Dementium II
William Redmoor se despierta un día cualquiera en el Centro de Tratamiento Bright Dawn después de someterse a una operación quirúrgica cerebral. Un nombre paradójico el del hospital donde es tratado, ya que al recobrar la consciencia se descubre a sí mismo en el epicentro de una historia insana, que apuesta por el terror psicológico y por un renovado aspecto estético para ofrecer la continuación de Dementium. Renegade Kid quiere seguir asustando a los usuarios de Nintendo DS siendo las trazas de buen sabor que dejaba tras de sí su ópera prima en portátiles.
William Redmoor se despierta un día cualquiera en el Centro de Tratamiento Bright Dawn después de someterse a una operación quirúrgica cerebral. Un nombre paradójico el del hospital donde es tratado, ya que al recobrar la consciencia se descubre a sí mismo en el epicentro de una historia insana, que apuesta por el terror psicológico y por un renovado aspecto estético para ofrecer la continuación de Dementium. Renegade Kid quiere seguir asustando a los usuarios de Nintendo DS siendo las trazas de buen sabor que dejaba tras de sí su ópera prima en portátiles.
Estás en un hospital con sangre adornando las paredes. La oscuridad no te permite ver más allá de tu propia nariz. Los gritos que resuenan en tu habitación erizan tu bello, generan más confusión mental aún si sabe que la que vienes arrastrando en los últimos días, meses; quizás son años los que han transcurrido desde que ingresaste en este maldito lugar. Se escuchan pasos, el mecer del viento arrastra un mueble que te hace saltar del susto tras chocar con una pared en la que aparece un mensaje prácticamente ilegible: tú lo has hecho. Intrigado, tomas consciencia de que puedes mover las extremidades, cansadas y entumecidas por el largo tiempo de inactividad. Cuando acercas la mano a la pared con la intención de limpiar el polvo que la ensucia, un flashback repentino acude a tu cabeza. Sientes un pinchazo. Luego otro. Alejas de tu mente los pensamientos difusos, el mosaico que se ha generado en sueños, mientras yacías inerte en una cama. Un rumor acude a tus oídos en medio de la confusión: tú lo has hecho.
La oscuridad se desvanece. El asilo en el que se encuentra William Redmoor se ha convertido en un paraíso para las criaturas del inframundo. Fantasmas, espectros de otra época que vagan a sus anchas por los pasillos de lo que supuestamente debería ser una instalación de alto lujo para que la opulenta clase social que amasa cantidades ingentes de dinero cure sus enfermedades mentales. Al menos eso es lo que reza en su página web el Centro de Tratamiento Bright Dawn, que promete un futuro esperanzador a todo aquel que quiera curar dolorosos recuerdos, esquizofrenias, delirios Todo lo que tenga que ver con la locura, con un estado psicológico que se aleje de lo políticamente correcto según la sociedad.
Redmoor era un alma en pena. Un pobre diablo cuyas pesadillas habían terminado con su capacidad de raciocinio. Un día fue un brillante empresario, un escritor reputado, puede que un artista de renombre en la sociedad. Hoy no es nadie, un pobre diablo que sufre remordimientos por actos que supuestamente ha cometido pero que no recuerda. Por motivos que es incapaz de explicar se ve obligado a internarse en Bright Dawn para asistir a una cura mental que se llevaría consigo gran parte de sus recuerdos. El cometido que quería conseguir Redmoor. A medida que recobra la consciencia y empieza a ver las cosas con mayor claridad, el rumor del viento y los enigmáticos mensajes escritos en las paredes se hacen más constantes: tú lo has hecho. Siente una tremenda pena en su pecho. Iracundo, trata de abrir la puerta de su celda. Comienza un nuevo y terrible dolor de cabeza. Antes de darse cuenta, suena un pestillo. A continuación, el chirrido habitual de una puerta cuya bisagra necesita urgentemente ser rociada con grasa.
Por el éxito de crítica y de ventas atesorado, a nadie le extrañó que el estudio anunciase una continuación durante el pasado E32009 para luego mostrar por primera vez el cartucho en la Gamescon que tuvo lugar en Colonia. La recepción de la prensa especializada fue la que cabía esperar: una vez más, Renegade ofrece a los usuarios de la portátil de Nintendo la posibilidad de internarse en una terrorífica historia demencial que utiliza los elementos del título original al tiempo que los potencia para hacer de esta aventura una experiencia más impactante, que sea capaz de cubrir los recovecos que la original dejo tras de sí; para convencer al público de que un FPS no sólo es posible en NDS, sino que además es una plataforma que encaja a la perfección con las necesidades de los jugadores que disfrutan dando buena cuenta de este género que tanta popularidad ha cobrado en la actual generación.
La extraña introducción que abría este avance sirve como preludio para conocer la historia de Dementium II, en la que básicamente nos ponemos en la piel de un enfermo mental que se interna en un hospital psiquiátrico de alto estándar para alejar de su cabeza los flashbacks que le culpan del asesinato de su mujer y único hijo. Renegade Kid sabe cómo planificar un guión confundiendo a los jugadores hasta los últimos compases de la aventura, esperando hasta el último segundo para ofrecer la llave que abre todas las puertas que creíamos cerradas hasta el enfrentamiento con el enemigo final de turno. La descripción que se ha hecho del argumento ha venido acompañada por una interesante campaña de publicidad viral que ofrece a los curiosos la posibilidad de conocer más sobre el centro Bright Dawn. Las citas de los pacientes que ya han recibido tratamiento en estas instalaciones no tienen pérdida, y son el mejor trasfondo que podríamos necesitar para comprender en qué dirección van los tiros esta vez.
Pero que nadie se lleve una opinión equivocada de Renegade Kid en este sentido: puede que el estudio sea un poco tramposo (o ingenioso, como guste) a la hora de narrar el verdadero motivo por el cual estamos viviendo una situación de locura absoluta, pero sin duda cuentan con el prestigio de ser uno de los grupos de desarrollo que mejor ha sabido exprimir las posibilidades de la consola tanto a nivel gráfico como jugable. Nadie tuvo el valor de criticar estos dos aspectos en Dementium y no parece que nadie lo vaya a hacer en su continuación, debido entre otras cosas a que se emplea una versión mejorada del engine de Moon para mejorar la resolución de pantalla y la definición con la que los enemigos aparecen retratados en pantalla. La idea general en la que se basa el juego debería resultar familiar a los que hayan disfrutado de las aventuras anteriormente referenciadas en este avance: con vista en primera persona, debemos abrirnos paso a través de sinuosos pasillos entre una horda de monstruos a medida que recogemos objetos de necesidad para poder seguir avanzando y arsenal variado.
Siguiendo esta tendencia, en Renegade Kid han dado por bueno hacer varios injertos en el plano jugable. Esta vez contamos con más puntos de guardado para no tener que repetir una larga porción de nuestro recorrido al perder la vida en cualquier circunstancia. De esta forma de soluciona uno de los aspectos que más duramente fueron criticados en el original. Del mismo modo se ha prometido incluir más cantidad de munición por escenario, lo que permite mayor soltura a la hora de vencer a los demonios que aparecen por doquier. A colación de este punto, también se ha asegurado que esta vez no volveremos a toparnos con los espectros que ya hemos eliminado si consideramos oportuno dar media vuelta y retroceder sobre nuestros pasos para descubrir secretos ocultos o algún objeto que haya quedado rezagado por las prisas o por cualquier otro motivo que se presente.
A través de él reconocemos las puertas por las que ya hemos pasado, esos pasillos que aún quedan por recorrer, etcétera. Explorar se convierte por lo tanto en uno de los aspectos que debemos cuidar por obligatoriedad, ya que a diferencia de la aventura original, en esta ocasión sí que tendremos que dejarnos la piel para encontrar esa llave que permita atravesar la puerta de marras que nos permite seguir avanzando. Los puzles son otro de los protagonistas en esta ocasión: si en el primero no eran precisamente lo más destacado del cartucho, en esta ocasión Renegade ha prometido cuidar con esmero un aspecto que otorga más horas de juego, un reto para los jugadores y otro motivo por el que volver a disfrutar de la aventura una vez la finalizamos por primera vez. Como podréis observar, poco a poco se han ido cubriendo los puntos en los que flojeaba The Ward, potenciando el resto.
Existe otro aspecto del que sólo hay rumores que se ha propagado como la pólvora por la red; una infraestructura que permita a varios jugadores disfrutar de partidas online. Renegade Kid no ha ofrecido ningún comentario al respecto, aunque parece poco probable que finalmente se vaya a incluir esta opción en la versión Gold que aparecerá en Estados Unidos y Europa a mediados de febrero. La mayor preocupación del estudio según podíamos leer en una entrevista reciente es ofrecer un argumento que sea capaz de atrapar a los jugadores de forma única e inseparable, y en este punto han centrado toda su atención. El cartucho lleva en desarrollo un año, tiempo suficiente para haber comentado algo sobre este aspecto que tanto reclaman los usuarios en la actualidad. No obstante, parece que los problemas con la CWF han propiciado que finalmente se deseche esta posibilidad. Esta vez se ha confirmado que, al menos, sí que habrá mucha más variedad a nivel gráfico, con multitud de localizaciones diversas que no sólo se hacen eco de la oscuridad.
No se ha comentado nada sobre un cooperativo que también se llegó a rumorear durante el desarrollo de Moon, aunque comentar este aspecto sería redundar nuevamente en la cuestión que acabamos de exponer en el párrafo anterior. Tampoco supone un motivo por el que se deba poner menos atención sobre el título, ya que en el resto de aspectos comentados destaca por encima de la media que hemos venido disfrutando en los últimos tiempos. La música, junto al resto de apartados que hemos comentado a lo largo y ancho de este avance, es parte fundamental para la obtención de una atmósfera terrorífica, otro elemento en el que Renegade Kid asegura haber centrado gran parte de sus esfuerzos. Sobre este punto poco se puede comentar que no se haya dicho con anterioridad: se pueden esperar grandes cosas del aspecto técnico que lucirá esta continuación, amplificada en todos y cada uno de los puntos en los que Dementium se proclamaba sobresaliente.
Queda relativamente poco tiempo para poder conocer de primera mano hasta qué punto logrará cumplir la compañía estadounidense todas sus promesas. Si finalmente seremos testigos de un argumento que sea capaz de responder a las expectativas que ha generado por su impactante presentación, o su a nivel técnico será capaz de superar el resultado obtenido con las dos obras de notable alto que South Peak publicaba en España hace unos cuantos meses. A mediados de febrero habrá oportunidad de analizar en profundidad todo el terror que Dementium II atesora en sus entrañas. Esta vez parece que Nintendo DS va camino de sufrir la peor de sus pesadillas. Paradójicamente, será el mejor de los sueños para los aficionados de los First Person Shooters. Al menos esperamos que así sea.