Ace Attorney Investigations: Miles Edgeworth
Cambio de bando
Tras habernos convertido en cuatro ocasiones en abogados defensores, llega el momento de convertirnos en el fiscal Miles Edgeworth. Una aventura que sigue las bases de la franquicia fielmente pero ofrece sus propias novedades jugables. Eso sí, sólo en inglés.
El éxito internacional de la franquicia Gyakuten Saiban ha estado vinculado desde el principio al éxito de la propia plataforma que lo acoge, Nintendo DS. Proveniente de Game Boy Advance la trilogía original, Capcom aprovechó las innovaciones táctiles para adaptar su serie de aventuras conversacionales a un entorno que se antojaba mucho más práctico, cómodo y dinámico para explotar la investigación y las posibilidades de exploración de la franquicia. Por primera vez, además, Gyakuten Saiban salía de Japón y se expandía por todo el mundo, bajo el nombre de Phoenix Wright Ace Attorney; el éxito fue evidente, y no tardarían en llegar Justice for All, la segunda entrega, y Trials and Tribulations, el capítulo final de la trilogía original. No obstante, no se quedaría ahí la historia de abogados de Capcom.
Apollo Justice sería el primer capítulo desarrollado originalmente para Nintendo DS, sin ser una adaptación de otra plataforma. Curiosamente, este juego llegaría a nuestro mercado antes que la tercera entrega, y aunque seguía fielmente la línea de la franquicia, se notaban innovaciones para explotar el potencial de la portátil de Nintendo. Llega ahora a nosotros el quinto juego de la franquicia, que nos lleva al otro lado del estrado para ponernos en la piel del fiscal más carismático de cuantos pueda haber: Miles Edgeworth. Aunque se mantienen las señas de identidad, el sistema de juego ha evolucionado notablemente, dejándonos un título que, siendo lo mismo, es muy diferente y ofrece grandes novedades. Desgraciadamente, a diferencia de las cuatro entregas anteriores, nos llega únicamente en completo inglés.
Pese al gran plan general, como decimos, los casos son independientes, con su asesinato, su investigación, y su búsqueda del asesino. Así pues, por ejemplo, en el primer capítulo Miles regresa a su despacho tras un viaje y se encuentra con que hubo un asesinato allí recientemente; o en el segundo caso, ambientado en el avión en el que viajaba, le acusan directamente del asesinato de un viajero, dado que estaba con el cadáver cuando le encuentran. Como se puede percibir, los capítulos muestran unas conexiones importantes, logrando trazar una muy buena línea de continuidad y ubicación de los acontecimientos; todo parece tener mucha más coherencia y las señales de unión son más evidentes que en otros títulos de la franquicia.
De lo que no cabe duda es de que estamos en el universo que se hizo famoso con Phoenix Wright y, posteriormente, con Apollo Justice. No faltan los cameos y guiños a otros personajes de la franquicia, que regresan fielmente a la cita: nuestro ayudante, el detective Gumshoe; Franziska von Karma; Maggey Bryde; Wendy Oldbag; referencias al samurái de acero Muchos de ellos volverán a jugar papeles importantes, y aunque no faltarán un buen puñado de nuevas caras, es muy agradable volver a encontrarnos con viejos amigos. En general, a nivel narrativo el juego consigue ofrecer un gran plantel de personajes, situaciones que mezclan el drama y lo cómico, grandes giros argumentales y pruebas de habilidad mental, sin defraudar en ningún momento y manteniendo un buen nivel incluso frente a la calidad de sus predecesores.
Por eso mismo, y más que nunca, es fundamental observar bien el entorno y, si vemos algo que nos llama la atención y que nos parece que podría ser vital para la investigación, deberemos intentar llegar a ello aunque pueda parecer inaccesible o que Miles comenta siempre otro objeto próximo. Regresa, lógicamente, el menú en el que se van acumulando las pistas, desde donde podremos estudiarlas más de cerca, situado en la misma esquina superior derecha de la pantalla inferior. Todas las pruebas las obtendremos, como es lógico, en los escenarios, pero también hablando con personajes secundarios presentes en la zona. Cuando parece que el entorno no oculta más secretos, llega el momento de utilizar la lógica, una de las grandes novedades de este título.
El menú de lógica estará en la esquina superior izquierda de la pantalla inferior, y en él se irán acumulando algunos conceptos importantes del caso (por ejemplo, preguntas como '¿cuál sería el motivo del asesino?', o detalles como 'las gafas están rotas, ¿sería antes o después del asesinato?'). Si conseguimos juntar dos ideas relacionadas, llegaremos a una nueva teoría que nos abrirá nuevas puertas, tal vez alguna nueva pista, y con ella poder seguir adelante con la investigación. Esta nueva dinámica es muy de agradecer, ya que consigue en cierto modo suavizar la antigua sensación que producían las entregas previas, de que había conceptos que podíamos hilar pero el juego no nos lo permitía hasta el momento determinado. Ahora los conceptos importantes se van acumulando y los podremos hilar cuando queramos.
No quita, pese a todo, que haya momentos en los que nos sentimos de manos atadas ante una lógica que no conseguimos transmitir, pero son restricciones necesarias e inevitables en un juego; eso sí, hay momentos en los que uniremos conceptos por eliminación, aún sin entender muy bien cómo se relacionan. Destacar que, en determinadas situaciones, podremos analizar zonas clave, momento en el que la cámara se adapta a la tradicional vista en primera persona; así podremos encontrar nuevas pistas, pero más interesante todavía, podremos hacer deducciones. Si marcamos una zona sospechosa, y tenemos una prueba que no concuerda con ella, podremos sacar una deducción presentándola en dicho momento. Como se puede observar, las nuevas dinámicas y características introducidas se adaptan a la perfección al sistema de juego tradicional, dotándolo de una mayor profundidad a niveles de investigación, haciéndonos sentir más partícipes de las indagaciones del bueno de Miles Edgeworth.
Lo que sí, los viajes entre zonas se han visto erradicados, optando por un sistema más lineal de situarnos en el entorno a investigar, iniciándose la fase. Cuando lo hayamos hecho todo, se completará y pasaremos a la siguiente zona, donde volveremos a empezar. De vez en cuando, nos enfrentaremos a interrogatorios (aunque fuera de los juzgados); aquí el desarrollo será idéntico al de las demás entregas: deberemos buscar contradicciones en los testimonios, presionar para obtener más información, y presentar pruebas en los momentos adecuados para echar por tierra todas las teorías de los rivales.
En las secuencias en primera persona y durante las conversaciones volvemos a las bases de la franquicia: escenarios estáticos y personajes unos enfrente de otros, con animaciones limitadas. Eso sí, con una mayor definición, mayor variedad de gestos, más color, y un mejor acabado general, que permiten que resulten más atractivos a la vista. No faltarán las recreaciones tridimensionales de los objetos en el análisis, que repiten y siguen siendo igual de funcionales que en otras entregas. El apartado sonoro, aunque con algunas melodías nuevas, repite las líneas marcadas por los capítulos previos; del mismo modo, regresan también algunas líneas de doblaje para las protestas, los 'Take That', y, en el caso de Miles Edgeworth, un nuevo grito de 'Eureka!' cuando descubre algo con la lógica. Estas son divertidas y bien implementadas, por lo que siguen siendo un acierto y una seña de identidad de la serie.
A nivel jugable, hay que reconocer que las novedades del sistema de juego son muy satisfactorias y suponen un soplo de aire fresco en la dinámica, de forma que se evita el estancamiento de la franquicia y, pese a seguir líneas similares, no se antoja repetitivo con respecto a los capítulos anteriores. Pese a que se puede usar la pantalla táctil para jugar en todo momento, lo cierto es que es complejo en algunas situaciones llegar a afinar el punto al que queremos ir; usar la cruceta y los botones tradicionales ofrece mejores resultados en términos de respuesta y precisión por parte del juego, aunque lo ideal es combinar ambos sistemas de control. La aventura, aunque más sencilla que en otras ocasiones debido a su linealidad, sigue siendo muy larga, con una duración en torno a las 20 horas que pueden variar según la habilidad y el ritmo de juego de cada usuario.
Bueno
Cumple con las expectativas de lo que es un buen juego, tiene calidad y no presenta fallos graves, aunque le faltan elementos que podrían haberlo llevado a cotas más altas. Cómpralo sin miedo.