Demonios, criaturas del averno, llamas eternas o La Muerte. Estos son algunos de los elementos que se asocian al Infierno y que desde hace años hemos podido explorar en multitud de videojuegos. Cuando se acerca el lanzamiento de Dante's Inferno, nos adelantamos y os ofrecemos un tour completo a través de territorio de pecadores. ¿Te atreves a pasar?
Pero empecemos por lo más básico. ¿Qué es el infierno? Se denomina así al lugar al que van las almas que en vida fueron malvadas o condenadas, criminales, asesinos y otro tipo de gente que se dedicó en su vida mortal a causar actos no benignos. En dicho lugar se encuentra todo este tipo de seres, que conviven con criaturas como demonios u otro tipo de abominaciones mientras arden en las llamas eternas. Es, pues, el reverso tenebroso del cielo o paraíso, lugar donde residen las almas puras. Todo esto sería refiriéndonos a la imaginería popular o a las descripciones que se dan en la religión mayoritaria, el cristianismo, si bien variaría según credos y épocas, como veremos más adelante. El Infierno ha sido representado en todo tipo de artes, desde el cine hasta el cómic pasando por la literatura o la pintura. Los videojuegos tampoco se han quedado de lado, encontrándonos numerosos ejemplos de este submundo representado a lo largo de la historia, ya desde las primeras máquinas domésticas.
En este artículo vamos a centrarnos en algunos de ellos, haciendo un modesto y ligero repaso por varios de los que consideramos los más logrados o los más representativos. No están todos los que existen (sería imposible recopilarlos), así que esperamos que desde el foro aportéis vuestro granito de arena para completar la lista y nos digáis cuales son, a vuestro juicio, los ejemplos más inspirados. No han de ser videojuegos enteramente desarrollados en este entorno, sólo alusiones al mismo que llamen la atención por su puesta en escena, por su aprovechamiento de la mitología existente en esta localización, etcétera. Esperamos que el siguiente repaso sea suficientemente ameno y, mejor aún, enriquecedor. Sin más, adentrémonos en la morada de Hades, de Satán, el Diablo ó Lucifer: El Infierno.
Con elementos de aventura, que nos obligaban a utilizar varios objetos para avanzar por el mapeado y usar al barquero de la Laguna Estigia como transporte entre las plantas del infierno, Dante's Infierno sorprendía por su desarrollo, digno de su época en todos lo sentidos, lo que implica que a pesar de su aparente sencillez se escondía un hueso duro de roer, con una dificultad bastante elevada. Sus fantásticos sprites 2D, obra de Stuart Fotheringham, remitían directamente a los mejores juegos de NES en material técnica, sensación que se incrementaba con la música de Fred Gray, autor también de otras composiciones como las de Batman The Caped Crusader. Dante's Infierno era un juego fantástico y que, en su condición de pionero, no podía faltar en esta lista. Que el primer intento -o uno de ellos- se atreva a adaptar el poema de Dante Alighieri y encima lo llevase a buen puerto, deja entrever el nivel que ya por aquel entonces existía en el mundo de los videojuegos.
Lejos de los arcades de lucha, ha habido otros títulos en los que se ha utilizado el infierno como elemento temático o simplemente como refuerzo para la historia. Un ejemplo claro sería Robodemons, un arcade de avance lateral lanzado en NES en 1990 y desarrollado por la compañía Color Dreams, que nos ponía bajo las botas de un héroe armado con un búmeran en su misión por destruir a demonios-robot enviados al mundo por el malvado rey Kull. Dividido en siete fases, Robodemons era un juego atípico de su desarrolladora, que solía incluir temática cristiana/religiosa en sus títulos y que en este caso no sólo hacían lo contrario, usar el ocultismo y satanismo como eje, con alusiones al limbo, el infierno, La Muerte, Hades o Satán, sino que la estructura de las propias fases era similar a la de 'La divina comedia', con nombres como Bone, Flesh, Fire o Condemned Souls (Hueso, Carne, Fuego, Almas condenadas). Otras franquicias como la saga Castlevania de Konami, también han recurrido -aunque de forma más libre- a este tipo de elementos.
Uno de los títulos que más originalmente ha tratado el tema ha sido The Darkness, un shooter en primera persona desarrollado por Starbreeze Studios y lanzado en 2007 en PlayStation 3 y Xbox 360. El título, basado en la serie de cómics homónima de Top Cow, nos lleva a controlar a un joven llamado Jackie Estacado que en la víspera de su 21 cumpleaños es asesinado por el nuevo miembro de su familia mafiosa, el 'Tío' Paulie. Pero milagrosamente Estacado sobrevive haciendo uso de la Oscuridad, un ente demoníaco que posee su cuerpo y que lleva sirviendo a su familia desde hace varias generaciones, ofreciendo poderes oscuros al protagonista. Durante su aventura, Estacado llega a un punto en el que llega a suicidarse (a raíz de un hecho traumático) y se verá transportado al otro mundo, el Reino de la Oscuridad (una sublime reinvención del Infierno) en el que está teniendo lugar una guerra entre espectros en la Primera Guerra Mundial, incluyendo representaciones psíquicas de los Cuatro Jinetes del Apocalipsis. Ese tramo del juego se alarga hasta hechos que es mejor no revelar, pero que sin duda alguna conforman uno de los grandes momentos que nos ha dado la generación actual de consolas.
Un samurai llamado Samanosuke se veía dentro de este gran conflicto bélico cuando se ofrecía voluntario para rescatar a una princesa que había sido raptada por los demonios, claro que contaba con la ayuda de su habilidad con la espada y un guante mágico que le permitía absorber almas. La referencia al infierno se encontraba en un minijuego, Oni Spirits, que consistía en superar doce niveles del inframundo para rescatar a las almas presas en cada nivel, pudiendo conseguirse así el arma más poderosa del juego. Esta es una de las múltiples referencias que se encuentran en esta franquicia, si bien se pueden encontrar varias en cada una de las cinco entregas de la saga para PS2, así como en Onimusha Tactics para GBA.
Devil May Cry, con cuatro entregas es quizá la más popular de las dos y una de las franquicias más famosas de las surgidas la pasada generación. Protagonizada por Dante, la serie nos lleva a un mundo en el que los demonios se encuentran libres por la Tierra y los cazarecompensas, en concreto el "héroe", Dante Sparda, debía detenerles. Las referencias son tantas que sería imposible enumerarlas, pero encontramos desde enemigos con forma de demonios hasta mundos similares al infierno, un gigantesco perro de tres cabezas (Cerbero) como enemigo en la tercera entrega de la serie, el nombre de dos personajes clave: el propio Dante y su hermano Virgil (alusiones claras al poema medieval "La divina comedia"), entre otras muchas cosas más, por ejemplo una de las armas de Dante en Devil May Cry 4, Lucifer, una guadaña gigantesca que se consigue al derrotar al demonio Berial.
La saga God of War lo ha hecho a su vez de manera más abierta. En el primer God of War, Kratos moría y descendía al inframundo aunque por tiempo limitado, ya que conseguía sortear las dificultades que se le presentaban y salía a la superficie, saliendo de una tumba en Atenas. God of War II volvía a poner al héroe, ahora convertido en Dios de la Guerra, en dificultades: Kratos volvía al inframundo cuando ciertas pesadillas se hacían recurrentes, debiendo aceptar la ayuda del Titán de Gaia para salir de ahí y vengarse de Zeus, señor de Olimpo. En Chains of Olympus para PSP, Kratos acepta la ayuda de Perséfone, reina del Inframundo, con la intención de volver a estar con su hija. Las referencias, como en la saga Devil May Cry, van mucho más allá y habría que entrar en spoilers para cubrirlas en su totalidad, algo que por supuesto no vamos a hacer.
Pero lejos de Japón también saben mirar al infierno y reírse de él. En el clásico plataformas 2D diseñado por David Perry y Doug TenNapel, Earthworm Jim, el segundo nivel (What the Heck?) no era ni más ni menos que una zona inspirada claramente en el Infierno, pero convertida en una planeta denominado Heck. Jim, la lombriz protagonista del juego, debía atravesar los campos infernales y las llamas eternas para poder progresar a la siguiente fase, siendo asistido por varios orbes verdes que servían para tele-transportarse hacia la siguiente área, que incluía enemigos como almas perdidas, bestias con forma de perro, hombres sin escrúpulos vestidos de traje que lanzaban papeles desde sus maletines, etcétera. Los obstáculos de la fase eran también significativos, desde puertas de fuego hasta pinchos, hasta llegar a un jefe final llamado Evil the Cat, que utilizaba bolas de fuego para atacar al protagonista. Sin duda una fase bastante imaginativa y que sabía reinventar el mundo infernal sin recurrir únicamente a los clásicos estereotipos.