Dragon Ball Z: Tenkaichi Tag Team
Hay quien reniega de las tendencias anime que se mantienen vigentes en la actualidad, y quien piensa que todo lo relacionado con la cultura japonesa ha muerto en occidente. Todo depende del prisma con el que se mire la situación del un país cuyas tradiciones poco o nada tienen que ver con lo que el mundo europeo ha decidido aupar sobre un altar en la generación actual. El éxito de la sempiterna serie de acción Dragon Ball ha quedado en entredicho tras dos décadas en la pomada, pero su impacto dentro de la industria de los videojuegos sigue vigente. En el siguiente capítulo: cómo pelear en equipo utilizando la fórmula infalible de siempre sin perder la vergüenza en el intento.
Durante mucho tiempo, el formato portátil no se ha asociado familiarmente con el beat em up que se hace eco del género de combates. Bien por las limitaciones de las consolas que han aparecido hasta la fecha o por el formato que se suele plantear en la mayoría de las adaptaciones (versión adulta simplificada con menos personajes, escenarios ), la comunidad de aficionados ha ignorado el panorama de lucha de tamaño de bolsillo. Se diría que con la aparición de la actual generación de consolas el panorama cambiaba de forma considerable, principalmente debido a la potencia que atesoraba PSP. Sobre el papel, la consola de Sony tenía todas las papeletas de convertirse en el dispositivo idóneo para suplantar a su madrina espiritual. Sin embargo, la accesibilidad de PlayStation no se veía limitada por una cruceta digital cuando menos defectuosa o por un stick (o seta) que como mucho cumplía las bases esenciales de cualquier juego de lucha. Nótese el uso de la negrita sobre la expresión como mucho'.
Sony ha reaccionado con éxito ante la masiva aparición de críticas que ponían la lupa justo sobre el rendimiento del control en la portátil. Sobran ejemplos para justificar la llegada de toda clase de herramientas que buscaban solucionar la imposibilidad de realizar diagonales o cualquier otro movimiento complejo haciendo uso de las configuraciones estándar de títulos largamente esperados, tal es el caso de la primera adaptación de Street Fighter Alpha cuando PSP todavía prometía un brillante porvenir, ignorante quizás de lo que el futuro le depararía a un utensilio que a la larga se ha terminado por convertir en una herramienta de uso diario que pese a sus enromes posibilidades ve como paulatinamente su catálogo se asfixia cada vez más entre los aficionados que exigen novedades para exprimir su flamante adquisición, PSPgo y otros maleficios mediante.
En cuanto se refiere a la franquicia Dragon Ball, íntimamente ligada a los combates en 3D, la suerte ha sido dispar, aunque ha servido para que los aficionados pudiesen disfrutar de sus personajes favoritos en una plataforma que permite un gran despliegue técnico sin dejar de lado las características propias del género. Shin Budokai lo tenía todo (enorme elenco de personajes, modo historia, interesante sistema de combate), pero ni mucho menos se podía considerar el representante definitivo de tan excelsa licencia. Se esperaba que de algún modo, con el paso del tiempo, la situación mejorase como sucedió en su día con PS2 o Game Cube, pero nada más lejos de la realidad, lo cierto es que los estudios que generalmente se encargan de portar a Goku y compañía han mostrado un interés prácticamente nulo en seguir ampliando las fronteras de estos personajes.
Si estéticamente no requiere grandes explicaciones (amén de hacer uso del motor reconvertido que se empleaba en las últimas versiones de Tenkaichi en PS2, con el aspecto cell-shaded que tan buenos resultados ha otorgado hasta la fecha a lo largo y ancho del globo), el sistema de combates es el que realmente recibirá novedades de paso respecto a las ediciones comunes' que habíamos podido disfrutar hasta la fecha. Entre ellas destaca la posibilidad de jugar con cuatro personajes sobre el mismo escenario, con opción a realizar toda clase de estratagemas conjuntas que requieren el uso de tácticas para sobrevivir a los envistes de los enemigos. Hay que tener en cuenta que durante el recorrido de la serie (no se ha confirmado si existirá un modo Historia como tal, pero sí la presencia de los antagonistas más importantes de Z) habrá ocasión de luchar contra los auténticos pesos pesados de la serie, terminando en el fatídico enfrentamiento contra Célula o Buu.
Así se explica que a diferencia de otros videojuegos en los que se ha empleado la referencia TAG para participar en combates por turnos, la acción se plantee desde un punto de vista casi instantáneo. Es decir: la posibilidad de emplear a varios personajes al mismo tiempo obliga al jugador a prestar atención a distintos modos de combate, con la clásica disposición de barras de energía en la pantalla, destacando la acumulación de energía espiritual o Ki como fuente de uso para los ataques especiales. Mientras un personaje realiza un ataque de energía, el otro se puede ocupar en distraer al enemigo para debilitar sus defensas, o todo lo contrario: si un enemigo concentra su poder de ataque sobre un compañero, otros tres (o dos) pueden ir prestos a defenderle para evitar una muerte segura.
Comentan los desarrolladores del título que de esta manera se suple uno de los puntos en los que menos se había profundizado en la franquicia: los combates entre varios personajes, con la acción frenética marca de la casa de por medio. Sólo se ha confirmado que la plantilla estará compuesta por 70 personajes, suficiente para que podamos hacernos una idea de la variedad que esto podría conllevar en el caso de que se trabaje con esmero la técnica de cada héroe, como ha sucedido con recientes ejemplos dentro de un género que parece venido a más en los últimos meses. Del mismo modo que se ha confirmado la necesidad de poner en marcha toda clase de estrategias que permitan a los jugadores lidiar contra varios enemigos al mismo tiempo, se ha prometido que el uso de la Infraestructura en línea será una de las vertientes en las que más se fije el equipo de desarrollo de cara al lanzamiento del título.
Esto se debe a la enorme dificultad que entraña crear un entorno gráfico que sea capaz de mantener cierta estabilidad cuando son varios los jugadores que interactúan entre sí, lo que supuestamente debería llevar la potencia de la portátil hacia una nueva dimensión'. Las palabras que se empleaban durante la presentación oficial del título quizás se excedían de la verdad si se comparan con las capturas que han ido apareciendo poco a poco en la red, y en las cuales se aprecia poca profundidad de detalle, exactamente al igual que sucedía en Shin Budokai hace más de tres años. Conviene a Namco Bandai tratar seriamente el apartado gráfico, al igual que el sonoro, si lo que se busca es crear la obra definitiva para los aficionados en una consola que tiene pocos visos de recibir una nueva adaptación de la franquicia de aquí a los próximos seis meses.
Precisamente por ello se arroja toda la carne en el asador en lo que se refiere a la licencia y al sistema de juego que, repetimos, busca aunar lo mejor de la serie Tenkaichi para ofrecerlo en una consola que todavía no cuenta con un representante de Dragon Ball que realmente merezca la pena ser tenido en cuenta a juzgar por la calidad que presenta. Namco Bandai ha expresado en varias ocasiones la necesidad de que cada consola cuente con su exponente de la franquicia. Parece que en Nintendo DS se ha elegido la aventura de acción por medio de Origins, que no de forma casual se centra en la primera temporada del anime (con menos combate y más acción), mientras que en PSP el género de la lucha sigue siendo el que impera a la hora de representar la historia de Goku.
Dragon Ball Z: Tenkaichi Tag Team
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