Blizzard se está tomando muy en serio todo lo relacionado con las trampas utilizadas por algunos jugadores en sus títulos, como demuestra la expulsión reciente de 5.000 jugadores que utilizaban procedimientos no autorizados para avanzar en Starcraft II. Ahora, la compañía norteamericana ha dado un paso más y demandado judicialmente a los creadores de programas utilizados para hackear el juego.
La semana pasada, Blizzard demandó a tres programadores acusándoles de crear y vender programas de hacking para Starcraft II, algo prohibido rotundamente por la compañía estadounidense, la cual considera que esos programas "modifican (y de hecho destruyen) la experiencia online de Starcraft II". En la demanda, los creadores de Starcraft II afirman que "el daño a Blizzard por la conducta de los acusados es inmediato, masivo e irreparable. La distribución de hacks al público hace que los acusados ocasionen un serio daño al valor de StarCraft II. Entre otras cosas, los acusados dañan irreparablemente el que los clientes legítimos de Blizzard (esto es, aquellos que adquieren y utilizan juegos sin modificar) puedan disfrutar y participar en la experiencia online competitiva. Eso, a su vez, hace que en los usuarios aumente la insatisfacción con el juego, pierdan interés en el juego y comuniquen esa insatisfacción, lo que resulta en ventas perdidas del juego o paquetes de expansión." En la demanda se identifica a los acusados bajo los seudónimos de "Permaphrost", "Cranix" (residentes en Canadá) y "Linuxawesome" (localizado en Perú) y se exige que retiren todos los programas ilegales de todos los sitios donde estén alojados.