Poco miedo

Item: Obscure: The Aftermath
Rating: 6

Hace unos años, Obscure se destapaba como un sleeper en el género del Survival Horror. Su andadura por PlayStation 2 obtuvo como resultado la creación de una extensa comunidad de aficionados, que todavía hoy sigue destacando la original propuesta de Hydravision. Un año después de conocer lo que Obscure 2 era capaz de ofrecer -que fue más bien poco-, es turno de que PSP exponga sus credenciales en una adaptación simplemente correcta que sigue apostando por el juego en cooperativo.

Will van Dijk

Actualizado a 7 de abril de 2012 08:48 CEST

Obscure fue uno de los Survival Horror que elevaron al género a un nuevo estandarte de creatividad. La obra de Hydravision no tenía, dentro de lo que cabe, ninguna particularidad que la diferenciase de tantos otros títulos que habían aparecido en aquel entonces, pero como suele pasar en estos casos, un buen nivel de producción combinado con una trama bastante bien hilada dio como resultado una aventura que se mantenía siempre a un gran nivel jugable sin perder las señas de identidad del terror que tanto triunfa en la industria de los videojuegos pese a quien pese. A todo el mundo no le gusta 'divertirse' viéndose involucrado con temibles monstruos que aparecen de la nada, buscando en la mayoría de los casos explotar los miedos más remotos de la mente del jugador.

Dejando un poco al margen el objetivo del género, que siempre está sujeto a la interpretación de cada jugador, lo cierto es que Obscure se ha convertido por méritos propios en un juego de culto que evocaba a aquellas clásicas películas de adolescentes que por un motivo u otro se veían atrapados en una espiral de terror dentro de un Instituto típicamente norteamericano, con todo lo que ello conlleva. Es obvio que para el público que puebla las aulas de estos centros educativos supone una forma de verse inmiscuidos en una pesadilla hecha realidad, como también lo fue para tantos otros jugadores que se rindieron ante las virtudes de un título que realmente sabía cómo aprovechar los bajos recursos económicos con los que contaba la compañía.

Aún hoy sigue siendo un desconocido para el gran público, por lo que nadie se debería extrañar si, en un momento dado, el juego sale a relucir acompañado de las caras de asombro de los presentes que no lo conozcan. No, su popularidad no es el mayor aval, como tampoco la continuación que hoy tenemos entre mano que, curiosamente, aparecería a finales de 2007 en el mercado para PS2 y PC (con port de Wii inclusive un año más tarde) para ahora dar el salto a PSP ofreciendo exactamente lo mismo que en su día en la negra de Sony: miedo dentro de las aulas en cooperativo. El problema es que a la hora de realizar el port, Ignition Entertainment, los responsables del producto, no han tenido en cuenta la calidad del título en cuestión, que según la crítica especializada (y los propios usuarios) era claramente inferior a la aventura primigenia.

Pesadillas de instituto
Con todo, no se puede menospreciar el trabajo de la compañía norteamericana por el mero hecho de abarcar un producto que ya de por sí, y muy a pesar de sus notables valores de producción, no supo o no pudo estar a la altura de su antecesor por diversos motivos. El primero, la falta total de originalidad en su planteamiento. Una mala base desde la que empezar a construir un remake, pero una base después de todo. La idea es fácil de entender: varios alumnos estereotípicos se reúnen una noche con la intención de probar la última moda en droga. Una planta negra contiene un potentísimo alucinógeno que a poco de ser consumido les transporta hacia una dimensión de pesadilla que al principio no convence a los protagonistas de la aventura. No se creen lo que ven sus ojos, y razón no les falta.

Corey y Max son los protagonistas principales, los que de alguna manera dan sentido último al guión de Obscure. La historia arranca precisamente cuando, después de inhalar el hedor de estas plantas, caen inconscientes para despertar en una especie de dimensión paralela dentro de un instituto donde pronto descubren seres que van más allá de su imaginación. Atemorizados de miedo huyen, pero es demasiado tarde: ambos mueren en el intento. Hay que recordar, llegados a este punto, que sendos personajes padecían una ensoñación producida por la droga pero, ¿qué sucede cuando despiertan? Corey no encuentra a May por ninguna, por lo que corre sin más dilación a buscarla.

Entre tanto y tanto asistimos a una interesante locución de Sam, el héroe de la aventura original, que se preocupa por relatar los primeros compases del juego junto a la presencia de otros viejos conocidos que nos resultarán familiares por su papel en el Obscure original. Lo expuesto se corresponde con el arranque de la edición de PS2, que como podrá ver el ávido lector es exactamente igual que la versión que hoy nos ocupa. La historia es exactamente igual que la original, intercalando el control entre el grupo de jóvenes que consumía la potente droga ya mentada al comienzo del texto. May, Corey, Shannon o Stan vienen a complementar la rica plantilla de personajes que aparecen en la historia, cada uno haciendo uso de unas habilidades específicas que debemos potenciar durante la aventura.

Esta riqueza en las disciplinas que cada personaje puede realizar es mucho más importante de lo que aparenta a primera vista. Nos explicamos: en primer lugar, Obscure se basa en un mecanismo que premia las partidas en cooperativo. Lo era el primero y también siguió la misma línea su continuación premiando a los jugadores que se atraviesen a entrar en cualquier momento a ser parte protagonista de la historia. En PSP se sigue la misma línea con la marcada ausencia de un Online que entendemos como fundamental para dar vida a un título de portátiles. Intercambiar el rol que cumplen los personajes en solitario es tan fácil como pulsar R, aunque la experiencia no tiene absolutamente nada que ver.

Se ha mantenido el mismo estilo de juego que conocimos en su día. Los personajes han de hacer frente a dos clases de contratiempo; por un lado los monstruos que salen a su paso, a los que tendremos que batir haciendo uso de toda clase de herramientas improvisadas habituales del género (palancas, bates de madera); por el otro los constantes puzles que aparecen por doquier y que en más de una ocasión nos sorprenderán por su originalidad. Con el tiempo se ha perdido frescura, es evidente, pero de cualquier manera siguen conservando ese punto atrevido que tanto apreciamos en su momento. Si somos capaces de superar estos dos contratiempos, alcanzar el final del juego será coser y cantar.

Compañeros
Hay varios aspectos que no se han corregido de la versión de PS2, principalmente relacionados con las opciones de cooperación entre dos personajes cuando la Inteligencia Artificial se encarga de llevar a nuestro compañero. Una vez más hemos de sufrir absurdas consecuencias cuando éste fallece sin poder remediarlo (algo que generalmente suele suceder por la inutilidad del segundo), cayendo directamente en la pantalla de título. No parece un defecto grave a primera vista hasta que ponemos las manos sobre el juego y comprendemos lo molesto que puede llegar a ser tener que repetir un mismo escenario varias veces por este motivo. Esto se subsana cuando es una persona de carne hueso el que controla a nuestro segundo.

No obstante no deja de ser muy irritante que la cooperación se haya convertido en una obligación más que en una faceta a la que podemos optar libremente. Siendo una portátil y ante las carencias del online (o, mejor dicho, ante su total ausencia), el punto de partida al que se debe atener toda desarrolladora es las partidas en solitario, más aún cuando hablamos de un survival en el que la sensación de aislamiento es tan importante. La ambientación sigue siendo uno de los puntos más logrados junto al buen aspecto técnico que luce en todo momento, primando los sustos anodinos dentro de un desarrollo que poco o nada tiene que decirnos a estas alturas en cuestión de argumento.

La mayor virtud de este Aftermath reside en su atractivo nivel gráfico, que ha sabido adaptarse sin problemas a la capacidad de PSP sin arrastrar ralentizaciones ni ningún otro problema que se pueda destacar. No son todo virtudes (echamos de menos más calidad de texturas en los objetos secundarios), pero las propias fotos que adjuntamos en el análisis dan fe de que, en este sentido, Obscure puede presumir de ser un survival que sabe transmitir una sensación de opresión e intriga a cada nueva puerta que abrimos. No ayudan mucho las conversaciones anodinas (por momentos hilarantes) entre los protagonistas de la historia, que nos hacen dudar de la seriedad de la situación que estamos viviendo, pero de nuevo son hándicaps que el título arrastra de su homónimo.

A nivel sonoro también se coloca a un nivel aceptable en cuanto a ambientación se refiere, pero son inaceptables los tiempos de carga que aparecen constantemente en el desarrollo del juego al tratar de abrir un objeto o al cambiar de escenario. Son problemas básicos que no deberían estar ahí, menos aún si tenemos en cuenta que hace más de un año que aparecía la edición de PS2. No estamos precisamente ante una adaptación que pueda -ni deba- presumir del buen trabajo que se ha hecho a la hora de mejorar los puntos negativos del original, por lo que no dejamos de preguntarnos cuál es el objetivo último del juego.

Con todo, tampoco acaba de agradar el juego que se han traído con la fecha de lanzamiento, apareciendo primero en Estados Unidos como contenido descargable para recibir las tortas de la prensa especializada que sigue sin comprender esta clase de técnicas empresariales. Al margen de esto, en cuanto a elementos extra se refiere, en Obscure no vamos a encontrar material que justifique volver a jugar la aventura una segunda ocasión a excepción de contar con un compañero que nos permita indagar con el sistema de juego cooperativo, que es muy divertido cuando podemos hacer uso de él. La cámara, fija en todo momento, no ayuda demasiado a mejorar las sensaciones del original, además de ser otro aspecto que no se ha corregido del original.

Correcto

No es lo último ni lo más original, tampoco cuenta con la mejor ejecución, pero puede divertir si te gusta el género. Bien, pero mejorable. Cómpralo si te gusta el género y te gusta tenerlos todos.