Pro Evolution Soccer presenta su nueva propuesta también para PSP. En la portátil de Sony la saga de Konami a tenido una base jugable buena desde hace algunas temporadas, pero se echaba en falta más ambición a la hora de añadirle todo tipo de elementos que hicieran la experiencia más completa. Con este 2011, parece que están en el camino correcto...
La irrupción de EA en el terreno de sobremesa con el giro que le dio a FIFA, junto al bloqueo que Konami ha sufrido en esta generación debido al motor gráfico utilizado, entre otras, cosas, le ha puesto las cosas complicadas en las consolas mayores. En PSP, en cambio, el hecho de usar una mecánica excelente como la que vimos en Playstation 2 le ha permitido a la saga PES estar en lo alto a pesar de no avanzar en muchos puntos que se pedían a gritos. La portátil de Sony da para más de lo que se ha visto en las dos últimas ediciones de esta franquicia futbolística. Y la nueva entrega da la razón a esta afirmación, ya que parece ser que Konami, dentro de los parámetros de la saga, ha trabajado de manera positiva de un año para otro.
No estamos ante ninguna revolución. De hecho, el juego sigue una línea totalmente continuista de la que ya no se va a separar jamás. Pero se han cubierto los elementos menos buenos. Uno es la IA, otro los porteros y sus movimientos, ampliados y mejorados. A eso se le añade la mejor física de balón de la franquicia en PSP, pocos cambios respecto la entrega anterior, y un sistema de pases más refinado y el resultado en conjunto es positivo. Los jugadores no se van a encontrar con un juego nuevo, pero sí con motivos de sobra para detectar mejoras ahí donde antes PES chirriaba.
Por desgracia, no es oro todo lo que reluce. Tenemos unos estadios nuevos de trinca en la franquicia para PSP, pero los aficionados siguen estando por detrás de lo esperado. Ver al Camp Nou en las cinemáticas es una gozada. Jugar en él también. Pero detectar a aficionados planos, sin movimiento y sin apenas detalle llenar el campo rompe un poco la magia que supone este paso adelante en la saga. Es uno de los elementos visuales más negativos, que debería revisarse de una vez para evitar el contraste de jugadores de fútbol detallados y con animaciones convincentes celebrando un gol ante aficionados de papel impasibles pase lo que pase sobre el terreno de juego.
Cómo no, la Copa Libertadores tiene un papel básico también en esta entrega. Era uno de los reclamos más importantes de la versión de sobremesa y no falta a su cita con la portátil de Sony. Podremos competir en la mítica competición del continente americano mediante la licencia de cuarenta equipos de distintos países, como Velez, Internacional de Porto Alegre, Monterrey, Colo-Colo o el Nacional. Esto amplia la siempre discutida lista de licencias con la que cuenta el juego, aunque está limitado de una manera absurda. Podremos hacer el campeonato o amistosos entre ellos, pero no se nos permite cruzar estos equipos con los conjuntos europeos y del resto del mundo que tenemos disponibles en los amistosos y en los torneos al uso. Algo incomprensible.
Por desgracia, seguimos sin tener licencia completa de la LFP. 14 equipos de los 20, pero no todos. Algo peor pasa en Inglaterra, donde sólo Manchester United y Tottenham están como deberían. A cambio, las ligas italiana y francesa están al completo, además de un apartado 'resto del mundo' que se ha ampliado hasta 36 equipos, con algunas novedades relevantes como Bayern Munic y Werder Bremen. El enorme modo editor permite, una vez más, cubrir las carencias de las licencias que tiene Konami a base de editar desde jugadores a equipos, escudos y logos o actualizar las también desfasadas plantillas. Ver a Ibrahimovic todavía en el Barça en un juego que sale a finales de octubre no parece demasiado lógico.
8
Muy Bueno
Juego de notable acabado que disfrutaremos y recordaremos. Una buena compra, muy recomendable para amantes del género. Está bien cuidado a todos los niveles. Cómpralo.