Ken Levine, padre de BioShock y cabeza visible de Irrational Games, ha concedido una entrevista en la que ha confesado que tras completar BioShock se le ofreció la oportunidad de realizar un juego a medias con un director de Hollywood. En una entrevista concedida a Develop, el creativo ha detallado éste y otros aspectos relacionados."Me ofrecieron trabajar en un juego con un director de cine. Un director de cine con mucho talento. (...) [A los ejecutivos de Hollywood] les gustó lo que hacía y querían decirme que sería fantástico," decía Levine.
"Mi idea fue ¿por qué? ¿Por qué haría cualquier diseñador de juegos eso? ¿Qué sentido tiene tener a dos directores creativos juntos, y por qué quería un director de cine ayudarme a hacer un juego más de lo que yo le podría ayudar a hacer una película? (...) Creo que existe un sentimiento en los campos del entretenimiento que ve a los videojuegos como el novato. Existe ese sentimiento de 'algún día podrás llegar a nuestro nivel'. Y por supuesto, los directores de cine tienen la puerta abierta a nuestra industria. Guillermo del Toro -que por supuesto es un director fantástico- ha firmado recientemente un contrato con THQ para hacer videojuegos." "Y yo pienso... 'él nunca ha hecho un videojuego'. Quizá tenga talento para ello. Pero los juegos son muy, muy complicados de llevar a cabo si se hacen bien. En nuestra industria hay mucha gente afín al mundo del cine, intentando firmar acuerdos con grandes directores sólo porque ellos son oso: grandes directores de cine," decía Levine.
/es/node/ BioShock Infinite.
El padre de BioShock cambió entonces de tema para pasar a criticar la narrativa actual de los videojuegos, demasiado recargada con escenas de vídeo en lugar de jugabilidad para contar la historia. "Creo que mis juegos caen en un interesante punto intermedio entre la simulación y los elementos de guión (...) nuestras narrativas son únicas, pero podemos decir que la historia no es más importante para nosotros que el juego (...) los dos medios son lenguajes completamente diferentes. Y es por esto que yo no añado secuencias de vídeo. Seguir este camino es peligroso; centrarse en el juego. Y me encanta cuando un desarrollador dice 'en nuestro juego tenemos 800 líneas de diálogo'. Quiero decir, ¿a quién diablos le importa? 'Tenemos 600 horas de escenas de vídeoo'. ¿Y qué? Como escritor, esa es la parte sencilla. Crear contenido es fácil. Pero dejar sólo lo necesario y centrar el resto ena partes interactivas, ésa es la verdadera ambición," finalizaba. Ken Levine se encuentra trabajando actualmente en BioShock Infinite para PlayStation 3, Xbox 360 y PC, de nuevo con su estudio Irrational Games, de cara a lanzarlo al mercado en 2012.