CSI: La Conspiración
- PlataformaPC4
- GéneroAventura gráfica
- DesarrolladorTelltale Games
- Lanzamiento28/10/2010
- EditorUbisoft
Dejá vù
Los investigadores forenses más famosos de la historia de la televisión regresan a todas las plataformas con el objetivo de satisfacer las ansias de más aventuras a los aficionados de la franquicia. Nulas innovaciones en un proyecto idéntico a sus anteriores incursiones.
Sin duda, CSI es una de las series de televisión que más éxito han tenido en los últimos años. Pese a no hacer tanto ruido como Perdidos, Galactica o Dexter, entre muchas otras, la serie de investigación criminal se ha mantenido firme en las parrillas de las televisiones de todo el mundo durante once años, incluyendo diferentes spin-off simultáneos. Es de elogiar esta longevidad, sobre todo si tenemos en cuenta las grandes complicaciones que deben superar prácticamente todos los programas de televisión para sobrevivir en la parrilla. Como no podía ser menos, el mundo de los videojuegos se hizo eco del éxito con lanzamientos de diversa índole a lo largo de los últimos siete años, siempre de la mano distribuidora de Ubisoft.
La primera incursión tuvo lugar en el año 2003, con un título que se convertía en el homólogo de la serie, Crime Scene Investigation, obra de 369 Interactive, quienes también trabajarían en Motivos Oscuros un año después, así como en la adaptación de CSI: Miami (2004). A partir de ese momento, Ubisoft le pasaría la licencia a Telltale Games, una compañía especializada en las aventuras gráficas (famosos a día de hoy por Tales of Monkey Island, las temporadas de Sam & Max o Strong Bad's Cool Game for Attractive People), quienes desarrollarían Las 3 dimensiones del asesinato (2006), Pruebas ocultas (2007), Determinación Mortal (2009), y el que nos ocupa, La conspiración (2010), acompañado de una entrega para DS titulada CSI: Unsolved. Todo esto sin olvidarnos de la adaptación de CSI: NY a cargo de Legacy Interactive.
Pero hoy debemos centrarnos en los chicos de CSI Las Vegas, los primeros y más conocidos de todas las variaciones televisivas y sucesivas temporadas. Se trata de la sexta entrega jugable de este equipo de investigadores forenses, pero no solo eso, es además el cuarto capítulo de un estudio que se ha ido profesionalizando a lo largo de los años, mejorando sobremanera su habilidad a la hora de crear aventuras gráficas de la más alta calidad. En parte, tal vez por eso esperábamos más de este título, pero no se pueden legar sus, a todas luces, excesivas limitaciones, ya que nos encontramos no con el mismo título que en la entrega de 2009, sino que es prácticamente el mismo juego que la entrega original de 2003, con apenas escasos retoques de mejora casi imperceptibles. Un estancamiento que no le hace ningún bien a la franquicia en su versión digital.
Así pues, nos encontramos con un juego dividido en cinco casos, de forma similar a las anteriores entregas. Se trata de asesinatos independientes que deberemos investigar pormenorizadamente si deseamos resolverlos y poder avanzar en la aventura. Las situaciones son de lo más variopintas, desde un edificio en llamas hasta un asesinato en un lavacoches, pero todas ellas intentan, sin mucho acierto hay que decir, dejar detalles que permitan hilar los acontecimientos no solo entre los cinco casos entre sí, sino incluso con las anteriores adaptaciones jugables. El problema de esto es que, a diferencia de los capítulos episódicos de Sam&Max, por ejemplo, aquí se nota que es algo que no se ha pensado desde el principio, por lo que las conexiones son vagas y no siempre convencen.
Como es lógico, junto a las caras nuevas aparecerán varios personajes de la serie de televisión, más concretamente de la décima temporada de la misma, con el regreso de Sara Sidle inclusive, con Catherine Willows, o con un nuevo agente del FBI, Gene Huntby, quien tiene el objetivo de derrotar a una matriarca del crimen mejicano. Al final de la no muy extensa ni compleja aventura, el usuario verá cómo las diferentes líneas argumentales de cada uno de los casos independientes confluyen en un final resumen que demuestra las conexiones de los mismos entre sí. Un cambio de ritmo interesante pero que no está realizado con toda la maestría que cabría esperar, de tal modo que lo que debería ser un gran clímax final acaba antojándose una pequeña curiosidad sin mayores repercusiones.
No obstante, hay que reconocerle al producto que, si bien se antoja algo descafeinado, consigue mantener el espíritu y la fidelidad a la serie de televisión que los puristas y los aficionados desean. El hecho de que Telltale haya contado con guionistas de la misma permite que el juego se mantenga al nivel de las anteriores entregas, por lo que aquellos que deseen más de lo mismo a nivel técnico y jugable, tan solo buscando un nuevo argumento, es posible que encuentren en este título lo que buscan. Y es que pese a no estar del todo bien hilado y a pesar de las limitaciones que transmite en todo momento, su espíritu básico se mantiene inalterado y centrado principalmente en unos aficionados que podrán perdonarle sus carencias.
Aunque si nos salimos de esa piel de aficionados e intentamos ver más allá de lo que ofrece el argumento, como decimos principal novedad del producto, no se puede negar desde un punto de vista objetivo la nula originalidad del mismo y su estructura altamente repetitiva y ya, hasta cierto punto, cansina. La mecánica de juego es directamente igual a entregas anteriores: deberemos visitar escenas del crimen, interrogar a sospechosos, resolver el crimen El orden de los factores puede variar, pero la ecuación básica se mantiene inalterada y el resultado acaba siendo, prácticamente, el mismo que hace siete años. Cierto es que el género de las aventuras gráficas no permite mucha innovación en su esquema de juego, pero el potencial de CSI debería permitir la mejora en el terreno jugable y sorprender con dinámicas diferentes como lo consiguieron hacer los primeros capítulos.
De igual forma que en capítulos anteriores, es el trabajo de doblaje, de gran calidad, el que salva un poco los muebles en el aspecto técnico, al dotar de ciertos valores de producción al juego, pero poco más. La jugabilidad, básica en un grado extremo, cumple su cometido dentro del género y es lo que cualquier usuario podría esperarse, pero le falta ese toque de querer llegar a algo más que a ser un producto de rápida elaboración y lanzamiento aún más rápido. Resolver casos es mera cuestión de paciencia, sin grandes complejidades ni dificultades propias del género, lo cual deja un sabor agridulce al ver que aquel potencial que se destilaba en las primeras entregas sigue sin explotarse, siete años después, y no hay visos de que esta dinámica vaya a cambiar.
Mediocre
Podía ser pero no ha sido y tras pasar unos breves minutos con él quedará archivado en la estantería para no jugarlo nunca más. No lo compres, no digas que no te lo advertimos.