Resident Evil: The Darkside Chronicles, Impresiones

Después de conocer las bondades que esconde el nuevo capítulo Operation Javier, Capcom nos ofrece la posibilidad de probar de primera mano un escenario tanto de Resident Evil 2 como de Code Veronica. Recorremos las calles de Raccoon City para conocer más sobre uno de los títulos más importantes del catálogo de Wii para esta temporada.

Actualizado a 6 de diciembre de 2011 23:27 CET

En el pasado Tokyo Game Show tuvimos la oportunidad de conocer un nuevo episodio de Darkside Chronicles, la secuela espiritual de Umbrella Chronicles, que pese a las críticas que recibía a poco de ser lanzado ha logrado finalmente hacerse un hueco en el exigente catálogo de shooters on-rails de la sobremesa de Nintendo. El susodicho episodio lograba sorprender al público por cuestiones diversas, empezando por el hecho de basar su ambientación en una zona donde nunca antes 'había tenido lugar un Resident Evil', como bien explicaría uno de los productores del juego, Masachika Kawata, que de paso aprovechaba la ocasión para declararse fan incondicional del género de los disparos en primera persona, del que aseguraba tratarse de la variante de la industria que más ha evolucionado en los últimos tiempos.

Conceptos al margen, la idea de Kawata iba destinada principalmente a llamar la atención de los aficionados, recordándoles que este Darkside Chronicles no busca única y exclusivamente bajar su contenido en localizaciones que ya conocemos sin aportar nada nuevo a la trama. En esta operación, de la que os ofrecimos un primer contacto durante la celebración de la feria japonesa, el jugador tenía la posibilidad de contratar a Leon S. Kennedy o bien a Jack Krauser, uno de los muchos personajes secundarios de los que hace gala la franquicia. Tanto el soldado como el oficial se dirigen a Sudamérica en una guía turística (aparentemente, si bien es obvio que sus motivos ocultos son bien distintos) que acaba en un intenso tiroteo entre seres humanos y no-muertos que aparecen de la nada.

En este capítulo recorremos la historia pasada de ambos personajes con la inclusión de un tercero, Manuela, a la que hemos de rescatar del pueblo en cuestión, labrando de paso una relación de confianza y amistad con los aldeanos que sobreviven. Kentaro Noguchi, productor de Cavia (estudio responsable de la creación del título), aparecía también por la conferencia con ganas de desvelar algunos trucos que se podrán utilizar de cara a facilitar la vida de los jugadores que cuenten con menos experiencia en el género, o que simplemente no sean muy duchos en esto de apuntar a la pantalla con el wiimote y disparar. Son añadidos que están presentes en esta demostración jugable que nos introduce de nuevo en la piel de Leon y Claire, solo que esta vez cuando ninguno de los dos conocía lo que les depararía el resto de sus vidas.

Back to Raccoon
Explicar esta nueva modalidad denominada Operation Javier nos sirve también para conocer más información sobre la demo que Capcom enviaba a los medios especializados hace unas pocas semanas, con la firme intención de que la prensa occidental pudiese probar sin restricciones de tiempo una beta bastante avanzada del motor gráfico/jugable que utilizará el título al llegar a las tiendas a mediados de noviembre. A estas alturas ya se ha terminado de trabajar con la parte más importante del producto; ahora sólo queda realizar las campañas de marketing imprescindibles para que los aficionados conozcan un título que, por definición, no está llamado a convertirse en un nuevo boom del catálogo de la consola.

Sólo hace falta echar un vistazo a las ventas de Madworld, The Conduit o del más reciente Dead Space: Extraction para confirmar este hecho, siendo este último el mejor título de acción en primera persona que hemos tenido ocasión de disfrutar en la consola de Nintendo. El gran rival de esta aventura de Capcom se ha pegado un batacazo sonoro en las listas de venta sin conocer a ciencia cierta los motivos. Puede que el público de la consola sencillamente ignore esta clase de producciones o que, por su propuesta, no haya interesado al gran público. Es evidente que el caso de Darkside Chronicles es bastante distinto dado que, entre otras cosas, cuenta con el aval de llevar Resident Evil como tarjeta de presentación.

Cada capítulo de la demostración viene claramente delimitado: en el caso de Resident Evil 2, acompañamos a los dos héroes de turno por la base de la comisaría de policía. Antes de empezar a disparar cambiamos de marco para pasar a las celdas de contención, la sala de marras por la que han de pasar los criminales antes de ingresar en el calabozo. A medida que el motor gráfico no deja de sorprendernos, el argumento va dejando tras de sí algunas pinceladas sobre el grueso de la trama, que se explica paulatinamente por medio de flashbacks. La historia principal parece estar relegada a los acontecimientos principales de los juegos en cuestión que se abordan en este caso.

No es de extrañar por lo tanto que nuestra atención se centre tanto en el motor gráfico como en la jugabilidad. Esta edición es un built, un preview, cuya fecha data teóricamente de comienzos de septiembre, por lo que una vez más no se pueden alcanzar conclusiones definitorias sobre la calidad de la que hace gala el juego. Por suerte sí que hemos podido comprobar cómo algunos de los añadidos que Kentaro Noguchi comentó durante el Tokyo Game Show están presentes. Entre todas, la más destacada (amén de una notable mejora en la definición de pantalla, que sufría de una borrosa marca de niebla que también reflejan las capturas de pantalla de aquella época) es la posibilidad de apuntar automáticamente al zombie pulsando la A del wiimote.

Como decíamos, este sistema se ha impuesto para poder ayudar a los jugadores que no sean muy duchos en los FPS, aunque no es una faceta que se deba utilizar de forma obligatoria, sino más bien un simple añadido para facilitar la vida a una determinada clase de jugadores. Las novedades siguen apareciendo a su ritmo. La próxima nos lleva a descubrir a la exuberante y escurridiza Ada Wong, que pese a su extraño porvenir vuelve a hacer acto de aparición vestida con su habitual traje rojizo. Tras una conversación bastante escueta (como casi todas las que hemos visto hasta la fecha), Ada desaparece dejando a Leon y Claire de nuevo solos ante el peligro. Seguimos nuestro camino para adentrarnos en las alcantarillas, donde por fin damos con el grueso de los enemigos a los que hemos de hacer frente.

Viejos conocidos
A medida que avanzamos hemos de derribar a zombies de toda clase y diseño que avanzan firmes hacia nuestro puesto, siguiendo siempre un sendero preestablecido que de vez en cuando se corta para obligarnos a disparar a mansalva a todo bicho que se cruce en nuestro camino. Para ejecutar tal fin tenemos diversas armas: la pistola automática de munición ilimitada, una escopeta, una ametralladora e incluso granadas, que técnicamente harán las delicias del jugador con un interesante efecto gráfico producto de la explosión. Los enemigos saltan por los aires, sus vísceras se quedan en el escenario para cubrir el lugar donde se desarrolla la acción.

Hay tiempo de volver a disfrutar varias veces del capítulo a medida que nos abrimos paso entre una marabunta de muertos vivientes. Los lickers y las tarántulas gigantes también tienen su pequeño hueco protagonista, aunque sólo es cuestión de tiempo que se produzca la aparición de un viejo amigo enfundado con su correspondiente bata de científico. Todo aquel que haya disfrutado de Resident Evil 2 conocerá al señor Birking, W., el responsable de gran parte de la atrocidad biológica de la que Umbrella se declara responsable. Incluso en el modo Operation Javier la empresa maldita tiene relación con sus problemas a la hora de distribuir drogas, lo que le ha convertido en un blanco fácil ante la prensa internacional.

El capítulo acaba ahí después de dejar los dientes largos con una presentación muy cinemática de los acontecimientos. Cuando imaginamos el estilo de juego de Darkside Chronicles hay que tener muy presente que hablamos de un título que cuenta con una puesta en escena magnífica, como también sucedía con Extraction. Sendos juegos van a la par en este sentido: si bien es cierto que las carencias técnicas de la consola respecto a la competencia de sobremesa no le permite jugar técnicamente en la misma liga, los esfuerzos de diversas compañías a la hora de exprimir al máximo las posibilidades de la consola la han llevado hasta un punto en el que nunca pudimos imaginar que estaría hace unos años.

Francamente deja helado la capacidad de Cavia para representar dos historias clásicas en la industria de los videojuegos de forma coherente, viva, con unas ansias tremendas por dejarse ver y explotar por parte de los aficionados acérrimos o de cualquiera que se sienta interesado por una propuesta que todavía no parece terminar de calar entre el gran público. Cuando los valores de producción son tan altos se asegura un nivel de calidad que de ninguna otra forma se podría haber alcanzado y que Umbrella Chronicles pudo saborear por momentos sin poder disfrutar de él plenamente durante las horas de diversión que ofrecía. Todo esto viene a colación del capítulo que viene a representar la historia de Claire Redfield y de Steve Burnside, el popular prisionero de la Isla Rockfort.

En esta ocasión no se puede hablar de un nivel de profundidad como el del capítulo de RE2, no posiblemente por querencias de la propia compañía. Como en el episodio anterior, el jugador cuenta con la posibilidad de incorporar a un amigo en cualquier momento (como también sucede en Extraction) sin perder ni un segundo de acción. No se ha hablado de las opciones específicas que podremos utilizar, si es que las hay, de querer jugar en cooperativo con un amigo que se quiera sumar a la fiesta. En cualquier caso no queda otro remedio que seguir la línea impuesta por Cavia en esta ocasión e introducirnos en la última locura creada por Alfred Ashford: la denominada Casa de la Muerte o Kill House.

La casa de la Muerte
El propio patriarca es el encargado de asegurar que sólo ha creado estas atracciones para sacar de quicio a los participantes que, como era de esperar, han de abatir a más de un centenar de monstruos que van de los zombies más poderosos a las ranas, pasando por trampas mortales que acaban con nuestra vida de un plumazo. El espectáculo está garantizado, o al menos eso debe pensar Alfred Ashford, aunque desgraciadamente somos capaces de superarlo en pocos minutos sin desgastar demasiado nuestra munición. El camino nos lleva irremediablemente a un nuevo enfrentamiento final ante una de las 'mascotas' de Ashford, que resulta ser un gusano de mastodónticas proporciones al que debemos derribar utilizando cualquier método efectivo.

Tampoco debemos calentarnos demasiado la cabeza para superar este nuevo obstáculo; si jugamos en cooperativo, nuestro compañero puede acosar al bicho lanzando flechas con la ballesta desde una posición privilegiada, mientras que el héroe de turno ha de darle su correspondiente dosis de plomo en las narices disparando hacia su boca cada vez que trate de atacarnos. Una buena mezcla entre intensidad, reflejos y acción nos deja con ganas de más, pero el contenido del disco está tocando a su fin, sin posibilidad de seguir explorando en profundidad las áreas que tan buen aspecto lucen tanto en la Operation Javier como en los sectores destinados a RE2 y RECV.

Muchos aficionados han declarado públicamente que Capcom está maltratando a la consola de Nintendo. Que sus juegos no son lo que eran, que el historial de la compañía no acaba de despegar esta generación por falta de productos nuevos que sorprendan al consumidor. Hoy es posible que haya algún que otro aficionado que todavía dudo de las garantías que un título como este es capaz de ofrecer cualquier tarde libre que queramos pasar al frente de la consola, algo que ya puso de relieve el sobresaliente Extraction hace unas semanas y que este Darkside Chronicles volverá a llevar a la actualidad cuando vea la luz a finales del mes de noviembre, momento que a buen seguro los apasionados acérrimos de la saga están esperando como agua de mayo.

A falta de conocer si finalmente se realizará un Resident Evil propiamente dicho exclusivo para la consola de Nintendo, el estilo de trabajo de la compañía japonesa no puede ser criticado, ya que después de todo está tratando de aprovechar el máximo rendimiento de una consola que ha mostrado su mejor cara precisamente en este género y ante producciones de esta índole. No obstante queda por conocer la profundidad del argumento, la duración del juego, las connotaciones del sistema de control y, en resumidas cuentas, prácticamente todo lo realmente importante que le exigimos a un juego antes de gastar el dinero que justifica su adquisición.

Probablemente haya oportunidad de volver a revisar el juego antes de su aparición, aunque de no haberlo -y como venimos diciendo-, todo el que ande leyendo estas líneas puede estar convencido de la calidad de un título que ha dejado un gustoso saber de boca a cada nueva ocasión que hemos tenido para poner las manos encima del control o de su impresionante motor gráfico. Noviembre es la fecha, no la perdáis de vista.