Alicia en el País de las Maravillas
- PlataformaWii6.5
- GéneroAventura, Acción
- DesarrolladorEtranges Libellules
- Lanzamiento01/03/2010
- EditorDisney Interactive Studios
Conejo Blanco
Con motivo del renacimiento cinematográfico de la obra que Lewis Caroll creaba a finales del siglo XIX, Disney Interactive corre presta a demostrar que todavía conservan la buena mano de la que hicieron gala en el pasado. Etranges Libellules lleva las riendas del desarrollo de una aventura tridimensional que se hace eco de la adaptación de Tim Burton haciendo gala de calidad suficiente para no verse obligada a ocultarse ante el gran público, pese a que sus propios fallos de concepto le alejan de la excelencia. Nos adentramos en la madriguera de la mano de un videojuego que merece ser tenido en cuenta si la película ha calado en nuestra mente por aquello de las 3D.
Existe una línea a seguir en lo referente a las adaptaciones cine/videojuego que los aficionados de la industria más que disfrutar han tenido que sufrir durante años. La mayoría se limitan a tomar prestados los elementos referentes a la ambientación, sin tener una idea concisa sobre el estilo de juego, la mecánica, que se debe seguir para recrear las sensaciones que transmitía en su día la película. En el caso de Alicia en el País de las Maravillas, este reto es doblemente complicado. No sólo por el hecho de tratarse de una adaptación basada en una obra de Tim Burton -que el estilo del director se ajusta como anillo al dedo a las necesidades de este mundillo no se debería poner nunca en duda, hubo oportunidad de comprobarlo en Pesadilla antes de Navidad y el éxito que obtuvo en PS2-, sino también por todo lo que supone tratar de llevar la profundidad del cuento creado por Lewis Carroll hace más de un siglo. Muchos lo han intentado, pocos han tenido éxito tanto a nivel cinematográfico como videojueguil.
Esta cuestión se ha convertido en vox populi. Si al principio era la prensa especializada la que más énfasis hacía en este sentido (dilapidando toda licencia de poco pelo que aparecía en el mercado), ahora los acérrimos y el público casual en general da por sentado que poco o nada se puede esperar de un videojuego cuyo tiempo de producción se ve manipulado por fines comerciales, que generalmente se rigen por el momento en el que el film esté destinado a ver la luz en las salas del mundo. El caso de Alicia, como suele ocurrir con las producciones que cuentan con un presupuesto que destaca por encima del habitual, es distinto a lo que estamos acostumbrados a ver en los tiempos que corren.
Es distinto no por hacer gala de una calidad llamada a establecerse entre los diez mejores títulos de la consola; tampoco por ser ese título que desde la introducción se recomienda fehacientemente a los consumidores por ser uno de los indispensables del momento. El trabajo realizado por el estudio francés Etranges Libellules sigue las tendencias del film, las respeta basándose en ellas para lograr poner en práctica una ambientación convincente, a caballo entre la película original de Walt Disney y esta especie de secuela que Burton se ha sacado de la manga. Lo hace mediante una aventura de acción en 3D destinada a los más pequeños de la casa (al menos así se presupone al comprobar la facilidad con la que terminamos la partida por primera vez) que ofrece cinco personajes controlables, logros, un buen sistema de control y, lo que es más importante, la sensación de estar ante un videojuego que respeta la obra en la que se basa.
El Sombrerero Loco, la Reina Roja, el Gato de Cheshire, McTwisp el Conejo Blanco, Ábsolem (la Oruga Azul) Básicamente se podría decir que están los importantes. El jugador comienza en las pieles de un altivo McTwisp que reparte estopa entre los enemigos con un reloj de mano, amén de ser capaz de parar el tiempo a su antojo. A él le corresponde la difícil tarea de encontrar a la que denomina 'la verdadera Alicia'. Interpretada por Mia Wasikowska, el personaje cuenta exactamente con el mismo diseño en la película que en el videojuego, al igual que sucede con Johnny Depp o Helena Bonham Carter, todos ellos genialmente recreados para la ocasión. El argumento da el pistoletazo de salida cuando McTwisp encuentra a la que él considera es la Alicia que buscaba, sin ofrecer más información sobre lo que está sucediendo en el Submundo, nombre que recibe en esta ocasión el otrora conocido como Wonderland o País de las Maravillas.
Tras un intercambia de gags bien resueltos, todos ellos haciéndose eco de la película original, descubrimos el objetivo al que el jugador se debe en todo momento. Alicia siempre está llamada a ir de un lado a otro del mapeado que se abre ante nuestros ojos en 3D. Nunca tenemos el control directo sobre la muchacha, por lo que debemos guiarla con alguno de los cinco protagonistas que podemos controlar, entre los que destacaremos al Sombrerero Loco y a McTwisp. Pese a que durante la primera fase sólo es posible controlar a dos de ellos (aquí entra en escena el Lirón, ideal para hacer frente a los enemigos que comienzan a aparecer por la zona), a medida que avanzamos se amplía el anillo de posibilidades en este sentido. Hay que tener en cuenta que cada personaje hace uso de una habilidad especial única que debe poner en uso cuando la situación así lo requiere.
Seguimos utilizando a McTwisp como conejillo de indias gracias a que él es quien nos explica a grandes rasgos cómo comenzar a jugar. En el caso de PC poco o nada se puede comentar en este sentido, por lo que centraremos nuestra atención en la edición de Wii. El sistema de control propuesto por el estudio francés nos lleva a poner el wiimote en una mano y el nunchuk en la otra. Con el mando izquierdo manejamos al personaje y con el derecho nos ocupamos de reproducir sus ataques, que en el caso del Conejo Blanco son lentos, pausados, aunque bastante efectivos durante el combate. Si el wiimote está apuntando a la pantalla aparecerá un cursor a través del cual recogemos las monedas que caen desperdigadas por el escenario al liquidar a los enemigos o al podar las plantas y demás objetos (naturales o no, hay bastante material para destrozar) que sirven como decorado.
Sólo la cámara entorpece nuestro camino durante los primeros compases, ya que por regla general el sistema de control se comporta adecuadamente sin dar ninguna clase de problema al jugador. Como Alicia nos acompaña en todo momento, nuestro objetivo se divide en tres sectores claramente delimitados. En primer lugar, debemos arrasar los escenarios en base a arrancar setas, bancos, estatuas y todo lo que se cruce en nuestro camino para obtener puntos. Los susodichos hacen las veces de moneda de cambio a la hora de comprar nuevas habilidades para el combate, además de facilitar notablemente (más aún si sabe) nuestro recorrido por el juego gracias a las ventajas que nos ofrece en las tiendas del Submundo. En segundo lugar, es menester proteger a Alicia bajo cualquier circunstancia, ya que los vasallos dirigidos por la Reina Roja van directos hacia su puesto para raptarla y llevársela apresada. El tercero de los puntos que definen la mecánica de juego merece, sin lugar a dudas, mención aparte.
Al margen de este aspecto (que viene a poner de relieve una vez más el target para el que ha sido creado este título), los jugadores deben tener en cuenta los poderes especiales de los que cada uno de los cinco personajes de la obra hace gala. McTwisp, una vez más nuestro elegido para ejemplificar, nos enseña cómo parar el tiempo. Si lo controlamos en la edición de PC no tendremos que molestarnos en hacer más aspavientos de los estrictamente necesarios para ello (apuntar con un botón, con el otro se pone en marcha la habilidad concreta), aunque en Wii vuelve a cambiar este planteamiento. El Conejo Blanco puede detener en el tiempo a una avispa, al tronco que está a punto de caer sobre la cabeza de la heroína o a un pétalo que ha perdido la juventud anclada en la valla de un jardín cualquiera. La mecánica indica siempre qué habilidad debemos poner en práctica (la telequinesis, por ejemplo, permite abrir un cofre que esté suspendido en el aire, la invisibilidad pasar por zonas infranqueables de otra manera, etc).
Alicia se defiende en términos jugables, qué duda cabe. La aventura poco o nada de novedoso aporta a lo que hemos visto en el pasado. De hecho, todos los elementos de los que se compone la obra son prestados de producciones de mayor calibre, aunque compaginados con suerte para no aburrir al jugador. La cantidad de material secundario que encontramos a lo largo de la aventura es cuando menos considerable, nos obliga a hacer un esfuerzo no sólo para conseguir más monedas, sino para no dejar títere con cabeza mientras ponemos en uso las habilidades especiales descritas con anterioridad. Puede que para muchos sea difícil volver al tradicional sistema de aventura en 3D que te lleva de un lado a otro siguiendo las pautas que marca el guión de la película, pero no se puede negar que por el camino se ha sabido captar la ambientación propia de Tim Burton.
Claro que para dar cuenta de ello es necesario echar un vistazo al aspecto gráfico del que hace gala el juego, con un motor que responde perfectamente a las exigencias de los jugadores salvo en un aspecto: la cámara. El diseño de los personajes merece nuestro aplauso, especialmente en las escenas destinadas a narrar el argumento del título. En ellas apreciamos exactamente las mismas figuras que se pasean por la película original, quedando cautivados por la puesta en escena de McTwisp o del propio Sombrero Loco entre otros. Por otro lado, los escenarios comparten exactamente la misma suerte. En la versión de Wii este aspecto se percibe de forma notable, mientras que en PC la parte gráfica del título se mantiene en la línea correcta. En ninguno de los dos casos experimentamos ralentizaciones, parones o cualquier otro hándicap similar de los que suelen acusar las aventuras tridimensionales que van en esta línea.
Hay más aspectos que se diferencian entre las dos versiones que analizamos. En PC, salvo las habituales opciones para personalizar la resolución de pantalla, calidad de texturas y demás apenas encontramos posibilidades de cambio. En Wii existe la posibilidad de jugar la partida principal con un amigo que se puede incorporar en cualquier momento pulsando un botón del wiimote. Si generalmente esta posibilidad apenas se contempla o su uso es restrictivo, en el caso de Alicia este aspecto se convierte en otro de los puntos destacables del producto, ya que permite que dos jugadores disfruten del título al unísono. Muy interesante este elemento si tenemos en cuenta que la mecánica de juego invita a la colaboración entre varios amigos (de hecho, habría que preguntarse si la ingente cantidad de material para destruir no está relacionada con este aspecto). En cualquier caso y pese a los problemas de cámara que padecemos, el resultado es positivo.
El segundo punto que no debe quedar atrás viene relacionado con la banda sonora del título, creada por el compositor Richard Jacques. Mientras que la original es obra de Danny Elfman (el habitual en las obras de Tim Burton), la del videojuego ha recaído en las manos de un experimentado compositor que ha tratado de seguir la línea impuesta por el filme original. Nada que envidiar al buen resultado de Elfman pese a que se percibe una clara diferencia entre ambos registros. Sea como fuere, Jacques logra un resultado notable que contribuye a mejorar la atmósfera que se respira durante la mayor parte de la aventura.
Etranges Libellules ya había mostrado sus credenciales en el pasado. Los que no conocen el nombre del estudio deberían revisar su legado, ya que en él se encuentran grandes sorpresas que hablan elocuentemente sobre el buen hacer de esta compañía antes de tener la suerte de desarrollar este pedido de Disney Interactive. El resultado, como venimos comentando a lo largo del análisis, es muy superior al esperado. Dicho en otras palabras: si la mayoría de licencias que se adaptan a videojuegos basadas en una película son probablemente los peores productos que se pueden hallar en el mercado a día de hoy, Alice in Wonderland se permite el lujo de destacar, de invitar al jugador a que pruebe lo que el juego oferta, que pese a no ser mucho en cuestión de contenido o variedad sabe cómo satisfacer a los que buscan pasar un rato sumergidos bajo la ambientación creada por Tim Burton para la ocasión.
La historia se limita a seguir la línea impuesta por el film. La mecánica, a seguir las pautas de la mayoría de aventuras en 3D, solo que aquí debemos hacer todo lo posible para que Alicia llegue a su destino sin perder la vida por el camino. El sistema de juego no siempre responde como debiera, pero el buen aspecto gráfico que luce el juego hace de este elemento un mal menor que no debería echar para atrás a los que busquen, como decíamos anteriormente, una justificación para volver al mundo de Alicia después de ver la película.
Para ello habrá que esperar aún una o dos semanas, tiempo suficiente para exprimir un juego que pese a sus hándicaps logra establecerse en un punto de calidad más que aceptable. Sólo por ello merece ser contemplado como futura adquisición por parte de aquellos que busquen una experiencia nada novedosa pero gratificante como adaptación de película a videojuego.
Correcto
No es lo último ni lo más original, tampoco cuenta con la mejor ejecución, pero puede divertir si te gusta el género. Bien, pero mejorable. Cómpralo si te gusta el género y te gusta tenerlos todos.