Más allá de la cúpula del juego

El pasado 23 de octubre Gearbox lanzó el esperado Borderlands. Su original propuesta, que mezclaba sabiamente los disparos en primera persona y el rol clásico al estilo Diablo, supo calar hondo entre la comunidad de jugadores de todo el mundo. Tan solo un mes y un día más tarde, llego su primera expansión, La isla Zombi del Dr Ned. Se trataba de un nuevo entorno con una historia de zombis y muchos no muertos  pululando de acá para allá por Jakobs Cove. Cambiaba ligeramente la fórmula original para seguir entreteniendo a los millones de habitantes de Pandora diseminados por todo el mundo.

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Ahora nos llega por fin su segunda expansión, que responde al nombre de Mad Moxxi's Underdome Riot. En esta ocasión se ha optado por diversificar la experiencia de juego en lugar de extenderla con nuevos escenarios y enemigos. Y es que lo que vamos a encontrar en este nuevo añadido para Borderlands es una vuelta de tuerca para la mecánica de este título. Casi estamos hablando de una nueva modalidad cooperativa, perfecta para aquellos que disfrutaron con los retos del modo horda en Gears of War 2 y con Tiroteo en el más reciente Halo ODST. Sólo 800 puntos (o 9,99€) y una descarga de 511 megas nos separan de visitar el patio de recreo de una loca peligrosa, la sexy y extravagante Mad Moxxi. Una viuda negra colecciona maridos que mientras espera encontrar su próximo amor se entretiene regentando una especie de coliseo en la que pone a prueba la valía de los héroes que se atreven a aceptar su reto… Y nosotros somos el siguiente nombre en su lista de participantes.

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Tras haber descargado el contenido, la manera de acceder a ello será seleccionando The Underdome en cualquier poste de teletransporte. Al hacerlo apareceremos en un lobby ambientado al más puro estilo vintage (nos recuerda poderosamente a Bioshock) donde encontraremos las máquinas expendedoras de rigor además de una de las pequeñas novedades que esta expansión recoge. Nos referimos a un banco en el que podremos almacenar todos los objetos que no queramos llevar  con nosotros a las arenas de combate. A pesar de ser un añadido menor, no podemos más que aplaudir esta inclusión, esperando que en alguna futura actualización del juego se permita el uso de este sistema de almacenamiento durante la aventura principal.

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Explorando un poco esta primera zona encontraremos el tablón de misiones de The Underdome, donde sólo veremos una nueva encomienda bajo el título ‘Pruébate a ti mismo'. Esta nos pedirá que superemos el reto de Moxxi en cada arena. La mecánica es común para todas ellas, debemos superar cinco rondas de combate, compuestas a su vez por cinco oleadas diferentes de enemigos. La primera recibe el nombre de Oleada inicial, con varios enemigos de distinto tipo y escasa agresividad. La segunda es la Oleada de armas de fuegos, con nuestros rivales pertrechados con armas de larga distancia. La tercera es la de los Cabronazos, con las versiones mejoradas de los enemigos estándar. Tras esto llegará la Horda, con un elevado número de psicópatas lanzándose contra nosotros. Finalmente, en la quinta oleada nos enfrentaremos a uno de los cinco jefes del juego, acompañados de algún esbirro.

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Antes de cada ronda las condiciones de combate cambiarán, modificándose parámetros como el daño realizado, potencia del escudo, etc… Además, tras superar las primeras cinco oleadas Moxxi intervendrá antes de cada combate para añadir una nueva condición de combate. Estas pueden ser una reducción de gravedad, aumentos de velocidad, eliminar nuestros escudos y sólo recargarlos cuando hacemos daño al enemigo… Esta decisión añade variedad a un esquema de juego cerrado y algo limitado, convirtiendo el final de cada oleada en una pequeña lotería en la que las sorpresas resultan bienvenidas.

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Tres son las arenas que incluye esta expansión, y sus accesos están en el lobby inicial. Aunque podremos tratar de completarlas en cualquier orden, un número sobre cada puerta indica su dificultad respectiva. Así, la localización más sencilla será Hell-Burbia, un barrio en ruinas al estilo Old Haven, diseñado con forma rectangular. Su configuración es ideal para el combate a larga distancia, con un gran edificio en el centro del nivel y varios puntos elevados en los extremos de la arena. El segundo mapa es The Angelic Ruins, un escenario nevado de similares características a los que encontramos en los compases finales de la aventura principal. Se trata de un escenario más abierto, con algunas ruinas desperdigadas de manera aleatoria para proveernos de cobertura ante los disparos enemigos. La última de las arenas es The Gully, una zoña montañosa con una gran plataforma central y un par de teletransportes para movernos instantáneamente de la zona baja a la parte superior del mapa. Su ambientación nos recordará a Fyrestone y los poblados en los compases iniciales de la aventura. Este será además el único escenario en el que encontraremos barriles explosivos.

En lo respectivo al resto de cambios jugables encontramos por una parte que para esta ocasión no se han incluido ningún tipo de nuevos enemigos, limitándose la nómina de rivales a los clásicos skags, bandidos y soldados de la lanza. Otras de las variaciones incluidas es la eliminación de las recompensas al matar enemigos. Y es que cada baja que provoquemos no nos dará ni experiencia ni nuevos objetos, limitando a los escasos segundos entre oleadas la distribución de municiones y salud. Las armas las recibiremos únicamente al acabar cada ronda, siendo estas más potentes de lo que suele ser habitual en el mundo de Borderlands. Por último, cada muerte de uno de los miembros de nuestro equipo desembocará en un teletransporte a la jaula de castigo, un punto en lo alto de cada mapa desde el que podremos ayudar a nuestros compañeros durante el resto de oleada. Si todos los miembros del equipo mueren se acaba la ronda y hemos de volver a empezar desde cero. Esta decisión, acertada para partidas cooperativas, hace que jugando en solitario el desafío de Mad Moxxi se convierta en algo cercano a una misión imposible.

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Este hecho se ve acompañado de un fino ajuste de la fuerza de los enemigos al nivel de nuestro personaje/grupo de personajes. Si en la anterior expansión nos quejábamos de la excesiva facilidad para acabar con la oposición, ahora nos encontramos con todo lo contrario casi desde el primer momento. Puede que el desafío para principiantes no suponga una complicación excesiva, pero los chicos de Gearbox han diseñado el resto de esta expansión para ponernos a prueba hasta el extremo. Por esta razón, a pesar de que el contenido que se ofrece no sea extensivo, sí que nos va a proveer de un buen número de horas de entretenimiento, sobre todo en caso de jugar en compañía, siendo además increíblemente rejugable.

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Técnicamente no podemos decir que esta expansión aporte demasiado ya que no incluye mejoras gráficas respecto a lo ya visto. Si acaso destacamos el trabajado diseño de cada una de las tres arenas de combate, capaces de proveer cada una de ellas un reto distintivo en cada caso. Por otra parte se ha incluido una nueva banda sonora de estilo tecno que nos acompañará en los momentos de mayor tensión de cada prueba. La calidad de esta selección de temas es variable, siendo algunos de ellos excesivamente repetitivos y anodinos, mientras otros acompañan perfectamente la acción. Los efectos sonoros y el doblaje siguen la misma tónica, con un buen trabajo con la voz en español de Mad Moxxi, pero su repertorio de samples es algo escaso, por lo que acaba cayendo en la repetición demasiado pronto.

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