Assassin's Creed: La Hermandad, Impresiones
Ni héroes ni villanos, 'La hermandad' nos plantea una forma totalmente nueva de introducirnos en la saga Assassin's Creed, una en la que no hay títulos vacíos sino algo más serio. Durante la Gamescom hemos podido probar su multijugador para seis personas y esto es lo que nos ha parecido.
Puede acusarse a Ubisoft de varias cosas, por ejemplo, de (casi) haber acabado con una franquicia que tan buenos resultados dio la pasada generación como lo fue Prince of Persia, del mutismo total con respecto a proyectos de gran interés como Beyond Good and Evil 2, de dedicar más tiempo a 'Imagina ser...' que a juegos más centrados en un público menos cerrado... pero si algo son, desde luego, es genios en esto del marketing. Una chica guapa actuando como productora y un juego con un asesino encapuchado se convierte en una de las claves de esta generación. Altair y Jade Raymond coparon portadas y obtuvieron premios hace unos años. Quien más, quien menos, conoce la saga, haya o no jugado. Y conseguir esa capacidad de penetración en un mercado cerrado com oel de los videojuegos, tan centrado en continuar con la tradición de franquicias y no la instauración de las nuevas, tiene mérito.
Después de dos entregas claramente continuistas, en la que la segunda mejoraba la primera pero desde luego no revolucionaba su concepto, pecando de varias cosas que ya adolecía el original, llega ahora el momento de experimentar. La filtración de la existencia de Asassin's Creed: La hermandad le restó a Ubi un poco de fuerza en el E3. Ahora, todo queda atrás. ¿Qué es 'La hermandad' y qué tiene de especial? En primer lugar, que no se está solo. La idea es formar un grupo de asesinos y hacer diferentes misiones, ampliando la mira de lo que ofrecían los dos AC anteriores. No podemos hablar mucho más de la campaña porque no la hemos jugado, ya que la demo habilitada aquí en la Gamescom es exclusivamente multijugador local, una especie de deathmatch con varios elementos interesantes a tener en cuenta.
El multijugador permite seleccionar una clase de personaje entre casi una docena, desde monjes hasta trobadoras, pasando por guardias o simplemente asesinos. Todos tienen las capacidades necesarias para llevar a cabo asesinatos, pero varían sus habilidades de forma que elegir uno u otro no depende sólo del aspecto sino en general de decidir cómo preferimos jugar. El monje por ejemplo tiene facilidad para pasar desapercibido, mientras que el asesino 'canta' bastante. Otra de las clases puede disfrazarse para que la gente de la calle no le reconozca. El nivel de la demo era una gigantesca ciudad completamente abierta, llena de NPCs con los que interactuar, dando una sensación sumamente positiva. De encontrarnos cosas similares en la versión final del juego (no sólo esta ciudad, se entiende, sino otras de mismo tamaño posibilidades) podríamos hablar de algo muy grande.
El objetivo del multijugador, como se ha dicho, no difiere mucho de un deathmatch, es decir, un todos contra todos. Pero hay una limitación: no puedes matar a cualquiera, tienes un objetivo que se te marca en la esquina superior izquierda de la pantalla. También tienes un radar en la zona inferior que te muestra cómo de lejos está tu objetivo de tí, y que va aumentando a medida que te acercas. Una vez que estás en su radio, el mando comienza a vibrar y comienza la carrera. Aquí es donde se pone en práctica la forma de jugar de cada personaje: su se prefiere usar el sigilo, por ejemplo asesinando desde un tejado para no ser visto, o ir a lo loco. El botón de ejecución suele ser el cuadrado y en base a la actuación se obtienen más o menos puntos. Finalmente, ganará la partida el jugado que más asesinatos y puntuación haya obtenido dentro del margen de tiempo establecido en la partida.
Una de las cosas que quedan dudosas es la posibilidad de crear partidas multijugador para jugar con bots. En ningún momento de la creación se sesión se da esta posibilidad, lo que básicamente'obliga' al jugador a disponer de Xbox Live -en 360- o del PSN para disfrutarlo. Por ahora poco más puede añadirse con respecto a Assassin's Creed: La Hermandad. Lo que hemos visto nos ha gustado pero aún le quedan un par de vueltas para ser más sólido. Visualmente es impresionante, marca de la casa, y sorprende por su capacidad de ofrecer todo eso en un juego que básicamente es un 'mundo abierto', limitado a una ciudad durante el multijugador, pero sin escatimar en recursos y haciéndolo todo tremendamente llamativo. Habrça que esperar el anuncio de más modos de juego, detalles de la campaña y otros detalles, pero 'La hermandad', por ahora, parece una oferta interesante que ningún fan de la franquicia o de los juegos multijugador debería perderse. El 16 de noviembre saldremos de dudas.
Assassin's Creed: La Hermandad
- Aventura
- Acción