Red Dead Redemption, Impresiones
El viejo oeste americano va a recibir el homenaje interactivo definitivo. Rockstar ha decidido ponerse manos a la obra y conseguir trasladar el peculiar estilo de los western más clásicos al mundo de los videojuegos. Red Dead Redemption promete dejar a la altura del betún las aventuras de Gary Cooper o Clint Eastwood
El viejo oeste americano va a recibir el homenaje interactivo definitivo. Rockstar ha decidido ponerse manos a la obra y conseguir trasladar el peculiar estilo de los western más clásicos al mundo de los videojuegos. Red Dead Redemption promete dejar a la altura del betún las aventuras de Gary Cooper o Clint Eastwood
Ese es el pretencioso objetivo de estos chicos afincados en la soleada California. En primer lugar homenajear un género cinematográfico épico y único. Esto lo consiguen trasmitiendo los mismos valores de producción que las cintas clásicas: acción trepidante, alguna sobreactuación, una historia de venganza, cierta comicidad en el drama personal de cada personaje que pulula por la pantalla, un apartado sonoro digno de cualquier clásico del género... En segundo lugar pretenden conseguir el primer sandbox funcional del oeste. Aunque para esto se debería obviar a Gun, lo cierto es aquel intento creado por Neversoft para Activision no alcanzó las cotas de calidad que se llegaron a esperar de él. Así pues, lo que vamos a encontrar en este prometedor proyecto no es ni más ni menos que una verdadera recreación del oeste de los forajidos y cuatreros en el que tendremos unos niveles de libertad comparables a los que pudimos experimentar en el grandioso Grand Theft Auto IV.
Los puntos en común con este título de 2008 siguen además con las herramientas utilizadas para crear esta fantasía vaquera. Por un lado tenemos el motor gráfico Rage (acrónimo de Rockstar Advanced Game Engine), que según nos confiesan desde la propia compañía, se creó pensando específicamente en este juego, aunque lo usarán previamente con Table Tennis, Midnight Club: L.A. y el ya mencionado GTA IV. Por ello podemos esperar que Red Dead Redemption luzca incluso mejor que todos sus predecesores. El nivel de detalle y el mimo que el equipo ha impreso en cada escenario queda fuera de toda duda con un simple botón: la climatología dinámica afecta directamente al escenario. Nos referimos por ejemplo a los momentos de lluvia, donde podremos observar como los socavones se llenan de líquido elemento e incluso nuestras pisadas producen un surco que acaba rebosando por culpa de las gotas de lluvas. Espectacular.
Pero no se queda en esto, sino que también comparte con estos el motor de físicas Euphoria, aunque en este caso se ha tratado de exagerar hasta cierto punto para imitar los movimientos bruscos (casi esperpénticos) de los especialistas de la época. Todo vale con tal de homenajear al género del que bebe. Tanto es así que ni siquiera se han cortado a la hora de reverenciar al séptimo arte con la inclusión del más que clásico grito Wilhelm (todo buen aficionado al cine sabrá a que nos estamos refiriendo).
Para cumplir el encargo tendrá que recorrer la región de América del Norte que linda con la frontera con Méjico, puesto que su antigua banda se ha separado, siguiendo cada uno su propio camino. En este turbulento escenario tendremos que buscarnos la vida' para encontrar a todos y cada uno de ellos. Tendremos que participar en tiroteos, participar en una guerra entre a ambos lados de la frontera, seguir las pistas y rumores que encontremos Todo vale con tal de hacer el trabajo y conseguir que nuestra familia vuelva a casa sana y salva.
Todo esto, una vez que tenemos el mando en las manos, podemos traducirlo en una aventura completamente abierta. De esas con una misión principal, objetivos secundarios para aburrir y decenas de mini juegos en los que podremos perder el tiempo. La variedad en su jugabilidad está más que asegurada. Viviremos prácticamente todas las situaciones posibles en un western que se precie como tal. Desde asaltos a diligencias a duelos al sol, misiones de busca y captura (Vivos o muertos) a persecuciones a lomos de nuestro caballo. Iremos tanto en solitario como en compañía de varios aliados, los enemigos podrán ser tanto simples bandidos de poca monta como miembros cualificados del ejército americano, dispararemos a pecho descubierto, a cámara lenta, sobre una silla de montar o colgados de una carretilla de mina, usaremos el lazo con soltura al más puro estilo de los actuales shows circenses
En resumen, toda una suerte de mecánicas combinadas para deleitar a la audiencia con una miríada de situaciones y encuentros. Sólo hay que prestar atención a la trabajada IA de los personajes no jugadores para saber que estamos ante algo realmente grande: un día cualquiera en el universo de Red Dead Redemption comienza cuando el sol asoma por el horizonte levantando a los habitantes de cada ciudad o pueblo. Cada una de estas personas lleva su propia vida e interactúa con el resto de personajes de una manera completamente normal: hablan entre ellos, trabajan con un horario predefinido, se cubren si llueve o beben whisky si tienen sed. Todo ello calculado de manera dinámica sin ningún script predefinido. Lo mismo pasa con los encuentros durante nuestros paseos por el desierto. Puede que encontremos a unos bandidos tendiéndonos una emboscada, puede que unos colonos nos pidan ayuda o puede que simplemente no pasa nada. Este libre albedrío se traslada incluso a la fauna que puebla las praderas del viejo oeste. Nada menos que 40 especies distintas que actúan con total libertad: conejos revoloteando, buitres buscando carroña, ciervos perseguidos por lobos, vacas pastando, caballos salvajes
Por supuesto podremos interactuar con todos ellos de muy diversas maneras. La más obvia es montando los caballos que encontremos, aunque siempre nuestro corcel será más rápido que cualquiera que se cruce en nuestro camino. Pero también podremos cazar a cada especie animal (empezando así un minijuego específico de caza) y despellejar las bestias para luego vender las pieles y conseguir aumentar nuestras reservas monetarias.
Todas estas acciones podrán modificar los dos medidores clave en la mecánica social de Red Dead Redemption: Reputación y Honor. El primero medirá el nombre que nos hayamos ido labrando. Es decir, lo cerca que estamos de conseguir que con la sola pronunciación de nuestro nombre, John Marston, la sangre de los enemigos se vuelva de hielo. Se consigue superando las diversas misiones que se nos proponen, tanto principales como secundarias. Respecto al medidor de honor, dará cuenta de nuestra moralidad, haciendo que las personas que encontremos en nuestro camino nos respeten o nos teman. Cada uno de los caminos tiene sus ventajas y sus consecuencias, siendo ambos completamente válidos para llegar a la conclusión de la historia, con lo que la elección de estos únicamente depende de nuestras preferencias personales.
Heredada de la entrega anterior, la habilidad que conseguirá sacarnos las castañas del fuego en los momentos más peliagudos es el tiempo bala. Pulsando un botón, conseguiremos ralentizar el tiempo (y teñir la pantalla de blanco y negro) mientras apuntamos a los enemigos con total precisión y mayor calma. Para poder acceder a este modo de disparo tendremos que tener la barra roja en la esquina inferior izquierda con algo de energía. En el momento que probamos el juego Rockstar San Diego no había encontrado todavía el método perfecto para la recarga y duración de esta característica, con lo que tendremos que esperar a la próxima demo para descubrir su funcionamiento exacto. Eso será en una fecha cercana al lanzamiento final del juego en nuestro país, el 30 de abril de este mismo año. Hasta entonces sería bueno ir desempolvando nuestra biblioteca de viejos clásicos del cine de vaqueros, puesto que serán el entrenamiento perfecto para salir con vida de la peligrosa misión en la que nos embarcaremos junto a John Marston..
- Acción
- Aventura
Red Dead Redemption es un western épico que se desarrolla a comienzos del siglo XX cuando no rige la ley y las tierras no productivas comenzaron a dar paso a la ampliación del alcance del gobierno y a la difusión de la era industrial. La historia del antiguo forajido, John Marston, Red Dead Redemption lleva a los jugadores a una gran aventura a lo largo de la frontera americana.