Phoenix Wright: Ace Attorney
El abogado estrella
El abogado más popular de los últimos tiempos vuelve a entrar en escena con una revisión de sus primeros pasos. En una producción que ofrece a los usuarios la posibilidad de degustar el primer capítulo de una franquicia que ha vendido millones a nivel mundial, Ace Attorney prueba suerte en WiiWare sin cambiar su particular apariencia o un sistema de juego basado en interesantes conversaciones que nos han de llevar a descubrir la verdad. Siempre la verdad.
Hace unos cuantos años, a Capcom se le encendió la bombilla de la originalidad. Puso a uno de sus grupos a trabajar en una aventura gráfica que sigue los estandartes típicos del género que hemos visto a lo largo de los años, aunque del modo tradicional japonés. Esto es; una apuesta por artes conceptuales de gran belleza que sin grandes apuros capta la atención del jugador de principio a final de la aventura. Obviamente también se tomaron su tiempo en pensar la mejor manera de llevar un argumento innovador a escena. Qué mejor manera de estrenar de estrenar las virtudes de Nintendo DS (plataforma en la que vería originalmente la luz en el mercado) que mediante un abogado que ha de defender a su mejor amigo en un atípico caso de asesinato, en lo que se convertiría en un port 1:1 de la saga original, estrenada en GameBoy Advance. Joven, con ganas de triunfar en una vertiente que tradicionalmente se ha dejado de lado en el campo de los videojuegos, Phoenix Wright se convertía en un personaje para enmarcar, de los que instauraron una nueva franquicia en la generación actual.
El tiempo, no obstante, no pasa en vano. Lo que en su día era original hoy ya no es tan novedoso y, por lo tanto, no se puede vender con la misma facilidad de antaño. Con un nuevo capítulo en la recámara que ha logrado volver a situarse entre los más vendidos de Japón, Capcom decidía hace relativamente poco tiempo lanzar todos los capítulos de la serie en la Tienda Virtual de Nintendo. La información llegaba entre algodones al no contener detalle alguno sobre las posibles novedades que, esperábamos, fuese a incluir la edición definitiva del nuevo Phoenix Wright. Decimos nuevo entre comillas porque el capítulo que hemos recibido poco o nada tiene de novedoso salvo el hecho de aparecer en una consola ajena a la portátil.
No cambia el formato, el estilo de juego sigue siendo exactamente el mismo, se hace un reescalado de la pantalla para poder ver lo que mostraba Nintendo DS en una mínima resolución para entrar de lleno en nuestro televisor. Esta es la primera impresión que se lleva el jugador tras pagar los 1000 Puntos Nintendo que se han de desembolsar para recibir lo que básicamente es la misma aventura que disfrutábamos al comienzo de esta generación, solo que esta vez controlada con el sensor de movimiento de Wii. Asimismo, la historia nos transporta hacia un periodo indeterminado en el que debemos llevar a nuestro abogado a lo más alto de su profesión haciendo lo que mejor sabe hacer: defender a los acusados inocentes que han de salir limpios de los asuntos más escabrosos que podamos imaginar. Lo que en un principio era una simple serie de nueva inclusión en la industria pronto se convertiría en lo que es hoy día: una franquicia de éxito internacional.
No todo son crímenes: los casos son bastante variados y dan para innumerables horas de investigación. El sistema de juego propiamente dicho nos lleva a leer una cantidad considerable de texto del que tenemos que extraer las claves necesarias que poco a poco se van sumando al Acta del juicio. Si somos hábiles a la hora de sonsacar información y tenemos una buena capacidad resolutiva (o deductiva), en cuestión de minutos podremos tener una pequeña idea de hacia qué bala apuntan las balas. La investigación ha cambiado; las dos pantallas se han sustituido por una única que ahora nos obliga a abrir otra secundaria para acceder a la información habitual de interés. Perfil de los sospechosos, anotaciones sobre el caso, pasos a seguir Es un paso atrás que no se ha solucionado, sencillamente se ha buscado un apaño para encajarlo dentro del sistema de juego.
No obstante sería una injusticia no destacar la validez del sistema de juego, que pasa del stylus al wiimote. Ahora todas las acciones que realizamos durante la investigación se saldan con un minuto apuntando hacia el lugar de la pantalla que nos interese. Manejar las pruebas, trabajar en cualquier instancia: todo se realiza por medio de este simple sistema que no tiene pérdida alguna. Es rápida, intuitivo, diríamos que se ha acertado de pleno con él. Lástima que este acierto no se extienda en el resto de apartados, empezando por el técnico. Ampliar la resolución original sin añadir ninguna otra novedad en este sentido es a botepronto restar interés al juego por aquello de que las primeras impresiones son siempre las que cuentan.
El marco en el que jugamos se ve más pixelado, menos nítido, cuesta más distinguir las letras y, en resumidas cuentas, implica poca mejora real dentro de las posibilidades de juego. La música, otro de los aspectos destacados del cartucho original que ya sufrió una notable mejora en su conversión a Nintendo DS, se mantiene como el resto de los apartados: inmutable. No hay ninguna diferencia entre la edición original y la que hoy analizamos en lo que se refiere a los personajes, argumento, ni tampoco como venimos viendo a nivel técnico. Una ocasión que como decimos se ha desaprovechado en tanto se podían haber conseguido cosas muy interesantes. Siempre es más fácil criticar que proponer soluciones, pero aquí vertimos algunas: mejorado de la resolución, suavizado de las texturas, un menú secundario de fácil acceso
Que nadie se lleve una idea equivocada: no se critica el espíritu original del juego, que se mantiene intacto, con posibilidad de equivocarnos durante la investigación (con consecuencias dependiendo de nuestras elecciones) o durante los juicios. Si esto último sucede de forma repetida condenamos a nuestro cliente a la cárcel, por lo que hay que tener siempre un ojo puesto en este sentido para evitar tener que repetir el caso desde el punto en el que se haya guardado por última vez. No es un título especialmente difícil si disfrutamos leyendo texto e investigando; básicamente cualquier otro jugador que no se corresponda con este perfil puede achacar cierta lentitud al desarrollo del juego, y con toda la razón del mundo. Phoenix Wright es una obra para ser disfrutada con paciencia, sin prisas. Es la única forma de disfrutarla de principio a fin sin caer en la monótona tendencia a repetir una y otra vez la misma fórmula para resolver los casos.
El último aspecto que queda por revisar es el sonoro, donde tampoco vamos a encontrar nada que realmente esté llamado a sorprender a los jugadores. Más bien todo lo contrario: se mantienen las melodías originales que hacían acto de presencia en la edición de GBA (y que ya se criticaron en Nintendo DS), que pese a su calidad no dejan de presentarse en una calidad bastante pobre que en poco o nada se corresponde con las capacidades de la sobremesa de Nintendo. Más pruebas que apuntan a un capítulo que se ha adaptado a WiiWare con cierta prisa y sin demasiada cabeza: aceptamos el bajo precio que hay que pagar por el juego, pero no la ausencia total y absoluta de cualquier novedad que al menos capte la atención de los aficionados de la serie.
Correcto
No es lo último ni lo más original, tampoco cuenta con la mejor ejecución, pero puede divertir si te gusta el género. Bien, pero mejorable. Cómpralo si te gusta el género y te gusta tenerlos todos.