Catherine

Hace ya tiempo que la originalidad se ha convertido en un requisito imprescindible para que un videojuego, sea cual sea el género que pretende abarcar, no se limite a engordar el catálogo de equis consola, sino que ofrezca elementos que luego serán copiados o imitados como norma para establecer las bases de un estilo de juego. Pensábamos, erróneamente, que Persona 3 sería el primero de una nueva estirpe de RPGs japoneses. Su sistema social mezclado con el arquetípico caso de misterio hacía de su mecánica una experiencia única que sus antecesores trataron de lograr, quedándose en un intento loable pero de menor calado social que el de este ejemplo que aquí comentamos.

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Lo que sí trajo consigo el éxito fue una cuarta entrega de la franquicia (la mejor y más completa a ojos de la persona que suscribe este artículo), que poco después de aparecer en el mercado Occidental perdía todo el fuelle de la novedad en pos del apoyo que Atlus ha dado a la tercera entrega de la serie. Persona 4 puede ser o no mejor juego que Persona 3, pero no cabe la menor duda que la compañía japonesa es consciente de que el filón comenzó con la tercera entrega y no con la cuarta. De ahí que Persona 3 FES se haya convertido en una realidad pocos meses después de la salida del original; así se entiende también que Persona 3 Portable haya supuesto otra inversión considerable bajo la creación de una nueva línea argumental basada en el papel de una chica y no de un chico como había sido tradición hasta el momento.

Atlus cuida a su público, sabe que se debe a él. No es la primera vez que comentamos en estas líneas la importancia actual de un estudio como este con el contexto social que vive Japón. La industria nipona se ha conformado, es raro ver algo realmente novedoso en los RPGs, casi diríamos utópico encontrar a alguna compañía que sea capaz de tirarse a la piscina arriesgando con un nuevo género. Square Enix lo hizo con Final Fantasy XIII y el resultado en lo que a crítica se refiere está ahí, sobra cualquier comentario que se pueda realizar al respecto. De alguna manera queremos pensar que el estudio que lidera Katsura Hashino está entre los cinco mejores del país y que esto se debe a su gana por crear productos totalmente original y no clones o secuelas que apenas mejoran el concepto creado una década atrás en el tiempo.

Fue Famitsu, el magazine decano de la prensa japonesa, el encargado de desvelar que el estudio capitaneado por estos tres señores se encargaba de un nuevo proyecto. En la misma revista aparecía no sólo la imagen de una bella muchacha rubia comiendo un trozo de pizza, sino también algo de información sobre el estilo que abarcaría el juego. Por supuesto, también se desvelaba el nombre, que haría honor a una de las protagonistas de la historia. De esta forma nace Catherine, con el trasfondo de la sugerente imagen de una atractiva chica comiendo pizza en una inmensa imagen de DIN-A 4 que en cuestión de horas recorrería los foros de media red, haciendo de este título uno de los más esperados por los aficionados de la compañía, de los productores japoneses y, cómo no, de todo lo que tiene algo de relación con esa pequeña obra de arte que es Persona 3 y 4.

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De esto hace ya unos cuantos meses. El paso del tiempo ha servido para que los usuarios pudiesen conocer más datos sobre la mecánica de juego, el argumento y los personajes que componen una historia cuando menos estrambótica. Resulta evidente que la tendencia de Atlus en esta ocasión vuelve a estar dirigida a una audiencia adulta, en tanto se tratan temas eróticos, sexuales y muchas veces relacionados con el terror psicológico. Pese a esta descripción, Catherine no debe ser considerado un Survival Horror, ni tampoco un RPG que busque andar entre dos tierras. Más bien se trata de una aventura en tercera persona en la que el jugador centra toda su atención en el argumento, que vive a ojos de un pobre hombre de 30 años que, con poco dinero y sin ambiciones, vive la vida como de prestado.

Vincent lleva cinco años saliendo con Katherine, una hermosa muchacha de pelo rubio (largo) que le aborde un día cualquiera con la posibilidad de haber quedado embarazada. Lejos de asustarse, el muchacho se encoge de hombros y recibe con buen humor la noticia. Cinco minutos más tarde, cuando abandona el bar en el que mantenía una conversación con su pareja, acude a ver a una misteriosa joven de pelo rubio (corto) con la que mantiene una relación sexual. Su nombre es Catherine. No caeremos en el chiste fácil o en recalcar la diferencia entre ambos nombres (uno con C, el otro con K), pero ciertamente todo parece apuntar a que aquí se esconde uno de los puntos más importantes de la historia. Vincent mantiene una aventura con esta joven la misma noche que su vida comienza a cambiar.

Precisamente aquí es donde comienza la parte más interesante del argumento, el principal sostén de la información a falta de una demostración o de algo de material in-game con el que tener una idea sobre el sistema de combate y demás. Vincent lamenta el incidente, la infidelidad, prefiere irse a la cama y esperar a ver lo que sucede en un nuevo día. Algo extraño se mueve en sus sueños, que pronto se tornan pesadillas. El héroe despierta a medianoche dotado de dos extraños cuernos, rodeado de corderos, en lo que parece ser un mundo dantesco rodeado de oscuridad, sangre y de figuras tremebundas. Nadie -ni el espectador ni el propio protagonista- tiene idea de qué es lo que está ocurriendo, pero de alguna manera se intuye que Vincent navega por su propia psique, aterrada por la situación que se le ha presentado.

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La fecha de lanzamiento del juego está prevista para finales de año, y el propio director del proyecto a aclarado que actualmente el grupo de programación se encuentra ultimando los últimos detalles antes de terminar con la versión gold. Se esperaba, en vista de estas declaraciones, que el juego estuviese presente en el Tokyo Game Show de forma presencial, pero finalmente todo lo que queda es un tráiler en el que se da vueltas a la información que aquí hemos presentado. El vídeo es imprescindible para entender la calidad artística del juego, aunque quizás nos hubiese gustado saber de buena mano qué estilo de juego propondrá finalmente la mecánica. Es de esperar que en las próximas semanas, Catherine cobre relevancia en la prensa japonesa y, con ello, también en la occidental.

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