[E3] Dead Rising 2, Impresiones
El holocausto zombie que se originó en Santa Cabeza llega a Fortune City. Repasamos la secuela de uno de los títulos más apreciados por los usuarios de Xbox 360 y el capítulo exclusivo que saldrá antes en Xbox Live Arcade, Case Zero.
Dead Rising se convirtió en una de las sorpresas más satisfactorias y agradables de los primeros meses de vida de la actual generación de consolas. Lanzado en exclusiva para Xbox 360 en 2006 (con una adaptación para Wii que no le hacía justicia), el holocausto zombie de Capcom nos ponía en la piel del reportero Frank West, quien debía sobrevivir durante 72 horas en un centro comercial de lo más particular: zombies, supervivientes, psicópatas y un gran número de misiones convivían en un entorno bastante amplio. Una aventura intensa y espectacular cuya jugabilidad era inmejorable y que narraba un argumento intenso con final abierto (el bueno, ya que recordemos que el juego ofrecía varios finales) que hizo a todos los usuarios ansiar una segunda parte que nos contase qué pasó posteriormente.
Han pasado cinco años tras la primera entrega, y el parásito que dio origen a los zombies se ha expandido más allá de los primeros pueblos y ahora ya domina todos los Estados Unidos. El plan original que se nos narraba en el primer capítulo ha dado sus frutos y los zombies pueblan las calles de prácticamente todas las ciudades del país. Nosotros nos encontraremos en Fortune City, una ciudad inspirada en Las Vegas, en donde se encuentra Chuck Greene, un campeón nacional de motocross que se ve amenazado y rodeado por la amenaza de los zombies en esta ciudad. Su motivación es salvar a su hija, Katie, la cual ha sido infectada y necesita el medicamento Zombrex para sobrevivir. Toda la situación obliga al protagonista a participar en el violento programa de televisión "Terror is Reality'.
La dinámica, por lo que se ha podido ver a lo largo del desarrollo del juego, será muy similar a la ya conocida de la primera entrega. Es decir, tendremos misiones que podremos aceptar y cumplir, habrá límite de tiempo para ello, no faltarán los supervivientes, ni el gran centro comercial en el que podremos acceder a diversas tiendas para coger objetos y armas de defensa, recuperación y ataque. Pero sobre todo, regresa la matanza zombie más desenfrenada, y por lo visto será posible dedicar algunas partidas a masacrar no muertos en vez de a avanzar en el argumento principal. En este E3 no hubo grandes novedades con respecto a lo que se pudo ver ya en el Captivate o en el X10, así que no nos pararemos mucho en detalles que se trataron ya en profundidad en artículos anteriores.
En pantalla, aunque con algunos pequeños cambios estéticos menores, nos encontramos básicamente los mismos elementos: en la esquina inferior izquierda los mensajes que recibimos mediante la radio; en el lado derecho, está el total de muertes que llevamos; en la parte superior, la vida, el dinero, el nivel y la experiencia; en el lado contrario, el objeto equipado y las casillas de inventario; y por supuesto, la flecha que nos indica la dirección a seguir para cumplir la misión que tengamos activa en ese momento. El cambio de inventario es en tiempo real, y podremos entrar a cualquier tienda del entorno a cambiar nuestra indumentaria o hacernos con nuevas armas.
Nuestro armamento contará con muchos elementos propios del primer juego, como bates, pero también habrá muchas otras novedades, empezando por la posibilidad de crear nuestros nuevos artefactos. Entre el armamento que se pudo ver durante las demostraciones del E3 destaca el extintor, con el que congelar a los zombies, fuegos artificiales, petardos, una segadora o arco y flechas. Pero posiblemente los más satisfactorios sean las que nos creamos, como el palo con una motosierra a cada lado, o un rastrillo que produce descargas eléctricas. Todos estos objetos tienen un denominador común: las muertes sangrientas y dolorosas que son capaces de provocar a las huestes de no muertos que vienen a por nosotros, sedientas de sangre.
En total, se dice que contaremos con 500 objetos que podremos utilizar y combinar, una cifra muy satisfactoria y que a buen seguro nos ofertará abundantes posibilidades de juego. Otro elemento importante que se estrenará en Dead Rising 2 será el cooperativo; cualquier jugador podrá entrar y salir en cualquier momento de la partida. La idea es que los usuarios puedan ayudarse entre sí para afrontar los retos y, sobre todo, los jefes finales, que siguiendo la tradición Capcom serán complicados. Aunque no todo será colaborar, ya que habrá modos de juego en los que los usuarios competirán entre sí por hacerse con la mayor cantidad de dinero que luego se podrá invertir en armas especiales.
Este capítulo está ambientado doce horas después de que se produjese la expansión a gran escala del virus (y tres años antes de los acontecimientos de Dead Rising 2). Chuck, el protagonista de este capítulo y de la segunda entrega, está huyendo de la ciudad en la que vivía y ha llegado a una ciudad aparentemente abandonada. A su mujer la mataron en la masacre zombie y Katie, su hija y compañera en esta aventura, ha sido mordida y, por tanto, está infectada y necesita Zombrex para ralentizar el avance del virus. Es un producto similar al que Frank tuvo que improvisar en Dead Rising, pero en este momento, durante las primeras horas de infección, todavía es experimental y solo dura doce horas antes de que el virus siga evolucionando.
Cuando llega a Still Creek,el pueblo que comentábamos, el vehículo de Chuck y Katie se queda sin gasolina y busca ayuda. Pero una figura oscura se lleva el coche en un momento de despiste; Chuck intenta seguir al ladrón, pero sin fortuna, y en Still Creek toda la población se ha convertido en zombie, como descubrirán muy pronto. Así pues, Katie necesita Zombrex para mantenerse con vida, y Chuck deberá velar por la seguridad de ambos mientras esperan a que llegue el ejército, o bien puede intentar encontrar partes de una moto para repararla e intentar escapar con ella.
En este E3, Case Zero ha servido para demostrar que el sistema de control ha mejorado mucho con respecto a lo que se vio anteriormente, con un sistema de armas muy mejorado que ofrece una excelente precisión y una jugabilidad muy fluida y satisfactoria. Destacan especialmente los tiroteos, muy dinámicos e intensos, que nos permiten movernos disparando y apuntar al mismo tiempo. Todo en Case Zero es idéntico a la experiencia de Dead Rising 2. De hecho, todo lo que hagamos en Case Zero podemos trasladarlo al juego principal posteriormente: los combos, niveles adquiridos (máximo nivel 5), y demás objetos adquiridos nos acompañarán a Dead Rising 2. Una original forma de presentarnos una demo de un esperado juego que saldrá a la venta dentro de menos de tres meses. De momento, parece ser una más que digna continuación del Dead Rising original.
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