Call of Duty: Black Ops
Los chicos de n-Space, creadores de gran parte de la franquicia Call of Duty en Nintendo DS, ofrecen su primer parecer sobre la obra que están creando actualmente. El port de Black Ops en portátil seguirá el mismo camino de sus hermanos mayores, buscando mejorar el resultado del último capítulo en ver la luz -que, por cierto, recibía críticas loables-. Jaime Wojick y Mike Lee responden a nuestras preguntas con la mirada puesta en que los usuarios sepan de antemano qué van a encontrar en noviembre, cuando el título vea la luz a nivel global. De momento vislumbramos algo de luz al final del camino: acción, un toque de estrategia y un punto de vista único.
Empieza sin tapujos la entrevista a la que esta casa tuvo acceso hace poco menos de una semana en forma de exclusiva, con una pregunta que va dura y a la encía: ¿Cuáles son los retos de trabajar en una entrega de Call of Duty para una plataforma que tradicionalmente no se asocia con los shooters en primera persona, a sabiendas del público al que se enfrentan y a las propias limitaciones de la consola? La respuesta no se hace esperar, siendo básicamente una declaración de intenciones respecto a la filosofía que se emplea a cada nueva entrega que aparece en el mercado: 'El mayor reto que afrontamos a la hora de crear una versión de DS es mantener intacta la esencia de la franquicia. Tenemos una gran ventaja respecto a otros equipos: n-Space lleva muchos años al frente de la licencia en portátiles lo que permite que todo sea mucho más fácil'.
Mantener la esencia, un término que rápidamente se asocia a la fidelidad que representa saber en qué se trabaja, qué es lo que busca el público que corre a la tienda para adquirir el producto que tú desarrollas. Quizás por eso insisten en la importancia de crear una versión alternativa a la principal, en la que el jugador encontrará 'muchos motivos para disfrutar que sólo se encuentran en Nintendo DS'. Añade Wojick varios ejemplos para ilustrar esta afirmación, tan común por otro lado en las sempiternas promesas que los desarrolladores suelen lanzar al aire cuando promocionan sus productos. Esta situación es un tanto distinta, ya que el título no ha llegado aún al mercado: 'El modo Comando permite a los jugadores controlar a sus aliados para que se encarguen de defender su puesto. Del mismo modo, encontrarán puertas, ascensores y radios que se activan por medio del stylus'.
Pero lo más importante, recalca Mike Lee, es poder 'disfrutar de una experiencia única en tu consola. La versión de DS es tan diferente que no se pueden realizar comparación'. No es la meta de los creadores comparar esta obra con sus hermanos mayores, sino ofrecer algo que no se haya visto antes; 'Queremos darle a Call of Duty un enfoque que no se puede encontrar en otras consolas, personal y único'. Se ha conseguido esto en anteriores capítulos, pero hay que tener en cuenta el cambio de ambientación que aporta Black Ops -sumida en la guerra de Vietnam-, con todo lo que ello conlleva. Es inevitable realizar comparaciones, preguntarnos el porqué de la insistencia de este estudio en crear una obra 'única' en vez de limitarse a crear el típico port que sólo busca sacar los cuartos a los aficionados.
'Estamos muy orgullosos de la diversidad que los jugadores pueden encontrar dentro del cartucho', comentan, no sin antes recopilar algo de historia respecto al pasado del estudio, garantizando el mayor esfuerzo en cada desarrollo que han enfrentado: 'En los últimos años hemos tratado de llevar esta fórmula hasta el límite. Con Black Ops hemos hecho exactamente lo mismo sin variar el estilo. Queríamos comprobar cómo podíamos mejorar el estilo de juego de Mobilized [la última entrega de la franquicia en NDS]. Empezamos por idear qué clase de juego queríamos crear, luego escuchamos el feedback de los fans, y confirmamos que la dirección que habíamos escogido era la correcta'. Siempre es difícil, no obstante, acertar con las mejoras que se incluyen en nuevas ediciones de una franquicia que ha dado buenos resultados en el pasado. El resultado, según sus creadores, es ofrecer '¡muchas horas de entretenimiento, tanto si se juega en el modo en solitario como en el cooperativo o en el multijugador, o todos al mismo tiempo!'.
Precisamente sobre el multijugador versa nuestra siguiente pregunta, en uno de los aspectos que menos se han cuidado en versiones portátiles hasta la fecha, quizás por las limitaciones que ha mostrado la infraestructura de Nintendo DS a lo largo de su vida útil. No quiere decir esto que no se pueda concretar un buen sistema de juego, sino más bien que los títulos que han aparecido hasta el momento no han sabido exprimir todo el jugo que podían haber ofrecido en su día. En este sentido, los creadores se limitan a afirmar que siempre se ha tratado de ofrecer lo mejor en este sentido, arrojando algo de luz sobre lo que está por llegar en Black Ops: 'En este capítulo hemos añadido algunas características increíbles para mejorar las sensaciones que transmite el multijugador. Una de ellas es un nuevo sistema de Perks, muy parecido a lo que hemos visto hasta la fecha en sobremesa'. Aseguran que no pueden aportar más datos al respecto, aunque garantizar que los jugadores quedarán 'gratamente sorprendidos'.
El stylus es otro de los elementos a los que más importancia otorgamos a la hora de probar las mieles de un videojuego exclusivo en Nintendo DS. Esta característica es, a su vez, una de las más atractivas de cara a los jugadores. Buscamos saber qué novedades encontraremos en este sentido, aunque la respuesta, previsible cuando menos, soluciona las incógnitas que podíamos albergar antes de realizar la pregunta: 'Nuestros Call of Duty siempre han basado su importancia en el uso del stylus como si de un ratón se tratase. En Black Ops, el jugador interactúa con la pantalla, con los objetos o con absolutamente cualquier cosa que le rodee dentro del escenario en el que esté caminando'. Se conserva la tendencia del pasado que tan buenos resultados ha ofrecido, aunque está por ver si se solucionan los pequeños defectos que los expertos han denunciado.
En vistas de en estos casos siempre es conveniente dejar que sea el desarrollador el que se explaye, decimos preguntar qué elementos destacarían de esta entrega por encima de otras que han creado, algo así como las señas distintivas del videojuego en el que llevan trabajando durante más de un año. Se ponen de relieve varias virtudes: 'Por un lado hemos añadido el modo cooperativo entre dos jugadores, al que nunca habíamos tenido acceso en el pasado. No podemos añadir más información sobre este aspecto, pero sin duda es del que más orgullosos estamos'. La posibilidad de jugar con un amigo a dos bandas dentro del modo historia es, sin lugar a dudas, una novedad que no podemos dejar de valorar en su justa medida. No obstante, no es la única: 'Uno de nuestros mayores retos fue mejorar algunos elementos de Mobilized, nuestra lista interna personal de querencias. También nos hicimos eco de las peticiones de los fans, lo que finalmente ha dado como resultado en varias novedades de interés'.
Entre ellas destaca una nueva configuración de botones así como una nueva interfaz para el jugador. 'La interfaz del jugador ha mejorado a cada nueva entrega que ha aparecido en el mercado, siendo ahora más intuitiva a la hora de cambiar armas y realizar acciones básicas durante la partida. Por ejemplo, cuando el jugador quiera recoger un arma del suelo, puede golpear dos veces la pantalla para que se equipe automáticamente, o dejarla para el uso de uno de los botones que están inactivos, y de esta manera no ofrecerá problemas mientras utilizamos otro equipo'. El nuevo sistema de controles permite, a grandes rasgos, que sea el jugador el que decida cómo quiere manejar el juego. Por ejemplo, se añade la posibilidad de no tener que utilizar el stylus. 'Hemos pasado mucho tiempo probando esta característica', afirman los creadores.
Por último, aunque no por ello menos importante, surgen dudas sobre el motor gráfico, uno de los aspectos que debe ser cuidado con precisión quirúrgica para evitar que el juego no sea capaz de dar la talla a nivel visual; 'Nuestros artistas han pasado los últimos años buscando cómo refinar el nivel de detalle, experimentando de distintas firmas con la DS'. Primero viene el nivel de diseños, luego la refinación para que las texturas luzcan níticas: 'El juego pasa por un sinfín de fases de desarrollo, con lo que pretendemos limar este aspecto todo cuanto sea posible para evitar errores mayores. Black Ops es uno de los títulos de Nintendo DS que mejor aspecto luce, y estamos deseando que los aficionados le echen un vistazo para que ellos compartan esta idea con nosotros'. La parte tecnológica extremadamente difícil de limar sin el tiempo suficiente para producir un juego, un aspecto en el que n-Space tiene relativa suerte al llevar varios años trabajando utilizando como base el mismo motor gráfico.
Black Ops promete no sólo en las versiones adultas, sino también en lo referente al plano portátil (aún con ganas de ver qué aspecto lucirá el juego en Wii, la última consola que queda por desvelar). Los desarrolladores han puesto una vez más toda la carne en el asador para conseguir que la jugabilidad no tenga nada que envidiar a sus hermanos mayores, lo mismo que el apartado gráfico, que a juzgar por las imágenes que adjuntamos a este texto, son efectivamente de lo mejor que hemos visto hasta la fecha en el catálogo de la portátil de Nintendo. Saldremos de dudas dentro de unos meses. Antes, probablemente, habrá ocasión de volver a hablar de este Black Ops a tamaño reducido. La guerra de Vietnam parece querer llegar a nuestros hogares de cualquier forma, y de momento va por buen camino.
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