Valkyria Chronicles II, Impresiones

Uno de los mejores juegos de rol y estrategia de esta generación regresa en versión portátil con una nueva aventura que mantiene todo el encanto de la entrega original. Una nueva guerra amenaza a Gallia.

Actualizado a 12 de diciembre de 2011 19:06 CET

Valkyria Chronicles fue uno de los títulos más sorprendentes de Sega en esta generación, y uno de los más apreciados por los usuarios de PlayStation 3 que le dieron una oportunidad. Pero precisamente esta frase es clave, ya que fueron pocos los que confiaron en un título de gran calidad que fue alabado por la crítica a la par que muy querido por los usuarios que lo disfrutaban. Sin embargo, con las bajadas de precio y el lento pero fiable boca a boca, Valkyria Chronicles se fue expandiendo entre la base de usuarios y acabó convirtiéndose en uno de los títulos de referencia de la consola de Sony. Su éxito general propició la creación de una serie de animación y no pocas voces se hacían oír pidiendo una segunda entrega.

Como es lógico, ante el fracaso inicial del título original y su muy lento despegue en ventas, Sega no se atrevió a arriesgarse con otro título de alta definición, con todos los costes que ello implica. Así que la opción elegida fue adaptar esta segunda parte a la portátil de Sony, un desarrollo mucho más asequible y un modo más seguro de ofrecer a los usuarios el juego que pedían a viva voz. Así pues, tras su estreno en PlayStation 3, la franquicia se traslada al mercado portátil con Valkyria Chronicles 2, un juego que recupera prácticamente todos los elementos del original pero, al mismo tiempo, ofrece cambios suficientes como para que se note que estamos ante otro juego.

El cambio principal nos lo encontramos en el argumento, que nos sitúa dos años después de Valkyria Chronicles con un nuevo plantel de personajes. La situación política es inestable en la nación de Gallia, donde estalló una intensa Guerra Civil. Por lo visto, un grupo rebelde formado por aristócratas, soldados y ciudadanos se reunieron bajo el nombre de Ejército Revolucionario de Gallia con el objetivo de hacer una limpieza étnica y dejar solo a la gente de sangre pura en el país. El ejército de Gallia, con el fin de conseguir una defensa férrea contra la amenaza de los rebeldes, ha preparado una academia militar en la que formar a cadetes para que combatan en esta guerra.

No nos encontramos grandes novedades, en cambio, en el sistema de juego, que sigue dividido en dos aspectos fundamentales: las fases de gestión y las de acción en tercera persona. En las primeras estamos en nuestro campamento, y tomamos decisiones para elegir nuestras tropas, mejorar los ejércitos, hablar con otros personajes, mejorar las armas, etcétera. En las segundas, en cambio, nos sumergiremos de lleno en el conflicto controlando directamente a nuestros soldados sobre el campo de batalla, preparando nuestras tácticas y estrategias sobre la marcha.

Tendremos un determinado número de puntos de acción, y según el tipo de unidad que seleccionemos necesitaremos más o menos puntos. Cada personaje cuenta con una barra de acción propia, que se irá gastando según nos movamos; cuando se acabe la barra de acción, ese personaje dejará de poder moverse. Del mismo modo, cuando gastemos todos los puntos de acción se acabará nuestro turno y será el momento de que el enemigo entre en acción. Pero hay una particularidad extra, que es la disposición del mapa del mundo en distintas pantallas conectadas por campamentos enemigos. Cuando nos hagamos con uno, se abrirán nuevas zonas, de modo que además de poder pedir refuerzos podremos proseguir con nuestro avance.

Al igual que en el original, cada personaje pertenecerá a una clase específica, pero se han añadido significativos cambios y mejoras al sistema evolutivo, ya que el nuevo árbol, entre otras cosas, nos permitirá cambiar la clase de las unidades llegados a distintos puntos de su desarrollo. Por ejemplo, las cuatro clases principales repetirán con respecto a la entrega anterior: 'scout', 'shocktroopers', 'engineers' y 'lancers'. La quinta clase original, los snipers, ahora son una evolución del árbol de los scouts. En cambio, se ha añadido una nueva clase, los 'armored soldiers', una unidad bien protegida que puede desactivar minas y llevar escudos para defenderse de los disparos enemigos.

Destaca especialmente el hecho de que estas unidades, para equilibrar su gran poder defensivo, van desarmadas, tan solo equipadas con un martillo para solventar los posibles lances de combate cuerpo a cuerpo. Y por supuesto, vuelven a estar presentes los tanques, que al igual que en el título original, podremos personalizar a nuestro antojo, potenciando su armadura y su potencia de fuego, entre otras características. Todo esto invirtiendo, claro está, la experiencia que obtengamos durante los combates, que nos permitirán mejorar, además de los tanques, las armas de nuestras tropas y sus habilidades especiales. Como es lógico, habrá que invertir la experiencia con criterio, para mantener un equilibrio adecuado en nuestro ejército.

Todo ello con un cuidado aspecto visual y un apartado sonoro de gran calidad, que componen y dan forma a una bella producción al nivel de la original para PlayStation 3. Valkyria Chronicles 2, que salió a la venta en Japón ya el pasado mes de enero, está camino de las tiendas norteamericanas, donde debería salir a la venta en los próximos meses. A Europa debería llegar algo más tarde, hacia finales de año si las cosas no se tuercen. Esperemos que así sea y podamos disfrutar de uno de los juegos más bellos, cuidados y atractivos de PSP para los próximos meses.