Splatterhouse, Impresiones
La vuelta a escena de una de una de las franquicias más brutales y sangrientas de finales de los ochenta y principios de los noventa está cada vez más cerca; en el evento Level Up organizado por Namco Bandai en Barcelona, hemos podido hablar con el productor del título Dan Tovar, quien nos ha contado todas las peculiaridades del regreso de Rick, esta vez, en alta definición.
Tras más de veinte años después de su primera aparición, Splatterhouse vuelve a sacudir el panorama de los videojuegos con un remake de su primera aventura, con elementos de las dos entregas siguientes y numerosas y jugosas novedades que lo convierten en algo más que una mera actualización a la presente generación de consolas. Eso sí, este nuevo revival ha sido noticia desde su anuncio por las continuas dudas respecto a su desarrollo, cuando a principios de 2009 el estudio desarrollador BottleRocket anunció la cancelación del título a manos de Namco Bandai, por estar en desacuerdo con el progreso del mismo. Después del cierre del estudio, la compañía nipona revitalizó el proyecto con parte del equipo original de BottleRocket. Así, este nuevo Splatterhouse, a pesar de las dificultades durante su desarrollo, finalmente verá la luz este mismo año.
Para los no iniciados en una de las franquicias más sanguinarias y violentas de la historia de los videojuegos, Splatterhouse supuso toda una revolución en 1988 con el lanzamiento de la versión arcade, por sus altos contenidos adultos para una industria todavía muy enfocada al público infantil. Eso sí, en Estados Unidos llegó censurado, obviando algunos niveles demasiado fuertes por aquel entonces. Más tarde llegarían las versiones domésticas para la mítica TurboGrafx y PC. La segunda parte llegaría en 1992 para Mega-Drive, así como la tercera parte, también para la consola de Sega, aunque esta última sólo para el mercado americano y japonés. Asimismo, ya se han editado las dos primeras partes para la consola virtual de Wii.
Como en los títulos originales de Splatterhouse, estamos ante un beat'em up de terror donde debemos pelear con nuestras manos o con las armas más variopintas, como tablones de madera con clavos o motosierras, contra todo tipo de criaturas infernales. El protagonista es Rick, un estudiante universitario que viaja en coche junto a su novia Jennifer. Después de quedarse tirados en medio de una intensa tormenta, deciden refugiarse en el interior de una casa, conocida como West Mansion; a partir de aquí, comienza su pesadilla. Jennifer es secuestrada y Rick es herido mortalmente; pero una misteriosa máscara con voluntad propia se acopla al rostro del protagonista y le otorga poderes sobrehumanos. Este es el prólogo del título original, pero para este remake, se han tomado numerosas licencias.
Así, el Dr. West, el antagonista del videojuego original, es ahora el profesor de Rick y Jennifer. El maléfico profesor manda a las fuerzas de mal para secuestrar a la chica, mientras que Rick resulta malherido; como en el título original, Rick consigue la máscara conocida como la 'Máscara del Terror' que le permitirá adquirir superpoderes. De esta manera, Rick usará la mansión West para ir de un lugar a otro para acabar con las monstruosas criaturas, gracias a unos portales interdimensionales; de hecho el título contará con elementos de la segunda y de la tercera parte, como jefes finales de fase u otras características, que los fans de la franquicia reconocerán fácilmente.
Según Dan Tovar, productor de Namco Bandai América, 'decidimos revisar el juego por una sencilla razón: Splatterhouse es una gran franquicia y merece un regreso a la altura. La serie ha estado en la sombra durante demasiado tiempo y esta es una oportunidad inmejorable para revitalizar las aventuras de Rick. Esta gran franquicia tiene una gran legión de fans ahí fuera y queremos devolver todos sus elementos característicos de terror y gore a la presente generación, a un público nuevo'. Estas son las razones principales por las que Namco Bandai se ha propuesto revitalizar tan mítica franquicia para las consolas de la actual generación. Además, los creadores se han preocupado por recompensar a los fanáticos con homenajes constantes a los títulos clásicos.
La versión que el productor Dan Tovar nos mostró de Splatterhouse estaba todavía en una fase muy beta, así que obviaremos el hecho de que el videojuego mostrara una tasa de frames muy inestable y un popping de texturas demasiado notorio. Es indudable que en la versión final del título estos defectos estarán corregidos, dando como resultado un nivel técnico más que aceptable, en relación a lo visto en las capturas de pantalla distribuidas hasta el momento y en la propia demostración, donde vimos otras características gráficas más perfeccionadas, como los modelados de los personajes o la capacidad de regeneración del protagonista, bastante vistosa; además, los litros y litros de sangre derramados constantemente daban como resultado una apariencia impactante.
La premisa básica del título es derramar la mayor cantidad de sangre posible; cuanta más sangre, más poder para Rick. Así, los combates resultan brutales y crueles, tiñendo la pantalla de rojo en todo momento; un claro homenaje al género en el que se basa. De hecho, Tovar insistió en las referencias conceptuales en las que se basaron para la creación de este nuevo Splatterhouse: las películas de terror clásicas y de los años ochenta, así como la música heavy metal. Sobre la filmografía mencionó, por ejemplo, 'Evil Dead' de Sam Raimi, 'Dead Alive' de Peter Jackson, la filmografía de John Carpenter, 'Reanimator' y 'From Beyond' de Stuart Gordon y las películas clásicas sobre Drácula de los años veinte hasta los cuarenta.
La banda sonora también tiene una gran presencia en el título y le da personalidad, sin duda. Bandas de heavy metal como Lamb of God, Mastodon o High on Fire añaden fuerza y contundencia a las escenas de acción; esta es una de las grandes bazas de Splatterhouse, una trabajada y justificada ambientación que nos ayudará a meternos de lleno en este mundo tan terrorífico como inhumano. La jugabilidad es otra de las bazas del título; no en vano, controlaremos a Rick en amplios niveles tridimensionales, en una efectiva mezcla entre beat'em up y hack'n slash. Pero también deberemos afrontar fases de plataformas, donde los saltos y la precisión serán vitales para nuestro avance. Aunque no terminan aquí las sorpresas.
Los presentes en la demostración vimos con asombro los niveles diseñados en dos dimensiones, en claro homenaje a los títulos clásicos. En estas fases, la vista pasará a ser lateral y manejaremos a Rick de la misma manera que en la trilogía original, es decir, como si de un título de plataformas de la vieja escuela se tratara. Sin duda, un añadido muy interesante, que aporta variedad a la jugabilidad y que encandilará a los fans de la franquicia. En dichos niveles, vimos como Rick debía esquivar multitud de trampas, afiladas lanzas y cuchillas ensangrentadas que aparecían desde todas partes, mientras eliminaba hordas de enemigos que se lanzaban sobre él hambrientas de sangre, como zombies o murciélagos similares a los de la primera parte.
En los sectores de plataformas, también muy presentes a lo largo de la aventura, Rick debía hacer uso de su agilidad para sortear todo tipo de obstáculos, desde subir un pozo agarrándose a los salientes, hasta brincar de muro en muro mientras estos se derrumban a su paso; todo un espectáculo, a pesar de algunas animaciones algo toscas en algún momento que otro. Además, para facilitarnos las cosas, los elementos a los que podamos agarrarnos brillarán para indicarnos la dirección a seguir; Splatterhouse, a pesar de estas características, no es un título de plataformas, así que estas pequeñas facilidades parecen indicadas en el terreno jugable.
Pero la jugabilidad que nos acompañará durante más tiempo a lo largo de toda la aventura será la típica de los beat'em up de última generación, es decir, vista en tercera persona y total movilidad por los distintos escenarios. Rick se desenvolverá con mucha agilidad y podremos saltar, esprintar, cargar, rodar por el suelo y golpear con nuestros puños a todos los enemigos que se crucen en nuestro camino. Además, tendremos cuatro tipos de armas a nuestra disposición, aunque aún no quedaron claras las tipologías; como se ha citado anteriormente, pudimos ver desde motosierras y bates de béisbol hasta tablones con clavos o cuchillos de carnicero. Todo vale en el terrorífico mundo de Splatterhouse, donde la brutalidad es la única constante.
También tendremos a nuestro alcance vistosos movimientos finales, con los que haremos honor al título de la saga. Tras debilitar a nuestros rivales, se producirá una escena donde deberemos mover los sticks analógicos en una dirección determinada para arrancar cabezas o partir torsos por la mitad, con las salpicaduras de sangre correspondientes. Gracias a los enemigos que derrotemos, Rick se volverá más poderoso y sufrirá menos daños al ser atacado. De hecho, el Rick protagonista de este remake tiene que ver más con el que apareció en la tercera entrega, donde la 'Máscara del Terror' lo ha dominado por completo y ha convertido su cuerpo en una conglomerado de músculos de fuerza inhumana. Asimismo, deberemos luchar con criaturas que superarán hasta veinte veces nuestro tamaño, ¡casi nada!
Dan Tovar especificó que Splatterhouse no contará con ningún tipo de modo multijugador, ni modo online alguno, pero sí de varias opciones para un sólo jugador. Así, a parte del modo campaña, se añadirán los modalidades de desafío y supervivencia, opciones típicas del género. En el primero deberemos superar una serie de retos sin caer derrotados, como eliminar a un cierto número de enemigos o deshacernos de ellos de una manera determinada. En la segunda opción deberemos sobrevivir el máximo de tiempo posible mientras aniquilamos a todos las criaturas grotescas que se nos echen encima, aumentando su número y fuerza a medida que avancemos. Esperemos que el título final cuente con más opciones para asegurar su longevidad.
Este remake contará con varios elementos desbloqueables a medida que logremos avanzar en la aventura. Los más interesante, sin duda, será la opción de poder jugar a los tres títulos clásicos; para deleite de los fans de Splatterhouse, se han incluido en el propio disco tanto el primer título arcade sin censura alguna, como las dos siguientes partes aparecidas en Mega-Drive. Gráficos de 16 bits en nuestras consolas de última generación; una experiencia retro sin igual. Durante la aventura también encontraremos pedazos del diario del Dr. West, así como fotografías de Jennifer para seguir su rastro. El título se desarrollará a lo largo de seis capítulos, con dos actos por episodio, dando como resultado un total de doce niveles; veremos si son suficientes para la duración del título.
Splatterhouse llegará al mercado a finales de este mismo año para PlayStation 3 y Xbox 360. Dan Tovar confirmó la aparición de contenidos descargables poco después de la comercialización del título, un recurso cada vez más utilizado por las empresas desarrolladoras de videojuegos; quizás nos esperen nuevos modos de juego o niveles extra, aspecto en el que el título parece no destacar especialmente. En cualquier caso, mientras esperamos una versión más pulida en los aspectos técnicos, podemos ir preparando nuestras consolas para las mayores salpicaduras de sangre de la presente generación, con permiso del todopoderoso Kratos. Cada vez falta menos para las nuevas atrocidades de Rick y su 'Máscara del Terror'.
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