Call of Duty: Black Ops, Impresiones
Call of Duty Black Ops tiene una tarea complicada. En primer lugar hacer olvidar a Modern Warfare 2 y en segundo, reforzar la marca CoD tras la disolución de lo que antes fue InfinityWard. Lo que hemos visto por ahora es muy prometedor, intenso, divertido y cinematográfico, sin cortarse a la hora de mostrar las cosas y hacerlo bien. Nos ha gustado y, si todo sigue así, no tendrá problemas para equipararse con MW2. ¿Tan bueno es? La respuesta, a continuación.
Cuando los miembros de la prensa entramos a la sala donde íbamos a ver Call of Duty Black Ops, rápidamente se nos advirtió que no habría presentaciones. Todos sabemos qué es Call of Duty, especialmente gracias a las últimas entregas, así que perder tiempo con eso era un poco absurdo. En su lugar la presentación fue más bien práctica, una pequeña introducción para situarnos y a posteriori dos demos jugables, Payback -la demo del E3- y Victor Charlie, una nueva. En CoD: BO el jugador toma el control de un miembro de los Black Ops, en una historia ficticia integrada dentro del marco de la Guerra Fría. Con este pequeño detalle era suficiente para llegar a la primera de las demos, Victor Charlie.
El objetivo prioritario es abandonar el vehículo y recuperar el aliento. Para ello, debemos sumergirnos y presionar X para abrir la puerta. Debajo del agua vemos las balas atravesando el líquido, de forma similar a Salvar al soldado Ryan, una situación tensa y muy bien llevada gracias a un buen trabajo de la BSO. Ya sobre el agua, sigilosamente nos acercamos por la espalda a un soldado enemigo, le cogemos por el cuello y disparamos a sus compañeros usando a éste como pretexto, a modo de escudo. Cuando no queda ningún enemigo en pie en la zona, tras acabar con el último de todos con un tiro en la cabeza presentad de forma cinematográfica (la cámara centrada en la bala, en primera persona), es hora de tomar la costa y adentrarse en la selva.
Efectivamente este nivel toma lugar en Vietnam. El objetivo continúa en una cabaña ubicada en plena selva, en la que hay varios soldados enemigos a los que hay que pillar distraídos para aniquilarlos. Esta característica es clave en Black Ops y a juzgar por esta demo parece que se implementará más de una vez y de forma inteligente, sin apelar a principios básicos sino arriesgandor por la mezcla más pura entre acción y sigilo, algo que en los últimos tiempos se ha hecho sólo superficialmente en títulos de acción en tercera persona pero rara vez en los FPS. La aparición del resto de soldados aliados da por finalizada esta sección de la demo, que continúa con el objetivo de plantar C4 en una zona submarina. Buceando un poco en el río se llega hasta la zona señalada.
Ya dentro, Woods se separa y sube a un tejado, mientras que el protagonista se lanza en un agujero de la cabaña que lleva al río. Situado debajo de una edificación sólo queda esperar a que el C4 que pusimos al principio haga ahora explosión desde la otra zona del nivel. Cuando sucede, comienza la acción a lo bestia. La lluvia de balas es intensa, es complicado no recibir impactos, pero es aquí donde todo el arsenal se pone en funcionamiento para dar lugar a u situación encarnizada y bastante divertida: lanzagranadas, escopeta, ametralladoras, comando, aka47... incluso una WA2000, una especie de lanzacohetes con mirilla, están disponibles. Todo es terriblemente espectacular, sin dar espacio al aburrimiento entre tanto frenesí. La demo finaliza cuando Woods y el grupo llegan a una zona de montaña, tras recibir refuerzos en helicóptero, sin poder saber cómo continuaba todo desde este punto.
La intensidad de la acción vuelve a ser protagonista de la demo, sin dejar lugar para el respiro o el descanso. A las numerosas unidades a derrotar le acompañan una música cañera y con tono épico, mientras que arrasamos con poblados, bosques y en realidad un poco de todo, hasta que se llega al SAM Elite. Cuando se acaba con él, sólo le sigue una impresionante secuencia que continúa con un triste pantallazo en negro: no hay más que mostrar por ahora. Black Ops parece fantástico a nivel jugable y visualmente está al nivel de las expectativa,s mostrando un acabado más que sólido que poco o nada tiene que envidiar a las entregas previas de la franquicia. La selva se siente viva, los personajes tienen unas animaciones espectaculares y se mueven como si fuesen gente real... es todo un logro conseguir algo así sin caer en el llamado 'valle inexplicable', pero lo han logrado.
Noviembre será el mes en el que el juego esté disponible en las tiendas y poco antes habrá una demo multijugador, como ya es tradición en CoD. No hemos podido probar el multi pero ciertamente no nos preocupa, tratándose de quien se trata. La campaña que ha ideado Treyarch podría ser memorable si mantiene el tono de lo que hemos visto por ahora, una mezcla perfecta entre épica y aventura fusionada con acción y sigilo. Una oferta difícil de rechazar incluso en un año en el que el regreso de franquicias como Halo o Medal of Honor amenazan con acabar con el reinado de la llamada del deber. En noviembre, la batalla se librará en Xbox 360, PlayStation 3, PC y Wii.
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