Experiencia espiritual

Item: Venetica
Rating: 7

Deck 13 se adentra en un género nuevo con un proyecto que nos deja con un buen sabor de boca. Venetica es un action-RPG que supera sus limitaciones para resultar muy entretenido y mantener un ritmo interesante durante toda la aventura.

Ramón Méndez

Actualizado a 6 de abril de 2012 14:53 CEST

Siempre es de agradecer que nos lleguen propuestas de desarrolladoras más modestas. Entre tanta espectacularidad y competencia por intentar alcanzar los mejores gráficos, hay compañías que suplen la ausencia de presupuesto multimillonario a base de originalidad y buenas ideas. Es el caso de Deck 13, desarrolladora alemana que nos dejó un buen sabor de boca con sus aventuras gráficas Ankh y Jack Keane, y que ahora vuelve a sorprendernos con un action-RPG que responde al nombre de Venetica. Un juego que conoce sus propias limitaciones y que es capaz de mantener la cabeza bien alta a la hora de convertirse en una alternativa, tanto para los amantes del género como para los que quieren iniciarse en él.

En Venetica destaca, sobre todo, el cariño y las buenas intenciones que han puesto los desarrolladores en todos sus aspectos; un mimo que se transmite fielmente al usuario a través del mando de control, permitiéndole ser capaz de dejarse llevar por el entorno y el encanto de la historia. Esto no quita que haya aspectos que, por diversos motivos, requerían un poco más de trabajo para pulirlos, pero Venetica es capaz de mantener una línea firme que, sobre todo, consigue que la experiencia resulte muy divertida y llegue a atrapar al jugador. Con algunos meses de retraso con respecto a su lanzamiento original en Alemania, nos llega en este mes de febrero Venetica a PC y Xbox 360, a precio reducido en ambos sistemas, lo cual es un acierto muy de agradecer.

Ameno argumento
Con una ambientación del siglo XVI, Venetica es la historia de Scarlett, una huérfana que vive con su madre adoptiva en una pequeña aldea próxima a la gran ciudad de Venecia. Sin embargo, un día la aldea es víctima de un ataque feroz en el que prácticamente todas las viviendas acaban reducidas a cenizas y varios vecinos perecen durante la contienda. Scarlett es una de las víctimas, pero el destino tiene otros planes para ella; no en vano, aunque aún no lo sabe, es la hija de la Muerte, y será esta entidad la que le encomendará una dura misión. Según parece hay un nigromante muy poderoso que amenaza la propia existencia del mundo de los muertos y de la realidad en sí misma. Para evitarlo, Scarlett deberá, antes de nada, encontrar la espada lunar, un arma mística cuyos poderes irá descubriendo.

Pese a que nuestros inicios, y por tanto el tutorial del juego, se desarrollan en las afueras de la ciudad principal, esto será tan sólo el primero de los cuatro capítulos que componen el juego. Tras conseguir la espada lunar, el objetivo de Scarlett será el de llegar a entrar en Venecia, una tarea nada sencilla. Posteriormente, a medida que avance, irá adentrándose en distintos sectores de la misma, e incluso llegará a realizar viajes a otros continentes, aunque sea durante momentos muy concretos del desarrollo. Toda la evolución narrativa está bien cuidada, y pese a que en líneas generales es una historia amena y no demasiado profunda, consigue entretener y dejarnos enganchados al mando hasta llegar al final.

La aventura está dispuesta, principalmente, en un sistema de misiones bastante satisfactorio. A medida que avancemos, iremos adquiriendo misiones principales que nos indican las acciones concretas que deberemos realizar para avanzar, aunque para ello debamos investigar y dar muchas vueltas antes del paso definitivo; del mismo modo, son abundantes las misiones secundarias que tenemos a nuestra disposición, y nos bastará con hablar con la gente que nos encontremos para adquirir más compromisos. Es interesante el hecho de que no todos ellos son sencillos, y hay algunos que los recibiremos al principio y no podremos resolverlos hasta bien adentrada la aventura. Y por supuesto, muy importante también, está el sistema moral del juego, gracias al cual, con nuestras decisiones, podremos ser una buena persona u optar por el camino del mal.

Una gota de aventura gráfica
No se pueden negar los orígenes y el género en el que más experiencia tiene Deck 13; y es que, pese a ser un RPG de acción, Venetica recuerda, en muchas fases de la historia, a una aventura gráfica. Hacia los compases finales la parte de acción va ganando cierto protagonismo, pero durante gran parte de la aventura nos dedicaremos a dialogar con otros personajes, a encontrar objetos, resolver misiones a base de investigación y diálogo, etcétera. Por ejemplo, para acceder a ciertas zonas será importante la vestimenta que llevemos puesta; o para encontrar objetos ocultos que necesitaremos para avanzar se nos requerirá haber encontrado antes una pala. En este aspecto, el juego ofrece mucha variedad, y es posible desviarse de la trama principal durante horas, dedicándonos sólo a ayudar a los habitantes de Venecia y alrededores.

Obviamente, no todas las misiones serán iguales, de tal modo que algunas se basarán en la resolución de puzles, otras en el diálogo y la investigación, y otras en resolver mazmorras y eliminar criaturas. Pero lo más interesante de esto es la capacidad de decisión que tendremos en prácticamente todo momento; no sólo a la hora de aceptar una misión o no, sino también en lo que respecta a poder tergiversar la información, engañar a nuestros interlocutores, o luchar por destapar la verdad y cambiar de bando en medio de la misión. Especialmente destacable la posibilidad de entrar a formar parte de uno de tres gremios de los muchos existentes en Venecia: la Red de la máscara, los Alas encapuchados, y la Orden del Sello Sagrado.

Cada una tendrá sus propias creencias y formas de actuar, y podremos cumplir una serie de misiones para nuestro gremio. Según nuestras actuaciones, ganaremos reputación entre los habitantes de Venecia, la cual puede ser positiva o negativa. Cuanto más famosos seamos, la gente empezará a reconocernos por la calle y nos ofrecerán más misiones. Este aspecto del juego es, con creces, el más interesante y el más atractivo; los diálogos constantes, cargados de humor, y el conocer historias humanas de los habitantes de Venecia y tomar partido en ellas, permiten dotar al juego de una mayor profundidad y un interés que otros juegos de acción del estilo no consiguen transmitir con tanto acierto.

Una dosis de acción y RPG
Junto a la exploración y la investigación, entra la acción. Por mucho que a grandes rasgos nos recuerde por momentos a una aventura gráfica, al final el juego nos lleva inexorablemente a cada vez más enfrentamientos armados. Para resolverlos, tendremos a nuestra disposición distintos tipos de arma: la espada lunar (guadaña), espadas, martillo, o lanzas. Como es lógico, la jugabilidad será muy distinta de un tipo de arma a otro; la experiencia que vamos adquiriendo al cumplir misiones y eliminar enemigos nos irá otorgando puntos de aprendizaje que, si vamos junto a un maestro, podremos invertir en aprender nuevas habilidades en el tipo de arma que prefiramos. Estas habilidades pueden ser meras compras en el árbol evolutivo (de combate u otras habilidades como puede ser el desollar animales), o bien técnicas a dominar con el mando de control.

Por lo general, independientemente del arma que utilicemos (que como decimos, tendrán sus peculiaridades), en Venetica es importante dominar los golpes de ataque y combinarlos con la defensa y la esquiva. No obstante, no es un sistema muy profundo, y acaba haciéndose repetitivo hacia el final del juego, cuando la asiduidad de los enfrentamientos armados nos obliga a repetir mecánicas una y otra vez. Destacar especialmente la espada lunar, porque gracias a ella se explica un elemento crucial del argumento y del sistema de juego: el Crepúsculo. Scarlett, como hija de la Muerte, tiene la habilidad de entrar en el otro mundo, y la espada lunar es su nexo. Por ejemplo, si la utiliza para atacar va recogiendo energía espiritual gracias a la cual, al morir, puede resucitar y eludir el fin de la partida.

Como usuaria del Crepúsculo, Scarlett puede aprender distintas habilidades especiales, invirtiendo puntos de habilidad (aquí toca decantarse entre técnicas de combate o mágicas, ya que los puntos no darán para todo) en seis círculos del crepúsculo. Las técnicas que puede aprender son variadas; por ejemplo, poder ver a través los ojos de pájaros próximos, o absorber la vitalidad de los enemigos. La combinación de distintas habilidades dota de algo de variedad a los combates, aunque lo cierto es que tampoco se trata de un abanico especialmente amplio, ya que los árboles evolutivos son bastante cortos. Al subir de nivel, la experiencia nos permitirá mejorar algunas características de Scarlett, como la fuerza, la vitalidad, o el poder mental, pero son muy escasas alternativas y palidecen ante otros representantes del género.

La personalización del personaje tampoco es especialmente profunda, dado que más allá de seleccionar el arma y la vestimenta, poco más se puede modificar. Cierto es que los cambios estéticos serán importantes y las estadísticas se ceñirán con mucho acierto a la presencia que luzcamos, pero se antoja algo escaso desde un punto de vista exigente de que el género en la actualidad ofrece mucha más profundidad. El sistema de combate, resultón pero carente de profundidad y algo repetitivo a la larga, cumple su cometido pero potencia todavía más la sensación de que donde Venetica mejor se desenvuelve es en los diálogos, la exploración y los toques de aventura gráfica. Sobre todo cuando nos enfrentamos a los grandes jefes finales, que requieren dinámicas concretas que, si nos guiamos por lo que nos ofertan los enemigos normales, no resultan demasiado intuitivas.

Apartado técnico
Tal y como dijimos ya en la introducción, Venetica tiene las limitaciones obvias de ser una producción modesta, y esto se nota sobre todo en el acabado visual, que dista de las grandes superproducciones. Pero aún a pesar de no ofrecer gráficos de infarto, consigue dejar un buen sabor de boca gracias a su estilo desenfadado y cómico, en el que los escenarios son sencillos pero resultones, y los personajes lucen un buen aspecto. No transmiten demasiado a nivel de animaciones, ya que por lo general tienden a ser estáticos o con pequeños movimientos bastante limitados, pero esto se solventa en cierta medida gracias al doblaje. Destacar especialmente el paso del tiempo, ya que el día evoluciona y podemos encontrarnos inmersos en la noche.

Si esto ocurre, la gente de Venecia se retira a sus hogares y salen los bandidos y alguna que otra criatura de la oscuridad. Este paso del tiempo está bastante bien logrado, y los efectos de luz son satisfactorios. En general, el conjunto de los distintos aspectos visuales consigue ofrecer un acabado digno, muy limitado por momentos, pero correcto. El apartado sonoro es bastante interesante, con melodías cuidadas y efectos sonoros correctos; pero mención especial en este aspecto para el doblaje, completamente en español. Han participado grandes profesionales del doblaje de nuestro país, y las voces son de mucha calidad; aunque, eso sí, hay ocasiones en las que no se han adaptado con acierto a la situación, logrando desconcertar por momentos. Un gran trabajo de doblaje, pero con errores técnicos que lo ensombrecen un poco.

Más preocupantes son los muy numerosos bugs de los que adolece el juego. Algunos son realmente absurdos, como el hecho de que personajes que fallecen argumentalmente sigan apareciendo donde los vimos con vida la última vez; otros pueden estropearnos la partida si atravesamos el suelo para caer inexorablemente al vacío eternamente. Destacar también que el juego carece completamente de una función de autoguardado, por lo que es importante tener en cuenta que deberemos ir salvando cada cierto tiempo; algo tradicional en el género del rol, pero es probable que algún despistado no se percate de este hecho y se vea repitiendo un trozo importante del juego.

La jugabilidad es muy sencilla y, por lo general, precisa. La respuesta del personaje a nuestras indicaciones es excelente, aunque durante los combates puede ser algo complicado llegar a fijar nuestro objetivo correctamente, y las estrecheces de muchos escenarios nos limitarán bastante en nuestros movimientos; no es extraño que nos atasquemos en una esquina y que los enemigos nos rodeen acabando con nosotros sin que podamos hacer nada. Pero en el cómputo global, Venetica destaca por su gran capacidad de diversión, haciendo gala de una estética y un estilo propios que consiguen añadir encanto a la mezcla. La aventura gira en torno a las 15-20 horas, aunque dicha duración variará según el tiempo invertido en la exploración y la resolución de misiones secundarias.

Bueno

Cumple con las expectativas de lo que es un buen juego, tiene calidad y no presenta fallos graves, aunque le faltan elementos que podrían haberlo llevado a cotas más altas. Cómpralo sin miedo.