BioShock 2: Protector Trials, Impresiones
Este pack de expansión de BioShock 2 está orientado al modo para un jugador; deberemos proteger de ingentes oleadas de splicers a una Little Sister mientras recoge ADAM. La faceta más shooter de la obra de 2K se explota al máximo en estos desafíos.
Han pasado ya muchos meses desde la salida de BioShock 2 al mercado, y 2K se ha esforzado en mantener vivo este gran juego ofreciendo actualizaciones y ampliaciones de forma bastante constante. Aunque la práctica totalidad de los paquetes que han salido a la luz estaban enfocados al multijugador, con nuevos mapas para un modo que se estrenaba con esta segunda parte, no podían faltar los añadidos al modo para un jugador, que a fin de cuentas es el principal foco de atención del universo BioShock. Nos llega así Protector Trials, una pequeña expansión que nos permite volver durante un par de horas más a la ciudad sumergida de Rapture.
Los que estén esperando grandes innovaciones, novedades, mejoras jugables o visuales, nuevos matices de argumento o guiños a posibles nuevas historias, se llevarán una importante decepción con Protector Trials, ya que esta expansión no ofrece absolutamente nada de todo eso. Sencillamente, estamos ante un pequeño puñado de desafíos en los que se deja de lado prácticamente todo lo que compone BioShock salvo un elemento, la acción directa y desenfadada. Esto no tiene por qué ser necesariamente malo, pero sí que deja un sabor agridulce al pensar que un universo como este podría ofrecer una mayor profundidad argumental y un amplio abanico de historias, cada una distinta a la anterior.
Protector Trials se reduce, simplemente, a proteger a una Little Sister mientras esta recoge ADAM. Algo que ya se hacía durante el modo historia principal de BioShock 2, de manera optativa incluso, y que ahora se convierte en el eje central de la acción. Tendremos seis escenarios diferentes que deberemos superar, aguantando tanto como nos sea posible las constantes oleadas de splicers que nos asaltarán. Cuanto más aguantemos, mayor será el multiplicador que irá acumulando nuestra Little Sister, el cual posteriormente se traducirá en diferentes puntuaciones, medallas, logros/trofeos (hay siete nuevos) y, como es lógico, elementos desbloqueados. Aunque cada uno de los escenarios tiene sus trucos.
Así pues, los retos se presentarán de diferentes formas, imponiéndonos por ejemplo el uso de plásmidos y armas concretas, que pueden permitirnos el combate directo o bien obligarnos a recurrir a la preparación de trampas elaboradas. Además, los seis escenarios, pese a estar ambientados todos ellos en entornos sacados directamente del juego principal, están adaptados al modo de juego tan particular con el que nos encontramos, por lo que deberemos adecuarnos a cada entorno y explotar sus ventajas y superar sus dificultades. Desgraciadamente, se nota que no todos han gozado del mismo cariño en su desarrollo, ya que mientras algunos escenarios son brillantes otros dejan un poco que desear por su sencillez o sus pocas ideas a nivel de diseño.
- Acción