Asphalt 5
Siente el asfalto
Gameloft vuelve con una de las continuaciones más esperadas de los juegos de conducción para iOS y Android. La quinta parte de Asphalt llega con una apariencia gráfica rompedora y una jugabilidad adaptable a todas las necesidades. Diversión y emoción a manos de los mejores deportivos del mundo.
La serie Asphalt ha ido ganando adeptos a lo largo de sus entregas, con un planteamiento estrictamente arcade y grandes dosis de diversión. Con el paso de los años y la mejora de la tecnología, cada nueva versión de la saga ha presentado novedades cada vez más atractivas: versiones en 3D, espectaculares efectos gráficos o una lista de vehículos cada vez mayor, con las últimas novedades de los mejores fabricantes del mundo. El juego nos da la bienvenida con una intro espectacular, al más puro estilo Fast & Furious, con imágenes bullet time y música techno. Realmente, son unas cinemáticas muy cuidadas que nos dan una idea de que lo que nos encontraremos.
En este sentido, lo que primero llama la atención son los gráficos. Quizás no son los mejores de la plataforma, pero se aprecia el buen hacer por parte de los desarrolladores. Sólo en las primeras versiones de hardware se aprecian ligeras bajadas de frames en momentos de máxima carga poligonal, pero no empaña un resultado final más que satisfactorio. Escenarios detallados, efectos climáticos y de iluminación o daños en los coches son aspectos en los cuales Gameloft ha trabajado profundamente. Mención especial al modelado de los vehículos, que guardan una parecido asombroso con los modelos reales. Sólo ciertas animaciones y una paleta de colores demasiado viva lo dejan mínimamente por debajo de otras propuestas de corte similar, como podrían ser Real Racing o Need for Speed: Undercover. Donde sí está un paso por delante de la competencia es en el control y la jugabilidad, aspecto muy cuidado y que no siempre está bien resuelto con los controles táctiles.
Asphalt 5 ofrece tres tipos de control muy personalizables: el tradicional con acelerómetro, control táctil de pantalla (tocando el lateral al que queremos dirigir el vehículo) y control táctil con volante (situado en la esquina inferior izquierda). La opción del acelerómetro es la más natural, dando la opción de activar o no la autoaceleración. Con esta opción desactivada, aparece un pedal en cada esquina inferior, a la izquierda el freno y a la derecha el acelerador, junto al botón de nitro. La opción menos deseada es la del control táctil lateral, resultando demasiado imprecisa. Además, tenemos disponibles tres cámaras diferentes: dos exteriores (cerca y lejos del vehículo) y una subjetiva, resultando ésta última un poco estresante. Mención especial a una alegre banda sonora, amenizada con temas dance y techno. Eso sí, podemos disfrutar de nuestra propia música desde el iPod gracias al ya clásico reproductor que viene integrado en el juego.
El objetivo del juego es bien simple: ganar carreras para comprar y mejorar nuestros vehículos. A medida que avancemos, desbloquearemos nuevos modelos y piezas de mejora, tanto de prestaciones como de manejabilidad. Además hay una pequeña concesión al tuning, con la posibilidad de pintar la carrocería y añadir pegatinas de personalización. Hay disponibles 12 localizaciones diferentes, desde Saint Tropez hasta Aspen, pasando por Las Vegas. Circuitos muy bien diseñados con atajos, saltos y diferentes tipos de terreno, dando variedad y espectacularidad al conjunto.
Hay tres modos de juego disponibles: carrera simple, historia y multijugador. Para los principiantes, carrera rápida supondrá familiarizarse con los controles y el estilo de juego. El modo historia es la piedra angular del título, ofreciendo 6 eventos de carreras que incluyen concursos de derrapes, modo persecución o carreras contra otros rivales. Al ganar competiciones, iremos desbloqueando nuevos vehículos, circuitos y mejoras. Mención especial a las chicas que iremos desbloqueando y nos darán ciertas ventajas según las contratemos. Por último, y no menos importante, el modo multijugador nos permite jugar contra otros jugadores vía online o partida local vía Wi-Fi o Bluetooth.
El gran plantel de vehículos disponibles en Asphalt 5 es una de sus grandes bazas. Hay más de 30 coches y motocicletas de los mejores fabricantes del mundo. Ferrari, Lamborghini, Bugatti, Audi, Ducati o Kawasaki son sólo algunos ejemplos. Al principio del modo historia podremos escoger entre un Mini Cooper S y un Nissan 370Z. Pero más adelante tendremos a nuestra disposición vehículos tan exclusivos como un Bugatti Veyron 16.4, un Lamborghini Reventón o un Ferrari FXX, por citar sólo algunos. A medida que adquiramos nuevos modelos, los podremos ir almacenando en nuestro garaje y usarlos o mejorarlos cuando creamos conveniente. No sólo ganaremos dinero ganando carreras o superando desafíos. Durante la carrera podremos recoger dinero de la pista, ganarlo pasando cerca del tráfico o hilvanando largos derrapes.
Una vez a los mandos, Asphalt 5 transmite una buena sensación de velocidad. Las carreras resultan frenéticas y no nos dan un momento de respiro. Cualquier error lo pagaremos con la derrota y el uso del nitro y los atajos serán vitales para conseguir buenos resultados. Los rivales no nos lo pondrán nada fácil, ya que notaremos su presión desde el primer momento. Por contra, en ciertos momentos las carreras se vuelven demasiado caóticas. En muchas situaciones, chocaremos contra los laterales del circuito sin mas consecuencias que unos pocos segundos en nuestra contra, transmitiéndonos cierta sensación de descontrol. Es un precio a pagar para disfrutar de un estilo claramente arcade, que huye de cualquier realidad o simulación. Asimismo, eventos como la persecución policial pueden hacerse realmente frustrantes, ya que resulta muy complicado derribar a todos los rivales en sólo unas vueltas.
Bueno
Cumple con las expectativas de lo que es un buen juego, tiene calidad y no presenta fallos graves, aunque le faltan elementos que podrían haberlo llevado a cotas más altas. Cómpralo sin miedo.