800% Kirby

Hay clásicos y 'clásicos'. Si hacemos una lista de las franquicias que llevan acompañándonos generación tras generación, sin caer en la reiteración y aportando siempre cosas nuevas, sin sacrificar sus bases pese a innovar en su fórmula estrella, no serían muchos los nombres que acabaríamos encontrando. La más clara podría ser todo el microcosmos creado en torno a Mario y los demás personajes del Reino Champiñón: al margen de los magistrales plataformas, siendo al menos la mitad de ellos sobresalientes o directamente obras maestras, el fontanero se ha prodigado en mil y un géneros, siempre -quizá con excepciones como el Pinball- a un nivel altísimo, tanto en conducción arcade, como tenis o golf, hasta llegar a los RPGs.

Kirby es otra franquicia que ha probado suerte en diferentes géneros, si bien donde ha concentrado todo su potencial ha sido en los plataformas bidimensionales, habiendo regalado obras maduras, divertidas y sólidas a lo largo de los años. Sus encarnaciones portátiles no han tenido nada que envidiar a las domésticas ya desde la época de Game Boy, viviendo una segunda etapa dorada en Game Boy Advance (gracias al excepcional El laberinto de los espejos) y manteniendo esa altura en su primer título para Nintendo DS.

'El pincel de poder' era el nombre que llevaba la primera aventura de la bola rosada en Nintendo DS y, como ocurría con los primeros títulos de la portátil (como el olvidado PacPix) basaba todo su encanto en el uso continuado de la zona táctil. Por motivos argumentales, Kirby había sido desprovisto de sus miembros y la única forma de hacerle avanzar era dibujando caminos mediante el stylus, teniendo limitaciones de tinta. Esto nos obligaba a ser cautelosos, dominar los trazos para no excedernos y perder la oportunidad de avanzar. Era brillante, si bien el siguiente juego de Kirby para DS, 'Roedores al ataque' tampoco se quedaba corto. Prescindía de la innovación del anterior, pero apostaba por un aventura clásica en la línea de las originales de 16bits.

Kirby Super Star Ultra no necesita reinventar los plataformas ni ceñirse al 'estilo clásico'. Es clásico desde el primer minuto, partiendo de la base de que nos encontramos con una conversión vitaminada de un clásico de Super Nintendo, probablemente el mejor título de Kirby para la consola, conocido en Europa como Kirby's Fun Pack. '¡8 juegos en uno!' era lo que más llamaba la atención del título en su momento y que, en esta ocasión, habría que ampliar hasta 12, encontrándonos así con otro imprescindible más a sumar a la lista de títulos que están al caer para la consola.

Jugabilidad
Centrándonos ya en lo que ofrece el cartucho, podríamos definir Kirby Super Star Ultra como un compendio de minijuegos en los que controlamos generalmente a Kirby, si bien iremos rotando de personaje en determinadas ocasiones. Siendo un poco más consecuentes, podríamos hablar de que disponemos de 10 juegos y cinco minijuegos, una descripción más ajustada al producto real.

Spring Breeze es la modalidad principal, un remake con gráficos actualizados del clásico Kirby Dream Land de Game Boy, incluyendo nuevos aspectos jugables. Lo que se mantiene es exactamente lo misma base que antaño, un plataformas de avance lateral en el que debamos acabar con los enemigos hasta llegar a un jefe de final de nivel y derrotarle. El objetivo es el Rey Dedede, un molesto pingüino que ha vuelto a hacer de las suyas. Uno de los elementos añadidos al juego era la posibilidad de utilizar a un ayudante, creado cuando Kirby liberaba uno de los poderes que podía mimetizar de sus enemigos. Los ayudantes cuentan con su propia barra de vida, diferentes habilidades y son realmente útiles en combates contra jefes, por lo que seleccionarlos atiende más a razones estratégicas que, digamos, visuales. Obviamente todo esto está en esta adaptación a Nintendo DS, nada se ha perdido por el camino.

DynaBlade vuelve a recuperar la jugabilidad de los plataformas. En esta ocasión, Kirby debe acabar con un pájaro (que da nombre a la modalidad), un ave gigante que está causando molestias en la cima de una montaña. Controlando a Kirby durante cinco fases, el objetivo final será, obviamente, derrotar al animal. Le sigue 'The Great Cave Offensive'. Perdido en una profunda cueva, Kirby debe abrirse camino y localizar todos los tesoros ocultos que se encuentran perdidos por el mapeado, un total de 60. Las fases son cortas y la localización de los objetos va siendo cada vez menos obvia, lo que ayuda a hacerlo más desafiante.

Gourmet Race nos reta a echar una carrera contra el Rey Dedede. A pesar de que la velocidad es clave, el objetivo principal es recoger más comida que el villano en el menor tiempo posible, así que habrá que tener en mente tanto el crono como la recolección de objetos. Según vayamos ganando obtendremos puntos y podremos aprovechar esta modalidad para jugar contra nuestro propio fantasma, dándosele importancia a la velocidad en lugar de a la recolección. Evidentemente la 'carrera' es sin vehículos, simplemente avanzando hacia delante, sorteando plataformas y demás.

Las cosas no se limitan a lo ya comentado. Revenge of Meta Knight es una divertidísima modalidad en la cual controlamos a Kirby en su intento por destruir el la nave de Meta Knight, antes de que éste consiga conquistar Dream Land. Al clásico diseño de niveles de la franquicia se le une una limitación de tiempo, perdiendo una vida en caso de que éste llegue a cero. Lo más interesante es que según vamos avanzando somos informados en tiempo real del desarrollo de la misión desde el punto de vista de los miembros de la tripulación de Meta Knight.

La última modalidad de juego clásica con sistema de plataformas es Milky Way Wishes. Con la excusa argumental de que el sol y la luna están enfrentados en el planeta Popstar, deberemos recorrer diferentes zonas para que Kirby pueda restaurar el cometa NOVA y así formular el deseo de que el sol y la luna vuelvan a la tranquilidad. Pese a que seguimos avanzando lateralmente, tanto por tierra, como mar y aire, esta modalidad incluye novedades o modificaciones con respecto al sistema de juego clásico de la franquicia: no podemos mimetizar habilidades enemigas mediante la absorción, sino a través de diferentes pedestales colocados en el mapeado para tal fin. Esto añade un handicap, pues nos obligará a estar más pendientes de mapeado y a no perderlos por el camino.

Llega por fin The Arena, una especie de modo desafío donde podemos derrotar a todos los enemigos a los que Kirby se ha enfrentado en el juego, uno tras otro sin perder ninguna vida, aunque podemos restaurarla haciendo uso de varios tomates. La modalidad tiene a su vez dos opciones: la primera, la ya comentada, y una versión más complicada, The True Arena, donde la lista de enemigos se incrementa y el final tendremos que disputarlo contra Marx. En cualquiera de los dos casos, podemos utilizar habilidades que se generan aleatoriamente al término de cada enfrentamiento, así como invocar ayudantes para que nos echen una mano contra los enemigos.

Kirby Super Star Ultra incluye dos juegos más, siendo esta la principal novedad del cartucho: Meta Knightmare Ultra y Helper to Hero. Meta Knight Ultra es una modalidad en la cual controlamos al poderoso rival de Kirby, avanzando por las mismas fases que la bola rosada pero con variaciones en la jugabilidad y el control del mismo. La más evidente es que no hay posibilidad de mimetizar habilidades, así que mediante la zona táctil tenemos una serie de técnicas que podemos usar eventualmente, como velocidad aumentada, curación o un tornado que arrasa con todo lo que hay en pantalla. Por supuesto, los ataques básicos del personaje, así como la posibilidad de volar, se mantienen completamente intactos. Es el modo de juego más largo de todos y el más interesante considerando que es original de esta conversión.

Helper to Hero vendría a ser una variación de la arena de combate. Consiste en seleccionar a uno de los ayudantes de Kirby e ir enfrentándonos a varios jefes finales, avanzando uno tras otro sin posibilidad de obtener habilidades extra (lógicamente), si bien disponemos de potenciadores para restaurar la vitalidad entre encuentro y encuentro. Están todos, manteniendo sus habilidades básicas: Knuckle Joe, Parasol Waadle Dee, Blade Knight, Bonkers, Burning Leo, Rocky, etc. Queda más como curiosidad, pero sin duda es bastante interesante ver cómo los jefes pueden ser derrotados con técnicas tan simples pero a la vez efectivas. Además, supone todo un reto acabar con ellos con según qué ayudantes.

Paralelamente a los modos de juego comentados, Kirby Super Star Ultra incluye -ahora sí- hasta cinco minijuegos simples: Megaton Punch, donde tenemos que romper unos bloques pegando un fuerte golpe, Samurai Kirby, donde nos enfrentaremos a varios enemigos en duelos típicos de los chambara, Kirby Card Wip, Kirby on the Draw y Snack Tracks. Tanto éstos como varios de los juegos 'grandes' pueden jugarse tanto en solitario como en multijugador, eso sí, sólo local y no Online. Más allá de esto, todo lo referente al tema técnico (gráficos, sonido) se mantiene con respecto al original, con el añadido de secuencias cinemáticas en 3D que aparecen al principio y final de cada modo, potenciando así la historia de cada uno.