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Japón y las Nuevas Tecnologías

El mercado japonés se encuentra en horas bajas. En el reciente TGS, varios productores patrios han mostrado su interés por los nuevos sensores de movimiento. ¿Será realmente la única vía para obtener la tan ansiada innovación que busca el sector en el país?

Las ferias de prestigio internacional cumplen diversos objetivos. Como usuarios, cuando se lee una noticia que informa sobre una determinada patente siempre existe cierta ansiedad informativa por conocer hasta el último detalle de lo que nos depara el futuro. Qué juegos vamos a jugar en el futuro, hasta dónde va a llevar la tan manoseada innovación que, junto al feedback de los usuarios, parece estar en boca de todos. Una conexión rápida para echar un vistazo a los medios especializados a veces es suficiente para irnos a la cama -o para pasar el día- con un esquema claro de lo que se ha mostrado. Ese es el objetivo de todo periodista que se acerca a un evento de este tipo: informar sobre lo que ve, lo que se mueve en ese momento.

La cosa cambia cuando tratamos de imaginar qué pasa por la mente de los desarrolladores. Imaginemos por un momento estar en el pellejo de cierto señor llamado Inafume, que cuenta con el honor de ser una figura de reconocido prestigio en un país en el que se está empezando a criticar el estilo de trabajo de la industria. Está claro que su objetivo, amén de lucir sus últimos proyectos, tiene mucho que ver con la tan envidiada originalidad occidental, otro tema que se ha puesto de moda entre los aficionados a los videojuegos. Siempre es difícil abrirse hacia nuevos mercados cuando se tiene la sensación constante de estar en la meca, ya lo vimos en el pasado pero, ¿siguen sucediendo así las cosas en la actualidad?

En el Tokyo Game Show hubo ocasión de presenciar un hecho cuanto menos curioso. Varios productores de renombre en la industria japonesa, probablemente los que jugaban un papel más importante durante la feria, se hicieron eco por primera vez de la potencia real de los nuevos sensores de movimientos que lanzan dos de las compañías punteras del sector. Con el paso de las horas, Natal se convertía en la plataforma (servicio, producto, nueva realidad o como cada uno lo quiera llamar) que más veces había aparecido en la boca de Kojima, Inafume o del propio Shingo ‘Seabass' -este ya unos días más tarde-. La sorpresa vino con las palabras del creador de Metal Gear al afirmar que la importancia de Natal sería comparable a la del 'salto a las 3D'.

El japonés lanzó el comentario sin paños calientes, sin pensárselo dos veces, llegando a asegurar que se moría de emoción la primera vez que le pusieron delante de Natal. Lo de Inafume, teniendo en cuenta el egocentrismo de este personaje, es más difícil de digerir si cabe: 'Project Natal expandirá las posibilidades del videojuego'. No lo dijo en el típico tono melodramático, anodino, como valorando un producto sin emoción alguna. Lo decía convencido, como bien insistieron los presentes, asegurando también que en cuestión de años se convertiría en una plataforma 'increíble' de cara a los aficionados que buscasen 'nuevas fórmulas'. Sí, nuevas fórmulas, porque al señor Inafume no se le olvida que en Japón esta tecnología prácticamente se presentaba durante el TGS.

Parece que los desarrolladores acaban de conocer la fórmula mágica. Que no se habían enterado del revuelo creado en occidente, o sencillamente no lo habían vivido con sus propios ojos. Hubo que ponérselo delante de la cara, sin posibilidad de fuga, para que se diesen cuenta de la importancia que pueden tener los nuevos sensores en el futuro. La sorpresa iba a crecer más en cuestión de horas al conocer que más de una docena de compañías habían afirmado públicamente sostener la misma opinión que los genios japoneses anteriormente mentados y que, de hecho, ya estaban trabajando en proyectos novedosos. Entre la lista de compañías que encontramos destacan Capcom y Konami, como se habrá comprendido por los comentarios, así como también Namco Bandai, Sega o Square Enix.

El caso de Square Enix ha sido todavía más pasmoso al ver a Wada, su presidente, afirmando que la compañía necesitaba 'nuevas franquicias', además de tener la 'necesidad de apostar por las nuevas tecnologías del futuro'. Traducido al castellano: el sensor del movimiento ya no se plantea como un simple añadido como lo fuesen otros imitadores en el pasado, sino que ha acabado por penetrar en las raíces de varias de las compañías desarrolladoras más importantes del país del sol naciente. Si se trata de una consecuencia de las críticas que han recibido en las últimas semanas después de la celebración del Tokyo Game Show o si se trata sencillamente de la inercia del mercado es una cuestión que se escapa de las manos del lector, como también a las manos de quien suscribe este texto, pero honestamente es difícil negarse a pensar que sendos temas están estrechamente relacionados. Tampoco es conveniente mezclar dos temas en los que encontramos tantísimas opiniones encontradas, por no mencionar que hablamos de productos que todavía no hemos podido probar con nuestras propias manos -a excepción de algunos privilegiados-.

La cuestión última después de haber escuchado la opinión del grueso del sector japonés pasaría a ser bien distinta. ¿Hasta qué punto se prevé trabajar en este sistema? La pregunta parecía tener poca contundencia hasta que, otra vez más, han sido los propios usuarios los que han saltado a la palestra de la actualidad con ella en la boca. Todos sabemos que el mercado del país está fuertemente arraigado en el tradicionalismo, en las convenciones, las reglas no escritas, y que pocos han sido capaces de franquearlas para obtener éxito en materia de innovación. Hay quien diría que Nintendo lo hizo con Wii (o Nintendo DS), cierto, pero son dos conceptos contrarios que no pueden ser comparados entre sí.

Estos sensores no son plataformas propiamente dichas. Siempre requieren la compra de un soporte anterior que seguirá dando de qué hablar, cuyo desarrollo implica determinadas consecuencias. En Japón todo sigue la misma mecánica, el mismo funcionamiento tan asustadizo ante la innovación. Las nuevas tecnologías 'se desarrollan antes ahí' pero no en concepto de cambios intrínsecos: siempre están relacionados con la modernidad. Son, como decimos, términos que no han de ser confundidos a la hora de medir el posible éxito o fracaso de estas propuestas en el mercado nipón.

Después de un Tokyo Game Show un tanto descafeinado en materia de nuevos anuncios, podríamos asegurar que la mejor noticia para todos es saber que dos pioneros referenciales de aquella industria ya se han declarado enamorados del sistema. La industria japonesa necesita renovarse y no existe mejor modo que hacerlo utilizando estas vías. De nuevo, se abre ante nosotros la misma pregunta con la que prácticamente daba comienzo el texto. ¿Todo esto forma parte de la tónica general del mercado o simplemente de una apariencia que nunca se llegará a materializar en el futuro? Pues bien, aquí hay que acudir, casi sin desearlo, a ese más que manido tópico que dice 'el tiempo dirá', y que aquí se antoja como la única respuesta acertada teniendo en cuenta lo expuesto. Para todo lo demás, los foros de vuestra comunidad. Es el lugar idóneo para expresar la opinión de un pueblo que por suerte empieza a tener voz entre los productores del mundillo. Ojalá que la tendencia siga esta misma línea por mucho tiempo.