEye, el agente 006, la presa del principio con su salto al vacío ), pero también se han introducido abundantes cambios para dar un toque actualizador al juego y que la historia, lejos de quedarse anclada en el pasado, tenga más sentido en la actualidad. Por ejemplo, nuestro viejo conocido Boris, el experto informático del original, ha desaparecido completamente de esta versión. Incluso se ha visto muy cambiado el personaje de Trevelyan, quien en su nueva revisión deja atrás su obsesión casi traumática con la Segunda Guerra Mundial. O el agente Zukovsky, que se ha visto reconvertido en un empresario que posee locales nocturnos en Barcelona, en vez de sus casinos y fábricas de caviar.
Tendremos la posibilidad de saltar algunos obstáculos de baja altura, realizar derribos sigilosos si nos acercamos despacio a los enemigos y no nos ven, podremos utilizar nuestro teléfono móvil para diversas funciones (piratear, búsqueda de personajes ), elementos del escenario que podremos utilizar en nuestro beneficio (clásicos elementos explosivos), y un completo arsenal de armas a nuestra disposición (Walther P99, Tokarev TT-33, Dragunov, FN SCAR, y la básica AK-47, entre muchas otras). La excelente fusión de secuencias relajadas en entornos públicos con otras centradas exclusivamente en la acción y algunas en las que lo ideal es la infiltración, permiten que el juego no solo no caiga en la rutina, sino que mantiene un gran nivel en todo momento.
Hay que destacar, eso sí, que Eurocom se ha esforzado en no imponer un solo sistema de control, de tal forma que es posible jugar a GoldenEye con todo: mando de Wii y Nunchuk (un sistema de juego que requiere bastante práctica pero que, una vez dominado, resulta muy satisfactorio; además, son abundantes las posibilidades de configuración del movimiento de la mirilla); mando clásico (recordemos la edición especial dorada de dicho periférico); mando de GameCube (no es el de Nintendo 64, pero la respuesta es excelente, con todos los indicadores de botones en pantalla adaptados a este mando); o incluso con el Wii Zapper (para darle al usuario una mayor sensación de tener un arma en las manos, con interesantes opciones de control). Así pues, GoldenEye se adapta al sistema de control que cada usuario prefiera, por lo que no hay excusa a nivel de control para no darle una oportunidad a este juego.
Nos encontramos, por tanto, con escenarios grandes y bien adaptados a cada uno de los entornos (factorías, montañas nevadas, clubes nocturnos, etcétera), con texturas interesantes, buen modelado de personajes y una gran habilidad para crear una atmósfera de calidad, digna de los momentos que se nos presentan en pantalla. Los peores momentos de la producción en el terreno visual nos los encontramos con las bajadas en la tasa de frames (no muy numerosas, pero presentes), los momentos en los que la pantalla se vuelve demasiado oscura (provocando que nos perdamos) o excesivamente borrosa (provocando que no comprendamos muy bien el entorno que nos rodea). Son casi todos momentos puntuales, pero que emborronan un poco el, por lo demás, buen acabado visual.
Digna de mención en esta banda sonora es la revisión del tema GoldenEye de Tina Turner, ahora interpretado con la misma maestría por la cantante Nicole Scherzinger (además de alguna que otra sorpresa heredada de DJ Hero 2, como I Remember de Deadmau5 & Kaskade). De igual modo que la banda sonora destaca por su gran nivel y por lo cuidada que está en absolutamente todos sus apartados, los efectos de sonido rozan un nivel altísimo; sobre todo las armas, cuyos efectos están tan cuidados y trabajados que consiguen parecer reales en todo momento, completando así una gran ayuda a la hora de crear la atmósfera. Y por supuesto, el gran trabajo de doblaje a nuestro idioma, con voces fácilmente reconocibles de la filmografía Bond, que hacen un gran trabajo pese a la ausencia de sincronía visual, y logran que sus personajes resulten creíbles y satisfactorios.
Junto a este puñado de personajes clásicos, cuya presencia se limita al multijugador, también se podrá controlar a personajes de la aventura principal, como el propio James Bond o Alec Trevelyan. Una interesante peculiaridad en este terreno es que la mayoría de estos personajes tienen sus propias habilidades. Por poner un ejemplo fácilmente comprensible, Oddjob lanzará su sombrero de hoja afilada. De este modo, los enfrentamientos con personajes clásicos se convierten en una auténtica locura en la que todo es posible, y en la que el más mínimo despiste puede suponer nuestra muerte. Aunque en gran medida el multijugador recuerda al de Call of Duty, estos pequeños detalles lo dotan de una personalidad única y particular, llegando a convertirse en una auténtica delicia, sobre todo para los amantes del universo James Bond.
Que GoldenEye se considere una de las películas más satisfactorias de la franquicia Bond es inevitable, sobre todo cuando se demuestra que tiene calidad más que suficiente y potencial de sobra como para inspirar no uno, sino dos grandes juegos, en épocas diferentes pero no por ello carentes de esa necesidad de nutrir a las consolas de material de primera calidad. Nintendo se vuelve a beneficiar del excelente trabajo realizado con este capítulo de las aventuras de Bond; primero fue Rare y ahora es Eurocom quienes nos invitan a convertirnos en el mejor agente secreto de todos los tiempos en un intenso modo historia antes de prepararnos para saltar a un completo, divertido y prácticamente eterno modo multijugador. Tal vez no cause el mismo impacto que GoldenEye en Nintendo 64, y técnicamente podría haber dado más de sí, pero lo que hay es un muy buen juego que hará las delicias de los usuarios de Wii en general y de los amantes de Bond en particular.
Muy Bueno
Juego de notable acabado que disfrutaremos y recordaremos. Una buena compra, muy recomendable para amantes del género. Está bien cuidado a todos los niveles. Cómpralo.