Llega la Guerra Civil

Hace tres años pudimos disfrutar de un gran juego que mezclaba acción y toques de rol, y nos presentaba una historia ambientada en el universo Marvel, en la que los más grandes héroes se reunían para enfrentarse a una amenaza común. Los responsables de dicha obra, Raven Software, habían trabajado ya en los dos X-Men Legends, títulos con los que dieron forma a esta fórmula, y en cierto modo daba la impresión de que Marvel: Ultimate Alliance era la culminación de su propio género de acción y rol con superhéroes. Tras tres títulos de muy elevada calidad, Activision le encargaría a Raven el juego basado en la película X-Men Orígenes: Lobezno, mientras que anunciaban que la desarrolladora de Marvel: Ultimate Alliance 2 sería Vicarious Visions.

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No se puede decir que fuesen desconocedores de la franquicia, dado que se encargaron con anterioridad de las versiones de PSP y Wii del primer Marvel: Ultimate Alliance, así como de la versión para PSP de X-Men Legends II. De hecho, históricamente Vicarious Visions ha destacado por encargarse casi siempre de ports o adaptaciones de juegos a otras plataformas. Salvo alguna notable excepción (como Doom 3 para Xbox, o los Guitar Hero de Wii), su gran área de trabajo ha sido la creación de las versiones portátiles de franquicias de otras desarrolladoras. Con Ultimate Alliance 2, se convierten en la desarrolladora de la versión principal para PS3 y 360, relegando esas adaptaciones a n-Space y Savage Entertainment.

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Pero pese a que el resultado no es en absoluto malo, se nota que el traje de gala todavía les viene un poco grande, al limitarse a repetir lo que Raven ya había hecho en el primer juego. Acostumbrados a readaptar títulos durante toda su trayectoria, con Marvel: Ultimate Alliance 2 no se han atrevido a dar un importante paso adelante, manteniéndose excesivamente fieles al original, tan sólo añadiendo algunos elementos novedosos que tampoco terminan de explotarse en exceso. Así pues, nos volvemos a encontrar con un completo y divertido juego de acción, en el que los héroes y villanos Marvel se enfrentan unos a otros en el mayor evento del cómic de los últimos años en la editorial recientemente adquirida por Disney, pero que parece estar estancado en sus propios orígenes.

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No todos estarán dispuestos a aceptar estas condiciones, ya que los intereses personales de cada uno son muy distintos, y se forman dos bandos claramente diferenciados: el de los que apoyan el registro y se apuntan sin dudar, y el de quienes abogan por seguir siendo libres y mantener sus identidades secretas. El primer grupo está liderado por Iron Man, Mr. Fantástico y Songbird, mientras que en el segundo estarán el Capitán América, Luke Cage y Iron Fist. Según el camino que elijamos, tendremos acceso a un trío de héroes u otro, quedando los miembros del bando opuesto bloqueados durante el resto del juego. Estos seis personajes serán los únicos que jugarán un papel clave en este aspecto, ya que a diferencia del cómic los demás no toman un partido de primeras y tendremos más posibilidades de elección para crear nuestros equipos.

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En total, tendremos 24 personajes, entre, además de los anteriores, nos encontramos con nombres como Tormenta, la Antorcha Humana, el Hombre de Hielo, Masacre, la Cosa, Thor, Juggernaut, Hulk, la Mujer Invisible, Daredevil, Gambito, Veneno, el Duende Verde, Miss Marvel, Penance, Lobezno, Spiderman, o Jean Grey. Como es normal, no serán los únicos, y nos encontraremos con un gran número de personajes secundarios y enemigos de renombre, como Máquina de Guerra, la Viuda Negra, Bullseye, Cable, Bishop, Jack O'Lantern, Electro, Pantera Negra, Colossus o Wonder Man, entre muchos otros. Todo un elenco de estrellas que hará las delicias de los aficionados al universo Marvel.

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Teniendo en cuenta que la jugabilidad es la misma, era de esperar que el sistema de control no hubiese sufrido grandes cambios, y así ha sido. Todos los personajes tendrán ataques básicos para golpear (suave y fuerte), agarrar, defenderse o saltar, y luego un abanico de ataques especiales propios, cuyo menú aparece pulsando un gatillo. Tampoco faltan las habilidades propias, como la regeneración de Lobezno, las redes de Spiderman, el teletransporte de Masacre, y un largo etcétera. Algunos héroes vuelan, otros tienen más fuerza (pudiendo levantar grandes objetos pesados del escenario que son imposibles para otros), los hay más ágiles y más débiles. Al igual que en el original, lo ideal es conseguir crear un equipo lo más equilibrado posible.

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Los enemigos tampoco se libran de una clara inspiración en el original; de hecho, hay muchos que, para eliminarlos, deberemos utilizar la misma mecánica de antaño, como arrancarles el escudo a la fuerza. Como es obvio, también repite el aspecto de RPG, gracias al cual iremos adquiriendo experiencia para mejorar a nuestro personaje, y puntos de habilidad que podremos invertir (o pedir a la máquina que los invierta ella directamente) para potenciar diferentes atributos. Repite, así mismo, la posibilidad de adquirir nuevos trajes para los personajes; pero a diferencia del título original, aquí sólo tendremos una indumentaria adicional por cada personaje, y no serán más que un skin, sin modificar en absoluto los atributos del héroe, algo que sí pasaba en el título anterior y que se antoja una pérdida importante a nivel jugable.

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No todo son elementos reciclados, y pese a partir de una base claramente inspirada en el primer Marvel: Ultimate Alliance, en Vicarious Visions le han querido dar toques novedosos en la jugabilidad. La gran novedad en este aspecto son las llamadas 'fusiones'. A medida que golpeemos a nuestros enemigos, se irá llenando un medidor circular en la esquina inferior derecha de la pantalla, y cuando esté al máximo, el personaje que controlemos colaborará con otro de los miembros presentes en el equipo en ese momento para realizar un ataque especial. Las fusiones son de tres tipos diferentes, y pese a la promesa de que todas serían diferentes, lo cierto es que a la larga acaban siendo bastante similares entre sí. Obviamente, cambian los personajes involucrados y los efectos de luz, pero a grandes rasgos se trata de la misma secuencia.

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El hecho de que el elemento más novedoso y del que más se habló durante el proceso de desarrollo del juego dé para tan poco supone, sin duda, una cierta decepción; durante los primeros compases del juego, consiguen sorprender y nos incita a ver cómo se relacionan todos los personajes, pero al ver que básicamente son las mismas dinámicas una y otra vez, pierden su impacto y se antojan un movimiento especial más. Otra novedad, que pese a pasar desapercibida es mucho más interesante, es el sistema de curación. Podremos recoger por los escenarios los iconos de recuperación de vitalidad, y cuando deseemos, utilizarlos sobre cualquier personaje cuya energía esté baja, o incluso resucitarle si ya había perecido. De agradecer que se haya facilitado esa regeneración, sin necesidad de recurrir a esperar un tiempo determinado, o a buscar un punto de SHIELD.

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La última novedad son las respuestas dinámicas durante las conversaciones. En algunos casos, se nos permitirá determinar si queremos reaccionar de forma neutral, agresiva o defensiva. Según lo que decidamos, se irá rellenando un medidor, obteniendo mejoras de determinado tipo para el personaje en cuestión, acordes a las decisiones que hayamos tomado. Lo cierto es que esto es para todo para lo que valen, ya que la elección que tomemos no afectará en nada al devenir de la conversación, obteniendo siempre la misma respuesta de nuestro interlocutor. En este aspecto, se antoja como una oportunidad perdida de conseguir ofrecer una mayor variedad al juego, y de poder influir a la hora de obtener diferentes finales, además de los que por inercia existen según las dos ramas que tenemos.

Entre misiones, y al igual que en el original, pararemos en la Torre Stark, donde podremos acceder a diferentes extras o hablar con varios personajes. Podemos hablar de que estamos en el mismo edificio, ya que apenas ha sufrido cambios con respecto a la primera entrega; tampoco los extras, es decir, el trivial sobre el universo Marvel y la sala de simulación de misiones, han sufrido cambios, y sus ideas y funcionamiento son idénticos. Una muestra más de que Vicarious Visions han decidido no tocar nada ni arriesgar más de la cuenta con el producto que ya funcionaba de Raven Software. Una pena, ya que si bien el juego es divertido en todo momento, deja una constante sensación de que no se ha evolucionado tanto como era de esperar.

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Lamentable, las que deberían ser el hilo conductor básico del juego, narrándonos una historia intensa, épica y dramática, no dan la talla. Parecen anticuadas, metidas con calzador en ocasiones, y poco llamativas, incapaces de meternos en la acción que pretenden narrarnos. El trabajo de doblaje tampoco ayuda, con unas voces muy poco pasionales que, en muchos casos, no transmiten el sentir que deberían expresar los personajes en ese momento concreto. Otros aspectos del apartado sonoro son bastante superiores, como la interesante banda sonora o los logrados efectos de sonido; aunque también hay que reconocer que no son pocos los que provienen directamente de la entrega original.

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Pero donde Marvel: Ultimate Alliance 2 saca nota es en términos de jugabilidad. Cierto es que esta viene heredada, pero no necesita más que repetir sus elementos clave para resultar una apuesta muy divertida, cargada de acción y carisma. Hay que reconocer que no sorprende, ya que utiliza elementos muy vistos y utilizados hasta la saciedad, no sólo en el título previo, sino en el género en general. No obstante, su mezcla de acción directa y juego de rol sigue funcionando, y la exquisita respuesta del mando de control permite que todo sea fluido y asequible para todo tipo de jugadores. Pese a que sólo cuenta con el modo historia, este dura bien unas 13-15 horas, y posteriormente podremos rejugarlo para ver la línea argumental del otro bando, conseguir todas las mejores de los personajes, o simplemente, pasar un buen rato con hasta tres amigos.

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