MotorStorm Apocalypse, Impresiones
La saga de carreras arcade por excelencia en Playstation 3 se renueva completamente en su tercera entrega, que llega para avisarnos de que incluso en el día del juicio final habrá locos que se dediquen a echar carreras por las ciudades en ruinas. Motorstorm Apocalypse es por fin una realidad.
Durante el E3 2005 Evolution Studios lanzó un trailer demoledor que desvelaba su nuevo proyecto, un prometedor título de carreras extremas. Un año y medio después esa pieza de vídeo se hizo realidad en Japón (unos meses más tarde, ya en 2007, en todo el mundo), con el lanzamiento de Motostorm. Desde entonces el éxito ha acompañado a esta franquicia, que sólo con la primera entrega consiguió colocar más de tres millones de unidades en los hogares de todo el mundo.
La trayectoria de esta saga ha sido singular. En un primer momento nos llevó a Monument Valley, con carreras entre montañas y precipicios a la orden del día. De ahí viajamos a las playas de Pacifict Rift, tan sólo un año después. Finalmente la última localización conocida para las carreras de Motorstorm dueron las montañas nevadas que pudimos explorar en Artic Edge (año 2009, en PSP y PS2). La evolución lógica ha llevado al estudio de desarrollo al último terreno virgen de marcas de neumático, carreras urbanas. Pero no en una ciudad cualquiera, sino en pleno fin del mundo. De ahí la coletilla de esta entrega, Motorstorm Apocalypse.
Así la caravana de vehículos de Motorstorm se traslada por mar hasta una ciudad del noroeste de Estados Unidos, mientras el lugar está siendo asolado por terremotos de una magnitud tal que están consiguiendo que los edificios caigan como si fueran simples castillos de naipes. Se trata de la carrera final de la humanidad. ¿Por qué iban los pilotos de Motorstorm a dejar de hacer lo que más les gusta por un 'quítame allá esa tierra'?
Lo cierto es que aunque habrá gran predominio de carreras entre edificios, Evolution Studios pretende dotar de cierta diversidad a sus carreras, llevando la competición también a las afueras de la ciudad. Por otra parte, la espectacularidad de cada trazado está fuera de toda duda, con peraltes gigantescos hechos de ruinas, tuberías que sirven para dar saltos, diversas rutas que se van destruyendo a medida que nos aventuramos por ellas... Incluso los terremotos irán destruyendo en tiempo real las construcciones, quedando estos cascotes sobre la calzada para posteriores pruebas. Y es que la ciudad que encontraremos al principio del juego no tendrá nada que ver con la amalgama de piedra y cemento que será al final.
La manera de disfrutar de Motorstorm será esta vez muy diferente, presentando un modo historia en el que conoceremos la historia personal de tres personajes. Cada uno de ellos corresponderá a un nivel de dificultad (una persona de color y joven para el fácil, alguien más talludito para el normal y finalmente un veterano de Motorstorm para la campaña más técnica y difícil), y los eventos y pruebas de cada uno serán diferentes hasta el punto de poder ver los sucesos y explosiones de un personaje desde la lejanía mientras corremos con algún otro contendiente. Adicionalmente encontraremos un modo retos que será similar a las opciones individuales clásicas de la saga.
Otra de las novedades es el hecho de que en esta ocasión la ciudad no estará vacía, puesto que en cada uno de los entornos nos encontraremos con una guerra abierta entre dos facciones. Por un lado veremos al ejército privado contratado para asegurar la seguridad de la ciudad. El caos ha hecho que dejen de proteger y servir y se dediquen a saquear todo lo que se cruza en su camino... Y nosotros nos cruzaremos con ellos en las carreras. Por otra parte están los supervivientes de los terremotos, también hostiles a nuestro paso (eso de atropellar a sus congéneres no lo llevan demasiado bien). En resumidas cuentas, además de la destrucción del fin del mundo tendremos que soportar el acoso y derribo de estos dos grupos. Más acción que nunca en Motorstorm.
El objetivo ha sido crear el título de esta saga con más libertad y posibilidades hasta el momento. Podremos correr por los tejados, metro, a nivel de suelo, por los muelles, mientras se destruye la ciudad, por mitad de las tuberías de la ciudad... Esto además ha permitido al equipo explotar las posibilidades de la consola de Sony con nuevos efectos gráficos, como son los efectos de iluminación de nuestros faros (para cuando entremos en túneles o disputemos carreras nocturnas o con poca luz).
Más allá de la experiencia para un único jugador, los jugadores encontrarán un gran número de novedades que tratan de ampliar las posibilidades del sistema de juego online. Es el caso del matchmaking persistente, que facilitará sobremanera el hecho de encontrar y jugar partidas a través de la red de redes. Estas carreras permitirán que 16 jugadores disputen cualquier prueba tanto del modo para un jugador, permitiendo además que cuatro jugadores de manera local (Motorstorm Apocalypse permitirá pantalla partida para cuatro personas) se unan a una partida online.
También tendremos opciones de personalización de los vehículos. Nos referimos tanto a los perks, que nos darán ventajas especiales cuando los tengamos equipados, como a las elecciones sobre el aspecto visual de nuestros bólidos. De los primeros tendremos tres tipos: los que mejoran nuestro rendimiento sobre la carretera, los que modifican el manejo y aquellos que nos ayudan en el combate. Los segundos son un mero maquillaje que aplicaremos a nuestro antojo ( pintura, vinilos, carrocería...) con el objetivo de distinguir nuestra montura en el terreno de juego online.
Se trata del Motorstorm más espectacular y cercano a una película de Hollywood, también es al mismo tiempo la entrega de la saga más ambiciosa (cuando llegue a la calle habrá pasado casi tres años de desarrollo). Una apuesta arriegada que opta por reinventar la saga en cuanto a ambientación, pero que seguirá siendo fiel a sus raices en cuanto a la jugabilidad. Por tanto estaremos ante uno de los grande del género de carreras arcade cuando finalmente llegue a las estanterías.
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