Might & Magic: Clash of Heroes
- PlataformaPC360PS3DS8
- GéneroRPG
- DesarrolladorCapybara Games
- Lanzamiento26/02/2010 (DS)12/04/2011 (PS3)13/04/2011 (360)22/09/2011 (PC)
- EditorUbisoft
Una visión diferente
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Might and Magic es una de las franquicias más longevas del mundo del rol. Ya desde mediados de la década de los 80 han hecho las delicias de los aficionados, usuarios de ordenador principalmente. Aunque ya hace ocho años que no nos llegan entregas de la franquicia principal, son varias las ramas alternativas, como Heroes of Might and Magic o Dark Messiah of Might and Magic, que han mantenido el nombre de la licencia muy vivo. Posiblemente, la mayor variación que nos hemos encontrado es este Clash of Heroes para Nintendo DS, debido principalmente a su importante cambio estético, dejando a un lado el realismo para dotar a la producción de un toque más propio del anime japonés.
La encargada de crear esta versión portátil del universo Might and Magic ha sido Capybara Games, compañía que no tiene un catálogo de grandes títulos en su haber, pero que con este capítulo ha logrado dar forma a uno de los juegos más divertidos y atractivos de Nintendo DS, aún a pesar de ciertas limitaciones. Además de la buena jugabilidad, han conseguido un capítulo que se encuadra perfectamente en el universo, Might and Magic, algo que parecía difícil pero es realmente satisfactorio ver cómo se tejen los nexos con otros capítulos, por muy distintos que sean entre sí. El estreno en DS, aunque tardío en nuestro país (ya lleva varios meses disponible en Estados Unidos), es sólo el principio, ya que el juego también llegará a Xbox Live Arcade y PlayStation Network.
Un ataque que no es tan aleatorio e inesperado como cabría esperar, sino que forma parte de un premeditado plan en el que, entre otras cosas, se pretende crear la desconfianza entre las diferentes razas y causar guerras en las que los seres vivos se aniquilen entre sí, facilitando la llegada de las huestes demoníacas al mundo. Como buen juego de rol, el argumento está cargado de sorpresas, de momentos intensos, de situaciones inesperadas y complejas que deberemos solventar como podamos. Cierto es que no se aleja en exceso de unas líneas bastante básicas de evolución argumental, pero cumple con solvencia su cometido, sobre todo porque el verdadero interés del juego radica en su sistema tan original y satisfactorio.
En todo momento controlaremos sólo a un personaje, pero cuando llegamos a los combates (sin duda el eje central y principal de esta aventura) tendremos a nuestra disposición un completo ejército. Es aquí donde Clash of Heroes nos muestra su mejor cara, tras un mapa sencillo y básico, y es aquí donde se hace más complejo determinar su género: los enfrentamientos con los enemigos se desarrollan por turnos, en una mezcla de puzle, juego de estrategia y juego de rol. La pantalla superior está reservada al enemigo, y la nuestra será la inferior, convirtiéndose la zona intermedia en la barrera que separa ambas facciones. Los personajes principales (nosotros y el capitán enemigo) no están en pantalla, sino que son un ente que se sitúa más allá del campo de batalla.
Nuestro objetivo es reducir la vida del enemigo a cero, y para ello nuestros ataques deben llegar hasta el final de la pantalla, sin caer por el camino en los enfrentamientos contra otras tropas; y viceversa, defendernos e impedir que nos hagan eso los enemigos. Para ello deberemos colocar nuestras tropas, a modo de puzle: estarán acumuladas en columnas, y serán de diversos tipos y colores. Deberemos juntar tríos del mismo color para conseguir hacer algo con ellas; es decir, tres unidades en vertical se preparan para atacar, tres unidades en horizontal se convierten en una barrera defensiva. Pero no todo será tan sencillo, ya que los ataques, según la unidad de la que se trate, puede tardar varios turnos en lanzarse; también serán más fuertes, claro está, que los que sólo necesitan un turno.
Las cosas se irán complicando y, por ejemplo, si creamos dos grupos de ataque (nunca de más de tres unidades) idénticos en el mismo turno, crearán una cadena de combo y causarán daños mayores. También podemos crear un grupo y, justo detrás, otro grupo (siempre de mismo color y tipo), estos se fusionarán causando el doble de daño y con el tiempo de carga para el ataque del grupo que lo tuviese más bajo. A mayores, tenemos unidades especiales, que deberemos acumular tropas detrás de ellas para que aumenten su poder. Todo esto es válido tanto para nosotros como para nuestros rivales, así que habrá que vigilar las fuerzas de combate en todo momento (un pequeño número indica la misma, junto a la barra d turnos que tienen delante los personajes).
Así pues, la base del juego son los numerosos combates que disputaremos, que nos obligarán a pensar bien nuestras estrategias en todo momento: si nos interesa más invertir tropa en defensa o en ataque, intentar detener los ataques rivales o apuntar directamente al líder enemigo, etcétera. Aunque hay que reconocer que también entra en juego una pequeña dosis de fortuna, tanto en la disposición inicial como en la llegada de refuerzos, ya que no podemos determinar qué tipo de tropas aparecerán más allá de elegir en el menú correspondiente (fuera de los combates) hasta tres tipos de combatientes. Podremos, por ejemplo, poner todos de un solo tipo (así siempre saldrán de ese tipo, aunque cambiando el color), o diferentes y contar con una mayor variedad de opciones (magia, fuerza bruta, etcétera).
Estas imágenes, que aparecen representando al líder en los combates y también con los cuadros de texto, son bastante bellas y consiguen transmitir bien el carisma y las intenciones de cada uno de los personajes, amigos y enemigos. A pesar del exceso de simpleza visual, hay que reconocer la intensidad y el colorido del mundo, que consigue resultar bastante vivo pese a todo. Destaca mucho más el apartado sonoro, de lo mejor que se puede escuchar en Nintendo DS, con temas intensos y épicos, que se adaptan a la perfección a las diversas situaciones que vivimos en pantalla. Destacar sobre todo la amplia variedad de melodías, aunque se echa en falta esa diversidad de la banda sonora en los combates, donde se repiten un puñado de temas una y otra vez.
La jugabilidad es muy sencilla. Con un planteamiento muy básico en todo momento, el mapa del mundo no ofrece grandes complicaciones, con puntos a los que movernos y algunas misiones secundarias por realizar que se reducen, básicamente, en más combates. Estos, con su mezcla de puzle, rol y estrategia, son excelentes y se convierten en una muy atractiva propuesta. Podremos utilizar tanto la cruceta y los botones como la pantalla táctil, aunque esta última no responde siempre a la perfección, siendo más recomendable pensar con calma nuestros movimientos con los controles tradicionales. Divertido e intenso, aunque algo complejo de llegar a dominar en cuanto a sistema de juego, la aventura es larga, de unas 30 horas, y con un modo multijugador bastante interesante; aunque la ausencia de online le resta enteros en este apartado.
Muy Bueno
Juego de notable acabado que disfrutaremos y recordaremos. Una buena compra, muy recomendable para amantes del género. Está bien cuidado a todos los niveles. Cómpralo.