RDR: Undead Nightmare, Multijugador
Muertos, re-muertos o simplemente malnacidos. Los zombies, esa entrañable especie de putrefactos cadáveres andantes, pueblan el último capítulo descargable de RDR. Undead Nightmare cuenta, entre sus múltiples virtudes, con un modo multijugador que pretende acaparar al menos buena parte de la atención de los jugadores gracias a un cooperativo demencial y a un añadido de lujo para el online de toda la vida' en el que cualquiera debe pelear por un pequeño fragmento de terreno. Los probamos en Londres.
El viaje que Rockstar ofreció a un puñado de medios especializados hace apenas dos semanas no sólo sirvió como antesala de la presentación oficial de Undead Nightmare, el último DLC que la compañía norteamericana prepara para lanzar al mercado el próximo 26 de octubre, sino también para probar de primera mano todo lo que el modo multijugador está llamado a cambiar tras su aparición. Qué mejor manera de hacerlo que catando su esencia entre varios compañeros, sumidos en la angustiosa ambientación que Red Dead Redemption adopta para recrear un panorama cuando menos desolador: de la noche a la mañana, el salvaje oeste se convierte en un patio de recreo plagado de criaturas sedientas de sangre, muertos vivientes y muy poca munición para hacerles frente. Ya sea mediante John Marston o un grupo aleatorio de vaqueros, el objetivo a cumplimentar nos hará sudar la gota gorda.
Si en el multijugador original de RDR esta opción era poco menos que un pequeño paso estándar antes de comenzar a jugar (al menos a ojos de los jugadores inexpertos), el factor cooperativo que pone de relieve este paquete obliga a prestar especial atención a la selección de arsenal que cada usuario realice. La modalidad Undead Overrun propone una especie de survival' disfrazado en el que resulta indispensable la colaboración entre dos o más jugadores para sobrevivir. El objetivo: alcanzar cuanto antes el ataúd que aparece en cada partida para terminar con la intermitente estampida de muertos vivientes. Mientras uno de nuestros compañeros trata de abrirlo, el resto debe protegerle haciendo uso de todos los instrumentos que se ponen a su alcance.
Resulta más fácil de entender el mecanismo en la práctica que en la teoría, especialmente ante la necesidad de terminar cuanto antes cada partida para evitar que el cronómetro que aparece en la parte superior de la pantalla llegue a cero, indicando así la aparición de ciertas leyes' que complican la vida de los jugadores. Si un compañero cae en combate, es necesario echarle una mano para que se reincorpore al combate. La cosa se complica a medida que se suceden las oleadas de zombies, incluyendo nuevas especies más veloces y resistentes ante nuestros ataques. La munición, al igual que sucede en el modo Historia, es un bien escaso que sólo se puede hallar en cajas habilitadas a tal fin, repartidas a consciencia entre los amplios mapeados en los que transcurre el multijugador.
Todo esto nos lleva nuevamente a la necesidad de cooperar para superar las oleadas que se aferran a la vida. La estrategia se torna imprescindible: bien sea encarándonos en algún lugar soterrado o simplemente subiendo la escalera de turno, uno de los requisitos indispensables que el jugador debe dominar es la orografía del terreno. Cualquier casa se puede convertir en nuestra guardia salvadora, siempre y cuando quede algo de tiempo en el indicador de tiempo. Una vez terminado se omite la posibilidad de revivir a un compañero caído (práctica que, por cierto, otorga una cantidad ingente de puntos de experiencia), así como la reaparición espontánea de cajas con munición. Lo único que debe preocuparnos en Undead Overrun es abrir ataúdes, mantenernos con vida y matar a cuantos más zombies mejor.
Esta modalidad, gracias a su familiar mecánica, se comprende con relativa facilidad. Mientras vagamos por la estepa es menester fijar la mirada en alguno de los postes en los que se indica la posibilidad de disputar un determinado minijuego (o prueba) multijugador. Una vez seleccionada y tras elegir el estilo armamentístico que prefiera cada usuario, se abre un radio de alcance específico con una zona coloreada que debe ser ocupada por una facción o jugador en concreto. Más que alcanzar el punto de marras, el auténtico reto consiste en sobrevivir en ese lugar. Si otro jugador nos mata, éste recibirá un extra de puntos de experiencia. Lo mismo sucede mientras seamos los líderes del lugar. Si además somos capaces de defendernos aniquilando a otro grupo de jugadores, será nuestra experiencia la que se doble.
El juego termina cuando el tiempo se agota, momento en el que se mide qué jugador ha permanecido por más tiempo en la zona caliente', así como la experiencia total que se haya acumulado durante la partida. Land Grab sigue, como decíamos, las pautas marcadas por el resto de modalidades multijugador que habíamos tenido ocasión de conocer hasta la fecha, aunque insistimos que sólo los usuarios que hayan adquirido previamente el pack Undead Nightmare podrán crear partidas para luego invitar a otros jugadores a unirse a ella. ¿Por qué motivo Rockstar ha elegido esta opción en vez de lanzar una actualización normal y corriente', en la que no se discrimine al público que no se interesa por el nuevo DLC? Puede que sea una artimaña para captar la atención de los usuarios, aunque todo parece indicar que tarde o temprano se habilitará para todos los públicos.
Red Dead Redemption: Undead Nightmare
- Acción
- Aventura
Red Dead Redemption: Undead Nightmare presenta un modo campaña completamente nuevo para un solo jugador que sigue a John Marston mientras intenta encontrar una cura para la gran plaga infecciosa zombie que se ha propagado a lo largo de la frontera.