Lee Hutchinson y Matt Shepcar, antiguos ingeniero en jefe y director de programación de Rockstar Leeds , respectivamente, están a punto de abandonar la filial inglesa de Rockstar Games, para poner en funcionamento un nuevo estudio independiente de desarrollo de videojuegos, que recibirá el nombre de Double 11 , según informa Develop Online.
Hutchinson, nuevo director del estudio, ha trabajado en un buen número de proyectos de Rockstar para iPhone, entre los cuales se encuentran Beaterator y GTA Chinatown Wars . Shepcar ha estado vinculado a la saga Grand Theft Auto durante su paso por la compañía de West Yorkshire, y ha participado en títulos que van desde Grand Theft Auto IV hasta Vice City Stories .
Pese a la reciente polémica por las condiciones laborales impuestas por Rockstar a sus trabajadores, no ha habido por parte de los fundadores de Double 11 ningún reproche a su antigua empresa, y Hutchinson ha apuntado que su partida ha sido amigable
'Nos une una gran amistad con el resto del equipo. Nuestra salida se ha producido en muy buenos términos' .
Por lo visto, la fundación de Double 11 no guarda relación alguna con la salida a la luz pública de diversos problemas relacionados con las condiciones de trabajo ni con los turnos abusivos de los trabajadores de Rockstar Games . Contrariamente, Hutchinson ha revelado que la voluntad de crear una nueva empresa pretende hacer frente a la necesidad de responder a la actual tendencia de ampliar horizontes en el desarrollo de videojuegos.
'Muchos programadores están hartos de lo que supone abarcar proyectos de nueva generación y desean regresar a las bases de los primeros tiempos de la programación, tal y como era en los ochenta, como está sucediendo a muchos de los desarrolladores de proyectos para iPhone hoy día" .
Las palabras de Hutchinson podrían ser sintomáticas de una nueva dinámica en el sector, Dene Carter, diseñador en jefe de Fable 2 abandonó recientemente Lionhead Studios para fundar su propia empresa, dedicada al desarrollo de videojuegos para iPhone, bautizada con el nombre de Fluttermind . Su intención era la de poner freno a la creciente separación entre el trabajo de diseño y el producto real que implica actualmente desarrollar un videojuego por parte de grandes equipos integrados por numerosos profesionales.
Parece que la plataforma de Apple puede servir de base a nuevas compañías, dedicadas a crear proyectos bajo un prisma más tradicional, lejos de las imposiciones restrictivas que el desarrollo de un producto de nueva generación comporta.