Super Monkey Ball: Step & Roll

 Después de Super Monkey Ball Adventure, aparecido en GameCube, PS2 y PSP, que no estaba a la altura de unos dos primeros juegos muy entretenidos lanzados para GameCube, Sega recuperó la línea de lo mejor que habían dado AiAi, MeeMee, Baby, GonGon y compañía en un nuevo proyecto para Wii, Banana Blitz, con un control adecuado al Wiimote, y aportó uno de los títulos más divertidos de la actual consola de Nintendo.

Anunciado una vez agotado el tiempo de la enigmática cuenta atrás interactiva que la compañía de Tokio puso online a mediados de julio pasado, Super Monkey Ball vuelve a la carga con Super Monkey Ball: Step & Roll, una revisión de Banana Blitz, el añadido de nuevos modos y minijuegos, y la adaptación del control a la Wii Balance Board. Así que, además de lo visto en Banana Blitz, podemos esperar una jugabilidad renovada, la adición de pruebas originales y unos flamantes laberintos rompecabezas que recorrer a gran velocidad.

Tras superar con éxito el reto de conseguir dotar la primera incursión de Super Monkey Ball en Wii de un buen sistema de control gestual -que, transcurrido un periodo de familiarización, superaba al de la típica palanca analógica- se nos propone ahora compatibilizar la nueva aventura con un periférico que pocos juegos, por ahora, llegan a aprovechar realmente. Que no se asusten los fans de la saga que no dispongan de la Balance Board, porque Sega garantiza que quien no disponga de la tabla sensora de Wii podrá seguir usando el mando que adquirimos de serie con la consola.

Concebido originalmente como un juego para máquina arcade que pudiera disfrutar todo tipo de público, Super Monkey Ball -para quien no sepa en qué consiste su mecánica- es una mezcla entre videojuego de carreras y obstáculos y un clásico exponente plataformero; en él controlamos a un simpático mono que desplaza al correr la burbuja de cristal en la que se encuentra encerrado. En cada fase debemos superar recorridos laberínticos, recogiendo apetitosos plátanos y esquivando estorbos y trampas para poder llegar a la meta y enfrentarnos al siguiente nivel.

En Banana Splitz se introdujeron batallas con jefes finales y la posibilidad de hacer saltar a nuestro simio. Este último recurso permite enfocar la acción de modo sensiblemente diferente a como lo hacíamos en las anteriores entregas, y dotaba al producto de mayor profundidad y de cierto componente estratégico. Pese a su apariencia infantil, el juego ofrece una progresiva complicación y supone un desafío para los jugadores más exigentes.

Planteado a la vez como un juego ideal para disfrutar en compañía, capaz de atraer al público de Wii que requiere títulos adecuados para pasar un buen rato en casa con los amigos, y como un entretenimiento para quienes buscan someterse a pruebas de dificultad, Super Monkey Ball: Step & Roll pretende dar un nuevo impulso a la franquicia.

En Step & Roll recorreremos siete vistosos mundos de creciente intrincación en gráficos cel-shading, y dirigiremos la bola en la que corre nuestro personaje inclinándonos sobre la tabla de ejercicios de Nintendo. Si usamos este periférico, sólo en la versión multijugador del modo principal será necesario el mando remoto para quien juegue con nosotros: mientras desde la tabla controlamos la esfera, nuestro compañero disparará, para allanarnos el camino, contra obstáculos de la pista, que no aparecerían si jugásemos solos.

Entre el mínimo de veintiún minijuegos con los que contará Step & Roll, que permiten la participación de hasta cuatro jugadores, Sega ya ha avanzado que, además de Saltar a la Cuerda, Carrera y Batalla de Aerodeslizadores, Cesta de Fruta, Carreras de Monos y de Obstáculos, Tiro al Mono, Luz Roja/Luz Verde, Bola-Balancín, Snowboard de monos y Aterrizaje de Nave Espacial, se ha incorporado los pasatiempos Bombero, Pisoteo Ninja, Salto en Paracaídas y Choque Sumo, y quedan aún siete nuevas pruebas por desvelar. Podremos también reintentar los desafíos de cada escenario desde una perspectiva distinta, invirtiendo la apariencia de los laberintos del modo principal en el Modo Espejo.

un producto que en su día consideramos bastante redondo y muy rejugable, podemos aventurar que el título de Sega se presenta como una experiencia accesible y supone la ocasión de justificar la adquisición de un dispositivo periférico que por el momento pocos juegos han exprimido.