[E3] Metal Gear Solid: Rising

La gran sorpresa de Microsoft, o al menos una de ellas, tenía que llegar a manos de Kojima, encargado curiosamente de hacer lo propio el año pasado durante la conferencia de Sony, especialmente después de ver cómo la compañía norteamericana centraba gran parte de su producción en los nuevos sistemas de movimientos. Juegos, lo que se dice juegos, hubo pocos, y los que pudimos ver eran en su gran mayoría viejos conocidos pendientes de ver la luz en el mercado. Metal Gear Solid: Rising, no obstante, era visto entre los aficionados como el título misterioso que nadie ha tenido ocasión de jugar, pero del que todos esperan grandes cosas, la gran apuesta multiplataforma de esta temporada junto a otros títulos como Deus Ex que, pese a cambiar por completo la ambientación, siguen atrayendo al público por su madura puesta en escena.

Poco hubo que esperar para que saltase Hideo Kojima al escenario entonando palabras en inglés (nada propio de él). Los que no conozcan la historia de Rising se sorprenderían al ver cómo el productor se retiraba del escenario para dar paso a Shigenobu Matsuyama, que según las malas lenguas es el artífice de todo lo que Rising ha mostrado durante el día de hoy. Kojima explicaba en su día que no formaba parte del equipo de desarrollo (centrándose, en teoría, en la producción de Peace Walker), para luego afirmar todo lo contrario, creando cierta confusión entre la comunidad de usuarios. Se diría que lo que ha pasado hoy sobre el escenario despeja muchas dudas. La más importante: Kojima cede la presentación de un MGS a la persona que realmente ha llevado las riendas del trabajo.

Hasta aquí todo bien pero, ¿qué se ha mostrado realmente del juego? En primer lugar, ni la prensa ni los rumores fueron capaces de prever que más allá del evento privado que Konami celebrará el miércoles al mediodía, precisamente con la idea de mostrar Rising a puerta cerrada, la compañía japonesa se lanzase al ruedo con un proyecto de tal magnitud bajo el brazo, decididos a mostrar contenido en tiempo real. Ha sido una sorpresa, quizás no el gr megatón que se podía esperar, pero desde luego sí una buena explicación al misterioso teaser que hasta hace unas horas aparecía en la web oficial del juego (cuchillos cortando toda clase de materiales). Parece que la conferencia se haya encargado de desvelar el secretismo de este muestrario de tajos.

Las luces se atenúan, comienza la demostración. En primera plana aparece un enorme soldado cibernético similar a los FROG de Metal Gear Solid 4, al parecer enfrentado contra alguna clase de enemigo invisible. Los soldados que luchan frente a él perecen al instante, fútiles son sus intentos por perforar la malla metálica que protege al enemigo. Cuando desaparecen, el enorme ente robótico queda aislado del mundo y finalmente se tranquiliza. Al menos lo hace hasta que Raiden emerge desde un punto inesperado del entorno, en algún lugar desconocido del mapa, haciendo que su katana corte literalmente por la mitad al enemigo. La cara del héroe está totalmente desfigurada, es un ciborg que recuerda a Grey Fox, ahora que su tiempo ha acabado y parece destinado al ostracismo.

Después de cortar al enemigo por la mitad saca su médula espinal, dibujada con una especie de azul fosforito, aplastándola de cuajo con la atenta mirada puesta en la cámara, que ahora sólo se centra en la figura del ninja. Poco más tarde deja la escena con lo que parece ser un localizador ocular que se parpadea en la oscuridad. Qué encuentra en el horizonte es una duda que no podemos responder y que probablemente se desvelará en pocos días. De momento, la parte más espectacular de la demostración se daba por finalizada, un vídeo que todavía no había logrado abrir la boca de todo espectador del lugar. Cuando se pensaba que el espectáculo había acabado, Kojima volvió a sorprender con una muestra en vivo, la segunda parte de la demostración.

La parte jugable refleja a un Raiden que se mueve entre un grupo de soldados a los que corta de forma selectiva, utilizando distintos tajos. Nada fuera de lo normal, o eso parece hasta que la cámara se detiene empleando un recurso similar al tiempo bala. El soldado, que ahora levita en el aire, permite que Raiden decida qué parte prefiere cortar: una pierna, el brazo, la cabeza… El espectáculo visual recuerda al visto en Guns of the Patriots, si acaso con alguna que otra mejora (es difícil decirlo a ciencia cierta por lo mostrado). No es de extrañar que el engine sea el mismo pero, sin duda, el motor físico se ha reinventado a sí mismo para dar un efecto de mayor realismo a la partida. Los trozos del soldado muerto son sólo un recuerdo de la sangre desperdigada por todo el escenario.

Como anotación final, Shigenobu Matsuyama comenta ante el público lo que Raiden es capaz de hacer con una simple sandía: el personaje se coloca frente a la cámara y corta con precisión quirúrgica la fruta hasta que queda totalmente despedazada. No podía faltar la nota cómica, de eso no cabe la menor duda pero, lo que realmente importa llegados a este punto es que por fin se ha mostrado el estilo jugable del que hará gala Rising. Justo cuando parecía que finalmente se iba a mostrar algo más, Matsuyama abandona el escenario sin ofrecer una fecha de lanzamiento o más información al respecto.

Metal Gear Solid: Rising se plantea como un multiplataforma que aparecerá en PlayStation 3, Xbox 360 y PC en algún momento de 2011. Después de la supuesta filtración de la portada oficial, sólo queda esperar al miércoles para conocer más detalles sobre una de las obras más esperadas de la temporada.