Battlefield: Bad Company 2, Impresiones
Los chicos malos de DICE ya han recibido la orden de ponerse en marcha hacia una nueva misión, con destino incierto. Para aquellos que se atrevan a acompañarlos, prometen mucha más acción, diversión y niveles de destrucción dignos de elogio. Con unas credenciales así, ¿Quién se atreve a rechazarlos?
Los chicos malos de DICE ya han recibido la orden de ponerse en marcha hacia una nueva misión, con destino incierto. Para aquellos que se atrevan a acompañarlos, prometen mucha más acción, diversión y niveles de destrucción dignos de elogio. Con unas credenciales así, ¿Quién se atreve a rechazarlos?
Ha pasado ya más de año y medio desde el lanzamiento de aquella primera parte, pero las directrices que lo definieron se mantienen imborrables en esta secuela. Nos referimos a la importancia de la experiencia del modo para un jugador, el acabado gráfico del más alto nivel, la posibilidad de destrucción de la mayor parte del escenario Todo eso ha sido mejorado para esta ocasión, añadiendo un detalle que agradará a una gran comunidad de jugadores: no se han olvidado del mundo del PC.
Además, Patrick continua 'Tanto es así que la experiencia de juego en cada versión es radicalmente distinta, aunque argumentalmente sean idénticas. Los jugadores de PC se encontrarán con un shooter frenético en el que tras matar a un enemigo ya pensarán vamos a por el siguiente', mientras que en consolas, por su sistema de control, todo se torna mucho más estratégico, siendo el posicionamiento en el escenario y la estrategia más importantes en esta versión.'
La intención de DICE en esta parte de Bad Company 2 ha sido crear una nueva experiencia mucho más adulta y oscura que en la anterior entrega, pero sin perder el sentido del humor que tanto gustó en 2008. Por supuesto, pudimos apreciar muchas más características de las que hará gala. Nos referimos por ejemplo a su motor de daños mejorado. Aunque ya se había anunciado y no era ningún secreto, es verdaderamente espectacular poder demoler prácticamente cualquier edificación hasta los cimientos a base de disparos. Incluso los objetos más pequeños ahora responden mucho mejor a la interacción con nuestras armas, dando muestras de las amplias posibilidades de esta mejora del motor Frostbite.
Tampoco parece que nuestra libertad de acción vaya a verse reducida durante el modo de un jugador. Como ya vimos, cada combate podrá ser abordado de múltiples maneras diferentes, dependiendo de nuestro equipamiento, de la zona por la que nos acerquemos, si llevamos o no vehículos En resumen, todo un reto para la IA del título que en esta ocasión también da muestras de haber sido remodelada para ofrecer un reto constante y dinámico al jugador. Y es que reaccionarán a nuestras acciones eliminando casi cualquier automatismo en sus movimientos.
La guinda del modo historia es la ampliación de nuestros juguetes, tanto refiriéndonos a las armas como a los vehículos. Deberemos ir desbloqueando hasta 33 armas diferentes, replicas de modelos reales. Muchas de estas estarán disponibles casi en cualquier momento desde uno de los cajones de armas que ahora existirán en cada misión, pero otras tantas deberán ser encontradas desperdigadas cuidadosamente por cada uno de los escenarios de Battlefield Bad Company 2. Por otro lado, las máquinas de guerra también aumentan su nómina, permitiéndonos tomar el control de tierra, mar y aire con los nuevos Quads, lanchas, helicópteros Que se suman a los vehículos ya existentes en la primera entrega.
Así, encontraremos cuatro modos de juego capaces de proveernos de horas y horas de diversión. Los dos primeros ya los conocemos de la anterior iteración de la saga, Rush y Conquista. En el primero dos equipos se enfrentarán en posiciones opuestas del mapa, unos defendiendo y los otros atacando una serie de cofres. Los puntos de los atacantes irán disminuyendo con cada muerte mientras tratan de cumplir su objetivo hasta en tres ocasiones (y localizaciones diferentes) en cada mapa. El segundo de los modos, el más clásico de la saga Battlefield, nos pone en un conflicto por el control de varios puntos diseminados por el mapa. Conseguir dominar una zona hace que los puntos del equipo enemigo bajen, hasta que uno de los dos bandos consiga que desciendan a cero. Estas dos variantes se juegan en mapas de gran tamaño en los que en muchos casos habrá que hacer uso de vehículos para conseguir nuestros objetivos.
Acompañándolos encontraremos las dos grandes novedades en lo que a modos de juego se refiere, Squad Rush y Squad Deathmatch. Se trata de nuevas modalidades de juego que aportan una mayor flexibilidad a la jugabilidad de la saga, puesto que se basan en el uso intensivo del nuevo sistema de equipos. Así, en ambos modos, formaremos parte de un equipo de cuatro jugadores en una batalla a muerte contra un número de equipos variables. Si nos ceñimos a Squad Rush, encontraremos un cara a cara entre dos equipos, unos atacando y otros defendiendo los cofres, en una pequeña zona de alguno de los mapas de mayor tamaño. Por su parte, Squad Deathmatch enfrentará a cuatro equipos diferentes de cuatro jugadores en una batalla por conseguir el número de muertes predefinido. Utiliza los mismos mapas que el otro modo de juego de equipos, por lo que el frenetismo de esta modalidad está fuera de toda duda.
Otras de las novedades es la reducción de las clases a únicamente cuatro opciones, siendo estas las siguientes: Ingeniero, Soldado, Médico y Reconocimiento. Cada una tiene unas armas predefinidas, aunque se podrán ir desbloqueando más a medida que disputemos partidas. Por supuesto, las habilidades también son diferentes en cada clase, del mismo modo que los gadgets a nuestra disposición. De una manera similar a la vista en Modern Warfare 2, iremos ganando experiencia tanto con nuestras bajas y victorias, como por cumplir pequeños objetivos dentro del juego. Esta valdrá para ir desbloqueando nuevas opciones de combate (armas, objetos, habilidades ), aunque a diferencia del título de Activision, los puntos de experiencia se irán sumando a un marcador individual para cada una de las cuatro clases y para las acciones que tengan que ver con vehículos. Este sistema nos permitirá personalizar nuestro avatar en el mundo de Battlefield de una manera completamente diferente.
Todos estos añadidos y mejoras, junto al brillante y variado diseño de cada mapa, hace que no la propuesta jugable de DICE se convierta en una seria amenaza para el rey del género de los shooter multijugador en primera persona. Por si fuera poco, la experiencia para un único jugador de Battlefield: Bad Company 2 promete estar a la altura de su predecesor, manteniendo su peculiar estilo y señas de identidad hasta conseguir diferenciarse completamente de la competencia. Queda bien poco para que podamos vivir de nuevo una aventura en compañía de la Bad Company, en poco más de un mes habrá que correr a por el oro
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