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Runes of Magic Capítulo II: The Elven Prophecy

Runes of Magic Capítulo II: The Elven Prophecy

Bueno, bonito y barato

Descubre un mundo online donde puedas vivir tus aventuras junto con más de dos millones de usuarios provenientes de toda Europa. Y si no te atrae la idea de internarte en un fantástico mundo poblado por épicas razas y temibles criaturas... ¿os hemos dicho ya que este MMORPG es completamente gratis?

La semana pasada publicábamos un reportaje exclusivamente dedicado a los MMO gratuitos que podemos encontrarnos en la red, y hoy os traemos el análisis en profundidad de uno de los productos en castellano que más repercusión está generando dentro del sector de los MMORPG sin cuotas mensuales: Runes of Magic. ¿Os atreveréis a adentraros en el mundo de Taborea? ¿Seréis capaces de uniros a más de 2 millones de jugadores que ya pueblan estas tierras? Ante la gran cantidad de respuestas afirmativas... sigamos con ello.

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A pesar de lo que muchos puedan creer, debido a la gran acogida que Runes of Magic está teniendo en Europa, este título tiene su origen en Taiwan. Allí los desarrolladores Runwaker Entertaiment decidieron adaptar este producto a las necesidades de localización expuestas por la compañía alemana Frogster Interactive, para finalmente lanzarlo en marzo de 2009. Tras el periodo de beta pública, el juego comenzó a marcarse como una alternativa gratuita a los grandes MMORPG del mercado actual, debido a la ausencia de cuotas mensuales y a la posibilidad de adquirir el cliente de juego mediante descarga directa. La primera fase del juego se conoció Capítulo I: Rise of the Demon Lord, mientras que desde el pasado septiembre podemos disfrutar de una segunda actualización con el sobrenombre de Capítulo II: The Elven Prophecy, que se realizó de forma automática para todos aquellos que ya hubieran descargado el cliente del juego.

Para los que tengan un poco más de experiencia en este tipo de juegos, puede que Runes of Magic haga surgir en ellos una sensación de familiaridad. Desarrollado sobre las mismas premisas que algunos de los MMORPG más famosos del momento, es muy difícil que alguien se sienta realmente extraño dentro del mundo de Taborea. Este hecho ha provocado una vasta cantidad de comentarios que mostraban al título de Runewaker como un clon descarado de World of Warcraft, mientras que a raíz de los mismos surgieron una serie de afirmaciones que negaban dicha relación entre ambos títulos. Tras haber disfrutado de Runes of Magic, uno entiende que puedan existir dudas al respecto, pero no muchas más que si nos fijamos en las similitudes entre otros productos del mismo género y el mismo tipo de ambientación, potenciado mucho más cuando tiene que ver con la fantasía, que parece casi inmutable desde mediados del siglo pasado.

Dejando de lado este tipo de críticas, que ya vengan con o sin fundamento poco tienen que hacer ante la palabra gratis que parece acompañar casi todos los aspectos de este juego, vamos a comenzar desde el mismo principio. Runes of Magic cuenta con varios servidores en Europa, y nuestra cuenta no nos limita en absoluto a cual de los mismos podemos acceder, con la ventaja añadida de que uno de ellos está destinado a los usuarios de nuestro país. Aún así, es perfectamente posible que dentro de cualquier servidor nos encontremos jugadores de cualquier nacionalidad, porque no existe ningún tipo de restricción en este sentido. También es interesante la posibilidad de crear varios personajes diferentes, pero será imposible trasladarlos de un servidor a otro. Casi por último diremos que el sistema de seguridad provee una doble contraseña, distinguiendo el acceso al cliente del acceso a los personajes, otorgando mayor privacidad.

Hasta la llegada del Capítulo II, los únicos personajes que uno podía crear en Runes of Magic eran humanos, pero ahora podemos acceder a una nueva raza: los elfos. Nuestra siguiente elección será la clase de personaje, aunque nos referimos a la inicial puesto que el título permite el desarrollo mediante dos  clases combinadas, siempre que el nivel en la profesión principal sea mayor que el de la secundaria. Los humanos pueden ser Guerreros, Magos, Caballeros, Pícaros, Sacerdotes o Exploradores. En el caso de los Elfos se añaden dos profesiones nuevas: Alcaide y Druida, aunque a cambio se anulan las posibilidades de ser Sacerdote o Caballero. Después tendremos acceso a las posibilidades de personalización de nuestro alter ego, entre las que encontramos rostro, peinado, color de piel, color de pelo y diferentes posibilidades a la hora de ajustar nuestra complexión y forma... las posibilidades son muy altas.
Con nuestra entrada en este universo de fantasía comenzará un pequeño aprendizaje sobre las distintas posibilidades que nos ofrece el título. El primer punto que conoceremos es la Colonia de Pioneros, donde tendremos todas las herramientas necesarias para crecer nuestros primeros niveles y hacer nuestros primeros contactos en el juego. Todos los habitantes del pueblo estarán deseosos de encargarnos algún tipo de misión, desde ocuparnos de la plaga de Hongos o Lobos hasta recoger cierta cantidad de madera o roca para los comerciantes locales. Nuestro primeros encargos serán muy simples, pero nos servirán como entrenamiento para nuestras aventuras posteriores. Esta primera fase es un mero trámite hasta que logremos hacernos con un nivel suficiente como para podernos internar un poco más en Taborea, y es que la ciudad de Logar será nuestro siguiente destino tras haber finalizado nuestras tareas.

Para este punto habremos aprendido todo lo relativo al combate, movimiento y uso de habilidades. Para desplazarnos por el entorno simplemente tendremos que utilizar las teclas WASD, a sabiendas de que siempre nos moveremos de frente en la posición de la cámara, que puede girarse con Q y E. El ratón puede servirnos para trasladarnos, aunque hay gente a la que se le hace más incómodo. Un clic con el botón izquierdo será necesario para movernos en esa dirección, mientras que dejar apretado el botón derecho nos permitirá controlar la cámara, cuyo zoom será afectado por la rueda central. El puntero cambiará de forma según la acción que se pueda realizar en la ubicación señalada, ya sea atacar, recoger, conversar... y simplemente pulsando el botón izquierdo procederemos a desempeñar la acción definida. Después de manejar en el entorno, llega la hora de los menús del interfaz.

Es muy probable que una acción traiga consigo una nueva ventana de interfaz. Si decidimos hablar con un personaje, se mostrará un cuadro de diálogo, o una ventana con objetos sin nos hemos propuesto comprar algo. Todos los elementos de interfaz tienen la posibilidad de ser movidos en la pantalla, de forma que si nos estorban en algún momento, podremos apartarlos sin demasiada complicación. Hay otra serie de opciones que querremos invocar a nuestro antojo, como el inventario, la ventana del personaje, ... Cada una de ellas dispone de una tecla rápida para que se muestre en pantalla: B para la bolsa, K para habilidades, C para personaje, H para gestos, L para el diario, M para el mapa... Acordarse de las mismas o tener una chuleta a mano es relativamente importante, porque nos permitirá manejarnos rápidamente en momentos de estrés. De todas formas, todas estas opciones son accesibles mediante botones en la interfaz del juego.

La bolsa es donde tendremos nuestros objetos, o al menos los que no hayamos equipado. Si colocamos el puntero sobre un elemento de inventario, rápidamente se mostrará información sobre el mismo, y si hemos equipado un elemento similar se comparará con él. El botón derecho nos permite usar los objetos, y el izquierdo los recoge para moverlos o deshacernos de ellos. La bolsa puede dividirse en varias pestañas, aunque inicialmente sólo tenemos acceso a dos, de forma que la capacidad de elementos que podemos portar será bastante limitada. Existen mejoras que nos permiten acceder a más pestañas, pero hasta entonces tendremos que mirar mucho que objetos recogemos, y como vendemos los que no queremos. Algunos elementos pueden agruparse ocupando un único espacio, como es el caso de las pociones, runas, pergaminos, objetos de misiones comunes, ...

La ventana de personaje nos ofrece un resumen de nuestras características y de nuestro desarrollo actual. En la misma podremos observar el equipo que portamos actualmente, además de los puntos de experiencia que nos restan para subir de nivel, que clases estamos desarrollando... En el menú de habilidades será donde desarrollemos las mismas mediante los puntos de talento que se adquieren junto con la experiencia, aunque el nivel de una habilidad nunca puede superar el nivel del personaje en la clase afín a dicha habilidad. Aprender a usar estas capacidades es lo que nos permitirá ser verdaderamente efectivos en Taborea, y es necesario comprender como su uso va desgastando una cantidad definida de puntos de energía, de forma que hay que saber restringir el uso de estos poderes cuando nos veamos más debilitados y no tengamos demasiados puntos disponibles.
Podemos desarrollar distintas artesanías que nos permitirán elaborar nuestros propios productos a partir de los recursos que se pueden encontrar a lo largo y ancho de Taborea. Las habilidades de recolección nos permiten recoger piedra y minerales, madera o hierbas. Para producir objetos dispondremos de alquimia, cocina, sastrería, carpintería o incluso herrería. El desarrollo de estas habilidades se realiza conforme vayamos aplicando y usando las mismas en nuestro quehacer diario, de forma que cuanto más tiempo dedicamos a la recolección de hierbas, mejor puntuación tendremos. El rango de valores en las mismas se distribuye entre 1 y 20, donde la máxima puntuación nos hará merecedores del título de maestros en la profesión relacionada con la habilidad. A mejor valor de habilidad, menos posibilidades de errar a la hora de fabricar o recoger un elemento.

Runes of Magic también presenta la posibilidad de adquirir viviendas, donde podremos ubicar distintos muebles que compremos o vayamos encontrando durante la partida. La utilidad de los mismos varía, pero en general nos encontramos con elementos que nos permiten recuperar energía y salud. La personalización de la vivienda es bastante alta, y podremos invitar a nuestros amigos para que entren a visitarnos. De este modo, en el título es perfectamente posible que nos asociemos mediante grupos o incluso gremios, que son el equivalente a los clanes. Los gremios dispondrán de una base de operaciones, que también puede ser decorada con muebles que se vayan adquiriendo. Los miembros de un gremio se mantendrán comunicados entre sí mediante la interfaz de juego, ya sea conversando o con el boletín de novedades que sus responsables se encarguen de actualizar.

Cuando nuestro personaje adquiere suficiente puntos de experiencia como para subir de nivel, ya sea mediante el combate o la realización de misiones, se nos abre la posibilidad de entrar a desarrollar las habilidades definidas anteriormente. Al principio nos podremos permitir el lujo de aumentar todas las puntuaciones, puesto que los puntos adquiridos serán más que suficientes para la cantidad de habilidades conocidas. Pero conforme vamos creciendo, iremos desbloqueando más habilidades, así que al final el desarrollo estará más limitado. Por este motivo también hay que conocer y seleccionar cuales de nuestras capacidades son más útiles, de forma que podamos optimizar nuestro desarrollo con cada nivel. En última instancia, siempre podemos solventar las carencias que presente nuestro personaje mediante la adquisición de objetos mágicos o especiales.

Podremos encontrarlos tras combatir contra las criaturas de Taborea, aunque también nos ofrecerán algunos como parte de las recompensas por la realización de misiones. Los objetos que vayamos coleccionando pueden ser normales u ofrecernos ventajas especiales, como sumas a las características y puntuaciones. Cada objeto tiene un nivel mínimo, de forma que si no cumplimos este requisito no podremos utilizarlo. Sus ventajas solamente se harán efectivas si nos equipamos con dicho elemento del inventario, y las perderemos en cuanto devolvamos el objeto a la bolsa o lo vendamos. Lo más interesante es la existencia de huecos para runas, que nos permitirán forjar nuestros propios objetos mágicos a partir de los que vayamos encontrando y de las runas especiales que se caigan en nuestras manos. Pero... ¿qué es todo este invento de las runas? Bueno, sin ellas este juego no podría llamarse Runes of Magic.

Las runas son los elementos mágicos más poderosos pueden encontrarse en el juego, y no solamente por las capacidades que puedan otorgar, si no por su versatilidad. Se trata de caracteres inscritos en piedra que provienen de la ancestral escritura del libro de Taborea, y sus combinaciones pueden ser tan poderosas como las palabras que formen. Solamente se manifiestan en la forma de piedras rúnicas, y su utilidad es más que obvia, ya que mientras que una espada +20 al daño no deja de ser espada, una runa de +20 al daño puede ser utilizada con el objeto que más nos convenga. De esta forma, la recolección de runas es otro de los aspectos más atractivos de este juego, aunque tampoco las podemos ir usando a la ligera en cada objeto que encontremos, dado que no pueden ser recuperadas si ya se han inscrito. Si os encontráis una runa buena, es preferible esperar a tener un objeto de calidad equivalente.
Cada piedra rúnica se conoce con el nombre de la capacidad que otorga, como Rapidez II o Vitalidad I. En ocasiones nos encontraremos con objetos que ya poseen runas inscritas de base, y otras veces serán elementos de inventario con los huecos sin establecer. De hecho existe una herramienta que nos puede ayudar y mucho en este sentido. El Transmutador Arcano es una opción que podemos encontrar en nuestra bolsa, y sirve para mejorar runas y objetos. No estará disponible hasta el nivel 15, pero cuando lo tengamos nos permitirá combinar cinco runas iguales para recibir una de más nivel, combinar distintas runas de mismo nivel en una sola, mejorar objetos con piedras de fusión o de maná... Su uso requiere el gasto de energía del Transmutador Arcano, que puede canjearse por los doblones recibidos en las misiones o comprarse en la tienda de artículos.

Ya que hablamos de los artículos, vamos a repasar el sistema de microtransacciones. Como muchos otro títulos gratuitos, Runes of Magic se financia gracias a las aportaciones de los usuarios que desean conseguir ciertas ventajas que no están disponibles, o bien son muy costosas, para los jugadores que no tienen pensado ingresar ni un euro en este juego. El dinero real puede canjearse por diamantes desde la página oficial del título, de forma que 4.99 € se traducen en 100, mientras que el mayor desembolso posible nos otorga 3000 diamantes a cambio de 99.99 €. Existen packs para recargar mediante SMS, y con un mensaje de texto por valor de 1.74€ obtendremos 30 diamantes. Los usuarios que desembolsen estas cantidades los recibirán automáticamente en el personaje del servidor elegido, y es que los diamantes no pueden trasladarse entre distintos servidores o distintas cuentas.

Una forma de gastar estos puntos es personalizando nuestro personaje más allá de las posibilidades normales. De esta manera seremos capaces de cambiar el color de nuestras ropas, o incluso modificar el aspecto de nuestras monturas. Pagaremos por modificación, no por el permiso para modificar los elementos, así que si somos muy indecisos estaremos desperdiciando tiempo y dinero. Por otro lado, los diamantes pueden intercambiarse por energía para el Transmutador Arcano, o incluso para conseguir espacio adicional en nuestra bolsa de equipaje y durante un tiempo limitado disfrutar de la comodidad de no preocuparnos por ir repletos de objetos. Estos son algunos de los efectos más prácticos del uso del dinero real en el juego, pero otra de las posibilidades que nos ofrece Runes of Magic es la compra de objetos especiales.

Mediante la tienda de artículos, disponible dentro del juego, accederemos a la interfaz que nos permitirá canjear estos diamantes por objetos realmente útiles. Podremos acceder a mejores armas, armaduras, monturas... a las que los jugadores que no paguen también tendrán acceso, pero de forma más limitada. En el ejemplo de las monturas, un usuario pueden adquirir una con dinero del juego durante una cantidad limitada de tiempo, pero solamente mediante el uso de diamantes podremos obtenerla de forma permanente. Cada poco tiempo se lanzan ofertas para comprar objetos por cantidades reducidas, u objetos especiales que únicamente pueden adquirirse durante ese periodo limitado. Esta misma semana es posible conseguir un pegaso negro a un precio menor de lo habitual, o descuentos en varios artículos exclusivos para los usuarios que compren diamantes.

Como muchos de estos objetos no pueden ser vendidos por sus propietarios, los productores de Runes of Magic mantienen controlado el tráfico de los elementos exclusivos, de forma que no quedará otro remedio que esforzarse mucho o gastarnos unos cuantos euros. Sea como sea, es perfectamente posible avanzar sin tener que desembolsar absolutamente nada, aunque nos costará un poco más de tiempo. Muchos pensarán que el hecho de que ciertos usuarios dispongan de tantas ventajas puede desequilibrar un poco el juego. Este caso puede darse en los duelos o zonas PvP, pero es realmente extraño que durante las partidas normales notemos diferencia alguna con el resto de jugadores... salvo por la cantidad de extraños elementos que porten o monturas de las que dispongan. Eso sí, el método de pago parece realmente seguro, y es sencillo y rápido.
Casi todo lo que hemos indicado en las páginas anteriores es perfectamente aplicable a todo el título, pero la llegada del Capítulo II ha traído consigo ciertas modificaciones. Si alguno probó este juego antes de la actualización, que preste atención a lo que sigue... puede que vuelva a descargar el cliente. Vamos a pasar de la entrada de los elfos como raza y de las dos nuevas profesiones, que hemos explicado anteriormente, para centrarnos en otros aspectos. Por un lado encontramos la inclusión de nuevas zonas de juego, donde los jugadores más experimentados encontrarán nuevos retos que ayuden al siempre deseado aumento de nivel. La Costa de los Lamentos y la Isla de los Elfos son algunos de los lugares que podremos visitar gracias a esta segunda entrega, y aunque el desarrollo es muy similar al del resto de zonas, los entornos y adversarios han cambiado respecto a lo que podamos haber visto con anterioridad.

Con la entrada de este nuevo Capítulo se abren las puertas al combate con las mascotas que vayamos adquiriendo, y se promete una actualización que nos permitirá luchar a lomos de nuestra montura. La eliminación de las restricciones de nivel, que antes se imponían al 55 debido a la imposibilidad de acceder a mayores retos, es otra de las novedades incluidas en la actualización. Los que accedan al título sin haber pasado por la primera fase notarán que se encuentran ante un juego que aún contiene algunas faltas para que destaque plenamente en el género, pero los que hayan probado el Capítulo I verán algunas de sus peticiones cumplidas. Si comparamos Runes of Magic con algunos de los MMO de pago, puede que no nos encontremos con todas las posibilidades que hay en estos. Sin embargo, sus desarrolladores se afanan en incluirlas mediante actualizaciones regulares.

A nivel técnico nos encontramos con un MMORPG de buena calidad, aunque sin excepcionales alardes. En el apartado gráfico donde podemos encontrar más similitudes con el aspecto de World of Warcraft, y si bien los modelos y animaciones son más que correctos, podemos encontrarnos con uno de los verdaderos martirios entre los desarrolladores 3D. La mala resolución de algunas colisiones puede dar lugar a jugadores superpuestos con otros, o con elementos del escenario, hecho que se ve aumentado debido a las  diferencias de velocidad entre las redes de los jugadores. Sin embargo, para ser un hecho de difícil solución, tampoco se encuentra con la frecuencia que sería de esperar en un título gratuito, por lo que si no somos demasiado exigentes podremos pasar sin problemas ante este incidente. Un apartado gráfico correcto, que podría mejorarse con tiempo y más recursos.

La cantidad de elementos diferentes es bastante alta, y las opciones de personalización básicas, sin decidir pagar con diamantes, son suficientes para la mayoría de los jugadores. Las animaciones dependen de la habilidad utilizada, y nos permiten distinguir que se está usando en cada momento. Pueden parecer un poco limitadas según se avanza, aunque las más comunes tienen al menos un par de variaciones. Los efectos debidos al uso de poderes también son muy característicos. El juego no utiliza transiciones, excepto para la entrada en mazmorras o cuando nos teletransportamos, lo que permite conseguir una mecánica fluida y bastante continua. A nivel de funcionamiento, no podemos tener muchas quejas de motor gráfico, aunque una buena actualización de las texturas en un futuro darían un juego mucho más espectacular en este aspecto.

El sonido es otro de los elementos que pueden enredarse cuando uno trabajo con juegos online. La sincronización de los ruidos procedentes de cada interacción de los jugadores con el medio puede verse retrasado en los equipos de otros usuarios. En este sentido nos encontramos con que el apartado sonoro de Runes of Magic es verdaderamente agradable. La banda sonora no se torna demasiado repetitiva, aunque si uno termina echando demasiadas horas en Taborea puede que acabe suplicando por un poco más de variedad. Los personajes no tienen voces, por supuesto, pero tampoco emiten algún tipo de sonido que nos indique que alguien se dirige a nosotros. Esto sería muy útil, porque podemos perdernos conversaciones sin estamos más atentos a lo que pasa delante de nuestras narices que a al bocadillo que salga del alter ego de los demás usuarios o a las ventanas de conversación que se encuentran disponibles en la interfaz.
Entre los defectos que encontramos podemos enumerar uno bastante claro... la limitación de conceptos de personaje. Ya sabemos que poco a poco se irán incorporando nuevas razas, pero es que disponer únicamente de elfos y humanos se nos antoja bastante escaso, sobre todo si tenemos en cuenta que casi todos los títulos, incluso los gratuitos, cuentan con un mínimo de tres facciones a las que podemos unirnos a la hora de iniciar la partida. Es probable que el hecho de haber añadido otras razas fantásticas, como enanos u orcos, desde el mismo inicio del juego hubiese desembocado en una mayor cantidad de críticas respecto a lo original de la ambientación de Runes of Magic comparada con la de World of Warcraft. Sin embargo, estas son razas fantásticas que existen en muchos juegos.

Con las mejoras que se puedan ir realizando en el apartado técnico, además de las correciones que sean necesarias, podríamos encontrarnos ante un título de primera división. A fecha de hoy, el juego de Runewaker y Frogster es digno de vérselas cara a cara con los grandes representantes de este tipo de productos, pero si nos parásemos en una comparativo detallada, puede que las carencias de Runes of Magic se destacasen mucho más. Si el ritmo de desarrollo no se frena, este tipo de enfrentamiento podría tener otros resultados. Lo que si que tenemos que ser es lógicos, y pensar que estamos ante un título que se financia mediante lo que los usuarios quieran aportar, sin obligar a nadie a ello. Aceptar las carencias es pensar con cierto razonamiento.

Tampoco queremos que nadie piense que Runes of Magic es un juego al que todo hay que perdonar por el hecho de no cobrar cuotas mensuales, o que afirmamos que se trata de un juego de gama baja. Queda claro que si no fuera por la calidad que ofrece, no contaría con más de dos millones de usuarios registrados a fecha de hoy, y las previsiones serían mucho más desalentadoras para el prometedor futuro que parece esperar al producto de Frogster. Con mucha más financiación, este juego podría llegar a cotas mucho más altas, pero aún así es el típico juego que no dejará indiferentes a los usuarios que se animen a probarlo, y seguro que muchos terminan por vivir varias aventuras dentro del magnífico entorno que es Taborea, y conociendo a muchos otros jugadores.

Resumiendo lo que os hemos ido contado, Runes of Magic es un título muy recomendable para todos los que deseen aproximarse al mundo de los MMORPG sin el dolor añadido del gasto monetario, y esto se agradece en los tiempos que corren. Para lo que deseen un poco más de complejidad, el título de Frogster puede ofrecerla mediante su sistema de microtransacciones, aunque de momento no se encuentra al nivel de los títulos de pago. Si todo sigue el curso que parece llevar, en breve nos encontraremos con un título que pueda hacer un poco de sombra en este superpoblado género, pero serán muchos los que prefieran la comodidad de pagar una cuota fija a cambio de exigir una calidad inevitablemente mejor financiada. Si no tenemos miedo en confiar en Runes of Magic, seguro que no nos defrauda.


- Buena variedad de opciones gratuitas.
- Sencillo de manejar... y gratuito.
- ¿Hemos dicho que es gratis?
- Cómodo sistema de microtransacciones.

8

Muy Bueno

Juego de notable acabado que disfrutaremos y recordaremos. Una buena compra, muy recomendable para amantes del género. Está bien cuidado a todos los niveles. Cómpralo.