Yakuza 3
Vuelve el dragón
Llega por fin la última gran aventura de Sega exclusiva para PlayStation 3. Se ha hecho de rogar, pero el nuevo episodio de la saga Yakuza aterriza en nuestro mercado después del lanzamiento en Japón hace ahora exactamente un año. Nuevas peleas callejeras, más investigación, un gran argumento y amor por el detalle son las señas de identidad de la nueva propuesta de Amusement Vision.
Tras dos entregas en PlayStation 2, la saga Yakuza (conocida en Japón con el nombre de Ryu ga Gotoku) ha conseguido una posición envidiable dentro del catálogo de Sony. No en vano, siempre ha disfrutado de un excelente recibimiento por parte de crítica y público, sobre todo en Japón, donde ha conseguido una legión de fans ansiosos por saber qué ocurre en la vida del carismático protagonista, Kazuma Kiryu. Aspectos como el gran acabado técnico, un argumento complejo y bien trenzado y una ambientación de película destacan por encima de la media, dando como resultado una de las mejores propuestas dentro de su categoría. Incluso se podría decir que aúna diferentes características de varios géneros como el sandbox, el beat 'em up o incluso el RPG, ofreciendo una mezcla realmente interesante.
Ahora, y con una año de retraso respecto al lanzamiento en Japón, llega a territorio PAL la tercera entrega de las aventuras de Kazuma Kiryu a PlayStation 3. Tras doce meses de dudas, retrasos y la eterna pregunta de si iba a ser lanzado el juego en occidente o no, el próximo doce de marzo, por fin, lo encontraremos en nuestras tiendas. En el mercado occidental, la saga Yakuza no ha disfrutado del mismo éxito que en tierras niponas y desde la segunda parte, siempre ha estado rodeado de polémica. Sega nunca ha estado segura de si le resultaba rentable lanzar dicha saga en occidente. Ya hubo dudas con Yakuza 2, a tenor de los pobres resultados en ventas del primero. Ahora, la historia se ha vuelto a repetir; pero por suerte, han tomado la decisión justa para contentar a los fans europeos y norteamericanos, aunque sea a base de recibir el título con las voces en japonés y los subtítulos en inglés.
La trama nos sitúa un tiempo después de los acontecimientos de la segunda parte, con un Kazuma Kiryu que ha dejado atrás sus años de relación con la Yakuza y ha abandonado Kamurocho para dirigir un orfanato para niños en Okinawa junto a Haruka Sawamura, su hija adoptiva. Sin embargo, su nueva vida, pacífica y tranquila, se ve alterada por unos sombríos acontecimientos que provocan que Kazuma deba retomar el oscuro pasado que creía ya superado para proteger a sus seres queridos. Éste es el planteamiento inicial de Yakuza 3, donde una vez más, debemos hacer frente a los demonios que atormentan a Kazuma y tomar parte en situaciones tan arriesgadas como peligrosas.
Así, el orfanato de Kazuma se encuentra en una zona dominada por Shigeru Nakahara, el jefe del grupo Yakuza local, perteneciente a la familia Ryudo. Nakahara es presionado por el gobierno para vender sus tierras y así, poder construir una base militar y un complejo turístico. Kazuma, pronto se verá inmerso en una red de corrupción y luchas entre bandas por el poder. A su vez, cuando Daigo Dojima, gran amigo de Kazuma y antiguo jefe del Clan Tojo, se ve involucrado en un intento de asesinato, nuestro protagonista no tiene más remedio que tomar cartas en el asunto y proteger su nueva vida cueste lo que cueste. Su viaje le llevará a pelear por las calles de Okinawa hasta llegar a los barrios más peligrosos de Tokio, donde sólo el más fuerte sobrevive.
La aventura se desarrolla en capítulos como en las entregas anteriores. Presenta una cierta libertad en nuestras decisiones y actos, pero no deja de ser una sucesión bastante lineal de misiones, tanto principales como secundarias. De esta manera, se nos irá narrando la historia, que por otro lado, resulta bastante compleja. Hay una gran cantidad de personajes y situaciones, además de reminiscencias a los dos videojuegos anteriores. No es necesario conocer toda la historia, pero en algunos momentos nos faltará algo más de información para atar todos los cabos. Para paliar esta situación, se incluye una opción en el menú del juego para conocer detalles pasados, así como un CD interactivo, donde se nos explica las relaciones de los diferentes personajes y los hechos ocurridos en el pasado.
A pesar de su linealidad, los desarrolladores se han preocupado por ofrecer algo más de variedad y profundidad, sobre todo si lo comparamos con las dos entregas precedentes. Si bien es cierto que el sistema de juego se basa en pasar de un enfrentamiento a otro, se ha prestado mucha atención al ritmo de la aventura, que en contadas ocasiones se ve resentido. El desarrollo de los personajes y su evolución también es notorio, con muchas situaciones dramáticas que nos permitirán sumergirnos de lleno en la aventura. Sega ha demostrado, con sus anteriores entregas y otros títulos consagrados del género, que sabe contar historias y llevarlas a buen puerto. En Yakuza 3 realmente se respira el espíritu de la compañía nipona; algo muy a tener en cuenta para los jugadores más experimentados.
El escritor japonés Masayoshi Yokoyama se hace cargo de la historia, devolviendo todo el esplendor y la riqueza de personajes y localizaciones típicos de la serie, a lo largo de más de cien misiones y multitud de mini-juegos y subtramas. A parte de la historia principal, podremos realizar una gran diversidad de acciones, tales como jugar a los dardos o al billar, visitar clubs y restaurantes o tener citas con chicas. Además de otros mini-juegos como jugar al póker, karaoke o pescar. Así, esta tercera parte presentará un gran número de situaciones para ofrecer variedad a una jugabilidad un tanto lineal y repetitiva. A medida que avancemos en la aventura, iremos ganando experiencia, que podrá ser usada para mejorar nuestras habilidades en la lucha, aportando más profundidad en el combate.
Gracias a las mejoras técnicas introducidas en Yakuza 3, las tediosas cargas típicas de los juegos anteriores han desaparecido; ahora, cada vez que nos dispongamos a participar en una pelea callejera, se creará un improvisado ring gracias a los transeúntes. La gente de la calle rodeará a Kazuma y a sus enemigos y actuará según la evolución del propio combate; estos espontáneos se moverán, caerán o asustarán, reaccionando a la pelea. A su vez, tampoco hay cargas entre las distintas zonas explorables, resultando todo mucho más fluido y con un ritmo mucho más adecuado. En relación a las peleas, se ha conseguido evolucionar un poco más respecto a la última entrega.
Ahora los combates son más realistas y brutales que nunca. Realistas en el sentido de sentir verdaderamente los golpes, ya que el título no abandona el cierto aire fantasioso en los combates, con cinemáticas espectaculares (como cuando aumentamos la barra de energía para realizar golpes finales, con la aparición de un halo azul alrededor de Kazuma), o la presentación de nuestro protagonista casi como un luchador imbatible, que es capaz de deshacerse de cinco tipos blandiendo una bicicleta de un lado para otro. Así, podemos utilizar toda clase de objetos para luchar; una novedad interesante es la posibilidad de guardar hasta tres armas distintas y mejorarlas o repararlas como queramos, y así utilizarlas en combate con pulsar el botón de dirección asignado para cada una de ellas.
Realmente resulta muy violento y veremos como a los protagonistas les salpica la sangre y se les mancha la ropa. Con los combates, iremos aumentando nuestra experiencia y podremos mejorar y aprender nuevos golpes para aumentar nuestras habilidades. Los combates se desarrollan de manera mucho más cinematográfica, con ángulos de cámara y planos muy conseguidos. Aún así, se mantiene el esquema básico de anteriores entregas con todos los pros y los contras. En este sentido cabe destacar ciertos fallos e imprecisiones, como cuando usamos el sistema de auto-apuntado (en este caso invisible) para fijar al enemigo y vemos como cambia a otro personaje automáticamente.
Durante nuestras fases de investigación, podremos entrar en comercios o restaurantes para comprar todo tipo de objetos (latas de refresco o alcohol, por ejemplo) y comer algo. Según lo que tomemos, sus efectos repercutirán en el estado de Kazuma de una manera u otra. Como ocurría en entregas anteriores, podremos salvar nuestros avances en las cabinas de teléfono públicas repartidas por los diferentes escenarios que visitemos. Las dimensiones de las calles son de un tamaño considerable, llenas de vida y un marcado ambiente nipón; aún así, se sigue observando el mismo problema que en los títulos anteriores: las zonas de libre circulación quedan delimitadas por paredes invisibles, donde Kazuma no podrá avanzar con un resultado visual poco conseguido. A estas alturas se podría buscar una solución alternativa a este menor pero molesto efecto.
El acabado técnico es sobresaliente, pero en algunos aspectos se nota que el juego tiene ya un año de antigüedad. Las expresiones faciales son de un nivel altísimo y las secuencias de diálogos están realizadas con mucho detalle. Pero durante el desarrollo de la acción, la carga poligonal es menor y tanto las expresiones como los detalles de los personajes baja un poco de calidad. No es algo determinante, ya que en su conjunto, estamos ante un acabado notable. Las animaciones podrían pulirse algo más, resultando en ocasiones algo robóticas; en este sentido, cuando caminamos entre la multitud, vemos como las extremidades de Kazuma 'atraviesan' literalmente a los transeúntes. Cabría mejorar este tipo de animaciones, más si tenemos en cuenta el nivel alcanzado por otros títulos en este aspecto.
Por lo demás, estamos ante todo un espectáculo visual. Las calles de las ciudades se muestran más vivas que nunca, detalladas a niveles pocas veces vistos en un videojuego. Realmente se siente y se respira la vida y el ambiente de los barrios de por donde transcurre la acción. Así, las secuencias de investigación ganarán muchos enteros, en parte también gracias a la nueva cámara libre. Se ha potenciado en gran medida la interacción con las personas que vayamos encontrando, ya sean personajes principales o secundarios. Todo el conjunto está a un nivel altísimo, muy en la línea de títulos que se preocupan por ofrecer un atractivo estilo cinematográfico. En este sentido, también ayudan las magníficas interpretaciones de los dobladores originales en japonés; aunque este aspecto es un arma de doble filo.
No hay duda de que las voces en el idioma original ayudan a la gran ambientación, a sumergirnos en una historia de marcados tintes orientales, pero todo ello a costa de no entender nada, a menos que sepamos japonés, claro. Aún así, esto tampoco sería un problema si pudiéramos disponer de subtítulos en español, pero en este caso, se han dejado en inglés; de esta manera, nos perderemos una buena parte de las numerosas secuencias cinemáticas y de diálogos por estar pendientes de leer y entender los textos que vayan apareciendo. Realmente es una pena que no se hayan traducido los textos de pantalla, ya que no podremos disfrutar al cien por cien de las maravillosas escenas dignas de una sala de cine (con casi cinco horas de duración) y sus excelentes gráficos.
A decir verdad, no se entiende muy bien esta decisión por parte de Sega. Con un año de retraso ya se podría haber cambiado en este aspecto, un mal endémico que arrastra la saga en el mercado europeo. La distribuidora toma como excusa las pobres ventas de los dos capítulos anteriores para PlayStation 2; pero si no se apuesta decididamente por un producto, tampoco se obtendrán resultados positivos en tan competitivo mercado; un pez que se muerde la cola. Al menos, los fans de Kazuma podrán disfrutar de una edición exclusiva para el lanzamiento europeo, todo un detalle para compensar el tiempo de espera. De esta manera, todas las unidades vendrán con contenido extra como la banda sonora, una guía de personajes de la saga y contenido descargable exclusivo, todo ello al precio habitual de las ediciones estándar.
Dentro del contenido descargable encontramos modos de lucha como el Battle, donde lucharemos contra los jefes de la aventura manejando a Kazuma, un torneo individual y otro por equipos y misiones de desafío donde deberemos realizar tareas de exploración y mini-juegos para entretener a Haruka; los compradores que realicen la reserva del juego, recibirán el llamado Challenge Pack, con mini-juegos para dos jugadores incluyendo billar, dardos, bolos y golf, así como una selección de distintos trajes para Kazuma, Rikiya y Haruka. Sin duda, supone un aliciente más para los sufridos fans europeos de la saga, pero que tampoco compensa al resto de usuarios; demasiado tiempo de retraso y el problema del idioma suponen obstáculos demasiado patentes para muchos.
La banda sonora sigue la misma tendencia para otorgar al título de este ambiente nipón tan atractivo y, por lo general, conseguido. Las melodías más clásicas de corte oriental se fusionarán con ritmos más rockeros de guitarra y batería para dar a las peleas la emoción necesaria. No se hacen pesadas de escuchar y hay la suficiente variedad como para no cansarse de ellas. Los efectos sonoros rallan a un buen nivel, así como los ambientales. Da la sensación que transitamos esas calles del Japón más peligroso, con los grupos de malhechores siguiendo nuestros pasos. Todo el trabajo realizado por Amusement Vision en referencia al apartado sonoro ha sido excelente; tal es su confianza, que han decidido incluir la banda sonora en la edición europea del título.
El tono adulto general de la saga ha subido con esta tercera entrega. Podremos pasar horas pendientes de las denominadas Gals (Gyaru en japonés), mujeres jóvenes que se cuidan principalmente de su aspecto. En el interior de los clubs veremos a las chicas bailando con todo lujo de detalles. Eso sí, de cara a la versión europea, se han producido algunos recortes en misiones de las denominadas para adultos. Un buen ejemplo sería la gestión de los clubs de alterne o los mini-juegos subidos de tono con chicas como protagonistas. Según sus desarrolladores, este tipo de situaciones no casan bien con la cultura occidental; aunque podremos seguir visitando los cabarets y tener citas con chicas.
El dragón oriental de Kazuma llega por fin a tierras occidentales. Aunque muy esperado por los fans europeos de la franquicia, es inevitable sentir algo de frustración. Con todo este tiempo de espera, en lugar de aprovechar y mejorar el producto, sus creadores se han dejado por el camino algunos detalles, según ellos, 'demasiado japoneses para la cultura occidental', ofreciendo a cambio contenidos que, si bien son interesantes, no solucionan estos hándicaps; resulta contradictorio 'occidentalizar' un producto ofreciéndolo en versión original. Aún así, Yakuza 3 se puede definir como una experiencia japonesa en toda regla, con una ambientación sublime, todo como resultado de una gran producción hecha videojuego. El buen hacer y el sabor inconfundible de Sega queda patente con esta tercera entrega del, muchas veces llamado, sucesor espiritual de Shenmue.
A pesar de los puntos negativos del título, como el retraso respecto al lanzamiento original, la barrera idiomática y la supresión de algunos detalles y misiones, se puede estar de acuerdo con Sega de que Yakuza 3 ofrece el suficiente contenido para satisfacer al público occidental. La aventura principal nos llevará como mínimo quince horas para completarla, sin contar las innumerables misiones secundarias y todos los mini-juegos y extras que tenemos a nuestra disposición. Si sumamos los contenidos descargables que acompañan al lanzamiento oficial europeo, podemos darnos por satisfechos con la adquisición de esta intensa aventura protagonizada por el gran Kazuma Kiryu; todo a un precio más que atractivo de 59,99 €. Realmente vale la pena.
Muy Bueno
Juego de notable acabado que disfrutaremos y recordaremos. Una buena compra, muy recomendable para amantes del género. Está bien cuidado a todos los niveles. Cómpralo.