Shogun 2: Total War
Shogun 2: Total War es la nueva creación de The Creative Assembly, una compañía que ha demostrado por activa y por pasiva su buen hacer a la hora de crear videojuegos en los que hay conflictos bélicos de por medio. Esta vez, la segunda entrega de la franquicia Shogun nos devuelve al Japón del siglo XVI, tras la guerra de Onin. Un país devastado por la batalla entre los distintos shogunes y un enfrentamiento militar con el único objetivo de alzarse con el poder.
La campaña empieza con nuestra elección inicial. Antes de ponernos a la obra deberemos escoger uno de los nueve clanes disponibles. Una vez tengamos claro con quienes vamos, nos encontraremos en un punto concreto de Japón para empezar nuestra partida, con las relaciones buenas y malas que inicialmente tenemos con otros clanes, y un pequeño tutorial para aprender a jugar a esta nueva entrega. Hay dos partes que se van a diferenciar durante nuestra partida. La primera es la de la acción en tiempo real. La otra, basada en los lazos políticos y demás.
En el primer caso, cabe destacar que la acción no tiene descanso. Se trata de un juego de estrategia en tiempo real, y es la parte más importante de la campaña. Uno de los añadidos, en este sentido, son los personajes especiales, que podremos mandar a los clanes rivales para hacerles daño de manera disimulada. Generales, ninjas, geishas y demás que puedan mermar al enemigo antes de un gran enfrentamiento cara a cara. Este punto está perfectamente representado con cinemáticas según la habilidad de nuestro personaje, al que ya podremos mejorar con el paso del tiempo. Y le da un componente estratégico nuevo.
Por ejemplo, si tenemos a un ninja que es algo torpe, a lo mejor intentará asesinar a un líder del otro clan sin demasiado éxito. Si no tiene suficiente habilidad, hará ruido, se alertará el clan rival y acabarán con él. Un efectivo menos, estado de alerta rival y todo lo que esto conlleva. Pero no son los únicos. Hay otros personajes que actúan de manera distinta con el mismo objetivo. Algunos se infiltrarán como miembros del clan enemigo, y una vez ahí, puede engañar a nuestros rivales para que caigan en emboscadas, para despistarlos una vez conocidos sus objetivos. Sin duda, una herramienta más que prometedora en la campaña a falta de ver cómo se implementa en casos más complejos.
En otro nivel encontraremos a los generales. Son básicos para nuestro avance, ya que son los encargados de conseguir tratados y construir un equipo potente de cara a la guerra. Su complejidad es abrumadora, ya que el árbol de habilidades tiene decenas de ramas para mejorar. Y, cómo no, unas bloquean a las otras, por lo que especializarse en lo que se nos da mejor, o en lo que queremos simplemente, será básico. Su papel es clave, tanto para mantenerlo leal -hace que las unidades lo sean- como para las facetas políticas y bélicas de la partida. Su relación con el clan y demás nos servirá, también, para mantenerlo a nuestro lado aunque la cosa no vaya bien a la hora de prevenir batallas.
Y es que aunque la rama política tiene un papel fundamental, es en las batallas donde realmente ganaremos el terreno necesario a nuestros enemigos. En este sentido, el mayor de los añadidos ya anunciados por Creative Assembly es la presencia de batallas navales. Con este nuevo elemento podemos sorprender a los enemigos, por ejemplo, desembarcando una gran cantidad de unidades por un costado que no se esperaban, preparando así emboscadas y estudiando el terreno para ganar de la manera más efectiva posible. Algo que se antojaba necesario de cara a las batallas, teniendo en cuenta que la acción transcurría en Japón.
Si a esto le añadimos que el juego contará con más de veinte unidades diferentes, y el trabajo que se está haciendo en este sentido para equilibrar todas las herramientas que tendremos entre manos, la verdad es que las opciones parecen abrumadores en un primer momento. Algo que se añade a la enorme cantidad de enemigos que se pudieron ver a la vez en una batalla, algo que nos permitirá sentirnos en una auténtica batalla de grandes dimensiones.
Otro de los elementos destacados vistos hasta el momento lo podemos encontrar en el apartado gráfico. Lo cierto es que las imágenes, vídeos y demás información facilitada por la compañía invita al optimismo. Escenarios detallados, una buena cantidad de enemigos en pantalla y todo con un diseño gráfico que responde perfectamente a la época en la que se ambienta este Shogun 2. No parece ser que la compañía desarrolladora tenga flecos por cubrir en este sentido, aunque hasta que no se vea a pleno rendimiento y se sepan las especificaciones necesarias no se podrá valorar el trabajo en la optimización.
De momento se espera conocer la fecha exacta de salida de Shogun 2: Total War que Creative Assembly está preparando. El juego se va irremediablemente hacia el 2011, por lo que todavía hay tiempo para pulir detalles, sobre todo a nivel de equilibrio, un rompecabezas constante para este tipo de juegos. Viniendo de quien viene, y con lo mostrado hasta el momento, será interesante ver si se cumplen las expectativas en un género que desde el pasado mes de julio tiene a Starcraft II como nuevo exponente, doce años después de su primera entrega.
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