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Split / Second: Velocity

Split / Second: Velocity

El juego de Michael Bay

Conducción arcade, explosiones, velocidad de vértigo, entornos transformables,... ¿quién da más? Black Rock Studios nos traen su nuevo juego tras "Pure", y vuelven con fuerza...

Actualizado a

Los arcades de conducción en esta última década han tenido un punto de inflexión muy claro, y que han venido marcado por un título: BurnOut. El juego que Criterion ideó y que removió los cimientos de la conducción extrema se hizo rápidamente con el corazón de los jugadores que anhelaban una vuelta de tuerca a un subgénero algo estancado en unas bases demasiado rígidas, y a las que no se les veía cambios radicales en la dinámica en que giraban los títulos que iban saliendo. Sin embargo, la salida del juego nombrado propició un nuevo empuje en los arcade, potenciado con su segunda y tercera parte. 'Point of Impact' y 'Takedown' relanzaron el sabor añejo de la velocidad alocada y de la perfección de la conducción (el 1º) y el lado salvaje de la competición y el espectáculo de la destrucción (el 2º).

Black Rock Studios ya había hecho sus pinitos en el terreno arcade con el más que notable 'Pure'. Sobre todo había alcanzado cierta notoriedad con este juego gracias a su inteligente uso de los combos y la divertida recreación del desarrollo de las carreras. Gráficamente también había dejado un gran sabor de boca con un motor gráfico realmente trabajado donde los personajes y sus monturas se mezclaban con entornos de gran variedad y donde éramos testigos de espectaculares y kilométricos saltos, llegando a altitudes donde se perdía de vista la orografía de la pista. Todo muy suave, muy pulido y lleno de detalles en su jugabilidad. Este juego nos había dejado con las ganas de saber qué harían después los chicos que trabajaban para Disney Interactive.

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Nuestro gozo no pudo ser mayor al enterarnos que dejaban las cuatro ruedas de los ATV y se metían a las de los coches. No se cambian los puntos de apoyo, pero sí todo lo demás. De 'Pure' a 'Split/Second: Velocity' hay un mundo, tanto en diseño como en jugabilidad o desarrollo. Si uno era vistoso, brillante, divertido y hasta saltarín, el otro es rotundo, explosivo, frenético y salvaje. De depender de una buena conducción y una buena gestión de saltos, a ganar gracias a ser puñetero con los demás rivales. No hay punto medio: o los eliminas o te quedas fuera. 'Split/Second: Velocity' nos lleva a un programa televisivo donde 8 vehículos en carrera se disputan el podio en circuitos llenos de trampas, de explosiones, de giros radicales, de elementos móviles que o bien nos quitan a un contrincante de delante o nos estampan contra la primera pared que encuentran. No hay un momento de respiro, desde la salida hasta la línea de meta no hay descanso, todo es tensión y concentración.

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Si hay una palabra que defina de verdad el juego de Black Rock, ésa es 'espectáculo'. La labor llevada a cabo por los desarrolladores en cuanto a concepto combina los juegos tipo 'Mario Kart' por su jugabilidad directa y control accesible con los más vistosos arcades de recreativas dignos de los 90, llenos de escenarios repletos de detalles y elementos móviles que acababan por redondear uan experiencia y una combinación de sensaciones realmente trabajadas. 'Split/Second: Velocity' puede calificarse como un homenaje a todos ellos, aderezado con la potencia de las máquinas actuales que le confieren un nivel de brillantez gráfica abrumadora y que aprovecha un sistema de juego nuevo para acentuar aún más ese provecho técnico. Podremos encontrar juegos más realistas visualmente, coches más detallados y entornos sacados de la realidad, pero el primer momento de ir por una pista y ver cómo un Boeing 747 hace un aterrizaje forzoso en tu dirección, arrasando todo lo que encuentra a su paso y pasar justo por su lado es indescriptible. Momentos así son los que nos promete el juego que hoy nos ocupa.

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Resulta curioso también ver que, en tiempos donde los simuladores (o pseudo-simuladores) se llevan la palma tanto de la crítica como de público por su acabado -Forza3- o por lo que prometen -Gran Turismo 5-, en pocas semanas seremos testigos de dos juegos que buscan el sentimiento de atracción y de diversión directa como son este 'Split/Second: Velocity' y el próximo 'Blur' de Bizarre Creations. Dos intentos de volver a la vieja escuela, dos puntos de vista que pelearán entre sí por el favor de los fans de la conducción estratosférica. El caso es ganar, aunque sea por los pelos... no hay honor, sólo victoria.

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Los ojos del conductor temerario
Si realmente hay un apartado que podamos tildar de decisivo en este juego de Black Rock Studios, ése es el apartado gráfico/visual. Sólo podemos quitarnos el sombrero ante semejante proeza conseguida en este aspecto, bien es verdad que no consigue una tasa de frames especialmente alta, pero en unos rocosos 30 fps por segundo veremos cómo todo un conglomerado de vehículos, entornos y efectos conviven en perfecta armonía para mostrarnos unos de los escenarios más espectaculares e interactivos que hayamos podido ver en cualquier juego de conducción. Y es que el título antes nombrado de Criterion ponía en pantalla tráfico rodado independiente de la carrera, pero en unos entornos que si bien daban el pego, no eran ni interactivos ni con muchos aspectos móviles.



Black Rock Studios ha diseñado una jugabilidad que se une directamente al aspecto gráfico, del que depende casi totalmente. Como decíamos, el motor gráfico será estable en todo momento -incluso en el modo 2 jugadores a pantalla partida-, sin fisuras en ningún momento de estrés (realmente, el 95% del tiempo de juego) y poniendo en pantalla gran cantidad de geometría móvil e interactiva. Desde elementos de la carretera que se mueven y afectan a los vehículos, pasando por edificios o elementos más 'grandes' que dominan los escenarios y que, sorprendentemente, también van a afectar al juego e incluso a los trazados de los circuitos, que son capaces de cambiar de diseño en tiempo real y con gran profusión de efectos y filtros en pantalla. Y como decimos, todo esto sin despeinarse.

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Pondremos unos ejemplos para que el usuario pueda hacerse a la idea. Estamos circulando por una pista en un cementerio de aviones, con naves gigantescas a los lados del trazado. La profusión de detalles es altísima, el número de elementos que rodean la carretera, amplísimo. Sin embargo, veremos cómo delante nuestra comienza a aterrizar un gran aeroplano, que se dirige hacia nosotros, estallando en explosiones en los motores, en el suelo, con los elementos que rodean la pista,… y pasa justo por el medio de la pista. Será cuando se cruce con nuestro vehículo cuando seremos testigos y tendremos conciencia del gran sentido de la escala que han tenido en cuenta representar en pantalla. Y esto sucederá en cualquiera de los escenarios, ya sean industriales, urbanos o montañosos. Todo despide coherencia de volúmenes entre sí, los coches sienten lo pequeños que son cuando todo un edificio de más de 8 plantas se viene abajo, o unas grúas de carga náutica ceden ante una explosión. Estos ejemplos son sólo una ínfima parte de todo lo que veremos en pantalla durante cada carrera.

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Además, estos elementos que rodean los trazados se han cuidado hasta el más mínimo detalle. Hay cajas, bombonas, depósitos, mesas, sillas, sombrillas, etc, situados a lo largo de cada circuito, aumentando el nivel de elementos en pantalla, así como el detalle de todo el conjunto. Si a esto le añadimos un texturizado más que bueno para cualquiera de estos objetos, así como del asfalto que pisaremos, sólo nos resta preguntar cómo han hecho para que, encima, seamos testigos de la mayor recreación y gestión de partículas que hayamos visto entrar por nuestros ojos en muchos años. Fuego, humo, polvo, partículas de las explosiones, chispas, y trozos de los elementos que se destruyen en el transcurso de la competición. Al ver la suavidad que alcanza y la sensación de velocidad de la que disfruta 'Split/Second: Velocity' -aderezada por una gestión de movimientos de la cámara perfecta, que nos mostrará el temblequeo o pérdida de rigidez en giros o explosiones-, unida a la gran cantidad de geometría presente en pantalla, nos preguntaremos más de una vez cómo han sido capaces de lograrlo

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Porque resulta que aún no hemos hablado ni de la aplicación de la luz ni de los coches. En cuanto a estos últimos, lo primero a destacar y resaltar es el nuevo interfaz de carrera que en Black Rock Studios han decidido colocar justo debajo del coche en la vista exterior y en posición clásica si tenemos la vista interior -en este juego recomendamos jugar con pad y con vista externa sin dudarlo-. Al ver el coche desde fuera veremos cómo la información de vuelta, posición y niveles de jugada completos se sitúan en una posición realmente bien estudiada para lo que exige la carrera en cuanto a jugabilidad. Seguramente volveremos a ver este diseño de interfaz en más juegos de conducción, sin duda alguna. La idea es brillante. El resto de menús no desmerece nada a este detalle, pero se notan muy clásicos en su distribución y navegación, facilitando las cosas, eso sí.

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Si seguimos con los vehículos, estos no son reales ni en sus marcas ni en sus modelos, pero tendrán partes basadas en modelos reconocibles. En este sentido tenemos que reconocer que nos recuerdan en parte a la saga Ridge Racer, otro juego arcade que nombramos con cariño y que en "Split/Second: Velocity" parecen hacer un pequeño homenaje, incluso en los nombres, muy del estilo del juego de Namco. Su modelado no destaca por la gran cantidad de detalle ni por el número de vehículos en pista -ocho-, pero sí cumplen perfectamente en efectos de reflejos sobre la chapa, transparencias, humo de las ruedas o desperfectos en tiempo real al estrellarse. Una pequeña crítica, y es que no veremos conductores en los vehículos en ningún momento, algo que realmente no quieda muy bien. Por todo lo demás, los vehículos cumplen su cometido de forma más que brillante en cuanto a nivel visual.



En cuanto al apartado gráfico, también tenemos que destacar que en ciertos momentos podremos activar una repetición que nos mostrará desde los ángulos más espectaculares posibles la acción que acaba de suceder, algo que queda muy bien en el juego, pero que no acaba de llenarnos por completo. Quizás la inclusión de un modo foto en un juego donde realmente pega perfecto sería lo ideal. Por otro lado, los efectos de iluminación también se han cuidado de forma brillante, mostrando carreras que se celebran a plena luz del día, al atardecer o según amanece. En zonas interiores podremos también ver cómo los coches utilizan sus luces para moverse, iluminando las zonas más cercanas de forma más que efectiva. Mención especial merecen, antes de finalizar el apartado visual, los helicópteros que veremos en el juego. Tanto para lo bueno como para lo malo, se han representado de forma excelente.

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Gráficamente ya hemos dicho que cumple en precisos momentos y que destaca con fuerza en la mayoría de ellos. Sin embargo, el motor físico se ha diseñado para que ofrezca un sello distintivo del juego, logrando unos movimientos muy personales en cuanto a movimientos de derrapaje o de saltos. Destacar la recreación de la onda expansiva en muchos momentos, en cómo afecta a los coches y cómo éstos se deshacen contra las paredes  u otros elementos. La física es importante en el juego, pero de eso ya hablaremos en el apartado correspondiente a la jugabilidad, sólo decir que tenemos la sensación de que Havok ha permitido representar fielmente en pantalla lo que los programadores querían hacernos sentir y ver desde que cogemos el mando de nuestra consola.

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En definitiva, 'Split/Second: Velocity' muestra uno de los apartados visuales más espectaculares que hayamos visto en un juego del género. Gráficamente sobresaliente, diseñado con mucho esmero tanto en circuitos como en entornos, con grandes ideas puestas al servicio del derroche de explosivos, una sensación de velocidad extrema y unos coches que cumplen de forma competente. Quizás se les podría pedir algo más de vida en las zonas urbanas, más cámaras ingame (2 nos parecen muy escasas) o un modo foto para aprovechar el tremendo potencial gráfico que posee el juego, pero en general es un juego sobresaliente en cuanto a nivel visual. Casi nada que criticar, todo por alabar.

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Velocidad suicida, sonido matador
Si visualmente este juego es un modelo a seguir, el sonido no le va a la zaga. Los protagonistas son los más que estruendosos FX de sonido, con todas las explosiones, choques, rotura de cristales, accidentes, golpes, aviones pasando a ras de suelo con unos motores que son atronadores,... la contundencia es la nota predominante desde el minuto uno. Los motores de los distintos coches también tienen su protagonismo, dándonos ligeros cambios para coches similares y con filtros graduales para otros que sean totalmente distintos -por ejemplo, los pick ups suenan mucho más graves y los cambios de marchan petardean bastante más-. Está claro que en un juego donde los escenarios son destruibles e interactivos, que posee momentos donde los entornos pueden cambiar el discurrir de la carrera al caer bajo las explosiones, necesitan unos FX que lleven la voz cantante. Como decimos, en este caso se logra de forma holgada, en ocasiones incluso de forma abusiva, que hará que el jugador se vea abrumado con semejante torrente audiovisual... todo sea por el espectáculo. El juego contiene algunas frases en castellano por medio del narrador, que nos irá despejando dudas al inicio y final de cada capítulo. Son pocas frases, pero quedan bien y da mayor cohesión al conjunto.

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Emoción y música
La parte musical puede ser que no tenga sobre ella el mismo tiempo de trabajo, y quizás en este caso podríamos esperar algo más de cantidad de temas distintos, aunque los que hay cumplen perfectamente para crear momentos de gran tensión y estrés. Ritmos orquestados estupendamente, y que podrían pasar a formar parte de cualquier escena de conducción y persecución de películas como 'The fast and the furious' o 'Taxi'. Además, el tempo elegido para su reproducción es ideal, ya que en los momentos finales de cada carrera se reproducirán las pistas con frenéticos compases para expresar emoción y darnos más sensación de velocidad. Acompañan perfectamente la acción durante todo momento, enfatizando los últimos y más emocionantes momentos. Como decíamos, algo más de variedad de temas le vendría bien, pero cumple con su cometido de forma satisfactoria.



Agarrando el volante demencial
Desde la primera partida que hemos jugado a 'Split/Second: Velocity' hemos tenido muy claro el objetivo de los desarrolladores. En primer lugar, que el jugador se sienta cómodo con el pad en la mano. Los coches responden perfectamente a nuestras órdenes (bien es verdad que tienen distintas características en cuanto a turbo, velocidad, etc) y a los pocos minutos no tendremos miedo de coger uno que corra bastante más que el anterior. Su segunda intención era, visto el diseño de los circuitos, abrumar lo máximo posible al usuario. Para ello han tomado pistas que si bien están llenas de elementos, es muy difícil salirse de su trazado. En ocasiones puede incluso que nos sintamos perdidos, pero aún en esas situaciones el juego sabe manejarse muy bien para que esa sensación desaparezca en milisegundos y el jugador pueda seguir avezando sus instintos de conducción. Y a buena fe que logran sus intenciones…

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Inicialmente, diremos que el título de Black Rock Studios está estructurado en carreras que pueden ser de varios tipos. Desde la típica carrera con ocho vehículos que intentan ser el primero en llegar a la meta, pasando por el modo 'Supervivencia', donde un camión os irá tirando bidones mientras tratamos de esquivarlos y de adelantarlo, el modo 'Ataque aéreo', donde un helicóptero nos irá lanzando ataques múltiples con misiles y tendremos que esquivarlos de la mejor forma posible mientras corremos. También estará presente el típico modo contra el crono, llamado'Detonador' o el modo 'Eliminación', donde el último que vaya cada cierto período de tiempo se irá quedando fuera de carrera hasta que sólo quede uno. También tendremos el modo 'Carrera Elite', que será el único que computará globalmente a través de los 12 capítulos de los que consta el modo Temporada en 'Split/Second: Velocity'. Al final de cada capítulo habrá una carrera Elite, que nos dará finalmente el campeón total del show televisivo.

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Estos modos de juego estarán presentes en el modo Temporada, y que se irán desbloqueando desde aquí para el modo 'Partida Rápida'. Podremos también jugar en modo Pantalla Partida para 2 jugadores, algo a lo que seguramente le podramos sacar mucho provecho y que se une al multijugador local de 'Blur' y que se echaba en falta en muchos otros títulos en los últimos años, empeñados unicamente en sacar modos multiplayer para sus apartados on-line. 'Split/Second: Velocity' tampoco deja en la estacada este modo para juego por Internet, y estará presente para 8 jugadores simultáneos mediante partidas rápidas y torneos. Por último, podremos repasar cuando queramos nuestras estadísticas, y más adelante podremos descargar contenido para el juego en forma de pistas, vehículos o modos de juego nuevos.

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Una vez repasada la estructura de juego, nos centraremos en la mecánica del mismo. Como buen juego arcade que es, 'Split/Second: Velocity' basa su buen hacer en una velocidad endiablada y un control accesible que no por ello deja de necesitar un cierto aprendizaje para controlar los derrapes que pueden hacer los distintos vehículos, cada uno con sus características especiales. Las carreras nos pondrán en la piel de un conductor que participa en una especie de reality show televisivo donde luchan ocho conductores por ser el mejor y pasar al siguiente capítulo del programa (en total 12 capítulos con cinco pruebas fijas y una desbloqueable). Cada capítulo puede contar con ciertos modos de juego, y con cada victoria conseguiremos créditos que nos facilitarán el pase al siguiente capítulo y a nuevos vehículos.

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Una vez estemos en carrera, veremos cómo se va llenando un medidor dividido en tres partes. Cada una de ellas nos permitirá realizar una 'jugada', es decir, realizar algo en entorno o en el circuito para dificultar a los demás pilotos la conducción. Para saber cuándo realizarla veremos en cada coche contrincante una señal que nos indicará cuando realizar la jugada. Pulsando X o A -según versión- se realizará la acción correspondiente. Si tenemos las tres partes de la barra de jugada llenas (la última de color rojo) podremos realizar una jugada espectacular y más dañina, o realizar un cambio en el diseño del circuito mediante una titánica destrucción de parte del trazado. Esta destrucción también nos puede ayudar a destruir a algunos rivales, con lo cual sacaremos doble provecho. Los iconos se mostrarán perfectamente y nos darán un tiempo para realizar la jugada, una vez pasada la zona donde podríamos realizar la jugada, estos iconos desaparecen y volverán a aparecer en la siguiente zona susceptible de ser utilizada. Tendremos también la posibilidad de abrir atajos para nosotros en vez de utilizarlos para destruir a los rivales, con lo cual también tendremos cierta parte estratégica que calibrar en cada carrera.

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No obstante, es lógico también pensar que los demás contrincantes también podrán realizar jugadas para destruirnos a nosotros, con lo cual cada carrera se convierte en una frenética caza del ratón y de supervivencia. Al mismo tiempo que intentamos parar a los que van delante de nosotros, tendremos que tener cuidado que los que nos siguen no puedan acabar con nosotros. Esto nos obliga a ir con la atención puesta en nuestra posición y los elementos próximos a nosotros que podramos esquivar en caso de necesitarlo, y al mismo tiempo atentos para poder neutralizar a los que van delante, y así adelantarlos. Esto, que así explicado puede parecer confuso y algo caótico, se torna realmente divertido y fácil de controlar debido al buen diseño de circuitos del que hacen gala los desarrolladores de Black Rock Studios. Al mismo tiempo, tendremos la opción de ver repetidas algunas escenas de las más apocalípticas pulsando el botón B/Círculo desde varios ángulos, a cada cual más espectacular. 



Las carreras se vuelven frenéticas, emocionantes y muy espectaculares. Llenas de explosiones, cambios de trazado, aparición de atajos y cálculo de derrapes para aumentar nuestros medidores. La idea es extraordinaria, sencilla y bien ejecutada. Las primeras horas pasarán rapidamente mientras vamos cogiendo el control a los coches y memorizamos circuitos y zonas peligrosas de cada uno de ellos. Serán momentos de gran diversión, pero que desgraciadamente irán a menos con el paso de las horas. Y es que, si bien el concepto es muy atractivo, no se ha sabido llevar a cabo lo suficientemente variado y adictivo. La falta de personalización de vehículos y un desarrollo del piloto nulo acaban por dejarnos la sensación de estar avanzando muy poco con el paso de las horas. Un pequeño toque de rol en cuanto a optimizar características del piloto o de los coches le darían más implicación al usuario. Sin embargo, los vehículos que vamos desbloqueando son insípidos por su falta de atractivo.

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La I.A. del juego se basa principalmente en dos cuestiones: velocidad punta y ejecución más efectiva de las jugadas que nos puedan hacer. Con estos parámetros, tenemos que decir que el juego no es realmente muy complicado aunque encontraremos algunas pruebas que sí pueden hacérsenos algo más complicadas. La dificultad basada en la velocidad nos hará presenciar momentos incoherentes, con coches de los contrincantes que corren realmente mucho más que los nuestros del mismo tipo, lo que nos dejará con una sensación rara. Por otro lado, el juego nos obliga a ir aprendiendo el tempo de pulsación de las jugadas para poder acertar de lleno en los contrincantes, y al mismo tiempo estar atentos a las zonas por las que pasemos y en las que puede haber cualquier amenaza en ciernes. Los modos de juego donde estemos solos tendrá prioridad la conducción y el buen hacer en el derrape para esquivar tanto los barriles del modo 'Supervivencia' como los misiles del 'Ataque Aéreo'. Lástima de un desarrollo más elaborado y más opciones para el usuario, ya que se encuentra bastante limitado en sus posibilidades.

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Realizando una comparativa entre las dos versiones, nos encontramos en que sea quizás uno de los escasos juegos donde la multiplataformidad no juega en contra de ninguna de las versiones. Tanto técnicamente como en jugabilidad son versiones casi idénticas. La suavidad es la nota predominante en ambas versiones, y mientras la versión PS3 maneja mejor los efectos lumínicos y la gestión de partículas, la versión de la consola de Microsoft presenta menos jaggies -con todo, la diferencia es mínima-. Cualquiera de las dos versiones es espectacular, el manejo es idéntico y las opciones on-line son las mismas. No podemos decantarnos por una de ellas en el plano técnico, y las sensaciones a los mandos son similares en los dos casos. Un buen ejemplo de cómo sacar a la venta un producto que no desmerece una de las versiones sobre la otra. Así debería de ser en todos los casos.

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C o n c l u s i o n e s  .-
'Split/Second: Velocity' nos deja claro que su intención es la de divertirnos, dejarnos con la boca abierta y volver a divertirnos, lo cual logra desde la primera partida. Su accesibilidad es brillante incluso contando con que cada coche tiene un manejo distinto, y el distinto tipo de control de los coches también ayuda a mantenernos entretenidos. El espectáculo visual es digno de cualquier film de Hollywood, las escenas más titánicas en cuanto a recursos y la parafernalia que rodea a cada carrera hacen el resto, dejándonos escenas imborrables en nuestras cabezas. Se juega rápido, el jugador se amolda perfectamente a la jugabilidad, y la física de los coches en los derrapes y en los sucesos provocados ayuda a esa pequeña cota de perfeccionamiento que posee y que el jugador debe sacar adelante para llegar a las últimas carreras. Si el multijugador online es, seguramente, de lo más original y divertido que hemos jugado en cuanto jugar unas carreras rápidas, el modo 1 jugador peca de poca libertad y opciones para desarrollarlo.

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Las limitaciones de la jugabilidad juegan en su contra a medio plazo, no hay opciones de configuración, no hay optimización de vehículos ni desarrollo de habilidades. Aunque el juego es espectacular, aunque encontremos escenas que realmente nos cueste pensar que están pasando en tiempo real delante de nuestros ojos, la sensación de repetición en cuanto a las carreras es demasiado evidente y la falta de implicación del piloto/coche en hacerlo más personal juega en su contra. Las primeras horas el juego se ganan nuestro corazón y nuestra admiración por todo lo antes expuesto, pero el inexorable paso del tiempo nos descubre un sistema de juego algo plano y falto de alicientes que involucren al jugador un poco más. La I.A. tampoco se ha diseñado de forma coherente, ya que en muchas ocasiones podremos ver modelos que alcanzan más velocidad punta en manos de la CPU que en las nuestras, y la dificultad se ha simplificado demasiado sobre ese ardid. 'Split/Second: Velocity' presenta una buena base, tanto en jugabilidad como en ideas de diseño, pero le falta algo más de trabajo en su profundidad. Con todo, hay que reconocerles el mérito de dar con una nueva idea en un subgénero del motor donde parecía casi todo inventado. Si mejoran esta base, la segunda parte puede ser apoteósica...

Split / Second

L o   m e j o r .-
- Uno de los mayores espectáculos visuales del momento
- Fluido, rápido, vertiginoso y brutal
- El modo multijugador on-line es muy divertido
- Algunos momentos de las carreras son impagables

L o   p e o r  .-
- El modo Temporada es muy corto en opciones
- El juego pierde interés a medio plazo por su limitada jugabilidad
- A veces la dificultad está marcada de forma totalmente arbitraria

7.5

Bueno

Cumple con las expectativas de lo que es un buen juego, tiene calidad y no presenta fallos graves, aunque le faltan elementos que podrían haberlo llevado a cotas más altas. Cómpralo sin miedo.